domingo, 26 de julio de 2015

DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Mark Wahlberg: ACTOR CINE,. / TRAZOS - Huertos urbanos: la ciudad regresa a la naturaleza,./ DOMINGO - LUNES - CINE - TRISTANA,.

TÍTULO: DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Mark Wahlberg: ACTOR CINE,.

El personaje / fotos

Mark Wahlberg: "Pasados los 40, te puedes hacer daño incluso mientras duermes"

A pesar de su pasado entre drogas y correccionales, Wahlberg ha conseguido el estatus de 'gurú en la industria en Hollywood'. A sus 44 años, un matrimonio feliz y cuatro hijos se suman a su gran éxito como productor.
No puedo quejarme», repite Mark Wahlberg a modo de coletilla cuando divaga sobre su vida y su carrera sentado en una habitación de hotel de Los Ángeles. Y tiene razón. No puede. Podría haberle ido mucho peor. Sobre todo, para un chico de los bajos fondos de Boston como él, que dejó el colegio con 13 años, se enganchó a la cocaína y otras drogas con 15 y empezó a meterse en problemas demasiado pronto. Después de protagonizar varios incidentes racistas cuando tenía 16 años, Wahlberg agredió a dos hombres vietnamitas con un bate: uno quedó inconsciente después de la paliza; el otro perdió un ojo. Wahlberg pasó en un correccional 45 días de los dos años a los que fue sentenciado por intento de asesinato.
Su suerte cambió poco después. Por aquella época, todavía era Marky Mark y aspiraba a ser una estrella del rap. Después de colocar un par hit en las listas de ventas, su foto en calzoncillos junto con Kate Moss en una memorable campaña de Calvin Klein lo hizo mundialmente famoso. Entonces, Hollywood llamó a la puerta y Wahlberg empezó a demostrar talento dramático en cintas como Diario de un rebelde, Boogie nights, Tres reyes, El planeta de los simios o Infiltrados. Y ahora, tras 20 años triunfando en Hollywood, Wahlberg es mucho más que un actor de pasado turbio. Después de producir series como Boardwalk Empire o El séquito (basada en sus propios inicios en Hollywood) y películas como El luchador, Wahlberg es una de las figuras más influyentes de la industria. Ahora estrena Ted 2, en la que vuelve a dar la réplica a un irreverente oso de peluche que lucha por 'legalizar' su estatus de ciudadano para procrear con su novia de carne y hueso.

* Christian Bale (i) y Mark Wahlberg, en una escena de la película "The Fighter"
Hoy lo acompaña su séquito de toda la vida, ese que inspiró la serie de televisión. Wahlberg, con camiseta ceñida y vaqueros, sigue teniendo percha de tipo duro. También es duro de pelar. Aunque contesta a todo, se moja más bien poco. Está claro que ha aprendido a ser políticamente correcto.
XLSemanal. ¿Qué tal lleva esto de la autopromoción y las entrevistas? 
Mark Wahlberg. Mal. No me gusta nada hablar de mí mismo. La promoción es una de las partes más importantes de este trabajo, pero no es mi favorita. Además, soy un tipo bastante aburrido.
XL. ¿Por qué dice eso?
M.W. Porque es verdad. He elegido llevar una vida aburrida. Quizá a otros les parezca emocionante lo que hago, pero yo me levanto pronto por las mañanas, llevo a los niños al colegio, voy a jugar al golf o trabajo en una peli.
XL. ¿Aburrido significa estable para usted?
M.W. Significa relajado. Y cómodo.
XL. También se le ve muy cómodo haciendo comedias, usted que siempre ha ido de tipo duro por la vida...

