domingo, 13 de julio de 2025

España Directo -Economía - El Gobierno ya incumple el plazo prometido a Bruselas para aprobar la ley de vivienda ,. / Mi casa es la vuestra - Cristina Iglesias, la misteriosa vida de la hija de Julio Iglesias en Nueva York ,. Viernes - 18 - Julio ,. / Detrás del muro - PÁGINA DOS - El Cervantes de García Montero perdió durante cuatro años la enseñanza de español en las instituciones de la UE ,. Martes - 15 - Julio ,. / Cartas de amor - La conexión española con la colección privada más grande de la Princesa Diana ,.

     TITULO: España Directo - Economía - El Gobierno ya incumple el plazo prometido a Bruselas para aprobar la ley de vivienda,.

El Gobierno ya incumple el plazo prometido a Bruselas para aprobar la ley de vivienda,.

Los límites del alquiler siguen enfrentando a Unidas Podemos y PSOE tras casi tres años de negociaciones,.

foto / La primera vez que el PSOE y Unidas Podemos hablaron de «regular las subidas abusivas del precio del alquiler», el coronavirus estaba camuflado en Wuhan. El IPC se situaba por debajo del 1% y el ministerio de Transportes se llamaba Fomento. Incluida ,. 

 

TITULO: Mi casa es la vuestra - Cristina Iglesias, la misteriosa vida de la hija de Julio Iglesias en Nueva York ,. Viernes -18 - Julio ,.

Viernes -  18 - Julio    a las 22.00, en Telecinco, foto,.

 

 

Cristina Iglesias, la misteriosa vida de la hija de Julio Iglesias en Nueva York,.

Tras descartar las pasarelas, la joven estudia diseño en Nueva York y mantiene su vida alejada de los focos,.

Cristina Iglesias junto a su padre Julio y su hermana gemela Victoria,.

Hay personas para las que el mundo no tiene fronteras, que han conocido casi sin querer y sobre todo sin demasiado esfuerzo un gran número de países y para las que coger un avión es el pan de cada día, lo más normal del mundo. Es así para alguien que tiene un padre español, una madre holandesa, dos hermanos viviendo en Miami -donde ella misma nació-, otros viviendo en Indian Creek -que fue donde creció-, y que pasa largas temporadas estivales en Marbella. Nos referimos a Cristina Iglesias, una de las gemelas hijas de Julio Iglesias y Miranda Rynsburguer.

¿Y por qué hablamos de Cristina y no de su hermana Victoria o de Miguel Alejandro, Rodrigo o Guillermo? Pues porque es ella la que, teniendo la posibilidad de estar cerca de alguien de su familia en muchos puntos del mundo, ha decidido instalarse en uno en el que casualmente está alejada de todos, Nueva York. Así, la joven, de 24 años, se encuentra centrada en sus sueños de futuro y en la moda.

A pesar de que hace años la revista de cabecera de la familia Iglesias publicó que de pequeña siempre quiso estudiar criminología y fantaseaba con ser agente del FBI, una vez pasados los años terminó decantándose por la moda. Hace algunos años ambas hermanas se plantearon seguir los pasos de su madre sobre las pasarelas, pero finalmente descartaron la opción y ahora cada una ha tomado su camino. Victoria se ha mudado a Londres donde ha comenzado a estudiar producción y cinematografía y Cristina a la Gran Manzana para formarse en diseño.

Allí ya se ha dejado ver con amigos y haciendo deporte, pues su madre les ha inculcado desde muy pequeñas la importancia de la vida sana, tanto que incluso crearon hace dos años su propia marca de productos vitamínicos y complementos alimenticios naturales bajo el nombre de Tribeü, una iniciativa que comenzaron con muchas ganas pero que ha ido perdiendo fuerza y desde hace dos años ya ni siquiera se actualiza el perfil de Instagram. Igual en algún momento retoman y hacen resurgir esta iniciativa, pero por el momento parece estar en compás de espera.

