sábado, 12 de diciembre de 2015

SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - Los otros vendedores,./ MUJERES EN PRIMERA LINEA - ALBA GARCIA COCINERA,.

TÍTULO: SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - Los otros vendedores,.

foto
    Resultat d'imatges de Los otros vendedores,.
  • Se acercan las navidades y tenemos que decidir donde comprar, pues hay dos caras en el mundo de los negocios.
Ya estamos en vísperas de Navidad y, nos guste o no, es tiempo de compras. Vaya por delante que me gusta regalar, que disfruto pensando el regalo que voy a hacer a mi hijo, a mi marido, a mis primos y al resto de la familia. Y, por supuesto, a los amigos. Normalmente, opto por libros y dedico unas cuantas horas a hojear en las librerías novelas, ensayos, poesía... imaginando qué le puede gustar más a cada destinatario. Pero también hago otros regalos, claro.
Hace unos días, entré en una tienda de bolsos del centro de Madrid. Antes, tuve que abrirme paso entre la fila de manteros que ocupaba la calle, casi impidiendo llegar hasta los comercios. Buscaba un bolso para una amiga que, coincidiendo con la Navidad, cumplirá 60 años. Me gustaron dos o tres y pregunté el precio a la vendedora. No sé cómo, pero terminamos entablando conversación, mientras me envolvía el bolso elegido.
- Es usted la escritora, ¿verdad? -me preguntó-. He leído algún libro suyo, pero sobre todo no me pierdo sus artículos en Mujerhoy, así que voy a pedirle un favor.
Me quede desconcertada, preguntándome qué sería.
-Ya ha visto cómo está la calle, llena de manteros... ¿Sabe lo que eso supone para el pequeño comercio? Pues nuestra acta de defunción. No podemos competir con sus precios. A la gente no parece importarle que los bolsos sean de mala calidad, ni que vengan de fabricas donde se explota a los trabajadores. Tampoco que sean copias que ocasionan pérdidas a las marcas. Mientras los comercios compran la mercancía a fábricas legales, hay una mafia que gana dinero vendiendo esos bolsos, que no paga impuestos, ni luz, ni tiene a sus trabajadores en la Seguridad Social.
La mujer hizo una pausa, nerviosa, preocupada por el efecto que me pudiera causar sus quejas.
- Antes, en esta tienda trabajábamos dos empleadas. Con la crisis, despidieron a mi compañera. Ahora las cosas van mejor, pero la competencia de los manteros puede hacer que mi jefe piense que no merece la pena seguir pagando impuestos y decida cerrar. Sé que usted es de las que creen que los manteros son la parte débil del negocio, pero ¿qué pasará conmigo si cierra la tienda? Yo le digo a mi jefe que deberíamos escarmentar al Ayuntamiento y que todos los comerciantes tendrían que sacar su mercancía a la calle. ¿Qué cree que pasaría? Seguro que nos multarían. Hay dos varas de medir. Quienes cumplen las leyes, pagan impuestos y crean puestos de trabajo, se ven impotentes ante esa competencia. Hacer las cosas bien no resulta rentable. Esta calle parece un mercado al aire libre...
La vendedora parecía no atreverse a pedirme el "favor", que para ese momento yo ya me imaginaba.
- Debería escribir sobre esto en Mujerhoy -dijo por fin, con un suspiro.
Le prometí que lo haría y aquí está este artículo. Ella creía que puede servir para algo. Yo, sinceramente, tengo dudas. Vivimos en una sociedad en la que nadie escucha a nadie.

TÍTULO: MUJERES EN PRIMERA LINEA ALBA GARCIA COCINERA,.

foto--Alba Garcia es cocinera nacida en Italia y nos escribe este texto llamado - Estremoz: cocina burguesa,. 

 Estremoz: cocina burguesa,.

En el São Rosas no cambian la carta, los precios ni la calidad,.