* Mark Wahlberg, en una escena de la película "Infiltrados"
M.W. Con la primera parte de Ted sabía que estaba corriendo un gran riesgo. Rodar una comedia en solitario junto con un personaje animado era bastante temerario. Me hizo falta coraje para leer el guion, pero después de reunirme con el director, Seth MacFarlane, sentí que teníamos la oportunidad de hacer algo diferente, aunque tampoco esperábamos el éxito que tuvo.
XL. Por cierto, ¿con quién se identifica más, con esos hombres de acción que son su especialidad o con el tipo tranquilo que interpreta en Ted?
M.W. Soy Géminis y tengo ambas facetas. No hace falta demasiado para ponerme en marcha, pero también me gusta estar tranquilo.
XL. Se ha convertido en un productor muy influente, incluso hay quien lo considera un gurú en esta industria. 
M.W. No. Solo soy un emprendedor. Me encantan los negocios e implicarme en diferentes cosas, pero no me considero una persona tan influyente.
XL. Hombre, es un productor de éxito y un actor taquillero. 
M.W. Es fruto de la tenacidad y la ambición. No me interesa el poder o el dinero, para mí el aliciente es alcanzar el éxito personal, pero también ayudar a que otras personas con talento y visión lo alcancen.
XL. En los últimos años ha explorado la otra parte de la industria, la que se cuece en los despachos. ¿Es difícil estar a ambos lados de la trinchera? 
M.W. A veces, es incómodo estar en una reunión como productor y escuchar lo que los ejecutivos piensan sobre ciertos actores. ¡Uuuf! Pero así es este negocio. Hay que tener la piel muy dura. Convertirme en productor me ha proporcionado mucha más libertad. He aprendido que, si quieres aspirar a los grandes papeles, tienes que salir y buscarlos tú mismo, crearlos y desarrollarlos.

* Mark Wahlberg en una escena de la película "Ted" 
XL. En junio cumplió 44 años. ¿Cómo lo está tratando la edad?
M.W. El otro día vi a un cómico haciendo un monólogo en el que hablaba de hacerse mayor. Y sobre los 40 años decía: «Ahora, me puedo hacer daño incluso cuando estoy durmiendo». ¡Y es así! Yo me levanto de la cama y me duele todo.
XL. ¿Alguna vez echa de menos tener 20 años?
M.W. Bueno, no diré que no haría algunas cosas de otra manera o que no volvería a hacer otras con las que me divertí mucho. Pero también me gusta hacerme mayor. Eso sí, me encantaría que todo se desacelerara un poco a mi alrededor porque tengo la sensación de que el tiempo pasa demasiado rápido.
XL. Tiene cuatro hijos. ¿Cómo hace para ser un hombre de familia y triunfar en Hollywood?
M.W. Trato de encontrar un equilibrio entre el tiempo que le dedico a mi familia y el trabajo. Por eso, si no estoy trabajando, estoy en casa. No es que esté por ahí con mis amigos o que me vaya de viaje a jugar al golf.
XL. ¿Alguna vez desea en secreto que cumplan 18 años y se vayan de casa para recuperar la libertad perdida?
M.W. No. A mi mujer le da pena que se hagan mayores. Preferiría que siguieran siendo bebés y que la necesitaran todo el tiempo. A mí me gusta que crezcan porque ahora puedo hacer deporte con ellos. Hace poco viajamos a Montana a hacer snowboard y fuimos juntos a la Super Bowl. Ahora es más divertido.
XL. Hace un año aprobó los exámenes y consiguió graduarse en el instituto. ¿Lo hizo como un mensaje hacia ellos?
M.W. No era tanto un mensaje como un plan B. Si ellos descubrieran que no terminé el instituto, lo primero que me dirían es: «Si tú no estudiaste, ¿por qué tengo que hacerlo yo?». Además, era algo de lo que me arrepentía y que hacía tiempo que quería arreglar.
XL. Los paparazis no le molestan demasiado. ¿Cuál es su secreto?
M.W. Simplemente, voy a lo mío. Si estoy en un restaurante o salimos del supermercado y los paparazis están ahí, me sacan una foto, pero no me persiguen. Mi mujer no pertenece a la industria, así que nos dejan en paz. Mi cara no va a hacer que se venda ninguna revista.

XL. ¿Alguna vez piensa qué hubiera sido de su carrera con la presión que Internet y las redes sociales ejercen sobre las estrellas jóvenes de hoy?
M.W. Nadie quiere crecer bajo los focos. Puedes tomar decisiones de las que luego te arrepientes, y que eso esté documentado no es fácil de digerir para nadie.
XL. Justin Bieber, por ejemplo, ha tenido una carrera muy parecida a la suya, con líos con la justicia y anuncio de Calvin Klein incluidos. 
M.W. Es verdad. Estuvo en mi casa hace dos semanas. Lo invité para enseñarle la adaptación que hemos hecho para el cine de El séquito y hablamos de algunas cosas.
XL. ¿Le dio algún consejo?
M.W. Buenooo... Él sabe que tiene que reparar los daños que ha podido causar. Pero creo que no hay que perder de vista que es complicado para cualquiera crecer bajo los focos, como le ha tocado a é
XL. ¿Le da miedo que sus hijos quieran formar parte del show business?
M.W. Por supuesto. Pero, aunque intente guiarlos en la dirección opuesta, ellos elegirán lo que quieran. Y a mí me tocará apoyarlos.
XL. Ya que menciona El séquito. ¿Aún lo acompañan sus amigos a todos los sitios?
M.W. Sí, aunque no tanto como antes. Si quieren estar conmigo, tienen que levantarse a las seis de la mañana y venir al campo de golf. Ya no consiste es salir de fiesta hasta las seis de la mañana como en otros tiempos.

