domingo, 9 de noviembre de 2014

Muro de Berlín, nuevo 'doodle' de Google,./ DESAYUNO- CENA- DOMINGO-Natalia Tena, la española de Invernalia, / EL TREN, EL PARAISO DE LOS COCHES ANTIGUOS, ¿ DETROIT? NO BURGOS,./ COCINA DOMINGO- QUICHE DE CHORIZO,.

TÍTULO: Muro de Berlín, nuevo 'doodle' de Google,.

El Muro de Berlín vuelve a caer en Google,.


La conmemoración del 25 aniversario de la caída del llamado Muro de la vergüenza ha llevado a Google a crear un doodle muy emotivo,.foto

 Si existe una fecha que significó un cambio de era, un punto y aparte, una convulsión en la edad contemporánea, ésta es el 9 de noviembre, concretamente del año 1989. Esa es la fecha en la que cayó el Muro de Berlín, derrocamiento que significó la unificación de Alemania, dividida tras la Segunda Guerra Mundial.

La conmemoración del 25 aniversario de la caída del llamado Muro de la vergüenza ha llevado a Google a crear un doodle muy emotivo. Las letras del buscador más usado de la red se han convertido en una secuencia de imágenes que empieza en 1989, con las históricas imágenes de alemanes eufóricos subiendo al muro, abrazando a familiares y amigos del otro lado y derribándolo con ilusión. Seguidamente, Google hace un rápido viaje en el tiempo y muestra los trozos del Muro de Berlín que aún siguen en pie.
En las imágenes aparecen los grandes bloques de cemento, que formaban parte de la pared que separaba la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana, repartidos por todo el mundo. Londres, Seúl, Ciudad del Cabo, Madrid, Langeland, Moscú, Buenos Aires, Budapest, Ein Hod (Israel), Mountain View, Estrasburgo, Kiev, Sofía, Washington, Bruselas o Nueva York muestran en sus calles trozos de una historia muy cercana y dolorosa.
Los trozos de Muro de Berlín, todos ellos pintados o decorados con motivos alegres y vivos, aparecen en el vídeo de Google, que acaba con una imagen de parte de la pared en Berlín, decorada con un símbolo de la paz, imagen de la necesidad de un cambio y de una comprensión que el propio muro, con su simbolismo, negaba a los alemanes, a los europeos y a todos los seres humanos.


TÍTULO: DESAYUNO- CENA- DOMINGO-Natalia Tena, la española de Invernalia,.

Natalia Tena ha triunfado en la serie 'Juego de Tronos'
  • Natalia Tena, la española del reparto de 'Juego de Tronos', se confiesa en las páginas de 'XL Semanal'.
"Me encanta España, porque me siento más libre que en Londres". Bajo ese titular presenta el suplemento 'XL Semanal' este domingo la entrevista a Natalia Tena, la actriz que ha comenzado a darse a conocer gracias a su papel en 'Juego de Tronos'.
A lo largo de la charla, Natalia habla de su profesión y de los miedos que tiene a medida que va cumpliendo años. "He cumplido 30 años y me da miedo quedarme sin trabajo", asegura una de las máximas exponentes de que nadie es profeta en su tierra y de que las oportunidades surgen cuanto más intentes internacionalizarte.
Pero tampoco tiene pudor en hablar de su vida privada: "Mi sueño es pasar tres días en Los Cabos, desnuda y mirando al mar con mi novio".
 La serie 'Juego de Tronos' ha cosechado audiencias millonarias y ostenta el récord de descargas en internet. El autor de los libros, George R. R. Martín, ha logrado que sus seguidores odien y amen a los Stark o los Lannister y se sepan de carrerilla los nombres de cada miembro del clan. Lo que quizás no todos conozcan es que por este éxito mundial corre sangre española, la de la actriz Natalia Tena, que mañana cumple 29 años y que acaba de recibir el premio 'Extremeña 2013' que entrega el diario HOY.
Tena interpreta a Osha, una salvaje que acaba viviendo en Invernalia y protege a los hijos menores de los Stark, la familia protagonista de 'Juego de Tronos'. Aunque ella nació en Londres, sus padres son españoles. Su nombre completo es Natalia Gastiain Tena porque su padre es vasco y su madre extremeña. «Cuando era pequeña, en el pueblo de mi madre (Hornachos, en Badajoz) me llamaban guiri porque no pronunciaba bien la erre. Cuando estoy en España me siento muy inglesa, pero cuando estoy allí me siento muy española. De niña», cuenta, «me sentía dividida, pero ahora soy un camaleón. En cada sitio puedo ser una cosa».
El rostro de Tena ya era muy conocido antes de la serie gracias a las películas de 'Harry Potter'. Participó en cuatro entregas como la bruja Nymphadora Tonks, un personaje que la lanzó al estrellato, especialmente entre los más jóvenes. Ambos papeles, alcanzados por casualidad, sirvieron de empujón a una fructífera carrera.
A Natalia la descubrieron en su colegio, el Bedales School, cuando buscaban una alumna para la película 'Un niño grande', con Hugh Grant. «Estaba en el lugar adecuado el día adecuado. Una suerte». Entonces tenía 18 años y la imprevista experiencia en el filme la acabó convirtiendo en actriz. La gran oportunidad llegó cinco años después cuando su agente la llamó para un casting en el que debía interpretar a una bruja joven. «Yo había visto los carteles de 'Harry Potter' por la ciudad, pero no había leído los libros ni visto las primeras películas. Fui a la audición sin saber nada». Su desconocimiento sobre el niño mago, sin embargo, jugó a su favor y conquistó el papel y posteriormente al público. «Lo mismo me pasó con 'Juego de Tronos', no había leído los libros, y creo que a veces, si vas sin saber lo grande que es algo, no tienes miedo, no hay vértigo».
«Que me maten en pantalla»
Ahora sí que es una gran aficionada a los libros de George R. R. Martín y espera la sexta entrega con impaciencia para que le desvelen el futuro de su personaje. Osha desapareció al final del tercer tomo. Se marchó con Rickon, el más pequeño de los Stark, para protegerlo de la guerra. El autor de Juego de Tronos es conocido por las grandes reapariciones por lo que se espera que este personaje vuelva. Para Natalia Tena sería una noticia maravillosa. «Tengo muchas ganas de que salga el número seis que parece que va a ser del mundo oscuro. Espero estar aunque sea para que me maten. Que me maten en pantalla, por favor», pide esta actriz mientras cruza los dedos.
Hasta entonces no estará parada. Este año ha rodado dos películas, una en Inglaterra y otra en España donde pasó varias semanas en Barcelona para '10.000 kilómetros', un largometraje escrito y dirigido por Carlos Marques-Marcet que cuenta la historia de Alexandra y Sergio (Natalia Tena y el actor David Verdaguer), una pareja que vive separada por esa distancia. La cinta, que se estrenará próximamente, es el debut de Tena en el cine español y posiblemente haya marcado su futuro porque se ha enamorado de Barcelona. «Quiero volver. Hay un proyecto de hacer una serie el otoño que viene, y me encantaría. No puedo adelantar más pero espero que salga bien».
Aunque Natalia disfruta viviendo en su casa-barco anclada en el Támesis junto a sus seis gatos, también le gusta estar en España. En parte por la comida, que le apasiona, especialmente los churros. «En Inglaterra los hay más pequeños, pero no saben igual que los de aquí, que me encantan». Lo que más le engancha del país de sus padres, sin embargo, es el carácter de la gente. «Aquí son muy naturales. Me dolía la tripa en el rodaje de Barcelona. Nunca me había pasado y estábamos grabando una escena de acción. Una mujer del equipo con un cargo alto me dijo que eso eran gases y me llevó al baño para que los echase. Me enseñó cómo y yo le dije: 'adoro este país'. Sus gentes son muy normales. En Inglaterra jamás serían así».
Además de meterse en la piel de brujas y salvajes, Natalia canta y toca el acordeón en Molotov Jukebox, la banda de música con la que ya ha sacado su primer álbum. Tan polifacética es ella que a veces prefiere definirse cantante antes que actriz. Otra de sus ambiciones pasa por llevar a la pantalla un proyecto sobre la historia de España. Está muy interesada en la Guerra Civil y la postguerra. «He leído mucho y he escuchado las historias que me han contado los míos. Muy duras».

 Su desayuno: «Un zumo de naranja y una tostada con aceite, tomate y jamón, a la catalana; pero lo pago yo. Lo tomo en el bar de abajo, con el periódico: me gusta estar informado».
La cena pescado con tomate, beber zumo piña, pan, postre unas uvas buenas,.
 
TÍTULO: EL TREN, EL PARAISO DE LOS COCHES ANTIGUOS, ¿ DETROIT? NO BURGOS,.

El paraíso de los cohes antiguos ¿Detroit? No, Burgos


Motor

El paraíso de los cohes antiguos ¿Detroit? No, Burgos


Hace 15 años, un hastiado ejecutivo lo mandó todo al garete para entregarse a su gran pasión. Abrió un museo-taller en un apartado rincón burgalés y hoy es el gran referente nacional en coches antiguos, con su propia serie en televisión. No siga leyendo sin abrocharse el cinturón. 
Un puestazo en una multinacional del sector químico y un buen sueldo. Eso es lo que tenía José Vicente Díez hace 15 años. Y muchos lo admiraban por ello. Nadie entendió, de hecho, el drástico paso que dio cuando a sus jefes les dijo que «adiós, muy buenas», y a sus parientes y amigos que lo dejaba todo para dedicarse a restaurar coches antiguos en un remoto rincón burgalés llamado Quintanar de la Sierra.
«Todos me tomaron por loco. Nadie quiso financiarnos -cuenta Díez-, pero lo entiendo. Le dices a alguien que quieres abrir un taller-museo de vehículos clásicos en un lugar tan apartado como este y...». Él y su esposa, sin embargo, lo tenían claro. «Yo no aguantaba más aquella vida competitiva que llevaba, dándote codazos con todo el mundo -explica-. Siempre he sido un loco del automóvil. Con 22 años empecé a comprar, restaurar y vender, pero nunca pensé en ello como medio de vida».
Hoy, 15 años después, Díez ha convertido su refugio para mitos del automóvil -donde guarda más de 90 modelos- en un referente nacional. Tanto que el canal Discovery Max acaba de estrenar House of cars, una serie en la cual Díez y los empleados de M&M Clásicos, su empresa, son protagonistas absolutos.
Arrancar a manivela
Por sus manos han pasado cientos de coches. Vehículos que pertenecieron a gente como Frank Sinatra o Brigitte Bardot, un Ford de 1907 -«de los que se arrancan a manivela»- o un Citroën de 1925 con matrícula original de Madrid. Los vecinos de Quintanar están acostumbrados a la silueta de Díez al volante de Cadillacs, Rolls, Porsches, Chevrolets y, sobre todo, de su Buick del 72, una joya que, más que rodar, parece deslizarse sobre el asfalto. En su despacho, lo más parecido a una juguetería del motor, fascinación total para sus dos hijos -de 11 y 9 años-, Díez conserva los cochecitos con los que jugaba de niño, modelos que le introdujeron el gusanillo y que, con 12 años, lo empujaron a la experiencia que cambió su vida. «Mi madre tenía un Coupé Sport precioso. Todavía lo conservo -recuerda-. Vi que le salían óxidos y me dio por repararlo. Le hice tal avería que no veas el mosqueo que se cogieron mis padres». El revés, sin embargo, no le hizo
Cadillac Eldorado del 54
El favorito de Elvis. «Este es uno de los coches más emblemáticos de la historia -explica Díez, en la foto, al volante de un modelo rojo-. Robusto y confortable, era muy adelantado para la época, con multitud de avances tecnológicos. Cadillac siempre iba por delante».
Lincoln Continental Cabriolet V12 del 47
Mercedes 190SL del 55
La 'dolce vita', al volante. «Es un primera serie y pertenece a la época de la dolce vita europea. Es un coche de líneas sensuales y redondas. De alguna forma representa el lujo y el diseño sport de la época».
Hecho para presidentes. «Uno de los más bellos modelos de la historia. Se fabricaron pocas unidades, al alcance solo de magnates y estrellas de cine. El presidente Eisenhower lo utilizaba en los desfiles».
Buick Riviera Boattail del 72
Más que un coche, un sueño. «Este es mío, de mi colección particular. Es un sueño de niño, un coche irrepetible. Se lo compré a la viuda de un sacerdote metodista de Nueva Jersey. Es un diseño de los años setenta de General Motors. En esa época los diseñadores mandaban sobre los ingenieros y hacían auténticas joyas, eran verdaderos artistas. Líneas armónicas por donde lo mires y con un gran equilibrio y fluidez en el diseño».
 TÍTULO: COCINA DOMINGO- QUICHE DE CHORIZO,.

Ingredientes: 300 g de chorizo fresco para puchero, 4 huevos, 300 g de nata y 100 g de queso emmental rallado.
Elaboración: en una sartén a fuego bajo, sin nada de aceite, se cocina el chorizo, cortado en dados de un centímetro por un centímetro, durante unos cuatro minutos sin que tome demasiado color. Se escurre con un colador, se coloca en una bandeja con papel absorbente,se elimina el máximo de grasa posible y se reserva.Se mezclan en un bol los huevos, la nata y tres cuartas partes del queso emmental rallado. Se cogen después cuatro vasos de cristal que puedan soportar el calor del horno y se agrega el chorizo bien escurrido. Encima se pone un poco del queso rallado que nos quedaba.
Acabado y presentación: se rellena con la mezcla de huevo, queso emmental y nata y se espolvorea el resto del queso por encima. Se colocan los vasos en una bandeja de horno y se cuecen en él entre 35 y 40 minutos, hastaque el quiche cuaje y la superficie tenga un bonito color dorado. La textura debe quedar suave y temblorosa.
Mis trucos
Es muy importante precocinar no solo los embutidos frescos, sino también las carnes y verduras que vayamos a incorporar a nuestras quiches. Si no, soltarán las grasas y los jugos en el conjunto y el resultado no será el óptimo.
Reinos de humo
Otoño, tiempo de caza, por Carlos Maribona
La del otoño es cocina contundente. Cocina casera, elaborada a fuego lento, de guisos y potajes con aromas y sabores de siempre. Y es también la cocina de la caza, un producto de lujo que llega con los primeros fríos. Perdices, tórtolas, cercetas, patos o las maravillosas becadas, entre los animales de pluma. Liebres y conejos, venados, corzos, gamos o jabalíes, entre los de pelo. Caza y gastronomía están estrechamente unidas desde los orígenes del hombre.
Antaño por obligación, hoy en día por deporte, las piezas que capturan los cazadores tienen como lógico final ollas, cazos y sartenes. Y solo los mejores cocineros son capaces de obtener de la carne de esos animales su máximo esplendor en la mesa. Liebres guisadas con su propia sangre en civets de intenso sabor a campo; conejos de monte hechos en las brasas con el aderezo de unas hierbas o de un potente alioli; perdices estofadas; becadas, el más exquisito y valorado de los bocados cinegéticos; cierva asada, de carne más delicada que la del macho, con el contrapunto de purés de manzana o de castañas... Incluso aves que nos llegan de lejanas tierras como la cotizada grouse, la perdiz escocesa. Y, a poder ser, siempre con la compañía de las setas, el otro gran producto que nos dan los campos y montes en este tiempo otoñal. Próximo domingo: Benjamín Lana,.

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