domingo, 16 de noviembre de 2014

EN PRIMER PLANO- TIEMPO NUEVO-Los millonarios que quieren (y pueden) Inventar el futuro,./ REVISTA MUJERHOY- La victoria de Victoria Beckham,.

TÍTULO: EN PRIMER PLANO- TIEMPO NUEVO-Los millonarios que quieren (y pueden) inventar el futuro,.
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Los millonarios que quieren (y pueden) inventar el futuro

Son ricos y poderosos. Sus ideas han revolucionado nuestro mundo, pero los grandes gurús tecnológicos no tienen límites. No malgastan su tiempo en yates, 'jets' ni mansiones. Prefieren desafiar la frontera que separa la ciencia de la ciencia ficción. Los proyectos más futuristas de Paul Allen, Peter Thiel, Sergey Brin, Elon Musk o Larry Ellison aspiran a volver a cambiar nuestras vidas. Pasen y lean.
-ELON MUSK Y EL SUPERTRÉN Visionario vocacional, Elon Musk, de 43 años, físico y emprendedor sudafricano, cofundador de PayPal, SpaceX y Tesla Motors, quiere revolucionar ahora el transporte. Su proyecto más ambicioso se llama Hyperloop y aspira a convertirse en una alternativa sólida a trenes, barcos, aviones y coches, que él mismo ha definido como un cruce entre «un Concorde y un cañón de riel». Anunciado en 2012, Musk -que inspiró el personaje de Robert Downey Jr. en Iron Man y es el cerebro detrás de los coches eléctricos de lujo Tesla y de la aeronáutica SpaceX- ha ideado una cápsula con capacidad para 28 personas que viajaría dentro de un tubo capaz de desplazarse sobre un colchón de aire.
Su principal ventaja es la velocidad: alcanzaría los 1200 kilómetros por hora y sería capaz de conectar Los Ángeles con San Francisco (separadas por 563 kilómetros) en apenas 35 minutos. Pero, además de rápido, Hyperloop sería seguro, inmune a las inclemencias meteorológicas, resistente a los terremotos -toda una ventaja en California- y sostenible, pues funcionaría con energía solar. Pero, sobre todo, sería barato. Musk calcula que podría transportar 840 pasajeros cada hora (7,4 millones de viajeros al año) y que sería una alternativa barata (4500 millones de euros) al tren de alta velocidad (53.000) proyectado para unir las dos ciudades californianas.
-LARRY ELLISON Y LA INMORTALIDAD Larry Ellison, fundador de Oracle, tercera fortuna de los Estados Unidos y potentado extravagante donde los haya, ha decidido declararle la guerra a la muerte. «La muerte me cabrea mucho. No tiene ningún sentido para mí. Nunca lo ha tenido. ¿Cómo puede ser que una persona esté aquí y, de pronto, se desvanezca?», ha dicho para explicar que su proyecto más ambicioso consiste en encontrar el camino hacia la inmortalidad. ¿Cómo? De momento ha creado una fundación que dedica más de 40 millones de dólares al año a entender las enfermedades relacionadas con la edad y a financiar proyectos de investigación encaminados a revertir el proceso de envejecimiento.Podrían ser los delirios de grandeza de un megalómano si no fuera porque Ellison no está solo. Google lo acompaña en su cruzada contra la muerte. El proyecto de la empresa que más ha contribuido a cambiar el mundo y nuestras propias vidas en la última década no debe tomarse a broma. Su proyecto se llama Calico, una empresa de biotecnología destinada a prolongar la esperanza de vida. «Lo que me resulta increíble es que si fuéramos capaces de curar el cáncer, la esperanza de vida solo aumentaría en tres años», reflexionaba Larry Page, cofundador de Google, durante una entrevista a la revista Time. Por eso, Page aspira a cambiar el paradigma. Y lo primero será cambiar el enfoque: el objetivo de Calico no será desarrollar medicamentos (para eso ya están las farmacéuticas), sino abordar las enfermedades a través del manejo de datos, estadísticas y la aplicación de la tecnología más puntera. Algo similar a lo que hace en su fundación Ellison, quien, a sus 70 años, aspira a no morirse nunca. -PAUL ALLEN Y EL AVIÓN DEL ESPACIO
Paul Allen, cofundador de Microsoft junto con Bill Gates, prefiere mirar al espacio. Su apuesta más ambiciosa es el avión Stratolaunch. Obviamente no es un avión cualquiera, sino dos Jumbos con seis motores de Boeing 747, una envergadura superior a la de un campo de fútbol y una estructura que, además, transporta un cohete. Pretende ser una alternativa más segura y económica para lanzar satélites, facilitar el suministro de las estaciones espaciales y, en un futuro no tan lejano, poner en órbita cohetes tripulados.
-SERGEY BRIN Y LA HIPERCONEXIÓN De Google X, el laboratorio tecnológico semisecreto que dirige Sergey Brin, ya han salido las polémicas Google Glass (unas gafas capaces de hacer las funciones de un smartphone) y pronto verán la luz unas revolucionarias lentillas capaces de medir los niveles de glucosa de los diabéticos. Y hay más: en cinco años podrían llegar al mercado los coches sin conductor que el buscador está desarrollando y que ya han recorrido más de 800.000 kilómetros en circuitos de pruebas.
Pero Page, Brin y compañía no piensan detenerse ahí. También pretenden llegar a la estratosfera con Project Loon, un sistema de sofisticados globos aerostáticos que facilitarán el acceso a Internet en áreas remotas del planeta. En Google se refieren a sus proyectos más futuristas y revolucionarios como sus moon shots o 'disparos a la luna'. De momento, ellos -como el resto de los gurús- solo están apuntando en la dirección correcta. El tiempo dirá si logran dar en la diana.
-PETER THIEL Y LA OFICINA GLOBAL
También hay problemas más mundanos que resolver. Por ejemplo, las restrictivas leyes de inmigración de los Estados Unidos. En eso trabaja Peter Thiel, cofundador de PayPal, libertario de carné y el primer inversor que tuvo Facebook. Frustrado por la cuestión de los visados para cerebros extranjeros que quieren hacer carrera en Silicon Valley, se ha convertido en la cara visible (y principal mecenas) de Bluessed, un barco con capacidad para un millar de personas que, en la bahía de San Francisco, funcionará como un semillero de start-ups para emprendedores. Sin necesidad de visado -pues flotaría en aguas internacionales- y con todas las comodidades: instalaciones deportivas, jardines, helipuerto... Aquellas empresas que lograran consolidarse se trasladarían a la tierra firme (y próspera) de Silicon Valley.

