lunes, 13 de abril de 2015

UNA CAÑA - EL CACEREÑO SIGUE SIN REACCIONAR, / EL VILLANOVENSE SE DESMELENA,

Elías Pérez. :: P. V.TÍTULO: UNA CAÑA - EL CACEREÑO SIGUE SIN REACCIONAR,.

UNA CAÑA - EL CACEREÑO SIGUE SIN REACCIONAR,.fotos,.

Resultado de imagen de una cañaLos de Ángel Marcos cosechan en Granada una derrota que les deja en el puesto de promoción por la permanencia,.

El Cacereño cayó ayer en su visita a Granada tras encajar dos goles en la primera mitad que terminaron siendo decisivos. El filial nazarí firmó la tercera derrota consecutiva de los verdiblancos, una derrota cuanto menos preocupante, pues los de Ángel Marcos siguen sin reaccionar, y lo que es peor, se mostraron como un equipo incapaz de inquietar el marco contrario cuando actúa de visitante. Actitud que les ha metido en la décimo sexta plaza, la de la promoción por la permanencia, una novia fea que por fortuna para los extremeños tiene más novios.
La inoperancia en ataque de los cacereños, quizás por las bajas que atenazan la competencia en la delantera extremeña las últimas jornadas, contribuyó a una nueva derrota y a un registro anotador muy pobre de sólo dos goles en las últimas ocho jornadas.
El inicio condicionó el devenir del encuentro. Y es que los extremeños no supieron frenar la velocidad que imprimía el filial del Granada CF, que a los cinco minutos de comenzar el partido se adelantó en el marcador, merced a un gol del venezolano Machís.
Los cacereños estiraron sus líneas y se fueron a por el empate. Sin embargo, el empuje extremeño careció de peligrosidad en los últimos metros, y lejos de amedrentar al portero Dimitrievski se diluyó una y otra vez generando rápidos contragolpes del conjunto local, que de no ser por el buen trabajo de Vargas, muy atento bajo los palos, y el desacierto rematador local, la renta se hubiera incrementado considerablemente.
Hubo que esperar a los últimos minutos de la primera parte para ver cómo se movía de nuevo el marcador tras una acción de Machís en la que éste se cruzó con Salva dentro del área y el colegiado señaló el fatídico punto de penalti al entender que fue derribado. La pena máxima fue más que dudosa, ya que Salva dio la sensación de que en ningún momento tuvo intención de derribarle en la acción, sino que más bien que se encontró la pierna del venezolano.
Succes fue el encargado de materializar la pena máxima, al engañar a Vargas, quien se tiró a su izquierda, mientras que el nigeriano elevó el cuero hacia el lado contrario. Con 2-0 el partido se ponía muy favorable para los locales y cuesta arriba para el equipo visitante, que tenía que reaccionar rápido. Con el tiempo de descanso a la vuelta de la esquina, estos minutos se antojaban vitales para refrescar ideas.
La segunda parte se desarrolló del mismo modo que la primera. Por un lado, un Cacereño con iniciativa que moría en los últimos metros sin apenas inquietar al guardameta local. Y por otro, un Granada que rebasó a los extremeños con contragolpes, como los que protagonizó Bravo con su velocidad, que no supieron culminar.
Cuando el partido moría, una dura entrada de Piojo sobre el anterior, entre los banquillos, supuso la roja directa para el jugador del cuadro extremeño, quedando los de Ángel Marcos en inferioridad numérica y con una baja segura de cara al próximo choque en el Príncipe Felipe ante el segundo clasificado: el UCAM Murcia.

TÍTULO:  EL VILLANOVENSE SE DESMELENA,.

Jairo Caballero controla la pelota ante la presión de un jugador del Lucena. :: hoyGolea al Lucena, toma cinco puntos de colchón en puestos de Copa y se queda a uno de la fase de ascenso a Segunda,.foto

