TITULO: VIVA LA VIDA - Mario Alberto Kempes,. SABADO - 24, 31 - Diciembre ,.
El sabado - 24, 31 - Diciembre a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Mario Alberto Kempes,.
El título que merece Messi,.
Mario Alberto Kempes: “¿Messi o Maradona? Los argentinos somos los únicos que discutimos quién es el mejor”
El campeón del mundo en 1978 afirma en la previa de la final del Mundial contra Francia que Leo “ya ha ganado con lo que está haciendo”,.
El deslumbrante hotel Fairmont, mirando al Golfo Pérsico con sus formas curvas, era este sábado al mediodía un parque temático de la historia moderna del fútbol. John Terry volvía de correr, Casillas se hacía fotos con quien se lo pedía, Figo le tomaba el relevo sin gran entusiasmo en la recepción, Cafú saludaba a conocidos, Zanetti se paseaba en la planta dos, Sacchi tomaba café mientras una señora italiana le gritaba a distancia desde una hamaca, Stoichkov consultaba solo el móvil, Karembeu y Makelele compartían mesa, y Mario Alberto Kempes (Bell Ville, Argentina; 68 años), campeón del mundo en 1978, se relajaba mirando a la piscina.
Pregunta. Usted metió dos goles en la final contra Holanda y dio la asistencia del tercero (3-1). ¿Cómo vivió esa final hace 44 años?
Respuesta. Con toda la tranquilidad del mundo, no cambió nada. Quizás, al jugar a las tres de la tarde, comimos más temprano. Yo disfruté como un bebé.
P. ¿El cigarrillo también cayó?
R. Sí, antes, como cábala y como vicio.
P. ¿Era más fácil entonces ser jugador?
R. Ahora los tratan como reyes. Nosotros vivíamos en una casa con 11 o 12 habitantes. Yo dormía solo porque llegué el último. Eran cuatro paredes sin ventana y una puertita que daba a otra habitación, la de Ardiles y Villa. Después de la primera noche, me levanté con unos dolores de espalda… Levanto el colchón y faltaban las maderas abajo. Enseguida me pusieron tres, nada de quilombo. Tenía una lámpara de 40, sin plafón. En la cancha de entrenamiento había árboles en medio. Hacía un frío tremendo en ese tiempo. La chimenea estaba abajo, pero arriba, en las habitaciones, nada. ¿Se cree que hubo algún problema? Argentina no había ganado nunca. Para lo que se necesitaba, estábamos perfectos.
P. Nada que ver con lo actual.
R. Un día me invitó el Valencia a un viaje en Champions. Llego al hotel y un bufé espectacular para los jugadores. ¿Cómo que esto para ellos?, pregunto. En nuestra época, sopa, pescado y carne. Los sábados, arroz a la cubana. A veces pedías un huevo extra y me hacían un quilombo. En nuestra época no teníamos televisión ni maquinitas. Así que desayunabas, comías y cenabas con fútbol. No sé si ahora se habla de fútbol. En el 86 no estuve, pero conociendo a Bilardo sería algo parecido. Después salieron las maquinitas y los televisores grandes, la modernidad, y ya empezamos a no ganar.
P. ¿No les ha sentado bien la modernidad?
R. A muchos. Brasil, España, Alemania, Italia… Son rachas.
P. ¿Por qué Argentina lleva 36 años sin ganar un Mundial?
R. Son muchos, pero no vas a salir campeón cuando te lo propongas. Pudo ser en 2014, y además en Brasil. También hay que tener un poco la suerte. Esa vez había buenos jugadores, pero eran muy amigos, demasiado. Nadie gritaba. Esos pibes venían juntos desde juveniles y no resultó. Los de ahora, que están en los mejores equipos, dan otra personalidad. Respetan a Messi por encima de todo, pero no le obligan a hacer cosas que no debe. Si ellos cumplen, Messi estará más fresco y será mejor.
P. ¿La cantidad de argentinos en Doha es presión o ayuda?
R. No hay presión. Según ha ido pasando el Mundial, el equipo se ha sentido más cómodo. Ahora ha llegado el momento, sin necesidad de hacer cosas raras. Y luego las finales son para ganarlas.
P. Scaloni siempre insiste en que ve demasiado drama alrededor del fútbol y que hay que tomarlo solo como un partido.
R. Es la afición la que te da esa impresión. El país es una locura con la selección, y más si le dan motivos, como ahora. ¿Pero vos cree que el jugador siente presión? Esa la tiene el que se levanta a las siete, a las ocho entra en la oficina, aguanta al jefe, sale a las siete, los niños están enfermos y no te alcanza el dinero a fin de mes. ¿Jugar al fútbol? Ponedle puntos suspensivos [risas]. La presión no existe en el fútbol, es solo para divertirse. Es una obligación darle al público lo que quiere, pero si no te sale y lo has dejado todo, te va a aplaudir.