* Mark Wahlberg y su mujer, la modelo Rhea Durham
XL. He leído que aún tiene una habitación con literas reservada para ellos en su casa...
M.W. Es verdad. Todos mis chicos trabajan conmigo cuando estoy rodando. Luego, cuando vuelvo a casa los fines de semana, a ellos les encantaría quedarse a dormir, pero yo tengo que consultarlo con mi mujer y me suele decir que no [risas].
XL. La fe es muy importante en su vida. Es usted un hombre de misa diaria. ¿Lo ha ayudado a digerir mejor la fama?
M.W. Yo he experimentado la fama de dos formas diferentes. Y la que mejor funciona para mí es concentrarme en mi fe y en mi familia. Pero sí, cuando era joven estaba loco y me divertí, pero tengo la suerte de estar aquí, poder hablar de ello y haberlo superado.
XL. Por cierto, ¿qué piensa del Papa Francisco? 
M.W. Estoy muy orgulloso de lo que está haciendo. La Iglesia ha estado estancada durante demasiado tiempo y él la está moviendo por fin hacia el siglo XXI. Con un poco de suerte, pronto podré conocerlo.
XL. ¿En serio? ¿Ha solicitado una audiencia?
M.W. Uno de sus ayudantes estuvo en mi iglesia el otro día, se acercó a mí después de misa y me dio su tarjeta. Luego, me dejó una carta en el buzón en la que me preguntaba si me gustaría involucrarme en un programa para prevenir el tráfico de seres humanos. Me encantaría conocerlo.

 Desayuno,.
Arranque vegetal «Me levanto a las 6:30 y tomo un cuenco de judías blancas hervidas en caldo vegetal y otro de espinacas con aceite y sal. También un rooibos, que no tiene teína».

Cena - Pescado con huevo frito, pan, tomate y lechuga, beber agua, postre un trozo de tarta,.


 TITULO: TRAZOS - Huertos urbanos: la ciudad regresa a la naturaleza,.
Fotografías: Carlos Luján
Agricultura / fotos