Y es que ellas están centradas en otra cosa, porque cambiar de ciudad no es fácil. Además de comenzar nuevos estudios, hay que instalarse, conocer el lugar y hacer amistades, algo en lo que Cristina tiene cierta ventaja puesto que ha viajado en muchas ocasiones a esta ciudad y además ya cuenta con personas de confianza que también pasan por allí a menudo. La joven es una de las mejores amigas de Sebastián Yatra, de hecho, fue una de las acudió a mostrar su apoyo al cantante el pasado mes de noviembre cuando encarnó el papel Billy Flynn en el musical 'Chicago', celebrado en el Ambassador Theatre de Nueva York. Las miras estaban puestas en la presencia de Aitana allí, pero fue Cristina quién estuvo a su lado, aunque en su caso no les une ninguna relación sentimental si no una amistad que ya cuenta varios años y que no parece que vaya a tornarse en nada más.

Vida privada

Su presencia en este espectáculo, igual que muchas otras cosas de su vida, apenas han trascendido porque, cuando cumplió la mayoría de edad comenzó a ser más activa en redes sociales, lo cierto es que en un momento dado dejó de serlo y se ha comentado en muchas ocasiones que esto se debe a que a sus padres no les gusta que comparta los pormenores de su vida, y ella parece estar de acuerdo con esto, por eso trascienden muy pocos detalles de su día a día.

Sin embargo, si hay algunas cosas que sí se saben, como el hecho de que le encanta España, que considera que, aunque su físico es más holandés y parecido a su madre, su personalidad es más española, y que a pesar de estar viviendo en Estados Unidos este verano no va a cambiar y pasará una parte de él en Cuatro Lunas, su impresionante finca de Marbella, y quizá otra en la nueva casa que su padre ha adquirido en Orense, de donde era originario su abuelo.

Aunque quizá también viaje con sus amigos más cercanos, un plan que ya ha repetido los dos últimos veranos, pero siempre con toda la discreción posible puesto que, para sus padres, sobre todo para Julio Iglesias, la seguridad está por encima de todo, y todos sus hijos respetan esta máxima y la hacen extensible a amigos y parejas. Aunque ahora, alejada de los suyos y en la ciudad que nunca duerme quizá poco a poco Cristina se anima a mostrar un poco más de sí misma y acabar con ese halo de misterio que envuelve a los Iglesias Rynsburguer.


TITULO: Detrás del muro - PÁGINA DOS  - El Cervantes de García Montero perdió durante cuatro años la enseñanza de español en las instituciones de la UE, Martes - 15 - Julio  ,.


PÁGINA DOS - El Cervantes de García Montero perdió durante cuatro años la enseñanza de español en las instituciones de la UE  ,.

 

Martes - 15 - Julio , a las 22:00, en La2, foto,.

 

El Cervantes de García Montero perdió durante cuatro años la enseñanza de español en las instituciones de la UE,.

El TJUE certifica que la oferta de un centro belga mejoraba en calidad a la presentada por el Cervantes en 2020,.

El Instituto da por «superada» la crisis tras haber ganado hace un mes el concurso de los próximos cuatro años,.

Luis García Montero,.

Durante los últimos cuatro años, el Instituto Cervantes no ha estado ofreciendo la enseñanza del español a los funcionarios de las instituciones de la Unión Europea. Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), hecha pública esta semana, ha confirmado que el Instituto Cervantes, bajo la dirección de Luis García Montero, perdió ante un grupo belga el concurso publicado en 2020 y que todos sus recursos han sido definitivamente rechazados. El Centre de Langues-Allingua (CLL), dependiente de la Universidad de Lovaina, ganó el concurso porque su proyecto superaba al del Gobierno español en calidad.

Sobre esto nada ha dicho el Cervantes en todos estos años: mientras batallaba en los tribunales europeos para recuperar una licencia que perdió por no haber presentado la documentación de la manera adecuada, guardaba un prudente silencio para que no se conociera este revés. Ahora el instituto dice que se trata de una «noticia del pasado».

La licitación, que sale a concurso cada cuatro años, adjudica la enseñanza del español a los funcionarios que trabajan en las instituciones europeas situadas principalmente en Bélgica y Luxemburgo: la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, el Consejo de la Unión Europea, el Comité Económico y Social Europeo, agencias como la EMA o Frontex... Son todos organismos que requieren formación lingüística para su personal. Hasta 2020, el Cervantes era el centro encargado de ofrecer estas clases, igual que hacen otros organismos hermanos como el Goethe (Alemania), el Dante (Italia) o la Alianza Francesa. Pero aquel año, ya con García Montero como director (lo nombró Pedro Sánchez en 2018), la Universidad de Lovaina lanzó un proyecto para asumir esta función. El grupo CLL ganó ese año los lotes correspondientes a todas las lenguas, según Teresa Iniesta, directora del Cervantes de Bruselas, informa Enrique Serbeto.