P. ¿La imagen que quede de Messi en Argentina dependerá de si gana el Mundial?
R. No, él ya ha ganado por lo que está haciendo. Hace tiempo, lo veías triunfar en el Barcelona y con la selección parecía desganado, no era él. El entorno le metía la presión de por qué en Barcelona lo hacía bien y no en Argentina. Yo lo dije muchas veces: “que se vaya, por la gente”. Para Messi, ir con Argentina, era un peso terrible. Quería mejorar, hacerlo todo y le salían las cosas peor. Cuando quieres abarcar más de lo que el cuerpo te da, malo.
P. ¿Qué hizo clic?
R. El seleccionador ha encontrado la tranquilidad para él. Ha buscado jugadores, con o sin experiencia, que están en los mejores clubes de Europa y ponen su personalidad al servicio del equipo. No llegan y le dan la pelota a Messi para que resuelva todo. Ahora Messi, al estar fresco, es el mejor.
P. El otro día Scaloni dijo que es el mejor de la historia.
R. De la historia de Messi. Antes estuvieron Cruyff, Di Stéfano, Pelé, Maradona… Son ciclos. No sabemos qué hubiera hecho entonces y no sabemos hasta cuándo va a durar. ¿Qué va a decir Scaloni? Es su jugador.
P. ¿Si Messi gana el Mundial, se pueden abrir dos bandos en su país: Messi-Maradona?
R. Son dos argentinos y los únicos que discutimos quién es el mejor somos nosotros. ¿En España tienen ese dilema? Nosotros somos los únicos culpables de buscar la diferencia. Somos así de complicados. Maradona fue Maradona. Hoy es Messi, y a él nos debemos, porque es quien nos va a dar el triunfo.
P. También salieron campeones en el 78, con usted. ¿Se les reconoce lo suficiente?
R. Sí, mucho. Pensé que nunca iban a reconocer a esa selección, pero estaba equivocado. Están siempre los políticos [Argentina en el 78 era una dictadura militar], pero el futbolero de calle sí nos valora.
P. ¿Qué opina de España?
R. Necesita recambio. El tiki-taka es muy bueno, pero hay que tener jugadores. Debe mezclar. Tiene un plan A, pero cuando se le encierran, no busca alternativas. Los jugadores de hace una década no los va a tener más.
TITULO: VIVA LA VIDA - Hugo Lloris ,.Domingo -25- Diciembre ,.
El domingo - 25 - Diciembre a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Hugo Lloris,.
Hugo Lloris: "Con Inglaterra tenemos una rivalidad particular",.
MUNDIAL QATAR 2022,.
El guardameta de los 'bleus' espera con ansia el duelo de este sábado,.
El capitán de Francia, Hugo Lloris, es el jugador de Francia que mejor conoce Inglaterra, donde juega desde hace nueve años y donde han nacido sus dos últimos hijos, pero reconoce que hay "una rivalidad particular" entre dos grandes naciones.
"La rivalidad existe en fútbol y en otros deportes, como el fútbol. Cuando hay competición, hay batallas y un evento como este, por fuerza, tiene un sabor particular", aseguró el meta del Tottenham, que se convertirá en el francés con más partidos internacionales.
Pero Lloris afirmó que preparan el duelo de cuartos de final de este sábado tratando de abstraerse del rival, porque cuando afrontas el pase a semifinales ya no hay más excusa que afrontarla "a un gran nivel".
Al portero le hace sonreír que la prensa inglesa le haya designado como el eslabón más débil del equipo francés y, siguiendo su carácter, prefirió no replicar. "La respuesta hay que darla en el campo, no en la sala de prensa. Pero no creo que ese pique me motive más, a estas alturas ya no necesitas ninguna fuente externa de motivación", respondió.
También cree que está al margen de todo lo que se dice su compañero Kylian Mbappé, designado por muchos como la estrella del equipo. "Kylian está en su partido, en su participación, se abstrae de lo que se dice de él, no lo necesita. Tiene objetivos precisos, individuales y de equipo. Le veo tranquilo, sonriente, concentrado en el partido que nos espera, igual que lo hace desde el inicio de la competición", afirmó.
Lloris alabó a Inglaterra, "un equipo maduro que llegó a semifinales hace cuatro años y que en la pasada Eurocopa no tuvo suerte en la final" pero que "tiene calidad para venir aquí a ganar el trofeo".
Para el portero será un momento especial al medirse a su compañero y amigo Harry Kane. "Tenemos una relación muy buena, nos conocemos bien dentro y fuera del terreno, solo puedo decir cosas buenas de él. Es alguien importante en el club y en la selección, un líder, un ejemplo para sus compañeros. Es un jugador 'top', decisivo en club y que está acostumbrado a marcar las diferencias. Como todos los que salten el sábado querrá ayudar a su país a avanzar. Pero mientras dure el partido seremos adversarios", señaló.
El meta francés reconoció que han trabajado los penaltis, aunque sabe que en esa suerte, que puede ser decisiva, "siempre hay algo de instinto". "Vamos a intentar ganar en el tiempo reglamentario", señaló.
TITULO: Ese programa del que usted me habla con - Loteria - El Rasca de la Galleta de la Fortuna - Argentina 3 -3 (4-2) Francia La Argentina de Messi gana el Mundial y hace explotar de emoción al país sudamericano ,.
