sábado, 26 de abril de 2014

QUÉ HAY DE NUEVO,PALABRA DE MADRE- CANCION,./ REVISTA MUJER, PORTADA, DE CERCA, CARLA BRUNI, .

 TÍTULO: QUÉ HAY DE NUEVO,PALABRA DE MADRE,.CANCION,.

 No encontré palabras esta vez
Para poder decir que significas para mi
Tu oración me acompaña a donde voy
Por ti soy lo que soy bendita madre aquí estoy

Tu palabra es aliento de tu amor me alimento
Tu voz es mi guía nunca te olvidaría
Pero como olvidar si me enseñaste a volar
Si hoy por ti puedo andar caminos sin tropezar
Pero como olvidar si entre tus brazos soñé
Y en la cuna de tus manos yo desperté

Si el dolor perturba mi corazón
Tu abrazo es la razón mi premio es tu canción
Cuando ya no estemos mas aquí
Si he de volver a vivir quiero nacer de ti

Tu palabra es aliento de tu amor me alimento
Tu voz es mi guía nunca te olvidaría
Pero como olvidar si me enseñaste a volar
Si hoy por ti puedo andar caminos sin tropezar
Pero como olvidar si entre tus brazos soñé
Y en la cuna de tus manos me desperté

Pero como olvidar si me enseñaste a volar
Si hoy por ti puedo andar caminos sin tropezar
Pero como olvidar si entre tus brazos soñé
Y en la cuna de tus manos desperté
Tu palabra es aliento de tu amor me alimento
Tu voz es mi guía nunca te olvidaría............

Pero como olvidar si me enseñaste a volar
Si hoy por ti puedo andar caminos sin tropezar
Pero como olvidar si en tus brazos soñé
Y en la cuna de tus manos me desperté........

Pero como olvidar si me enseñaste a volar
Si hoy por ti puedo andar caminos sin tropezar
Pero como olvidar si entre tus brazos soñé
Y en la cuna de tus manos me desperté....


TÍTULO: REVISTA MUJER, PORTADA, DE CERCA, CARLA BRUNI, .

" PASAR POR ELÍSEO NO ME DEJO HERIDA",.

La exprimera dama francesa habla en esta entrevista exclusiva sobre su paso por el Elíseo y sobre la relación con los hombres de su vida: su ...

