Lucas y Eva, de 11 y 4 años, vivían bien, muy bien. Sus
padres eran propietarios de varios puestos de alimentación e incluso
compraron un apartamento en la playa. Firmaron una segunda hipoteca y en
esto llegó la crisis. Endeudados hasta las cejas, los cónyuges se
quedaron en el paro, fueron desahuciados y perdieron la vivienda. Juan,
el padre, encontró un empleo, pero con un salario de 850 euros al mes.
Ha de pagar 500 euros de alquiler, 200 euros de comedor al mes, además
de las facturas del agua, la luz, el teléfono y la gasolina del coche.
La familia debe 200.000 euros al banco que no podrá abonar con los
ingresos de dos empleos precarios (la madre cobra en negro) y parte de
la nómina embargada. El caso de Lucas y Eva es uno de los muchos
documentados por la organización Save the Children, que denuncia que uno
de cada tres niños españoles está en riesgo de pobreza y de exclusión
social. Según un informe que acaba de publicar la institución, las
carencias acechan a 2.826.549 menores, es decir, al 33,8% de la
población infantil. La crisis ha acrecentado este indicador, que al
inicio del hundimiento económico era del 28%.
Cuanto más bajo es el nivel de estudios de los
progenitores, más posibilidades tienen los hijos de caer en las redes de
la penuria. Al 45,2% de los niños de familias monoparentales les
persigue el peligro de verse atrapados por la pobreza. Lo mismo les
ocurre al 57% de los niños cuyos padres carecen del título de la ESO y
al 49,2% de los hijos de extranjeros.
Muchos de los niños abocados al riesgo de pobreza viven en
hogares que no están al corriente del pago de hipotecas y facturas.
Pasan frío en invierno y en sus casas no hay televisión en color, coche o
lavadora. Hacer frente a gastos imprevistos es una tarea imposible.
Con un paro del 26% y 1,8 millones de hogares en que todos
sus miembros engrosan las filas del desempleo, la crisis ha golpeado
duro a los españoles, un azote del que no se libran los niños.
Los datos que arroja una encuesta efectuada entre 127
familias por la ONG son inquietantes. El 24% de ellas aseguran que sus
hijos no comen fruta ni verduras todos los días, mientras que un 42% no
puede celebrar cumpleaños ni acontecimientos especiales. Y por
añadidura, un 20% apunta que sus hijos no han estrenado ninguna prenda
de vestir ni tienen más de un par de zapatos. La crisis ha agravado el
problema, pues la pobreza tiene un carácter estructural en España desde
hace tiempo, de manera que en los tiempos de bonanza nunca ha bajado del
20%.
Ante este panorama, el plan de acción para la inclusión
social, dotado con un fondo extraordinario de 17 millones de euros y
anunciado recientemente por el Gobierno, es a todas luces insuficiente,
según los dirigentes de Save the Children. La institución deplora el
drástico recorte de las ayudas, entre ellas el cheque-bebé. El
porcentaje del PIB destinado a protección social se cifra en un 25,19%,
lo que significa 3,7 puntos porcentuales por debajo de la media de los
países de la UE.
Para Áurea Ferreres, directora del estudio, es preciso
revisar los baremos que permiten acceder a subsidios y programas para
combatir la pobreza. Es el caso de Lucas y Eva, cuyo padre no puede
disfrutar de los programas de servicios sociales de su ayuntamiento
porque cobra 200 euros más que el salario mínimo interprofesional. Pese a
que duras penas y con retraso los padres pueden comprar a sus hijos
material escolar, para la Administración no son lo suficientemente
pobres para recibir una ayuda. «La escasez de inversión pública en
políticas de protección a la infancia tiene un efecto demoledor sobre
los niños; seguimos a la cola de la UE en cuanto al gasto en este
apartado», argumentó el director general de la ONG, Alberto Soteres.
A la vista de los hechos, no es extraño que España sea el
octavo país de la UE en el que la pobreza infantil alcanza más
incidencia, solo superado por Bulgaria, Rumanía, Hungría, Letonia,
Grecia, Italia e Irlanda. La entidad ha puesto marcha una campaña con el
lema 'Y a mí, ¿quién me rescata?', que pretende recaudar 2,8 millones
de euros (un euro por cada niño en riesgo).
de los niños de familias monoparentales están en peligro de quedar atrapados por la penuria.
TÍTULO: LAS CASTAÑAS DEL FRIO, GREENA DAVIS,.
Geena Davis-fotos. las castañas del frio,.
Virginia Elizabeth Davis (nacida en
Wareham el
21 de enero de
1956) es una
actriz estadounidense. Conocida como
Geena Davis y es famosa por ser ganadora de los premios
Óscar y
Globo de Oro.
Ganadora de un
Óscar en la categoría
mejor actriz de reparto en
1988 por su papel en
El turista accidental (
The Accidental Tourist) y nominada en 1991 como
mejor actriz en la película:
Thelma y Louise. Ha participado en muchas películas famosas como:
Tootsie,
Stuart Little, Earth Girls Are Easy, entre muchas otras. En
2006 recibe el premio
Globo de Oro como
mejor actriz de una serie dramática de TV. Geena Davis es también miembro de
MENSA,
la asociación internacional de las personas más inteligentes del
planeta. Una de sus aficiones es el tiro con arco, donde obtuvo el lugar
24 entre 28 en las semifinales para el equipo olímpico estadounidense
de la especialidad el 21 de agosto de
1999.
Fue catalogada como la número 61 de las “100 estrellas de cine de todos
los tiempos” por la revista Empire del Reino Unido, en octubre de 1997.
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