Huertos urbanos: la ciudad regresa a la naturaleza

Sirven para descargar tensión, facilitan la relación con la familia o con los vecinos y, además, proporcionan alimentos saludables, por eso proliferan por toda España. En Madrid, por ejemplo, ya hay más de 40 huertas entre el asfalto.
Hay quien opina que surgieron a raíz de escándalos alimentarios como los de las 'vacas locas' o los pollos con dioxinas. Otros dicen que es un regreso a la naturaleza en una sociedad urbana cada día más estresada y veloz.
Hay quien solo lo ve como una moda. Sea cual sea la teoría correcta, la evidencia es indiscutible: los huertos urbanos están en auge. Como suele pasar, a España han llegado cuando llevaban en marcha ya varios años en el norte de Europa. Allí, en lugares como Alemania, Holanda o Dinamarca, las lechugas y los tomates crecen en decenas de rincones de la ciudad, entre parques, aparcamientos o estaciones de tren. En España, hasta hace unos años, era un concepto casi desconocido. Hoy, solo en Madrid podemos encontrar hasta 40 parcelas cultivadas, según datos de la Red de Huertos Urbanos. 
José Luis Fernández, autor del libro 'Raíces en el asfalto' y experto en esta materia, cree que los vecinos de las ciudades están acercándose a la naturaleza a través de estas iniciativas. «Ya que la mayoría de los vecinos no pueden irse a vivir al campo, tratan de acercar el campo a la ciudad. Que no todo sea asfalto», explica. Los datos sobre la metamorfosis urbanita de la sociedad son meridianos: en los años cuarenta, en España, el 70 por ciento de la población se dedicaba a la agricultura. En el año 2000, solo lo hace el siete por ciento. «No es una cuestión de ecologistas, eso está superado: es un tema que cada vez implica a más gente, al margen de ideas o política», añade José Luis. Hasta el punto de que los principales ayuntamientos de España, independientemente de su color, ya incluyen los huertos en sus agendas municipales. Hasta hace poco la mayoría de ellos vivían en la alegalidad, sin una figura jurídica clara que los autorizase.
Hoy, aunque todavía perviven algunos sin permisos, casi todos están en regla y cuentan con los apoyos de las instituciones locales. Hace unos meses, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) declaró los huertos urbanos como una «práctica beneficiosa». Terrazas y balconesMás allá de estos huertos de barrio, la moda ha alcanzado también a numerosas terrazas, balcones y hasta azoteas. Cualquier hueco es bueno para hacer crecer unas fresas o unas habas. «Yo no tenía ni idea de plantas cuenta Ricardo, vecino de San Agustín de Guadalix, en Madrid y, ahora, me levanto cada mañana deseando contemplar cómo van los tomates y las cebollas». La mayoría admite que se trata de un hobby, una distracción que casi nunca es suficiente para autoabastecerse. Sin embargo, supone un complemento idóneo para la cesta de la compra. «Te das cuenta de lo diferentes que son los productos que uno mismo cultiva de los que venden en el supermercado. El sabor no tiene nada que ver», asegura Vicent Garcia, un valenciano que desde hace medio año cultiva su pequeña parcela de treinta metros cuadrados. La llegada de la agricultura a la ciudad parece imparable. Del asfalto al huerto sin necesidad de salir del barrio. Las ciudades están más cerca que nunca de la naturaleza.
José Luis Fernández. Responsable del huerto del barrio adelfas, en Madrid: "Parte de lo que cosechamos lo donamos a comedores sociales"

Pegado a las vías de la madrileña estación de Atocha, en el distrito de Vallecas, crece el huerto del barrio de Adelfas. Es uno de los más veteranos de la ciudad y cualquier vecino que lo desee puede participar en su mantenimiento. «El huerto es una parte esencial del barrio», explica José Luis, uno de sus responsables. «No es para alimentar a nadie, sino que sirve de punto de encuentro para los vecinos y organizamos en él un montón de actividades, cursos y talleres.Los vecinos están encantados. Supone algo distinto en una zona de mucho asfalto, sin zonas verdes. Con lo que cosechamos montamos comidas populares o lo donamos a comedores sociales». José Luis cree que el fenómeno de los huertos urbanos irá a más. «Al principio no los autorizaban. Ahora tenemos los permisos y el respaldo institucional. Creo que se han dado cuenta de que los huertos son algo bueno para la ciudad».
Ricardo Tejedor. Cultiva en su terraza, En San Agustín de Guadalix (Madrid): "No había cuidado una planta en mi vida. Incluso estropeé una de plástico"

Yo no había cuidado una planta en mi vida hasta el año pasado. Llegué a matar una planta de plástico; de tanto regarla hice que el corcho se pudriera y la estropeé». Ricardo canario afincado en Madrid cuenta con humor cómo decidió destinar su terraza a terreno de cultivo. «Regresaba de vacaciones y me puse a pensar en lo ricos que estaban los tomates que comía durante el verano. Así que decidí montar mi huerto en casa». Comenzó con tomates y ajos y hoy tiene todo tipo de productos. «Saqué la información de Internet. Hasta yo tengo mi propio blog, Diario de un huertico. Cultivo de todo. Incluso planté pimientos de Padrón, pero solo me salieron dos: uno picaba y el otro no, y no es broma», cuenta. «Algún vecino me ha ofrecido un terrenito, pero eso son palabras mayores. De momento sigo disfrutando de lo que cosecho en mi terraza». Admite que no solo tiene el huerto para el consumo. «Paso mucho rato con mis hijas trabajando en él, tiempo que antes pasaba delante de la televisión. Un huerto es un buen punto de encuentro».
Stephanie Le Fresne. Pasó del balcón a la parcela, en Valencia: "Aunque es un 'hobby', da mucho trabajo. Si se descuida, se pierde todo"

