Arroyo CP: Juanma, José Rodríguez, Santi
Polo, Castaño, Owona, Iván Moya, Berni, Bayón, Juanfran (Espinar, min.
71), Ruano (Juanjo, min. 73), Romero (Buades, min. 61).
Lucena CF: José Ramón, Sergio Rodríguez,
Germán, Santacruz, Obregón, Coco(Nabil, min.81), Pepe Díaz, Sarmiento
(Fran, min.70), Javi Gómez, Jesús Lanza, Gato (Salero, min.60).
Goles: (1-0) min. 56, Juanfran. (2-0) min. 60, Juanfran. (3-0) min. 63, Bayón.
Árbitro: Vicente Moral (Comité
Castellano-Leonés). Expulsó por parte local a Espinar por roja directa
en el minuto 83 y al visitante Pepe Díaz también por roja directa en el
82. Amonestó por parte local a Santi Polo, Iván Moya, Berni, Bayón y
Ruano. Por parte visitante a Germán, Coco y Sarmiento.
Incidencias: Municipal de Arroyo, ante unos 600 espectadores.
Hace sólo seis jornadas, el Arroyo cosechaba su enésima
derrota fuera de casa ante un rival directo, el San Fernando. Por
entonces, el equipo se hundía en el descenso, nada parecía indicar que
las siguientes jornadas serían festivas en la localidad arroyana. El
conjunto de Pato sumó ayer su cuarta victoria consecutiva, su quinto
partido sin conocer la derrota, en la que es la mejor racha del conjunto
presidido por Juan Bermejo en su andadura por la Segunda B.
Se pueden destacar varios artífices en el buen rumbo
recientemente adquirido. Uno es Pato, el alicantino tuvo trabajo nada
más llegar, planto un árbol, tardó en crecer, ahora está dando sus
frutos. A los fichajes invernales también les costó encontrar su sitio.
Ahora Owona manda en el eje de la zaga. Berni es un puñal por su banda.
Iván Moya es el amo y señor del centro del campo. Y Romero sigue dejando
detalles de su calidad.
Si a todo esto le sumamos el excelente estado de forma del
goleador, Juanfran, el poderío en banda derecha de Ruano, y la ardua
labor de intensidad del resto del equipo; obtenemos un conjunto que
ahora mismo parece más de zona de fase de ascenso que de zona de
descenso.
Ayer, la primera mitad del choque ante el Lucena tuvo poco
que destacar. Los visitantes se mostraron más pendientes de perder
tiempo y que el reloj corriera que de hilvanar una jugada de peligro
sobre la meta de Juanma. Su mejor acercamiento en todo el choque fue un
cabezazo de Javi Gómez al travesaño, previo fuera de juego del
delantero. Lo más destacable del Lucena en ataque fueron algunas
periódicas apariciones de Coco, muy activo sobre todo en la primera
mitad. Acciones que sin embargo no acarreaban mucho peligro para la
defensa arroyana, muy sólida durante todo el encuentro.
El Arroyo lo intentaba desde fuera, tampoco con demasiado
peligro. Ruano fue haciendo mella en su par, Germán, que acabó con
amarilla y agonizando tras las cabalgadas del extremo arroyano.
La segunda mitad comenzó con ese halo de intensidad extra
infringido a los arroyanos en el descanso. Pronto llegarían las
ocasiones, de nuevo desde fuera del área, José Ramón repelió bien éstas.
Un José Ramón algo lento con el balón en los pies todo el choque,
empeñado en perder tiempo. Fruto de una de esas pausas interminables con
el balón en sus pies llegaría el primer gol de Juanfran que tras
ejercer la presión robó el balón para posteriormente anotar a puerta
vacía el primero de la tarde.
El segundo gol llegaría en una nueva incursión de Ruano. El
extremeño pondría un centro medido al área pequeña, que tras no acertar
a despejar la defensa acabaría de nuevo en las botas de Juanfran que
pondría el segundo en el marcador escasos minutos después de anotar el
primero de su cuenta.
Bayón sería el encargado de cerrar la victoria tras rematar
con la cabeza un nuevo centro de Ruano, quizás, el mejor jugador de los
arroyanos en la primaveral mañana que lucía en el Municipal.
Bochorno
Después llegó el bochorno. Poco a poco iban siendo
amonestados jugadores del Arroyo, todos apercibidos de sanción. Hasta
seis jugadores apercibidos vieron una cartulina que les impedirá viajar a
Lorca para enfrentarse al líder. Aquí el peor parado fue Espinar, que
estaba apercibido, y que vio roja directa, por lo que se pierde el
siguiente partido y aún no cumple ciclo.
Pato no quiso referirse a estas tarjetas en rueda de prensa
y admitió que el equipo viajará a Lorca con la intención de ganar pese a
las bajas. La semana que viene tendrán la oportunidad de reivindicarse
los menos habituales. Lo harán ante el líder, La Hoya Lorca, uno de los
pocos equipos capaces de vencer en el feudo del Municipal. Sea como sea,
el grupo parece más pendiente del siguiente partido en casa ante el
Albacete que podría ser vital de cara a una permanencia que está cada
vez más cerca.
TÍTULO: REVISTA DON BALÓN, LA LA MAGIA DE MESSI CONTRA EL GENIO DE DIEGO COSTA,.
