lunes, 23 de junio de 2014

EL DESAYUNO DEL LUNES, BICIS A LA CARTA,./ LA CENA DEL LUNES, NO ME SABE MAL QUEDARME SIN VACACIONES,.


TÍTULO: EL DESAYUNO DEL LUNES, BICIS A LA CARTA,.

Bicis a la cartaEL DESAYUNO DEL LUNES, BICIS A LA CARTA,.fotos,.


  1. Si me muero, no dejéis que mi mujer venda la bici por el precio que le dije». Este epitafio imaginario es una broma muy común entre los ...

    Los sábados, las tiendas ciclistas se llenan de hombres caprichosos,.

    Si me muero, no dejéis que mi mujer venda la bici por el precio que le dije». Este epitafio imaginario es una broma muy común entre los ciclistas, que cada vez son más en la región. Para conocer cómo se vive una mañana de sábado en una tienda extremeña de bicicletas, hemos viajado a Don Benito.

    Frente a su flamante plaza de toros, abre lo que los expertos consideran una institución ciclista en la región: la tienda que fundó Carlos Cuadrado Porro hace medio siglo y hoy llevan su hijo, Carlos, y su nuera, Ana. Llegamos a las 10 de la mañana y en la tienda hay 20 hombres y una sola mujer, Teresa.
    Ella va a tiro fijo: compra, paga y se va. Ellos se demoran, enredan, miran, comparan, cuentan hazañas, pasan la mañana y se llevan de todo: un culotte con badana de gel, un sillín ergonómico con un aleta para acomodar la raja de salva sea la parte, unas zapatillas con suela de carbono, un cuentakilómetros codificado. ¡Y pensar que los abuelos se conformaban con unas pinzas para los pantalones!
    Bicis a la carta«El mundo de la bici es muy caprichoso», asegura Ana, que trabajaba en un supermercado El Árbol cuando falleció su suegro y tuvo que venirse a la tienda. Porque Carlos Cuadrado, el fundador de la empresa, murió como él quería: vestido de ciclista y rodeado de sus amigos. Había salido con sus colegas ciclistas camino de Orellana a las 8.30 horas y media hora después, le dio el infarto mortal junto al castillo de La Encomienda. Tenía 66 años y se convirtió en una leyenda para los cicloturistas de las Vegas Bajas. Tiene un monolito en su honor.
    Pero avanza la mañana del sábado y la tienda sigue llenándose de hombres. «Aquí tenemos de todo menos espacio», ironiza Ana, que es una vendedora eficiente y con mucho don de gentes. Su marido, Carlos, es la parte técnica del negocio. «Las manos que tiene para las bicis no las tiene nadie. Con nueve años, ya hacía cordones para irse al taller de su padre en la calle Pino a arreglar bicis», recuerda Ana al tiempo que enseña una curiosidad local: en Don Benito, faltar a clase se llama hacer cordones.
    Siguen entrando hombres en la tienda. Quique lleva por aquí cerca de una hora. Tiene razones para ello. Mejor dicho, una razón: acaba de comprarse una bicicleta de 4.400 euros. Confiesa que está soltero y no tiene que dar explicaciones a nadie sobre sus caprichos. Pero un amigo que lo acompaña, cuyo nombre omitimos prudentemente, reconoce que se ha comprado una bici de 5.000 euros, «pero a mi mujer le he dicho que me ha costado 1.500». Con lo que el epitafio del marido ciclista cobra todo su sentido.
    Para todos los gustos
    Se acerca el mediodía y el ambiente ciclista crece. Unos quieren bicis a la carta, otros compran una de segunda mano. Llegan pedidos por internet o vienen a la tienda en persona desde Lugo, Huesca, Bilbao, Madrid o Barcelona. Hay empresarios agrícolas que comprar bicicletas usadas de 50 euros para sus trabajadores y viajeros negociantes, que las compran por lotes, muy viejas y a 10 euros, y se las llevan a Marruecos.
    Hay bicis ligeras de carretera que pesan 7 kilos y cuestan 6.000 euros y de montaña: 9 kilos y 2.000 euros. Los estudiantes se llevan bicis plegables para sus pisos, los estetas, bellas bicis de paseo color marfil o morado nazareno, los cansados, bicis de motor con batería de litio, los románticos, tándems, y algunas personas mayores que viven en pueblos llanos de regadío, prefieren triciclos con carrito. Pero casi todos son hombres. «Por cada diez varones, entra una chica», calcula Ana. Y los clientes aclaran el porqué: «A las mujeres no las traemos porque refunfuñan mucho».