El Cervantes consideró que Bruselas no había valorado suficientemente su propuesta y recurrió. Sin éxito: el fallo del TJUE no admite ninguno de los recursos del Cervantes y condena al Gobierno a pagar las costas del juicio, en un sonoro varapalo a la diplomacia lingüística de España, máxime teniendo en cuenta que con García Montero al frente de la institución se han dedicado muchos esfuerzos a promocionar las lenguas cooficiales y a otras que aspiran a serlo, como el asturiano.

El Ministerio de Exteriores, del que depende el Instituto Cervantes, ha liderado además a lo largo del último año una ofensiva diplomática para que Bruselas acepte la oficialidad del catalán y otras lenguas españolas como el gallego y el euskera. Sánchez, en los seis años anteriores al frente del Gobierno, nunca se lo había planteado: fue Puigdemont, en una de sus muchas condiciones para no dejar caer al Ejecutivo, quien se lo impuso.

La licitación que ha sido estudiada por el TJUE fue publicada en noviembre de 2020, y en el caso del idioma español se presentaron seis licitadores. La agrupación CLL quedó en primera posición, con una puntuación total de 88,89 sobre 100, y el Instituto Cervantes en segunda posición, con 87,40 puntos sobre 100. La Universidad de Lovaina presentó un proyecto más caro (3,5 millones de euros) que el del Cervantes (2,7 millones), pero CLL en cambio obtuvo una puntuación de 94 sobre 100 en los baremos de calidad, frente a los 82 puntos del Cervantes. Habitualmente, estos concursos suelen concederse a quien presenta la oferta económicamente más ventajosa, pero en este caso se optó por primar la calidad-precio. Y la licitación de los belgas obtuvo mejores calificaciones en contenido (28-22), pedagogía (27-21) y gestión (9-8). Recibieron la misma valoración en plataformas (10-10) y en selección (6-6). El Cervantes tuvo más puntuación en control de calidad (15-14).

La Comisión Europea dio más garantías a un grupo belga que al Cervantes, que tiene centros de enseñanza del español por todo el mundo, porque el organismo que dirige García Montero no adjuntó la documentación debida de la manera adecuada. En lugar de cargar directamente los documentos en la plataforma electrónica oficial, se limitó a poner unos enlaces. Bruselas los rechazó con el argumento de que había riesgo de modificación con posterioridad a la expiración del plazo para la presentación de las ofertas. «En tanto en cuanto los elementos a los que se daba acceso mediante hipervínculos correspondían a documentos de obligatoria aportación conforme al pliego de condiciones, la Comisión los consideró como no aportados».

El Cervantes, en su recurso, también reprochó a la Comisión Europea la falta de motivación en la resolución de la licitación, «por no ser posible conocer las ventajas relativas» de la oferta de los belgas. El TJUE concluye que las explicaciones fueron suficientes: se dieron los puntos obtenidos por cada subcriterio, y se destacaron los puntos fuertes y débiles de cada oferta; y la oferta de CLL mejoraba a la española. El Cervantes entendía igualmente que no se habían comparado directamente entre sí, pero el tribunal sostiene que no era necesario hacerlo. Por último, el Gobierno adujo que se violaban algunos principios de contratación pública: el de apertura de los contratos a la mayor competencia posible, el de transparencia y el de igualdad de trato. El TJUE desestima estos recursos por infundados.

Pese a la contundencia del fallo, el Cervantes considera que esta es una noticia del pasado porque la licitación de la enseñanza del español en las instituciones europeas para los próximos cuatro años, que se resolvió en junio, la ha vuelto a ganar España. «Se trata de una noticia del pasado porque la buena noticia es que ahora, en 2025, el Cervantes ha recuperado la licencia y vamos a ser de nuevo los responsables de dar las clases a los profesionales», dice Luis García Montero, el director más longevo del instituto, en unas declaraciones remitidas a este diario. El Cervantes fue notificado el 6 de junio de que habían quedado en primer lugar y asumirá la enseñanza del idioma cuando el contrato se formalice.