Leo Messi y Diego Costa se han citado en tres finales de aquí hasta final de temporada. Las dos primeras son inminentes: este martes en el ...
FÚTBOL
Barça y Atlético son el reflejo de
sus estrellas: Si el argentino contacta con el balón, el equipo
azulgrana es imprevisible y si el brasileño tiene espacio para correr,
el conjunto rojiblanco es temible
-foto--Diego Costa y Messi, las figuras de Atlético y Barça.
Leo Messi y Diego Costa se han citado en tres finales de
aquí hasta final de temporada. Las dos primeras son inminentes: este
martes en el Camp Nou en la ida de los cuartos de final de la Liga de
Campeones y la semana siguiente en el Vicente Calderón, en la vuelta. La
tercera, si Barça y Atlético no fallan en las próximas seis jornadas de
Liga, será en el último día del campeonato, también en el Estadi culé,
con el título en juego en un pulso directo. Son muy distintos, su fútbol
no se parece en nada, pero tienen una cosa en común que a día de hoy
les coloca dentro del grupo de los cinco mejores delanteros del mundo
junto a Cristiano Ronaldo, Ibrahimovic y puede que Lewandowski: están
locos por el gol. Y son tan importantes para sus equipos que sus
respectivos estilos se funden con el de sus escuadras.
El Barça siempre fue un equipo de toque que apostaba por la
posesión como arma tanto ofensiva como defensiva: cuanto más tenga el
balón, menos ocasiones le crean. Pero desde que Pep Guardiola inventó el
'falso 9' para Messi, la influencia del argentino en el juego ha ido en
aumento. De ser un finalizador por sorpresa que ha destrozado todos los
registros goleadores de la historia del Barça -y pronto de la Liga- ha
evolucionado hasta convertirse en la pieza clave en la construcción sin
dejar de marcar goles. Para bien y para mal, la dependencia es cada vez
más grande pues si el '10' no aparece en la mediapunta porque se toma un
respiro o porque el rival logra desconectarle, el Barça lo sufre y su
posesión pasa a ser inocente y aburrida.
Desde que volvió en enero después de dos meses de baja por
su última lesión muscular, nadie en el mundo ha logrado más goles que
Messi: 22 oficiales en 2014. Y eso que durante los partidos parece
dosificarse, mide los esfuerzos, quizás con respeto y prudencia tras
muchos meses de contratiempos y con el Mundial a la vuelta de la
esquina. De hecho, en las derrotas ante Real Sociedad y Valladolid
caminó más que corrió. Y hasta él hizo autocrítica con palabras y
hechos. Desde el KO en Zorrilla ha marcado 9 goles, anotando en todos
los partidos: Manchester City (1), Osasuna (3), Real Madrid (3), Celta
(1) y Espanyol (1). Si es cierto que la 'pretemporada' realizada en
Argentina y Barcelona en diciembre y enero, esa que no pudo hacer en
verano, se reflejará en los dos meses de competición que quedan, Messi y
el Barça pueden ser imparables. Su magia lo transforma todo en ilusión.
No sabe dosificarse
Diego Costa no se dosifica. Se sospecha que desconoce el
significado de ese verbo o que sepa que existe esa opción de vida.
¿Reservarse para algo? Eso no va con el brasileño nacionalizado español y
futuro mundialista de Del Bosque en su país de nacimiento. Lo da todo
desde el primer segundo. Pelea, muerde, discute, presiona, roba, salta,
empuja, encaja golpes y marca goles de todos los colores. Si el Atlético
se ha caracterizado siempre por ser el equipo por excelencia del
contragolpe, con Diego Costa ya alcanza un doctorado en la materia.
Sus compañeros pueden estar tranquilos si el pase largo no
ha salido todo lo preciso que se deseaba, basta con enviarla al espacio
libre para que por allí aparezca el delantero centro rojiblanco con
tanta velocidad y potencia que intimida a cualquiera que salga a su
paso. Y como de calidad va sobrado, con una progresión que no se le
imaginaba en sus inicios en lo referente a la definición, se ha ganado
el respeto del mundo futbolístico.
En ausencia de Messi, el Barça sobrevivió con Cesc de
'falso 9'. Pero no se concibe un Barça sin Leo ahora que llega lo
trascendental del curso. Con Diego Costa pasa lo mismo en el Atlético.
Lo pasaría muy mal el conjunto colchonero en caso de una ausencia por
lesión -improbable valorando su físico privilegiado- o por sanción, algo
en lo que debe tener más cuidado, especialmente en Europa, donde
algunos árbitros no se andan con miramientos. Pero aunque no llegue a
tener la sangre fría en ese sentido de Messi, que no protesta ni se
queja de las entradas de los rivales, Diego Costa intenta ya no caer en
las provocaciones y está consiguiendo que su genio y temperamento estén
al servicio de su fútbol y del Atlético. Por algo lleva 25 goles en la
Liga, para un total de 33 en el global de curso, y mantiene la pelea por
el Pichichi con Cristiano Ronaldo (28) y Messi (22). Por algo su
Atlético es líder con un punto de ventaja y tiene todo el crédito de un
equipo que puede eliminar al Barça en Europa. Si Messi se lo permite.
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