Resultat d'imatges de ALBA GARCIA COCINERA,. foto

En lo alto de Estremoz se puede escoger dónde comer: hay una tapería de chorizo y queso, una pousada con un comedor que parece un salón del trono, tenemos una cárcel convertida en restaurante de diseño moderno y no falta la gran casa burguesa de cocina sólida y tradicional. Nos vamos a quedar con esta última opción, así que entramos en el restaurante São Rosas, situado junto a la torre del homenaje de Estremoz, en lo alto de la villa, y nos recibe la luz difusa y cálida de un comedor de paredes blancas con repisas, arcos y estantes.
Fachada del restaurante São Rosas, en lo alto de Estremoz, junto al castillo. :: E.R.Hay espacio suficiente entre las mesas y el ambiente invita a hablar en voz baja. El techo es de vigas de madera avejentadas y las sillas son de buena madera y cómodas. En las mesas, mantelería blanca de algodón y magníficas la vajilla, la cubertería y la cristalería. El ambiente agradable se corona con una preciosa pila de mármol para lavarse las manos ante un espejo encastrado entre azulejos.
Un servicio atento y eficaz te sirve los alimentos en el plato y el agua y el vino en los vasos. No han renovado los aperitivos desde hace años (ocho en concreto) y sirven pan, mantequilla, pasta de chorizo y paté de hígado de ave. En 2008 costaban 2,40 euros y en 2015, han subido 20 céntimos. El problema no es el precio, sino que les falta gracia y son demasiado contundentes. El pan es bueno, típico alentejano. La carta no ha cambiado mucho. En realidad, es prácticamente la misma que hace ocho años, pero tampoco han variado los precios, que en algún caso incluso han menguado, algo bastante común en Portugal. Aunque lo fundamental es que el São Rosas sigue sirviendo una comida honrada y cuidada en la que el arroz no es una guarnición de batalla, sino un guiso sabroso y en su punto, y las patatas fritas están muy ricas.
Cocinan como siempre unos mantecosos pezinhos (pies de cerdo) con ensalada (10.50 euros) y unos deliciosos choquinhos en su tinta fritos en aceite y vino tinto, acompañados con arroz y patata frita o cocida, a gusto del cliente (13.75, cincuenta céntimos más barato que en 2008). Otros platos de cocina regional bien presentados y que merecen la pena son la açorda de bacalhau (10.80), la sopa de tomate con pescado y verduras (18.95), que es un clásico del São Rosas, el bacalhau na grelha (18.75) y la garoupa (18.75) de cebolada con berbigão Bulhão Pato (un tipo de mero con berberechos a la marinera). Esta garoupa es la única novedad reseñable de la carta.
En las carnes, el cerdo es el rey con chispe (codillo) asado (15.95), migas (masa de pan y alguna verdura) con carne de cerdo (16.50), etcétera. Preparan unas apetitosas bochechas (carrilleras) de ternera en vino tinto (16.20) y no faltan las chuletas de cordero (16.75). Al final de la carta, sugieren algunos platos especiales que merecen la pena como las túberas (criadillas de tierra) con ajo y aceite (17.95) o en revuelto (15.50), la famosa sopa de beldroegas (verdolagas) con su queso y su huevo escalfado (12.50), rabo de buey con nabos (16.50), perdiz a la Gloria (22.85) o carrilleras de cerdo con migas de espárragos (14).
Como ven, es cocina burguesa contundente, tradicional, alentejana de toda la vida y bien servida: con cariño, esmero y generosidad. Entiendan que todos estos platos traen un acompañamiento abundante y tentador de arroz y patata y resistan la inercia de pedir dos platos porque sobrará. Eso sí, coronen la comida con un postre. Hay de todo: bizcocho de chocolate, dulces conventuales, natillas tostadas, encharcada, tocino de cielo, flan de agua de Estremoz (alrededor de 5 euros todos). Y si quieren desengrasar, hagan como un servidor: piña (4.25).

No hay comentarios:

Publicar un comentario