Teresa Iniesta, del Cervantes de Bruselas, explica que esta licitación es por dos años, renovables por un año dos veces, hasta cuatro. A diferencia de lo que ocurrió en 2020, en esta ocasión CLL ha perdido los lotes del español, del inglés, del italiano y del alemán. La Alianza Francesa no se habría presentado, explica Iniesta. Como el centro belga ha recurrido la resolución, el Cervantes no sabe si podrá empezar a impartir las clases en octubre o en enero.

«Ahora es la Universidad de Lovaina la que recurre contra nosotros, de manera que estamos en la situación contraria a la publicación de esta sentencia. La Comisión ha reconocido al Cervantes como la institución que enseña el español a sus profesionales», celebra García Montero. «Creo que hemos conseguido reaccionar, que hemos demostrado nuestra capacidad educativa, nuestra relación con la comunidad europea y estamos contentos por haber superado la crisis del 2020 y volver a ser los propietarios de la licencia en Bruselas. Creo que el protagonismo español y del Cervantes se asegura con este viaje de ida y vuelta», añade García Montero.

Lo previsible, ahora, es que como se ha triplicado el número de horas de clases los profesores que trabajaban con el CLL se incorporen al Cervantes. De hecho, ya están enviando currículums. Los que están asentados en Luxembugo dan por hecho que pasarán a trabajar para el Cervantes.

El optimismo de García Montero por haber recuperado una licencia que siempre estuvo en manos del Cervantes no convence a algunos de sus predecesores. A César Antonio Molina, que fue ministro de Cultura con el PSOE de Zapatero y director del Cervantes entre 2004 y 2007, le parece «increíble y de una gran responsabilidad culposa» que el Cervantes perdiera la licitación durante cuatro años, y sobre todo que el motivo sea «por falta de calidad y profesionalidad». «Y que a diferencia de los grandes esfuerzos que hace nuestro incompetente ministro de Exteriores defendiendo el catalán, no haya hecho nada a favor de nuestra lengua común y la de millones de hablantes. El sanchismo sigue su camino de destrucción del país ahora destruyendo la lengua. Si ya cada vez más no sabemos en qué país vivimos, si se nos saca nuestra lengua sí que entonces verdaderamente estaremos acabados».

Jon Juaristi, director del Cervantes entre 2001 y 2004, con Aznar, cree por su parte que el español no ha perdido prestigio exclusivamente por causa del sanchismo: «Tampoco Latinoamérica está de moda. Temo que en Europa nos perciben como el ejército de Pancho Villa o poco menos. Ningún atractivo económico ni turístico, salvo para cantar rancheras». El escritor y académico de la RAE Arturo Pérez-Reverte, opina que España se ha convertido en el «hazmerreír» de Europa. «Desde hace mucho tiempo, sucesivos gobiernos de acomplejados, trincones, pasteleros e incompetentes nos han conducido a esto. No nos hacemos respetar y así nos va en los diferentes registros».

TITULO:  Cartas de amor - La conexión española con la colección privada más grande de la Princesa Diana ,.

La conexión española con la colección privada más grande de la Princesa Diana,.

Renae Plant y Livinio Stuyck tienen más de 2.700 objetos, a los que sumaron la pasada semana un vestido de 500.000 dólares con un significado muy especial,.

fotos / Renae Plant y su marido Livinio posan con el vestido de Diana y la foto del día en el que ella conoció a la Princesa ,.

Al grito de «adjudicado», Renae Plant se levanta y, emocionadísima, se acerca al vestido de fondo azul y flores de colores que la Princesa Diana se puso en varias ocasiones. Inmediatamente después, llorando, cae al suelo. Momentos antes, según cuenta a ABC su marido, el madrileño Livinio Stuyck Sanchez, Renae estaba temblando tanto que pensaba que se iba a desmayar. El matrimonio lleva una década invirtiendo todos sus ahorros en una nada modesta colección de la fallecida Princesa de Gales.

Son más de 2.700 objetos que incluyen cartas, vestidos y recuerdos de la Princesa Diana, lo que la convierte en la colección más grande del mundo de piezas históricas del icono británico. El éxito está asegurado, así que en 2026 irán 'de viaje' por 21 ciudades de Estados Unidos en una exposición itinerante. Un proyecto respaldado por la organización The Princess and the Platypus Foundation, y para el que los Príncipes Guillermo y Harry han dado su bendición.