TÍTULO: REVISTA MUJERHOY- La victoria de Victoria Beckham,.

 Victoria Beckham,-foto-
Victoria Beckham 
Pocos creyeron en ella cuando dijo que quería ser diseñadora, pero hoy todos se rinden a su
talento para los negocios. Analizamos la metamorfosis de la spice convertida en líder empresarial.
A los 15 años, Victoria Adams ya sabía que quería ser alguien en la vida. Casi un cuarto de siglo después, la señora de Beckham confiesa que está realmente orgullosa de lo que ha conseguido a sus 40 años. Y no es para menos, porque la metamorfosis de cantante de grupo prefabricado, con millones de fans preadolescentes siguiendo sus pasos, a diseñadora de prestigio es un giro vital sorprendente. De hecho, hace siete años nadie habría apostado que su aventura en la moda iba a funcionar. Cuando anunció que no se iba a conformar con lucir modelitos, sino que también quería diseñarlos, pocos creyeron en ella.
Pero, contra todo pronóstico, en 2011 le arrebataba a Marc Jacobs el premio a la Mejor Marca del Año en los Fashion British Awards, y este mes ha sido nombrada “líder de los emprendedores 2014” en el Reino Unido por la revista empresarial Management Today. Además, acaba de abrir tienda propia, con más de 2.000 m2 en Dover Street, la calle más high fashion de Londres en estos momentos (con permiso de Mount Street); sus vestidos se pasean por las alfombras rojas más codiciadas sobre cuerpos de mujeres más famosas que ella; y sus colecciones se agotan en apenas unos días en tiendas on line de lujo, cono Net-a-porter. com o MyTheresa.com.
Su única experiencia previa en el mundo de la moda antes de convertirse en diseñadora (y más allá de sus elecciones y preferencias por la ropa de Prada y los zapatos de Manolo Blahnik) había sido dar nombre a una colección de vaqueros, DVB Line, con Rock & Republic en 2005.
Pero ni siquiera entonces se limitó únicamente a poner estrellas de colores en los bolsillos traseros, también hizo que la firma cortara las perneras siguiendo una silueta concreta, la que Victoria consideraba más favorecedora. “He trabajado muy duro para llegar hasta aquí”, le cuenta a quien quiere conocer el secreto de su éxito. Aunque hace unos años ese planteamiento habría logrado más de una sonrisa displicente, ahora, quienes quieran poner en duda las capacidades de la señora de Beckham van a tener que esforzarse mucho para encontrarle pegas a su trabajo.
No es que sus diseños estén a la altura de la pasarela, es que están muy por encima de todas las expectativas prácticamente desde que mostró sus primeros vestidos en su presentación oficial en Nueva York, en septiembre de 2008. También en contra de lo que esperaba todo el mundo, el lanzamiento no se hizo a lo grande y con exceso de casi todo. Fue un evento privado, para muy pocas personas y en un hotel de Manhattan en el que la propia Victoria recibía a editoras y clientes para mostrarles personalmente en qué consistía esa primera remesa de tan solo 10 creaciones.
Una outsider brillante
Aquellos modelos de corte estructurado y aire lady, que sentaban como un guante y eran muy del estilo de lo que ella lucía en aquella época (ahora se ha vuelto más minimalista), fueron un éxito instantáneo. Y no solo de ventas. También se alzaron con la aprobación inmediata de la crítica. Un logro aún más loable porque, en aquel momento, las revistas de moda internacionales esperaban con los cuchillos preparados a todos los outsiders del sector que se aventuraban a cruzar la línea del mundo del espectáculo a las pasarelas. Sí, Britney Spears también sacó su propia línea de ropa; y no, lo que hace Victoria Beckham no tiene absolutamente nada que ver. Sus vestidos cuestan más de 1.000 euros y sus bolsos equiparan sus precios con los de Dior y Chanel. Lo produce todo en Reino Unido y trabaja con un equipo de más de 100 personas, que aseguran que ella es quien controla obsesivamente todos y cada uno de los detalles.
