TITULO: España Directo - Economía - El bitcoin al menos sirve de algo, Correcciones , ¿Oportunidad de compra?.
El bitcoin al menos sirve de algo,.
foto / Los creyentes de las criptomonedas, entre los que los que, como sabrán los que lean habitualmente esta página, no me encuentro, siempre han señalado unas cuantas utilidades de este pseudoactivo. Durante años han insistido que es una moneda. No lo es. Salvo en sitios muy contados con bitcoins no se puede pagar en ninguna parte. Últimamente, también insistían en que es una buena cobertura para inflación cuando visto lo visto se trata de una afirmación que no se sostiene. Y, los más osados entre los criptobros, llegaron incluso a insinuar que se trata de un activo refugio. Entiendo que habiendo visto que en cosa de pocas semanas muchas de estas mal llamadas divisas han perdido la mitad de su precio –que no de su valor porque no tienen ninguno– habrán borrado el rastro al más puro estilo fiscal general.
Sin embargo, las caídas de los últimos días es una buena indicación de para qué pueden servir estas alhajas. Puede servir de indicador adelantado. Sus últimas caídas han anticipado las bajadas de las bolsas. De hecho, el bitcoin que es la que mejor prensa tiene. Ha perdido un tercio de su valor desde octubre anticipando las mucho más moderadas caídas de las bolsas.
No se trata de algo baladí. Anticipar las caídas es algo tremendamente complicado. Porque al final salirse antes de tiempo también es un error. Incluso si has vendido en el momento justo por la razón que sea, saber cuándo volver a comprar no es tampoco algo menor. Lo que en el argot se conoce como 'timing' es algo que se percibe como muy valioso. Si el comportamiento del bitcoin fuera anticipo de algo tendría una enorme utilidad. Pero tampoco lo creo. Al final acertar con los tiempos es sencillamente imposible. Para coger las subidas de la bolsa hay que estar todo el tiempo invertido. Aunque el entrar y el salir tiene mucha mejor prensa, sencillamente no funciona. Son muchos los estudios que analizan el comportamiento de los principales índices de la bolsa o de los mejores fondos de inversión y el retorno que han tenido los inversores que han estado tratando de hacer 'market timing' en distintos periodos y los resultados son abrumadores. Las rentabilidades que se han dejado por el camino los que han tratado de ser más listos que el mercado son muy abultados. Porque al final uno solo sabe que está en una burbuja después de que esta se ha pinchado.
Así las cosas, si el comportamiento del bitcoin tampoco sirve para predecir nada, ya no queda a qué agarrarse. Quizá lo que pasa es que cada vez son menos los que piensan que va a venir alguien detrás dispuesto a pagar algo más de lo que en su momento pagaron. Lo veremos.
Correcciones,.
Las caídas de las bolsas vuelven a ser noticia. Y como casi siempre pilla al personal a pie cambiado. La subida de la bolsa en octubre, un mes tradicionalmente de correcciones, hizo pensar que el año estaba hecho porque los dos últimos meses del año suelen ser alcistas. Y zas, nuestro gozo en un pozo. Los recortes de los últimos días nos sacan del sopor en el que estábamos inmersos y nos vuelven a poner en guardia.
No parece que haya nada nuevo ni preocupante en lo que parece que está detrás de estas caídas. Tampoco podemos estar seguros porque nadie tiene el teléfono del señor mercado para que pueda confirmárselo. Pero si esto ha corregido porque los mejores datos macro que hemos conocido en Estados Unidos estos últimos días puede que retrasen la eventual bajada de tipos por parte de la Reserva Federal no deberíamos preocuparnos mucho. Tampoco es motivo de mucha preocupación que la cosa caiga con los resultados empresariales acompañando como hemos visto estas últimas semanas con Nvdia como colofón.
Este tipo de caídas son las que no nos deben preocupar mucho. Creo que algunos incluso se atreven a calificarlas de sanas porque, dicen, limpian el mercado. En cualquier caso y más allá de lo limpio o sucio que esté la cosa, cuando las razones detrás de las caídas son estas no debería tardar en volver a entrar dinero y, sino volver a subir, por lo menos, estabilizarse.
Las dudas sobre las bolsas siguen siendo prácticamente las mismas que las del año pasado. El fantasma de la sobrevaloración de una parte pequeña del mercado americano que, eso sí, tiene un peso muy alto en los índices sigue vigente. Ahora, los fuertes crecimientos de los beneficios de estas compañías que hemos conocido en las últimas semanas siguen de momento soportando estas valoraciones. Otra cosa es que las dudas sobre si el mercado se ha pasado de frenada a la hora de ponerlas en precio estén creciendo.
En cualquier caso, y como venimos reclamando desde esta página desde hace tiempo, hay alternativas. Hay vida fuera de las magníficas como, por otra parte, ya están viendo aquellos que sigan el mercado sin orejeras. El comportamiento de las bolsas europeas y en concreto de la española los últimos años es muy destacable. Las valoraciones de muchas de las compañías de estos mercados que tenemos más cerca sigue siendo muy atractiva –mucho más que la de por lo menos las que se llevan la fama de las americanas–. Y además no las tiene nadie y menos que nadie el inversor español. Así que no hay dilema que valga.
¿Oportunidad de compra?,.
Esta es la pregunta que siempre sigue a las caídas en bolsa. Y aunque nadie sepa si las caídas van o no a continuar, la respuesta es solo una: sí, es un buen momento para comprar. Y no porque desde estos niveles podamos tener la certeza de que la bolsa vaya a rebotar sino sencillamente porque siempre es mejor tomar una decisión que no tomarla y mucho más si tiene que ver con decisiones de inversión.
El miedo a lo desconocido suele ser mayor que la necesidad de innovar. Esto es lo que los expertos del comportamiento llaman el sesgo del 'statu quo': mejor continuar tal y como estamos. Cognitivamente el ser humano percibe cualquier cambio como una pérdida aunque luego pueda salir ganando. La falsa sensación de seguridad nos conduce a la inacción. Y en el caso de los mercados el muro de las excusas es enorme para seguir dejándonos llevar por la inercia. Por eso cuanto antes entremos mejor. Antes habremos sido capaces de dejar de perder el tiempo tratando de buscar el mejor momento de entrada y antes estaremos aprendiendo a convivir con nuestras inversiones.
Si resulta que el momento era bueno, miel sobre hojuelas. Si sigue cayendo tampoco pasa nada. Nos sirve de aprendizaje. La mejor forma de aprender a invertir es invirtiendo. Y para ser un buen inversor en bolsa hay que aprender a convivir con las pérdidas. Las caídas sirven para forjar el carácter del inversor y son sobre las que se construyen los beneficios. No hay ningún inversor que haya tenido éxito en sus inversiones en bolsa que no haya pasado por periodos malos más o menos largos.
Por eso, el mejor momento para invertir siempre es ayer. Una vez tomada la decisión habremos recorrido una parte importante del camino. Es el primer paso el que siempre cuesta más dar. Además, en las inversiones y como reza el dicho, es mejor no tener buenos comienzos. Las las rachas forjan el carácter y templan las emociones que como es sabido son sin lugar a duda el peor consejero financiero. Las lecciones más valiosas para el inversor se obtienen siempre en los mercados bajistas siempre y cuando no hayamos tirado la toalla.
Así las cosas, si estaba esperando un momento para comprar este es igual de bueno que cualquier otro –y quien le diga lo contrario miente– por lo que aprovéchelo.