Pero empezando por el principio, hay que remontarse atrás en el tiempo, a cuando Renae Plant, ahora una fan acérrima de Diana, conoció a la Princesa por primera vez. Estaban en una excursión del colegio cuando les llevaron a ver a Lady Di, que se paró ante esa niña de 12 años que no sabía muy bien quién era la persona que tenía delante. Se miraron a los ojos y todo cambió. «Me quedé sin palabras», dice Renae.

Dos encuentros con Diana lo empezaron todo

Imagen principal - Los dos encuentros de Renae Plant con la Princesa Diana, en 1983 y 1988, inmortalizados. En la foto de arriba, la niña que está a la izquierda de la comitiva, de pie mirando a la izquierda, es Renae con 12 años. En la foto de abajo a la izquierda el ornitorrinco que encontró en el suelo, que se ve al lado del pie de Diana en la imagen de arriba. En la tercera instantánea, Renae asegura que el pulgar a punto de estrechar la mano de la Princesa es el suyo. 

Cuando la entonces Princesa de Gales continuó, aquella niña impresionada volvió en sí y corrió para decirle algo, pero no lo consiguió. Eso sí, vio como a Diana se le caía al suelo un pequeño ornitorrinco de arcilla: la pequeña se agachó, lo cogió y se lo dijo a uno de los

 

Imagen secundaria 1 - Los dos encuentros de Renae Plant con la Princesa Diana, en 1983 y 1988, inmortalizados. En la foto de arriba, la niña que está a la izquierda de la comitiva, de pie mirando a la izquierda, es Renae con 12 años. En la foto de abajo a la izquierda el ornitorrinco que encontró en el suelo, que se ve al lado del pie de Diana en la imagen de arriba. En la tercera instantánea, Renae asegura que el pulgar a punto de estrechar la mano de la Princesa es el suyo. 

hombres de seguridad, esperando que le dejaran entregárselo de nuevo. «Lo ha debido dejar caer para dártelo a ti», le dijo aquel hombre a la pequeña Renae, que recuerda aquella anécdota como el comienzo de su pasión por Lady Di. No fue la única vez que la vio: la segunda fue pura casualidad, cuando ya tenía 18 años, y estaba en Sídney a punto de ir a la playa cuando vio una multitud.

Imagen secundaria 2 - Los dos encuentros de Renae Plant con la Princesa Diana, en 1983 y 1988, inmortalizados. En la foto de arriba, la niña que está a la izquierda de la comitiva, de pie mirando a la izquierda, es Renae con 12 años. En la foto de abajo a la izquierda el ornitorrinco que encontró en el suelo, que se ve al lado del pie de Diana en la imagen de arriba. En la tercera instantánea, Renae asegura que el pulgar a punto de estrechar la mano de la Princesa es el suyo.
 
Los dos encuentros de Renae Plant con la Princesa Diana, en 1983 y 1988, inmortalizados. En la foto de arriba, la niña que está a la izquierda de la comitiva, de pie mirando a la izquierda, es Renae con 12 años. En la foto de abajo a la izquierda el ornitorrinco que encontró en el suelo, que se ve al lado del pie de Diana en la imagen de arriba. En la tercera instantánea, Renae asegura que el pulgar a punto de estrechar la mano de la Princesa es el suyo. 

Al enterarse de que se trataba de una visita de Diana acudió y pudo volver a saludarla por segunda vez. En esa ocasión, la Princesa llevaba el conocido como 'caring dress', ese traje azul con flores diseñado por Bellville Sassoon que precisamente el viernes 27 de junio Renae compró por unos 500.000 dólares (unos 424.500 euros) a los que hay que sumar las tasas de Julien's Auctions. Compró ese y otra treintena de recuerdos para sumar a su colección, que conforma el The Princess Diana Museum.

Todo inspirado por aquel ornitorrinco (platypus) de arcilla, que da nombre a la fundación, y que por supuesto ahora forma parte de la colección.

Su primera compra

Una andadura que comenzó en 2014 junto a su marido, Livinio, un madrileño que pertenece a la prestigiosa familia española de los Stuyck y que conoció a Renae en 1998 en Ámsterdam. Pasaron cinco años de relación a distancia, viéndose solo una vez al año en un evento de trabajo, hasta que decidieron apostar por su relación.

Livinio lo dejó todo, se casó con Renae y cumplió su sueño de formar una familia a principios de los 2000. Han tenido tres hijos que ahora tienen entre 17 y 21 años y que han crecido escuchando las historias de la Princesa Diana. Sin embargo, hace nueve años, tras casi quince ahorrando con su negocio familiar (una escuela infantil en Estados Unidos), se vieron con unos 100.000 dólares de ahorros.