La crítica la ha seguido apoyando desde esa primera colección y ha aplaudido todo lo que ha mostrado en la Fashion Week de Londres o en la de Nueva York. También ha gustado su segunda línea, más asequible, Victoria Victoria, y sus propuestas de accesorios. Pero no porque sea Victoria Beckham, sino porque sus colecciones son realmente buenas. “Cuando empecé en la moda no pretendía demostrarle nada a nadie. Solo me quería probar a mí misma que era capaz de hacerlo”, ha declarado recientemente al London Evening Standard.
El motor de su vida
En los 90, a primera vista y sin pensarlo mucho, nadie habría imaginado que Posh Spice pudiera tener tanto talento e ímpetu personal. Ni tanta fuerza de voluntad. Pero está claro que ese es, precisamente, el motor de su vida. Una mujer que no tendría que hacer ningún esfuerzo para ganar dinero, porque está casada con el que probablemente sea el futbolista más rentable (y guapo) de la historia, se levanta a las cinco y media de la mañana todos los días para estar a las seis en punto haciendo ejercicio extremo durante 90 minutos. Lo hace con los sistemas de entrenamiento más espartanos y exigentes del panorama fitness: de Barry’s Bootcamp a Tracy Anderson. “Empecé a hacer ejercicio cuando estaba embarazada de Harper en Los Ángeles y se puede decir que ahora soy adicta”, explica a Vogue UK.
Su otra adicción es su familia. Quienes han visitado su mansión de Holland Park, uno de los barrios residenciales con más celebrities por metro cuadrado de Londres, cuentan que las paredes están llenas de enormes retratos de sus vástagos en blanco y negro. A Brooklyn, de 15 años; Romeo, de 12; Cruz, de 9, y Harper, de 3, les prepara el desayuno a diario, aunque confiesa que no cocina mucho más y que sus habilidades como ama de casa son escasas. “Creo que no he hecho la colada en mi vida”, cuenta en la revista Vogue UK, en una entrevista en la que viste un delantal con el letrero “Too Posh to Wash” (demasiado pija para lavar la ropa). Lo suyo son los negocios.
De hecho, ha sido lo suficientemente lista como para capitalizar sus inversiones como spice girl y conseguir así el dinero necesario para montar su empresa sin necesidad de endeudarse. La moda es su gran pasión: “Me meto en la cama con David y, en realidad, estoy pensando en qué ropa diseñar”, asegura. Ella que puede.
Las 7 vidas de Victoria
-Posh spice
Fue la pija del grupo musical Spice Girls, todo un éxito.
-Wag
Al casarse con David Beckham entró en el subgrupo social de novias y esposas de futbolistas (WAG), con un particular look. Ella sobrevivió con nota.
-Spanish bomb
Cuando se instaló en España, en 2003, su carrera languidecía. No guarda buenos recuerdos.
-Hollywood BFF
El fichaje de Beckham por el L.A. Galaxy de Los Ángeles la encumbró como celebrity.
-Madre de familia numerosa
Dice que sus cuatro hijos son su mejor obra.
-Diseñadora 
En los desfiles muestra su otro lado: el de la creadora tímida.
-Emprendedora del año 
Acaba de abrir su primera tienda y en el Reino Unido admiran su meteórica carrera.

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