Desatado. El Villanovense volvió a mover ficha en el tablero de la Segunda B y lanzó un nuevo aviso a navegantes: el equipo va en serio y no sólo a por puestos de Copa del Rey. Aunque el objetivo de club y cuerpo técnico, tras la permanencia, es colarse en los puestos coperos, a nadie se le escapa que este conjunto no conoce su techo real esta temporada. No hay límites para la imaginación, ni tampoco este Villanovense. Esta vez despachó al Lucena con tres goles en la segunda parte, después de madurar un partido que siempre tuvo controlado y cuya apariencia siempre gozó de un claro signo local. El estado de confianza provoca el resto. Todos los jugadores son importantes y todos se sienten así. El Villanovense no quiere subirse en una nube, pero lleva viajando en ella gran parte de la temporada. La clasificación le pone en puestos de Copa del Rey, aventajando ya en cinco puntos al siguiente aspirante. Y a un solo punto del playoff de ascenso a Segunda B, a sólo cinco jornadas del final.
Las importantes bajas no mermaron ni un ápice el potencial del Villanovense. Cobos apostó por el doble pivote de la casa, con Javi Sánchez y Pajuelo, y ambos se volvieron a dejar el alma sobre el césped. Salvi volvió a evidenciar su excelente estado de forma y arriba, Cobos, ya no duda. Dos puntas que se entienden a las mil maravillas como Carlos Fernández y Espinar.
La noticia se produjo también en el primer minuto. Como protesta ante los impagos, el plantel del Lucena se negó a jugar los primeros 60 segundos de partido y se arrodilló ante el césped. Los cordobeses lo están pasando realmente mal y eso también se notó en el partido, especialmente cuando los goles locales fueron cayendo en la segunda parte.
Apisonadora
Aguantó bien el Lucena las embestidas del Villanovense en el primer tiempo. Se sobrepuso el equipo andaluz a la lesión de su goleador, Pepe Díaz, que abandonó el partido a los cinco minutos de juego por lesión. Espinar y Carlos Fernández incordiaban arriba, aunque fue Salvi el primero que probó fortuna con un disparo que se marchó a las nubes. La pesadez del terreno de juego actuó en contra de la movilidad del balón de los serones, incómodos en la primera parte. El Lucena tampoco generaba mucho peligro y no se asomó al marco de Álvaro Ratón hasta que José Manuel remató un balón servido desde la banda por Hermosa. El primer tiempo sólo tuvo como reseñable un penalti reclamado por Espinar, en un forcejeo en el área, después de un remate que no encontró los tres palos del Lucena.
Movió ficha Cobos desde el banquillo y metió profundidad y electricidad con la entrada de Moraga por banda derecha. El Villanovense vio que el Lucena renunciaba a portería y decidió ser valiente y probar con más detalles. Avisó Espinar minutos antes del primer tanto. El andaluz marcó, aunque el árbitro entendió que se había ayudado del brazo para hacer el tanto. Aviso con tarjeta.
No hubo más avisos. Salvi, un auténtico torbellino por banda derecha, puso un centro medido al corazón del área y Carlos Fernández, consumado cabeceador, alojó el cuero en la portería visitante con un cabezazo inapelable. Golazo de nueve que sigue en estado de gracia.
El gol dejó totalmente aturdido al Lucena que ya no podría reponerse más del golpe asestado por el cuadro local. Más cuando, acto seguido, el Villanovense puso el segundo en el electrónico. Moraga, un cuchillo por la derecha, ganó línea de fondo y su centro lo cazó Salvi en el palo corto para marcar el segundo de la tarde. Gol muy celebrado por la grada que premiaba la insistencia de Salvi y se frotaba las manos ante un nuevo triunfo serón.
El Villanovense vivió los veinte minutos más cómodos de la temporada. El Lucena, hundido moral y deportivamente, apenas se mantuvo en pie. Salvi perdonó el tercero a la contra, pero éste terminaría llegando. Por si fuera poco, a diez minutos del final el Lucena se quedaba con uno menos por la expulsión de Hermosa tras ver la segunda amarilla. La grada del Romero Cuerda, solidaria con el futbolista y el club, despidió entre aplausos al jugador expulsado en solidaridad con la grave situación económica del plantel cordobés.
La puntilla llegó en el descuento cuando tras una gran jugada, Espinar disparo para marcar, un defensa sacó bajo palos y en el rechace, de palomero, Moyita hizo el tercero. Primer gol para el futbolista serón que viniera en el mercado de invierno.
La comunión entre la grada y el equipo volvió a marcar el epílogo de una tarde para el archivo en Villanueva de la Serena. El Villanovense sigue explorando sus límites en esta categoría, pero de momento no los encuentra. El techo sigue teniendo altura.

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