Tal y como cuenta él, primero quisieron invertirlo en algo más tradicional, pero pronto decidieron gastarlo en su primer vestido de Diana, que por aquel entonces no eran las piezas de coleccionista que son ahora. Lo compraron con Julien's Auctions, como esta última vez, empezando un ciclo que poco a poco les ha hecho hipotecar su hogar cuatro veces.

El apoyo de Guillermo y Harry

Renae cuenta que, tras verse con algunos recuerdos de Diana, decidió que necesitaba hacer algo más con su legado, no quería ser una de esas personas que guardan los recuerdos en el sótano y se olvidan. «Esta es mi vocación. Ella me está guiando en este proceso«, explica en conversación telefónica con ABC, haciendo referencia a la Princesa. Por eso decidió escribir a los Príncipes Guillermo y Harry para obtener su bendición a la hora de crear una fundación en honor a su madre. Ambos le respondieron de manera afirmativa, animándola, aunque sin sumarse al proyecto porque curiosamente poco antes había cerrado por falta de público el museo de Diana que los hermanos abrieron en Althorp. Una aprobación que se ha repetido más recientemente.

Volvió a escribir al príncipe heredero para enviarle el libro que ha escrito junto al peluquero de Diana, Richard Dalton, en donde cuentan algunas anécdotas desconocidas, 'It's All About The Hair - My Decade With Diana, H.R.H. Princess of Wales'. «Hace solo tres semanas recibí una respuesta de Guillermo«, admite orgullosa. El hijo de Carlos III le agradecía el gesto.

 
El jersey de la oveja negra se subastó en Sotheby's en 2023 ,.

Renae se ha convertido en solo ocho años en una experta en conservación y museística y señala entre sus piezas favoritas el último vestido que se puso la Princesa, o el jersey de la oveja negra que Diana se puso en 1981 y que «demuestra su espíritu rebelde«. También las más de 600 cartas que envió o recibió en algún momento en donde se muestra su gran sentido del humor y su atención a los detalles: »Era muy divertida«. Lo que tiene claro es que, incluso si consiguiera alguna de estas misivas que comprometiera a la Princesa no la haría pública.

Para todo lo que, según ella, sí merece ser enseñado, ha creado un museo digital llamado The Princess Diana Museum, donde se cobra una cantidad simbólica por ver digitalmente la exposición de todos sus objetos durante 24 horas. También aceptan donaciones, aunque Livinio desvela a este periódico que apenas les llegan y que la mayor parte de sus adquisiciones salen de sus propios ahorros. Aunque esperan recuperar parte de la inversión con la exposición itinerante, y su idea es que los beneficios vayan a causas benéficas que tengan que ver con niños.

«Hemos dedicado nuestra vida a los niños con nuestra escuela, tenemos a 300 familias y a 29 empleados», comenta Livinio, por lo que a nivel benéfico querrían apostar por el mismo objetivo. Siguiendo así, además, el motivo por el que la Princesa Diana es más famosa, más que por sus estilismos o sus recuerdos: por su intención y deseo de conectar con la gente, de ayudar, de acompañar.

 
Renae Plant y Livinio Stuyck con dos de los vestidos de la subasta ,.

Ponrot, los madrileños podrán disfrutar de todo el conocimiento y detalles que este matrimonio ha recopilado de la Princesa Diana. Livinio Stuyck, que al comienzo de su carrera se especializó en montar platós y escenarios, está poniendo en uso sus conocimientos para crear una exposición inmersiva en Madrid sobre Lady Di. Una experiencia que sigue los pasos de otras que ya han tenido lugar en la capital y que permitirá a las nuevas generaciones conocer a un icono con el que nunca compartieron tiempo ni espacio. Además, tendrá detalles tan especiales como poder oler el perfume que usaba o ver cómo era su letra. Y esto es solo el principio: la idea de este matrimonio es que, llegado el momento, su colección vuelva a donde, según ellos, le corresponde estar... en Londres.

«Cuando el Príncipe Guillermo sea Rey, Diana será la madre del monarca, su figura tendrá aún más importancia», sentencia Renae. Quizás entonces esta colección tenga todavía más valor cultural del que ya tiene.

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