jueves, 16 de enero de 2014

EL BILLETE 20 €, Izabel Goulart,./ EL ESCALADOR.

TÍTULO: EL BILLETE 20 €, Izabel Goulart,.

Izabel Goulart
Izabel Goulart.jpg
Nombre real Izabel Goulart
Nacimiento 23 de octubre de 1984
São Carlos, São Paulo, Flag of Brazil.svg Brasil
Características físicas
Medidas 84-60-89 cm
33,5-23,5-35 pulgadas
Estatura 1'78 cm
5'9,5" pulgadas
Peso 52 kg
114 libras
Talla de vestido 34 (EU), 4 (US)

Maria Izabel Goulart Dourado (São Carlos, estado de São Paulo, 23 de octubre de 1984), modelo brasileña. Tapas de revista: Vogue Brasil, Marie Claire Francesa, Wish Report, Revista Simples, Elle Brasil, L'officiel, Esquire, Cool.
Editoriales: Vogue Brasil, Vogue Japão, Marie Claire Francesa, Wish Report, Harper’s Bazaar, Quem, Flair, Elle Italia, Numero, GQ, Elle US, Vogue Italia, Esquire, Arena.
Campañas: Triton, Pollini, Cori, Diesel, Yohji Yamamoto, Zoomp, Victoria’s Secret, Express, Osklen, Fillity, Pura Magia, Poko Pano, Neiman Marcus, Forum, Iodice Denim, Emanuel Ungaro, Armani Exchange, Dumond, H&M, Ozmoze.,etc,.

TÍTULO: EL ESCALADOR.


