Domenicali en el paddock de Ferrari. / SRDJAN SUKI (foto)
Cambios, y de los importantes, en Ferrari. Ya no
se verá más a Stefano Domenicali en el muro de la escuadra italiana,
porque este lunes fue su último día al frente de la 'Scuderia'. El
romano no ha podido más con la presión interna y externa a la que le
estaban sometiendo y presentó, ante Luca Cordero di Montezemolo, su
dimisión como jefe de Ferrari, que fue aceptada de inmediato. Domenicali
deja el cargo que ocupó desde el 12 de noviembre de 2007, cuando fue
nombrado sucesor de Jean Todt, y con un único campeonato en sus
vitrinas, el de constructores de 2008.
Los 'tifosi' clamaban por su cabeza desde hacía
años, sobre todo en las redes sociales y en los foros. Concretamente,
desde aquel fatídico Gran Premio de Abu Dabi de 2010, cuando un error de
estrategia les costó el título de Fernando Alonso. En aquel momento,
Domenicali salvó el cuello, pero no así Chris Dyer, máximo responsable
de la planificación en pista de la 'Scuderia', que fue fulminado de
manera inmediata. En 2011 los resultados fueron aún peores y, dado que
el coche resultó todavía inferior al del año anterior, por la guillotina
de Maranello pasaron a Aldo Costa, actual jefe de ingenieros de
Mercedes. Después de otras dos decepcionantes campañas en 2012 y 2013,
tocó cambio de pilotos y la puerta de salida se abrió para Felipe Massa.
Todo pensado para que, en 2014, con las nuevas normas y los nuevos
motores, Ferrari se subiera rápidamente a la ola del éxito. Sin embargo,
tras las tres primeras carreras del Mundial, la decepción ha caído como
una losa en el ferrarismo. Esta vez, no valía una cabeza que no fuera,
como mínimo, la de Domenicali.
El presidente de Ferrari, Luca Cordero di
Montezemolo, ya avisó en Baréin que se tomarían las decisiones
necesarias, fueran lo dolorosas que fueran. Ahora llega la dimisión,
voluntaria oficialmente, del hombre que ha dirigido los designios del
equipo italiano desde hace algo más de un lustro. «Quiero dar las
gracias a Stefano Domenicali no sólo por su constante contribución y
compromiso, sino también por el gran sentido de la responsabilidad que
ha demostrado hoy al anteponer los intereses de Ferrari a los suyos.
Domenicali, al que he visto crecer profesionalmente durante estos 23
años trabajando juntos, seguirá teniendo mi respeto y afecto y le deseo
mucho éxito en el futuro», señaló en un comunicado el máximo dirigente
del equipo de Fernando Alonso.
Domenicali, por su parte, se despidió con una
carta muy personal a la afición, que no siempre le ha mostrado cariño.
«Hay momentos particulares en la vida profesional de cada uno en los
cuales hace falta la valentía de tomar decisiones difíciles y sufridas.
Es hora de actuar con un cambio importante. Como jefe, asumo la
responsabilidad -como siempre he hecho- de la situación que estamos
viviendo. Se trata de una elección tomada con la voluntad de hacer
cualquier cosa para dar aire nuevo a nuestro ambiente y por el bien de
este grupo, al cual estoy muy unido. Doy las gracias de corazón a todas
las mujeres y los hombres del equipo, los pilotos y los socios por la
magnífica relación de estos años. A todos les deseo que pronto se pueda
volver a los niveles que merece Ferrari. También quiero dar mi último
agradecimiento a nuestro presidente por haberme apoyado siempre y un
saludo a todos los 'tifosi' con el lamento de no haber recogido cuanto
duramente hemos sembrado estos años», firma un doliente Domenicali, que
se sabe cabeza de turco para mejorar hacia un futuro que con su mando no
resultaba nada halagüeño.
Mattiacci, a «ejecutar»
A rey muerto... En Ferrari confirmaron el nombre
del sustituto de Domenicali a la vez que confirmaban su dimisión. El
elegido ha sido Marco Mattiacci, al que sacarán de su cargo de
presidente y consejero delegado de Ferrari en Norteamérica para que se
ponga al frente del buque insignia de la mítica empresa italiana.
Romano, como Domenicali, Mattiacci lleva unido a Ferrari desde finales
de los 90, cuando salió de Jaguar en dirección, según sus propias
palabras, «a la empresa de su corazón».
Su nombramiento ya ha despertado las primeras
inquietudes. Su perfil es eminentemente ejecutivo. Exresponsable de
Ferrari en Asia y Pacífico, su figura creció a la vez que las ventas de
los deportivos de la marca italiana en todo el mundo. En 2010 fue
nombrado máximo mandatario de Ferrari en Norteamérica y acabó de
encumbrarse. En dos años fue nombrado 'Mejor ejecutivo del motor', un
galardón que premia a los directivos que mejor demuestran su liderazgo
en el sector automovilístico. En su perfil de Linkedin se puede leer una
máxima acerca de cómo entiende que debe ser un proyecto exitoso: «Sacar
el 120% de cada miembro del equipo. Ejecutar, ejecutar, ejecutar». Bajo
esta filosofía, ha conseguido que Ferrari sea la marca de deportivos
más vendida en Estados Unidos en 2013, con un crecimiento del 9% con
respecto al año anterior.