La exprimera dama francesa habla en esta entrevista exclusiva sobre su paso por el Elíseo y sobre la relación con los hombres de su vida: su marido, Nicolas Sarkozy, y sus dos padres: el biológico y el que le confesó al fi nal de su vida que no lo era.
Cantante a tiempo completo (el 19 de junio actuará en el Festival Pedralbes de Barcelona), Carla Bruni es amiga de las paradojas: “No solo hay desventajas en la madurez. Por ejemplo, creo que hoy canto mejor, que antes. Nunca seré Billie Holiday, pero mi voz es mi herramienta. Con el tiempo, uno se vuelve más profundo. Me imagino perfectamente como una anciana cantante indigna”. Sensible e insolente, Carla es capaz de casi murmurar o elevar la voz en su canciones. Más segura que nunca. Dice que prefiere la dulzura a la aspereza y que no hay mejor venganza que el perdón.
Mujer hoy. Está usted de gira desde hace unos meses. ¿Cómo se siente? 
Carla Bruni. Esta gira me ha permitido recuperar al cien por cien la música. Me maravilla que esto haya ocurrido con cierta facilidad, tanto en mi caso, como en el del público.
MH. ¿No cree que despierta cierta curiosidad por su marido? 
CB. Algunas personas conocen mi trabajo, me doy cuenta cuando canto de que reconocen las canciones, como “Quelqu’ un m’a dit” y también los temas de mi último disco. Otros vienen quizá un poco por casualidad... Es probable que algunos vengan con la esperanza de ver a mi marido, hay también una curiosidad ligada a la notoriedad, es natural. Yo canto para todos, sean las que sean sus razones, y les doy las gracias por estar allí.
MH. ¿Habría usted abandonado su carrera por amor? Si su esposo hubiera sido reelegido, ¿habría abandonado las giras? 
CB. No lo sé... Hubiera seguido trabajando en el extranjero tal vez, en otros universos, en otras lenguas... Lo más peligroso es perder la fe, la certeza de que uno está hecho para este oficio. Y afortunadamente eso no me ha ocurrido nunca. Al contrario, cuando estaba en el Elíseo, tenía todavía más ganas de buscar momentos de soledad, de escribir y de hacer música.
MH. ¿Esa situación nunca la desanimó? 
CB. Las dificultades no me parecen un problema, al revés, creo que son necesarias para el proceso de creación, especialmente en mi caso. ¿Y por qué me iba a desanimar? Tengo tanta suerte, ¡mucha más que talento! Y eso me impulsa a trabajar sin descanso. Mis pequeñas preocupaciones de artista provocadas por la posición que ocupaba mi marido no eran nada en comparación con las que tienen la mayoría de los artistas para vivir de su arte o poder crear en paz.
MH. ¿Qué piensa su marido de su relación con la música? 
CB. Su presencia en mis conciertos se entiende como un acto ajeno a la música, un acto político. Y es una pena, es falso y cínico. Canto mucho mejor cuando él está presente, me siento más feliz, más calmada. Pero cuando no está, tampoco es complicado. En el fondo, lo que me interesa es el vínculo que formo con la gente.
MH. ¿Qué papel juega en su música? 
CB. Mi marido es un fan de la “chanson”. Le gusta todo y conoce muy bien el repertorio clásico, de Jacques Brel a Françoise Hardy o Reggiani. Cuando escribo, me gusta observar sus reacciones, que son bastante instintivas y por tanto muy valiosas cuando se trata de música.
MH. ¿Se sintió abandonada por la gente de izquierdas cuando se casó con él? 
CB. Nunca me he sentido etiquetada y francamente la noción de izquierda o derecha me resulta un poco inaprensible... Antes de casarme, era una italiana expatriada y nunca había militado en un partido, ni había votado. Mi única experiencia en política fue enamorarme de Nicolas Sarkozy, y si hay alguien difícil de clasificar es él. Ha hecho más cosas por la cultura de lo que se dice y de lo que se sabe. Tiene la convicción absoluta de que es necesaria y fundamental, especialmente en un periodo de crisis económica. Durante todo su mandato, este hombre al que intentaron hacer aparecer como un tipo inculto y sin matices, invirtió de una forma prodigiosa en cultura. Quien quiera comprobarlo, puede hacerlo, las cifras son las cifras. ¿Todo esto es de derechas o es de izquierdas? No, es una cuestión de personas.
MH. ¿Rechaza, por tanto, la etiqueta de cantante de derechas? 
CB. No soy ni de derechas ni de izquierdas cuando canto. Soy la mujer de Sarkozy, por supuesto, no voy a negarlo, y le aseguro que es una alegría para mí en la vida cotidiana, a cada instante.
MH. ¿Tiene la impresión de que la gente la conoce mejor hoy en día? 