A Ana le obsesiona la soledad. Jesús pretende transformar sus anhelos en realidad. Amadeo sigue esperando el amor arrebatado. Luna sueña con un hogar y una familia que certifiquen su identidad. La juventud es el reto imposible de Mario. Susana espera, acompañada de un Orfidal, un cambio en su vida…
El escalador congelado nos muestra una instantánea en la vida de un grupo de personas asomadas a ese precipicio vital que nos indica que el camino ha terminado o que es necesario arriesgarse, y mucho, si queremos alcanzar la meta soñada.
Las cimas que pretendimos alcanzar en la juventud pueden llegar a convertirse, en demasiadas ocasiones, en el escenario sobre el que se representan los sueños incumplidos. El atrevimiento del escalador que la altura congela.
Historias cruzadas: un retrato generacional para todos aquellos que se niegan a crecer
Media docena de personajes sobreviven en un invierno extrañamente frío en Sevilla. Faltan pocos días para Navidad y todos ellos viven introspectivamente su particular crisis existencial, un conflicto interno que les lleva a luchar contra la frustración de los sueños rotos y las promesas incumplidas –propias y ajenas- y recordar tiempos mejores, en los que su juventud e ímpetu les acercaba bastante a un estado muy parecido a la felicidad.
Susana y Jesús forman una pareja que atraviesa un mal momento. Susana intenta quedarse embarazada, hasta el extremo de obsesionarse por cumplir con los requisitos de la fertilidad.
Incapaces de comunicarse entre ellos, se abre un abismo que crece día a día y en el que ambos se sienten terriblemente solos y desgraciados. Susana intenta divertirse con sus amigas yendo a un curso de cocina en el que conocerá a un sexy chef llamado Amadeo. Sin embargo, triste y abatida, se encierra aún más en sí misma esperando un cambio que no llega o que quizá llegará de una manera que no espera. Angustiada y anestesiada por el Orfidal, Susana acaba de recibir unas pruebas médicas que no auguran nada bueno.
Jesús, por su parte, no termina de entender qué le separa de Susana, una mujer a la
que ha amado con locura y con la que ha sido muy feliz. Incapaz de reconducir su vida,
Jesús se esconde tras sus propias fantasías y las de su amigo Mario, por el que siente
una profunda admiración. ¿Será capaz Jesús de retomar el rumbo de su vida, de
agarrar el timón?
Joao/Luna es una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. Gracias al dinero que
gana prostituyéndose en Brasil decide viajar a Tailandia para someterse a una
profunda “transformación corporal”. Ya en Europa, convertida plenamente en Luna,
una hermosa mujer, viaja por todo el continente como prostituta de lujo. Su último
destino, en Sevilla, le abrirá un nuevo mundo, repleto de amor y autoestima, que
parecía le había estado vedado hasta el momento. Cargada con tantas maletas que ni
ella misma es capaz de cargar, física y metafóricamente, Luna empieza una relación
con Mario, un hombre casado y con hijos, del que se enamorara perdidamente a pesar
de sus cortafuegos y normas impuestas: Nunca beses a un cliente.
Amadeo es un cocinero que consigue ascender rápidamente en el restaurante La
Placita en Málaga, en donde se enamora de una chica llamada Marianna. Ella queda en
estado y cuando todo parece ir bien aparece Raúl, un antiguo amante que la
extorsiona. Tras la tragedia, Amadeo se resguardará en Portugal, donde intentará
quitarse la vida arrojándose a la desembocadura del Guadiana. Rescatado in extremis
por un ángel de la guarda que nunca más volverá a ver, Amadeo se reconstruye poco a
poco en un restaurante de playa, hasta recomponer los retazos de su vida y comenzar
de nuevo: La vida sigue…
Ana López odia su trabajo, su jefe y la rutina que le acompaña perennemente. Peleada
con una de sus mejores amigas, su vida carece de emociones, salvo cuando se escapa
al centro comercial que tiene más cerca de casa y vestida de Papá Noel entrega
caramelos, ansiosa por verlo de nuevo…
Sin embargo, a pesar de la soledad, se resiste a dar rienda suelta a sus sentimientos y
evita contestar cualquiera de sus llamadas y mensajes. Hasta que un buen día, de visita
en el hospital, halla una edición de bolsillo de Rojo y Negro, de Stendhal. ¿Podría ser
que el libro que le regaló Jesús estuviera en la mesita de la compañera de habitación
de su tía? ¡Imposible!
«Las emociones —sus posibles combinaciones— pueden determinar nuestro estado
físico o anímico. Podemos llegar a sentir molestias, molestias reales, en las
articulaciones, dolores musculares, dolores internos, en la cabeza, estómago, en las
plantas de los pies. Y achacaremos al tiempo, al cambio de las estaciones, nuestras
dolencias. Hasta que no se vayan estos nublados. Aturdida, Ana López abandona el
hospital. Hace frío, pero luce un sol intenso —es compatible—. Los inviernos de Sevilla
compatibilizan estos extremos. Pero a la sombra te mueres de frío. Situaciones,
sentimientos y emociones que pueden llegar a parecer muy distantes, incluso
contradictorios —como este frío y este sol—, pueden con-vivir en un espacio muy
reducido, en una ciudad —cualquier ciudad—, en una sensación, en una imagen, en un
recuerdo que creíamos olvidado o perdido en el gran desván de la memoria. Algo muy
parecido le ocurre a la climatología de este día: luce el sol pero hace mucho frío. Todo
es posible.»
Salvador Gutiérrez Solís esboza en estas páginas un puzzle generacional de un grupo
de seres congelados, totalmente parados, despojados de vida, maltratados por el
destino y en busca de una Tierra Prometida que parece no existir, de una cima que
sienten inalcanzable: la felicidad. Cansados, estos jóvenes buscan formas alternativas,
sucedáneos que les lleven a la cumbre, a su verdadero destino, al sueño que dejaron
atrás en la cuneta hace algunos años.
El autor
Salvador Gutiérrez Solís (Córdoba,
1968) publicó en 1999 La novela de un
novelista malaleche, que resultó
finalista en el Premio Nacional de la
Crítica. En 2005, El sentimiento cautivo
(finalista del Premio Fernando Lara de
Novela 2003 y del Premio Andalucía de
la Crítica). En 2006, recupera al
novelista malaleche en El batallón de
los perdedores, en 2007 publica la
biografía Barnaby Conrad, una pasión
española, y la tercera entrega del
malaleche, Guadalajara 2006 y en 2009 aparece El orden de la memoria, publicada por
Destino. La obra de Salvador Gutiérrez Solís se puede encontrar en decenas de
antologías. Ha sido traducido a varios idiomas, ejerce la crítica literaria en diferentes
publicaciones y es articulista en El Día de Córdoba.
***
«Entrañas, raíces, extrañas, semillas, lluvia, incendios, señales, huellas, materiales.
Mis novelas nacen de una imagen, de un recuerdo, de un sabor, de una canción, de un
recorte de prensa o de una frase que puedo haber escuchado en cualquier lugar.
Imágenes, palabras, sonidos, que pueden entenderse como el árbol genealógico, el
ADN, una especie de “padres y madres” de la novela. A pesar de que no se reconozcan
en el resultado final, incluso difuminadas, desaparecidas, cenizas tras el incendio,
contribuyeron a su gestación de manera decisiva. También me sirve para explicar este
proceso –de construcción/destrucción/transformación- ese tan manido y recurrente
ejemplo del puzzle. Cada recuerdo, cada canción, cada imagen, cada palabra o sabor es
una pieza sin significado aparente, o con un significado individual, muy concreto.
Señales, huellas…
Necesitan las piezas ser combinadas, ser colocadas en el lugar adecuado. En su lugar.
Seguir las huellas hasta llegar a ese punto, que es este lugar.
Llamemos materiales a estas piezas –huellas, señales-. Me gusta esta definición, que
me procura tacto y concreción. Que puedo manejar con los frágiles dedos de la
memoria.»,etc.

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