Ahora bien, ¿sirve este perfil meramente
'vendedor' para llevar un nido de grillos como es, ahora mismo, la
'Scuderia'? Fernando Alonso y Kimi Räikkönen estrenarán este mismo fin
de semana en China un nuevo jefe. Por el bien de Ferrari, que no se
cumpla con Domenicali y Mattiacci eso de «otros vendrán que buenos nos
harán».
TÍTULO: REVISTA DON BALON, UNA COPA SECUNDARIOS,.

Tata Martino y Carlo Ancelotti no van a contar con su mejores armas en la final de la Copa del Rey del miércoles. En el Barça el guardameta ...
Fútbol | Copa del Rey
Habituales como Valdés, Piqué y Cristiano se perderán una final a la que Messi llega en un momento poco protagonista
Cristiano Ronaldo durante el enfrentamiento de Liga de Campeones ante el Borussia de Dortmund. /-foto
Tata Martino y Carlo Ancelotti no van a contar con su
mejores armas en la final de la Copa del Rey del miércoles. En el Barça
el guardameta Víctor Valdés se despidió ya de la temporada y el defensa
central Piqué se perderá el partido por una lesión de cadera. En el
Madrid, el goleador Cristiano Ronaldo cuenta con muy pocas posibilidades
de saltar a Mestalla y el regreso de Samir Khedira a los entrenamientos
no debería traducirse en un puesto en el equipo titular, ya que el
alemán de origen tunecino se ha pasado cinco meses fuera de los terrenos
de juego.
En el caso de los azulgrana, las bajas parecen más
decisivas a juzgar por los resultados y las sensaciones del equipo.
Desde que Valdés se lesionó de gravedad ha sido suplido por Pinto, un
guardameta contratado para ser suplente, aunque ha defendido la portería
en cuatro finales coperas. Sus actuaciones han suscitado dudas entre
los culés a la hora de avanzar al primer plano de la competición, a
pesar de tener unos números muy similares a su predecesor. Con el
teórico titular, el Barça encajaba 0,74 goles de media por partido,
mientras que la cifra con el veterano de 38 años sólo asciende a 0,75
tantos encajados en cada duelo. Por su parte, Piqué, quien se lesionó en
un choque con Diego Costa en la ida de los cuartos de final de la Liga
de Campeones, se ha ausentado en tres partidos en los que el Barça
siempre encajó goles. Especialmente simbólica fue la derrota en Granada,
donde Busquets debió ocupar su lugar en una defensa poco habitual que
sucumbió en Los Cármenes. En el fondo, el problema con los zagueros
(Martino ha elegido hasta 20 formaciones diferentes) se agravó con los
recurrentes problemas físicos de Puyol. Ahora, Bartra, Piqué y el
capitán azulgrana se preparan para conseguir una rápida recuperación.
Otra gran preocupación del Barça ha sido la discreta
participación de Lionel Messi en los últimos partidos, con especial
atención al descenso de sus exigencias físicas (corrió sólo 1,5
kilómetros más que Pinto en el Calderón). «Tenemos que hacer el análisis
de manera colectiva. No nos interesaba que Messi tuviera mucha
participación en el juego», justificó Martino después del partido de
vuelta de la 'Champions League' contra el Atlético de Madrid. «Si de un
jugador no podemos dudar es de Leo Messi. Es el mejor jugador de la
historia. Nos ha dado mucho y nos dará muchísimo. Nunca podemos
descartarlo», le defendió Puyol.
«Un Madrid protagonista»
En el bando madridista los focos se concentran en Cristiano
Ronaldo, convocado pero con pocas posibilidades para alinearse en
Mestalla. Los precedentes son contradictorios. Sin él, el conjunto
blanco goleó en Anoeta por 0-4 y contra el Almería se repitió la cifra,
pero en Dortmund el equipo sufrió para superar la eliminatoria al perder
2-0 en Alemania. «Es el jugador franquicia y cuando llega el partido
más importante de esta competición no puedes contar con él. Es una baja
muy sensible, pero no como para pensar que su ausencia debilite las
opciones del Real Madrid», analizó este lunes el exjugador del equipo
blanco Manolo Sanchís. Del resto de favoritos de Ancelotti sólo faltará
Khedira, un centrocampista que empezó como indiscutible en el once del
italiano hasta que una lesión le ha apartado durante cinco meses de los
entrenamientos.
En el plano estratégico, Ancelotti avanzó su apuesta por
«un Madrid protagonista» y su palabra favorita: equilibrio. En el
Barcelona, Martino volverá a repensar sus tácticas, ya que la elección
de Cesc, Messi y Neymar se tambaleó en los partidos contra equipos
importantes (Atlético de Madrid, Real Madrid y Manchester City). El
preparador argentino siempre ha optado de inicio por acumular hombres en
el centro del campo y descartar jugadores de banda como Alexis y
Pedrito, pero podría cambiar después de haber conseguido sólo un gol en
jugada en los últimos cinco partidos. En la faceta anímica el Real
Madrid ha recuperado su confianza después de una goleada sin Cristiano
liderada por Di María, mientras que el Barça se ha deprimido con una
derrota en Granada a pesar de rematar a puerta más veces que en ningún
otro partido liguero (22).
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