NO TE RIAS QUE ES PEOR,.
No te rías, que es peor fue un concurso emitido por Televisión española entre 1990 y 1995 de 14'30 a 15 horas de lunes a viernes. Presentador Ramón García, foto, etc.
El colegio Claret pone fin a los actos de su 125 aniversario Hoy Digital ,.
El colegio Claret pone fin a los actos de su 125 aniversario
Durante 2018 han sido muchas las iniciativas en recuerdo de la llegada de los primeros misioneros,.
Los caminos de los claretianos y Don Benito se cruzaron en 1893 con la llegada de los misioneros. Desde entonces ha sido un largo camino de colaboración mutua. Así, el colegio Claret y la parroquia de San Juan siguen ejerciendo aún hoy su labor educativa y pastoral. Por este motivo y con el objetivo de rendir homenaje a las personas que han hecho posible llegar a esta fecha, el centro organizó varias actividades conmemorativas, que comenzaron el pasado 6 de abril, con una conferencia a cargo del sacerdote y profesor, Gabriel Miguélez, sobre los 125 años de la presencia de los misioneros claretianos en el municipio.
Otra de las actividades fue una peregrinación a la ermita de la Virgen de Las Cruces. Evento destacado, como cada año, fue también la celebración de los XLVI Juegos Florales el pasado mes de mayo, una edición especial con motivo de este aniversario. Asimismo, durante este año se ha podido disfrutar de una exposición que recoge algunos de los momentos de la historia claretiana en Don Benito. La muestra, que ha podido verse durante este año en el centro educativo, se expondrá ahora en la Casa de Cultura para el público en general que quiera visitarla.
TITULO: TENDIDO CERO - TOROS -Ferrera jugando al toro,.
TENDIDO CERO TOROS,.
Tendido Cero es uno de los programas más veteranos de TVE al cumplir este,.El espacio difunde la Fiesta de los toros,.
Ferrera jugando al toro,.
A placer con un lote dispar de Adolfo Martín. Una autoridad aplastante. En manos de Paúl Serranito un extraordinario tercer toro, dechado de nobleza y calidad marca Saltillo,.
No fue toro problemático porque Ferrera se empeñó en que no lo fuera. Tardo, algo probón, la cara entre las manos antes de empezar en serio el juego, protestas al rematar viaje sin rematarlo sino revolviéndose y hasta buscando presa. No le dieron para más las fuerzas. Todo eso pasó por la mano derecha. Ferrera se cambió de mano y, puro oficio, sabia colocación y caro temple, lo metió en vereda, se descaró con él y lo acabó llevando tan a su antojo que hasta sumiso parecía el toro. Sin ayuda, con la muleta caída, se recreó en una última tanda de insultante facilidad. La gente se había asustado en un principio. De pronto todo era coser y cantar. Una estocada hasta el puño. Al meterse en honduras, Ferrera había hecho callar a los músicos. Solo contó el eco de los oles y de los subrayados del público.
FICHA DEL FESTEJO
- Toros
- Seis toros de Adolfo Martín.
- Toreros
- Antonio Ferrera, una oreja y vuelta tras un aviso. Miguel Ángel Perera, aplausos y silencio. Paúl Abadía 'Serranito', que sustituyó a Saúl Fortes, saludos tras un aviso y palmas.
- Cuadrilla
- Picaron muy bien a cuarto y sexto José María González y Antonio García. Dos pares notables de Javier Ambel.
- Plaza
- Zaragoza. 7ª del Pilar. 7.000 almas. Veraniego, templado, 24 grados. Semiplegada la cubierta. Dos horas y cuarto de función. Un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la riada de Mallorca.
Antes de banderillas, el toro se dejó querer. Después, no tanto. Por remolonear, por falta de entrega. A querencia de tablas, apretaba; en la contraquerencia, tardeaba agarrado al piso. Un par de reniegos y acostones. No se incomodó Ferrera, sino que tomó el camino más sencillo: al toque, a la voz, al hilo del pitón, en línea, sin violentar al toro, dispuso de él a su antojo. Ahora se abrió paso la banda. La melodía tan lograda de uno de los mejores pasodobles del maestro Martín Domingo: 'Los dos Adolfos'. El título preciso. Como los dos toros del juego de Ferrera, que bisó la tanda sin ayuda, muy para la gente, y regaló a todo el mundo dos recursos de torero largo: tragarle al toro dos arreones a querencia librados en dos muletazos monumentales y rematar faena con un desplante final de rodillas frontal y sin armas. Con el toro casi aculado en querencia. Una estocada desprendida. Hubo petición sobrada de oreja, pero el palco no quiso contar pañuelos.
En la corrida de Adolfo vino un tercer toro de extraordinario son, que llevaba al aparecer dos pequeñas cornadas, una en un brazuelo y otra en el cuello. Ni eso, que eran arañazos para toro badanudo, ni dos puyazos desafortunados lo mermaron. Francos viajes, templada entrega y, sobre todas las cosas, una manera de humillar privativa de la sangre Saltillo. Humillar y repetir, hacer el surco, estarse en los medios, fijeza sin mácula, nobleza sorprendente en tal grado de bravura. Con más distancia, habría venido planeando. El toro de la semana. Ningún otro en tal nivel de calidad y bonanza. Falto de resolución de partida, Serranito se acopló en una excelente tanda con la izquierda -el engaño en el hocico, el toro traído por delante, mecido y bien librado- pero solo en una. Y de pronto se le había ido el toro tal cual.
El lote de Perera, el único matador anunciado a dos tardes en el Pilar, fue deslucido. El segundo, aplomado, un punto incierto, se paró. El quinto, del mismo nombre que el tercero -Tomatillo- y se le daba un aire, llevó la cara muy alta y no se empleó. Tampoco fue de sufrir. Perera, desconfiado con los amagos del segundo, le dio a este quinto suave trato. No pasó nada. El sexto, muy abierto de cuerna, casi playero, fue de nota en el caballo -un desconocido Antonio García cobró dos puyazos soberbios- y, algo andarín y mirón, apagado también, se acabó dejando hacer. Ahora anduvo Serranito despejado y diligente. Pero era otro toro.
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