Hace once años abandonó su Francia natal para instalarse en Valencia. Trabaja como camarera y descansa viendo cómo sus fresas lucen rojas y sabrosas. «Me gusta mucho huir de la ciudad y relajarme. Y esto es una manera perfecta de lograrlo». Stephanie comenzó con un huerto en su balcón. «Pero enseguida se me quedó pequeño, quería plantar más cosas, así que decidí alquilar una parcela y ahora estoy feliz. Es importante que la gente sepa que, aunque es un hobby, da trabajo. Si se descuida, se echa todo a perder».
Adrià Esteve. Alquila parcelas de Huerta en Valencia: "Cobro 0,60 euros por metro cuadrado y tengo unas 40 parcelas alquiladas"

Lo de los huertos y Adrià valenciano de 30 años viene de niño. Su familia siempre ha trabajado en la huerta valenciana y él lleva yendo al huerto desde los 12 años. Enseguida decidió que aquello tenía que dar un giro. «Vi que en Europa se hacía mucho eso de alquilar parcelas, así que me informé y decidí montar una cosa igual». Adrià alquila pequeños terrenos para que quien lo desee tenga su propio huerto. «Cobro 0,60 euros por metro cuadrado y tengo unas 40 parcelas alquiladas. Así he encontrado un medio de vida». Los huertos de Adrià son ecológicos. «No usamos químicos de ningún tipo. Hasta hago descuentos a quienes vengan en bici», cuenta. El perfil de la gente que alquila terrenos a Adrià son personas de la ciudad con cargas de estrés. «Vienen a desconectar y a relajarse. Algunos me dicen que es como hacer yoga. Y después, cuando logran su primera cosecha, me llaman emocionados. Es una satisfacción enorme».
Javier Montalbá. Hortelano tras quedar en paro, en Sueca (Valencia): "Desde que cultivo, me fío menos de las marcas industriales"

Todo lo que sé de huertos lo aprendí en Internet», reconoce Javier sin titubeos. Para él, el huerto fue una revelación. «Hace un año y medio, me quedé en paro. Tenía una empresa de instalación de tuberías y acequias, y el negocio se vino abajo. Pasé una época un poco perdido, así que mi mujer y yo decidimos convertir una parcela de terreno que tenemos en un huerto». Javier comenzó a bucear en la Red en busca de toda la información posible y hoy tiene desde melones hasta plantas medicinales. «Para mí es un placer. Y me hace olvidarme de todo. Me siento aquí, mirando las plantas, y me puedo pasar horas». «También me gusta porque sé lo que como. Desde que cultivo, me fío menos de las marcas industriales. Estoy más tranquilo sabiendo que no le he añadido productos de ningún tipo», explica.
Vicent García. Tiene alquilada una parcela en Valencia: "Me doy cuenta de lo rápido que vivía antes de dedicarme a mi huerto"

Vicent alquiló en septiembre del año pasado una de las parcelas de Adrià. «Estaba bastante estresado. Ahora, me doy cuenta de lo rápido que vivía. Esto es una desconexión, pararme a ver cómo crecen mis tomates. Es muy relajante. Es vivir despacio, una contraposición al fast food», explica. «También el huerto me hizo reflexionar sobre la calidad de los productos y sobre la cantidad de comida que se tira. El 80 por ciento de los tomates que cosecho no valdrían para el supermercado solo por estética. Y eso que son mucho mejores, mucho más sabrosos».
Las cinco claves para tu primer huerto casero:
1. Información. Internet es ideal para recopilar las primeras nociones. En YouTube hay cientos de tutoriales. No se debe empezar a ciegas: un fracaso prematuro nos desanimará.
2. No plantar demasiado. Es mejor seleccionar pocas hortalizas al principio. Los tomates y las habas crecen rápido. 
3. Paciencia. Es muy importante. Un huerto es lento.
4. Evita el uso de químicos. Es mejor utilizar productos naturales para obtener frutos saludables.
5. Constancia. El huerto exige regularidad y atención. Si no vamos a poder atenderlo bien, es mejor no comenzar.

 TÍTULO: DOMINGO - LUNES - CINE - TRISTANA,.

Tristana Reparto
Catherine Deneuve, Fernando Rey, Franco Nero, Lola Gaos, Antonio Casas, Jesús Fernández, José Calvo, Vicente Solar,.
 
 Don Lope ha acogido a Tristana en su hogar para cumplir una promesa hecha a sus padres. Pero la joven es muy hermosa y se convierte en la obsesión del anciano, que a fuerza de tiempo y de paciencia consigue sus favores. Sin embargo, cuando ella conoce a un joven pintor que la enamora, decide cambiar radicalmente el rumbo de su vida.

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