    TÍTULO:  LA CENA DEL LUNES, NO ME SABE MAL QUEDARME SIN VACACIONES,.

    Xavi Rodríguez, apoyado en un Seat 600 que forma parte del decorado del programa.  LA CENA DEL LUNES, NO ME SABE MAL QUEDARME SIN VACACIONES,.-fotos,.

    1.  
      El pesimismo se ha instalado en nuestros televisores y desde 2009 parece que la pequeña pantalla esté bajo mínimos. A partir de esta noche ...

      El locutor Xavi Rodríguez da el salto de la radio a la televisión esta noche con 'Todo va bien', el nuevo programa diario de Cuatro,.

      El pesimismo se ha instalado en nuestros televisores y desde 2009 parece que la pequeña pantalla esté bajo mínimos. A partir de esta noche por fin volveremos a oír decir aquella frase olvidada de 'Todo va bien' (Cuatro, 21.30 horas). No es que sea cierto, ni que vaya a cambiar la situación, pero al menos el locutor Xavi Rodríguez (Barcelona, 1978) y la cantante Edurne se esforzarán de lunes a viernes por arrancarnos una sonrisa. Este repaso desenfadado de la actualidad está inspirado en los magacines radiofónicos matinales y prueba de ello es que la mitad del equipo proviene del exitoso 'Anda ya', de Los 40 Principales.
      Hacía tiempo que en televisión no se decía que 'Todo va bien'...
      Lo del título es porque, tal y como están el clima y los ánimos en el país, ofrecer un programa que trate de entretener y de divertir es una buena noticia.
      Nos hace falta, ¿no?
      La situación es compleja, pero nos hace falta una actitud positiva de ver las cosas y de divertirse. Esto es lo que venimos haciendo en la radio y la idea es trasladarlo a la televisión.
      ¿A estas alturas se pone usted nervioso?
      A la radio me dedico desde hace 17 años y ya le tengo el tranquillo muy cogido. En la televisión estoy un poco más perdido porque entran en juego más actores y hace que te pongas nervioso. El otro día en un programa piloto le daba paso a unos invitados y los tenía detrás. ¡Ni siquiera sabía que habían entrado! (risas).
      ¿Qué vamos a ver?
      Queremos darle un repaso a la actualidad en clave de cachondeo, pero sin hablar mucho de política, aunque puede estar presente siempre que nos de pie a hacer una encuesta divertida o una imitación. Mezclamos esta actualidad con cosas que hemos hecho muchas veces en la radio, pero dándole una nueva dimensión en la tele. Así, las bromas telefónicas las vamos a tener gracias a las cámaras ocultas.
      ¿Cuesta más arrancar una sonrisa en la radio o en la televisión?
      Esto lo veremos cuando empecemos. Creo que es parecido, porque nosotros nos estamos divirtiendo exactamente igual que en la radio. Debe ser un poco similar porque se trata del espíritu de la gente más que del medio.
      El «marrón» de las audiencias
      ¿Le dan miedo tantas expectativas que hay puestas en usted?
      Me puse a pensar en ello y decidí no volver a hacerlo porque no es sano. Si te empiezas a comer la cabeza con los números, no va a ir bien. Lo importante es hacer un programa con el que estemos satisfechos. En la radio se trabaja más tranquilo y es una suerte. Siempre pensaba en el marrón que eran las audiencias en la tele.
      Por lo menos no va a tener que madrugar tanto.
      Me levanto a las cinco menos cuarto y la verdad es que hay que acostumbrarse. Te levantas de mal humor, pero me pego tres cafés, llego a la radio y me tomo otro par. Como llegamos con tanta antelación, nos ponemos música y comentamos entre todos la actualidad, de ahí que vamos cogiendo ese tono de cachondeo. Ahora habrá que ver cómo me acostumbro a esto.
      ¿Le costó decidirse a dar el salto a la pequeña pantalla?
      Pensamos hacer un programa de fin de semana, pero fuimos evolucionando y nos tiramos a la piscina con uno diario.
      Poca piscina va a ver usted este verano.
      Es lo malo de esto (risas). Pero estoy tan motivado con el programa que no me sabe mal quedarme sin vacaciones.
      Por cierto, hablando de actualidad, ¿va a cambiar nuestra vida Felipe VI?
      No lo sé, pero es un tío muy preparado. En este país tenemos miedo a abrir un debate un poco más amplio en torno a la monarquía. Me gustaría saber primero qué tiene pensado hacer y luego que la gente decida. Esperemos que sea de mucha ayuda. Le deseo lo mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario