domingo, 26 de abril de 2015

DESAYUNO - CENA - DOMINGO - VANESSA TAIT,./ VIAJANDO CON CHESTER, Seguridad aérea . "El ser humano es el mayor riesgo"/ DOMINGO CINE - Spider-Man 3 (Spiderman 3),.

TÍTULO: DESAYUNO - CENA - DOMINGO -VANESSA TAIT,.

Vanessa Tait, bisnieta de Alice Liddell, en festival Kosmopolis de Barcelona. VANESSA TAIT, foto

Lewis Carroll no era una maravilla,.

La bisnieta de la niña que inspiró el personaje de Alicia publica una novela sobre aquel caso,.

  • Lewis Carroll: “A veces casi desearía no haber escrito ninguno de mis libros”,.
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  • Vanessa Tait, bisnieta de Alice Liddell, en festival Kosmopolis de Barcelona.

    No hay alrededor ningún conejo blanco que llegue tarde, ni Sombrerero o Gato de Cheshire alguno, pero ahí está sentada y con un té en la mano ¡la bisnieta de Alicia! Es imposible no sentir una instintiva corriente de simpatía por la descendiente de la jovencita que inspiró a Lewis Carroll para crear a la protagonista de Alicia en el país de las maravillas y la continuación de sus aventuras, Alicia a través del espejo.
    Vanessa Tait (Wiltshire, 1971), bisnieta de Alice Liddell (Westminster, 1852), es la portavoz de la familia y la autora de una novela que aparecerá en julio, The Looking Glass House, sobre la relación entre Carroll y la niña de 10 años —una relación que ha hecho correr ríos de tinta—. Está contada desde el punto de vista de la institutriz, la señorita Prickett, también un personaje real. Tait ha participado en el festival Kosmopolis en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), que ha conmemorado los 150 años del nacimiento literario de Alicia.
    “He buceado en los recuerdos y la historia de la familia para escribir la novela, resultado de 10 años de investigación”, explica Tait, una joven atractiva y simpática de aspecto definitivamente nada victoriano pero de soñadores ojos castaños y larga trenza. “He ficcionalizado los hechos y los cuento desde la perspectiva de la institutriz, una mujer naíf a la que Carroll utilizó para acercarse a las niñas Liddell a su cuidado”.
    Tait dice que Carroll (seudónimo de Charles Lutwidge Dodgson) tenía un lado oscuro, “muy raro”, y está segura de que en la relación del escritor con Alice, a la que convirtió en su heroína, había algo más que sentimientos inocentes. “Carroll era increíblemente encantador pero también muy calculador, hacía que las niñas se lo pasaran muy bien y cautivó a la institutriz”. ¿Qué se cuenta en la familia sobre esa situación? “Mi familia tiene cartas privadas de las que se desprende que Lewis Carroll quería casarse con Alice, aunque nunca hizo proposiciones. En una de esas cartas, de su hermana mayor, Lorina, a Alice, cuando ambas eran ya ancianas, se menciona que el escritor era demasiado afectuoso con esta y la sentaba sobre sus rodillas. La madre de mi bisabuela habló con Carroll del tema del afecto excesivo, que le preocupaba, y este al parecer se enfadó y, ofendido, dejó de acudir a casa de los Liddell. El tema está abierto a muchas interpretaciones”. Ya, pero ¿qué cree ella? “Creo que sí, que la quería, que aspiraba a casarse con Alice —se especula con que pidiera su mano a los 11 años (entonces él tenía 31)—, pero que nunca forzó los límites”. ¿Los nuestros o los victorianos? “Es cierto que los nuestros son mucho más estrictos en lo que a la relación con menores se refiere. Pero yo diría que ni los unos ni los otros”.
    Era un hombre extraño, muy reprimido, con interés excepcional por las jovencitas
    ¿Qué opina de la afición de Carroll de hacer fotos de niñas desnudas? Por muy amigo de los prerrafaelitas que fuera, eso nos suena hoy a pedofilia... Tait medita la respuesta. “Creo que era un hombre extraño, muy reprimido, con un interés excepcional en las jovencitas, a las que convertía en sus amiguitas ideales, pero no creo que fuera más allá. En todo caso, Alice lo recordó siempre con afecto”.
    ¿Qué se siente al ser bisnieta de Alicia? “Es fantástico, soy muy afortunada. Considero que me ha tocado una lotería genética, y es muy inspirador para escribir”. ¿Le suceden cosas extrañas? Tait ríe abiertamente. “Definitivamente, te predispone a la vida artística”. ¿Cuándo lee las aventuras de Alicia siente afinidad con el personaje, algo familiar? "Creo que lo realmente fantástico es que todos nos sentimos identificados con Alicia al leer los libros". La bisnieta apunta que el secreto de las novelas, que adora, es que traducen muy bien la extrañeza de la entrada en el mundo de los adultos. "Son verdaderas historias de iniciación, esa es la clave. Por otro lado, el interés del autor por los problemas lógicos y por lo grotesco le añade otras capas fascinantes". ¿Habrá influido en ese mundo extraño la ingesta de sustancias psicoactivas de algún tipo? "Hongos no, pero opio, que se usaba entonces medicinalmente, es posible".
    La bisnieta dice que, pese a que fuera un hombre tan complejo, no dudaría un momento en abrirle la puerta a Lewis Carroll. “Le daría las gracias por escribir un libro que cambió mi vida y lo invitaría a una taza de té”.
    Antes de despedirnos le ofrezco unas galletas que he comprado en un colmado marcadas como Magic Creams. A ver qué pasa. Le hace mucha gracia, pero no las toca. “Suelo dárselas a probar a alguien antes”, bromea.

     Su desayuno: «Tostadas de pan integral con tomate, zumo de naranja y cada día un tipo de té diferente. A veces, si tengo tiempo, un bol de cereales con leche de soja».
     La cena un filete de carne con patatas fritas, pan, beber agua, postre una pera,.


     TÍTULO : VIAJANDO CON CHESTER, Seguridad aérea . "El ser humano es el mayor riesgo",.

     VIAJANDO CON CHESTER, foto,.

    Psicología

    - foto-Seguridad aérea . "El ser humano es el mayor riesgo"

    Resultado de imagen de viajando con chester
    El psicólogo Reiner Kemmler trabajó para Lufthansa durante décadas. Examinó y trató a decenas de pilotos cuando la compañía aún contaba con un departamento de psicología. Nadie mejor que él para analizar la mente de Lubitz y encontrar soluciones que eviten una nueva tragedia.
    «Los pilotos pasan una revisión médica una vez al año, y cada tres meses se examina su capacidad para hacer frente a posibles emergencias. Pero la salud mental no se evalúa. Las condiciones psicológicas solo se analizan antes de la contratación», explica Kemmler de entrada.
    XLSemanal. ¿Qué se analiza en ese primer examen psicológico?
    Reiner Kemmler. Qué personalidad tiene el aspirante, si está dispuesto a asumir riesgos o si es extrovertido y sabe imponerse... Tener en la cabina de mando a una persona sobreadaptada o que solo piensa en su carrera puede llegar a suponer un riesgo para la seguridad. Por ejemplo, una persona que no se atreve a señalar un error a un superior. Gente de este tipo no es la más adecuada.
    XL. Pero gozar de una buena salud mental en el momento de enfrentarse a las pruebas de acceso no implica que se esté sano siempre. 
    R.K. La capacidad predictiva de este tipo de pruebas no suele ir más allá de los dos años. Si examino a alguien ahora, no puedo decir con seguridad si seguirá teniendo las mismas cualidades después de cinco años de ejercicio de la profesión. La estabilidad psicológica de una persona es un factor especialmente complejo, susceptible de ser pronosticable solo a corto plazo. Un suceso traumático, como por ejemplo la muerte de un hijo o un divorcio, puede hacernos descarrilar de un día para otro a cualquiera.
    XL. Por lo tanto, ¿el verdadero factor de riesgo es el ser humano?
    R.K. Sí, desgraciadamente es así. El ser humano es el mayor riesgo para la navegación aérea. Lo hemos podido constatar mediante estudios objetivos. Solo el 5 por ciento de los sucesos que comprometen la seguridad de un vuelo tienen su origen en un fallo técnico. Por el contrario, el 15 por ciento de los problemas son causados directamente por el ser humano. Y en el restante 69 por ciento había personas implicadas. Al mismo tiempo, el ser humano es el factor más importante a bordo. Solo las personas están en condiciones de hacer frente a problemas imprevistos.
    XL. ¿Realizar pruebas psicológicas periódicamente podría minimizar el riesgo?
    R.K. Se trata de una cuestión muy controvertida. En mi opinión, es obvio que sí. Aunque lo cierto es que con exámenes psicológicos periódicos tampoco tendríamos una seguridad del cien por cien. Es posible prepararse para superar los test psicológicos estandarizados, sobre todo en el caso de personas inteligentes, como los pilotos. Son personas capaces de anticipar la respuesta buscada y modificar y adaptar su comportamiento.
    XL. ¿Falsean los resultados porque el miedo a la estigmatización es demasiado grande?
    R.K. No, lo hacen porque unos resultados sospechosos representan un peligro inmediato para su carrera profesional. El diagnóstico de una depresión endógena conduce por lo general a una suspensión. Su carrera como pilotos se ha acabado. En este aspecto, la navegación aérea es mucho más extremista que otros sectores.
    XL. ¿Así que todos los pilotos evitan como sea llamar la atención desde, digamos, un punto de vista psicológico?
    R.K. Por lo general, el peligro no viene de las personas que reconocen que tienen un problema y lo afrontan de forma abierta. El riesgo lo representan aquellos que, hacia fuera, hacen ver que todo les va genial. Porque no pueden soportar un fracaso. Este tipo de personas tienden a disimular sus debilidades y a ocultar los baches en su estado de ánimo. Por eso, seguir usando cuestionarios estándar en su caso no vale para nada.
    XL. Resulta paradójico: se penaliza la sinceridad.
    R.K. Exactamente. Hay que romper con esta lógica y crear un entorno en el que se pueda hablar libremente, sin miedo a las sanciones.
    XL. Entonces, ¿es posible o imposible anticipar un problema psicológico profundo en un piloto?
    R.K. Hay medios. Incluso cuando el afectado intenta ocultar sus problemas, estos suelen salir a la luz en forma de pequeñas alteraciones en su competencia y actividad profesional. Se puede comprobar realizando controles periódicos, analizando los registros de cada vuelo. Por ejemplo, si un piloto de repente realiza varios aterrizajes complicados, o no adapta la velocidad a las condiciones de viento, o no aborta un aterrizaje aunque esa fuera la maniobra más indicada... Todo eso son señales de alarma que pueden apuntar a una baja forma del piloto, aunque no necesariamente.
    XL. ¿Y luego?
    R.K. Luego se podría hacer que el afectado mantuviera una conversación individual y exhaustiva con un psicólogo. Mantener este tipo de conversaciones periódicas es más importante que los test psicológicos estándar, que van asociados a sanciones como la suspensión de la carrera del piloto. El aspecto realmente determinante en este apartado es que los pilotos encuentren ayuda antes de que acaben desarrollando una depresión completa o un trastorno por ansiedad... y antes de que se queden a solas con sus problemas en la cabina de mando de un avión.
    XL. La impresión es que, tras los atentados terroristas del 11-S, solo se prestó atención a la seguridad técnica y que se olvidaron de los pilotos.
    R.K. Quizá sí. En 1989 creé un departamento para la seguridad psicológica en Lufthansa y pasé los siguientes 25 años acompañando a los pilotos en situaciones problemáticas. Cuando dejé la empresa, el departamento fue eliminado. Por lo que yo sé, ya no hay una sola aerolínea que se permita el lujo de tener un psicólogo contratado como consejero para sus pilotos. Tampoco Lufthansa. A esta situación se ha llegado por esa tendencia a «más rápido, más alto, más barato». Ahora, lo primero que se pregunta es: «¿Y eso cuánto cuesta?».
    XL. ¿Con qué frecuencia aparecen anomalías psicológicas en pilotos?
    R.K. Con menos frecuencia que en la media de la población. Se puede decir que, en el caso de este personal tan selecto, la cuota de enfermedades psicológicas es como mucho la mitad. Por ejemplo, si se acepta que, según las estimaciones, en torno al 10 por ciento de los alemanes sufren alguna vez en su vida un trastorno por ansiedad, en el caso de los pilotos estaríamos hablando de un máximo de un 5 por ciento.
    XL. Aun así: ¡es un 5 por ciento! Desde un punto de vista aritmético, podría encontrarme con un piloto afectado en 5 de cada 100 vuelos.
    R.K. En muchos casos se trata solo de problemas pasajeros. Por ejemplo, tras haber sufrido una experiencia de vuelo traumática, como un fallo en los motores o un incendio a bordo. Una vez vino a verme un piloto porque sufría taquicardias y dolores de cabeza cuando había turbulencias. Al principio pensaba que se trataba de un problema físico, pero en realidad lo que pasaba es que no había procesado adecuadamente un vuelo especialmente complicado que tuvo. Pude ayudarlo recurriendo a estrategias específicas para combatir el estrés.
    XL. ¿Cuál es el principal lastre psicológico en el vuelo?
    R.K. Los riesgos impredecibles. A los pilotos no se los escoge solo para que ejecuten tareas rutinarias, sino para que reaccionen de forma rápida y adecuada en situaciones de conflicto. A niveles de estrés, un aterrizaje forzoso es comparable a estar en los tacos de salida en una final de los Juegos Olímpicos. A diferencia de los pilotos, los atletas de élite trabajan con preparadores mentales. Y, además, saben en qué momento exacto se va a dar la situación de estrés. Un piloto nunca lo sabe.
    XL. ¿Ha aumentado la presión sobre los pilotos?
    R.K. Sí, el ambiente de trabajo en la cabina ya no es el óptimo. Las perspectivas de la profesión han empeorado drásticamente. Hay mucha inseguridad laboral. Sobre todo los pilotos más jóvenes solo consiguen contratos temporales. Algunas líneas de bajo coste trabajan en parte con contratos que rozan la ilegalidad. Pero el mercado de pilotos es tan reducido que los jóvenes tienen que aceptar cualquier cosa que se les ofrezca.
    XL. ¿Los recortes agravan la situación de los pilotos? 
    R.K. Sí, sin duda. Ryanair tuvo que hacer tres aterrizajes forzosos el mismo día por no llevar suficiente combustible. A los pilotos se los presionaba para que cargaran la menor cantidad posible de combustible, ya que cada litro adicional implica un peso extra y, por lo tanto, un coste añadido. Este tipo de actuaciones suponen un riesgo... y también implican un desgaste psicológico extremo para todo el conjunto de la tripulación.
    XL. La figura del ingeniero de vuelo, el tercer hombre en la cabina, ya no existe.
    R.K. Fue sustituido por ordenadores. La automatización está cambiando la forma de volar y el papel de los pilotos. Y va a más. Últimamente se han escuchado voces que plantean si no se podría ahorrar también la segunda persona en las cabinas. Ya se discute en el ámbito de los vuelos de carga. Y se acabará haciendo.

    El caso de Lubitz, según el psicólogo
    "Las causas suelen estar en la infancia"
    El acto de Andreas Lubitz que llevó a la muerte a 150 personas es extremo, pero madura en un individuo a lo largo de los años.
    XL. ¿Han acudido a usted pilotos con pensamientos suicidas?
    R.K. Sí, he tenido pilotos que ya no le veían ningún sentido a la vida y que tenían pensamientos suicidas, por ejemplo, tras la pérdida de un hijo. Pero un caso como el de Lubitz no lo he tenido nunca. Jamás.
    XL. Es que el hecho de que un piloto no solo se quiera suicidar sino que se lleve con él a otras 149 personas sigue siendo algo inconcebible... 
    R.K. Por lo general, un suicidio es un acto íntimo. El denominado 'suicidio ampliado' es extremadamente raro. Se trata de un acto mitad suicidio y mitad masacre. Implica un trastorno grave de personalidad, ya no se siente ningún tipo de responsabilidad hacia los demás. Terrible.
    XL. ¿Cómo se llega a esa situación?
    R.K. Un trastorno tan profundo se desarrolla lentamente. Las causas suelen encontrarse en la infancia. Las personas afectadas reaccionan a los fracasos con un exceso de sensibilidad. Van acumulando más y más frustración. Piensan, por ejemplo, que si consiguen hacerse pilotos por fin recibirán la estima que se merecen. Pero si esta no llega, lo perciben como una ofensa.
    XL. ¿Y pierden la cabeza?
    R.K. Los factores que acaban conduciendo a ese tipo de actos son numerosos y variados. El desencadenante puede ser una ruptura sentimental. La pérdida de un vínculo humano es una de las experiencias más traumáticas que podemos sufrir.
    XL. Así que un acto como este no es una reacción fruto de un impulso...
    R.K. Yo no partiría de esa base. Es algo que se recrea previamente en la cabeza. En un momento dado surge el «ya, ahora». Y el afectado entra en una especie de estado de embriaguez, experimenta un subidón increíble. Ya no recupera el control.
    Para saber más. Clinical-psychological diagnostics and consultation in commercial aviation. Artículo de Reiner Kemmler, incluido en el libro Aviation Psychology: A Science and a Profession, de Klaus-Martin Goeters (Editor). En inglés.

     TÍTULO:  DOMINGO CINE - Spider-Man 3 (Spiderman 3),.
    Reparto
    Resultat d'imatges de SPIDERMAN 3,.Tobey Maguire, Kirsten Dunst, James Franco, Thomas Haden Church, Topher Grace, James Cromwell, Bryce Dallas Howard, Rosemary Harris, J.K. Simmons, Theresa Russell, Cliff Robertson, Bruce Campbell, Dylan Baker, Bill Nunn, Lucy Gordon, Elizabeth Banks, Stan Lee,.
     
     Tercera entrega de las aventuras del joven Peter Parker (Maguire). Parece que Parker ha conseguido por fin el equilibrio entre su devoción por Mary Jane y sus deberes como superhéroe. Pero, de repente, su traje se vuelve negro y adquiere nuevos poderes; también él se transforma, mostrando el lado más oscuro y vengativo de su personalidad. Bajo la influencia del nuevo traje, Peter se convierte en un ser egoísta que sólo se preocupa por sí mismo. Tiene, pues, que afrontar un dilema: disfrutar de sus nuevos poderes o seguir siendo un héroe compasivo. Mientras tanto, sobre él se cierne la amenaza de dos temibles enemigos: Venom y el Hombre de Arena.

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