CB. En parte así es. No me atrevo todavía a mostrar mi lado más rebelde o canalla. Esa reserva proviene de mi infancia. Siempre me dijeron: “Sé educada, compórtate”. Y tengo que reconocer una cierta timidez.
MH. ¿Qué le enseñó sobre usted misma su paso por el Elíseo? 
CB. Por mi educación, me gustan la cortesía y las tradiciones. Por tanto, el Elíseo no supuso para mí un gran esfuerzo. Fue una experiencia sorprendente, que viví con placer. No me cambió, ni salí herida o atormentada de la experiencia. Permanecí bastante libre, porque siempre soy un poco extranjera en toda circunstancia. Nunca juzgo a nadie, me lo enseñaron mis padres, y rechazo también el cinismo. Intento no perder la lucidez, nunca devuelvo los golpes, o solo años después a través de mis letras. El perdón es la venganza más dulce.
MH. ¿Podría usted, como Brigitte Bardot, dejar de aparecer totalmente en público? 
CB. No creo. Pero entiendo su posición, ¡era tan bella! No debió de ser fácil ser una mujer tan atrayente. Era, no solo bella, sino una explosión de sensualidad y de modernidad. ¡Era la juventud! Eso explica que haya podido sufrir un trauma.
MH. Algunas personas de su entorno señalan que empezó a cantar justo después de la muerte de su padre. ¿Cómo lo explica?
CB. Retrospectivamente, deduzco que quería de alguna forma escapar a su juicio. Era muy severo con la música pop y folk. Nos aconsejaba que escucháramos los cantos tribales africanos que le parecían algo superior, “dentro del mismo género, pero sin muchas notas”, decía. [Sonríe].
MH. ¿Escribir fue para usted una manera de conjurar su pérdida? 
CB. Más bien el hecho de que era un poco una hija ilegítima, un poco bastarda. Hoy en día, hablo de ello, pero fue algo muy doloroso para mí durante mucho tiempo. Hice una gran limpieza en mi vida tras su pérdida. Coincidía también con el final de mi primera carrera como modelo, y me encontré de pronto con muchas horas vacías ante mí...
MH. ¿Tiene una relación cercana ahora a su padre biológico? 
CB. Tenemos una relación que hemos construido de adultos, hecha de un gran pudor, como ocurre entre un padre y su hija. Mi padre adoptivo me llevó a él, fue como un acto de transmisión, hizo su trabajo hasta el final.
MH. ¿Quién es el hombre de su vida? 
CB. Sin vacilar le digo que el hombre con el que estoy casada
MH. Mucha gente se pregunta si su marido volverá a presentarse a las elecciones en 2017. 
CB. No tengo ni idea de cuáles son sus intenciones, absolutamente ni idea. Pero es evidente que nuestro amor no depende de eso. Si no, no habría nacido. En este momento, tanto en mi vida, como en mi trabajo, tengo la impresión de consolidar las cosas, de construir un cimiento. Le he puesto una quilla a mi barco.
MH. El presidente François Hollande ha pedido respeto para su vida privada tras la publicación en una revista de unas fotos con la actriz Julie Gayet. ¿Le comprende? 
CB. Cuando uno está expuesto públicamente, es casi imposible, conservar una vida privada. Es extremadamente difícil exigir nada. Si uno quiere ser célebre y vivir escondido, hay que actuar en consecuencia, exponerse poco y de una manera circunstancial. Y cuando uno está en un nivel máximo de notoriedad, la vida privada queda pulverizada. Pero solo unos pocos pagamos este precio... ¿Qué podemos hacer? ¿Anular internet? ¿Impedir que la gente viva en una democracia? ¿Impedir la libertad de prensa? Me parece imposible. Y también le digo que esto hiere a muy pocas personas como para cuestionar el beneficio de una prensa totalmente libre. Como decía Tocqueville: “La libertad de la prensa repara siempre más injusticias de las que crea”.
MH. ¿Su matrimonio sufrió esas intrusiones? 
CB. No. Cuando la intrusión se convierte en mentiras y calumnias, evidentemente es doloroso. Pero eso nunca afectó a nuestro amor, lo fortaleció. Mi marido no es complaciente cuando se expone a algo, conoce las consecuencias. Yo sufrí un poco por los niños, especialmente cuando fuimos a Petra con mi hijo. Creo que cometí un error. Lo entendí y no lo he vuelto a hacer.

Muy personal 
● Nació en Turín, en 1967.
● Su familia, aristocrática, se instaló en París, huyendo de las Brigadas Rojas.
● Dejó la carrera de Arquitectura para ser modelo
● Su primer disco, vendió más de un millón de copias.
● Su hermano murió de sida.
● Conoció a Sarkozy en 2007. Se casaron cinco meses después y tienen una hija.

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