Ese programa del que usted me habla con - Loteria - El Rasca de la Galleta de la Fortuna - Argentina 3 -3 (4-2) Francia La Argentina de Messi gana el Mundial y hace explotar de emoción al país sudamericano ,. fotos,.
Argentina 3 -3 (4-2) Francia La Argentina de Messi gana el Mundial y hace explotar de emoción al país sudamericano ,.
Argentina conquista en Catar su tercer Mundial de fútbol. 36 años después de la exhibición de Maradona en México, la albiceleste vuelve a lo más alto y lucirá a partir de ahora tres estrellas en su pecho.
El fútbol, como tantos otros deportes, es justo o injusto a partes iguales. Dependerá del cristal con el que se mire. Argentina se ha proclamado campeona del mundo, con más o menos justicia, y la copa del mundo ha sido levantada por un jugador que llevaba 35 años persiguiéndola, Leo Messi. Justicia plena para el 10 y fin a todos los debates sobre el mejor jugador de la historia.
El combinado sudamericano dirigido por Scaloni ha hecho explotar un país ya calentado por el verano austral tras a una tanda de penaltis agónica ante Francia con la que concluía un partido que será ya igual de inolvidable o más que aquel del Monumental en 1978 o el del estadio azteca en 1986.
Partido histórico que ensalza el fútbol
Desde que el árbitro Marciniak agitó hacia delante el brazo en el césped de Lusail, los jugadores de la albiceleste demostraron cuánto deseaban esta copa. Amaban el balón, con la complacencia de los franceses, y suyas fueron las únicas ocasiones en el primer cuarto de hora.
El polaco Marciniak también pasará a la historia con su decisión en el minuto 20 de señalar el punto de penalti. Ousmane Dembelé no vio el amago de centro de Di María —el arma secreta de Scaloni en la final— y le rozó con la mano y con su pierna al mismo tiempo. El fideo se desvaneció en el área y Messi guillotinó a los franceses desde los once metros. Su cuarto gol de penalti en el torneo.
La primera parte solo tuvo un color, el celeste
El capitán de la albiceleste rompía varios récords en este partido, como el del jugador que más partidos ha disputado en fases finales (26), pero lo que rompía para siempre es la puerta del corazón de todos sus compatriotas. 13 goles en Mundiales y acabar recogiendo el trofeo no permiten discusión.
Desde el minuto 23 el marcador era favorable y con ese viento a favor tanto Messi como sus compañeros se sintieron todavía mejor. Se crecieron ante la presión que se autoimpone siempre la albiceleste. La jugada al contragolpe que materializó el segundo gol, obra de Di María en el 36’, fue una obra de arte.
Deschamps vio desde el banquillo que la final se le escapaba a la vigente campeona. Francia no encontraba su sitio y de ahí que tratara de agitar algo con los cambios de Thuram y Kolo Muani por Giroud y Dembelé antes del descanso (minuto 40). Algo había que hacer porque su equipo había conseguido un hito negativo, nunca antes una selección se había ido al descanso sin un solo remate durante una final mundialista.
Deschamps cambia la final con los cambios
Este movimiento táctico junto el de retirar a Griezmann y Theo para dar entrada a Coman y Camavinga fueron cruciales para el desenlace de la final. Scaloni optó por retirar a Di María por Acuña y su equipo se vio desbordado en dos minutos por un tornado, un tornado llamado Mbappe.
El delantero francés convirtió un penalti tan justo como innecesario de Otamendi en el 80’ y enmudeció al estadio con una volea de genio, que empataba el duelo en el minuto 81.
Una prórroga a tumba abierta en ambas áreas
El partido era otro y ahora la agonía que vivían los argentinos que poblaban las gradas se sentía desde el mismo obelisco de Buenos Aires. Los franceses se volcaron en la prórroga con hasta cuatro delanteros, Argentina se encomendaba a Messi.
Messi apareció, marcó un gol en el minuto 109. Un gol que apuntaba a ser decisivo en bases a las lágrimas de los aficionados volvió a resultar insuficiente cuando Mbappe hizo su tercer gol. Desde el punto de penalti se convirtió el delantero parisino en el jugador con más goles en la historia de las finales mundialistas (4).
El desenlace final estaba en la tanda de penaltis. Ahí comenzó tirando Francia, Mbappe mediante, y los propios franceses se inmolaron con los errores de Coman y Tchouameni.
Nadie falló en el otro bando y Argentina, 36 años después, vuelve a reinar en el fútbol mundial. Messi ya tiene su Mundial.
Para todos aquellos que piensen que el fútbol son 22 millonarios corriendo detrás de un balón, que no se acerquen a Buenos Aires, a Rosario o a tantas otras ciudades en el mundo en el que se pueda encontrar a un argentino. Sus lágrimas le convencerán de lo contrario.
TITULO: Tentido Cero - Toros - Roca Rey: "Estoy dispuesto a que un toro me mate. Lo necesito para vivir",.
Tendido cero Toros,.
Roca Rey: "Estoy dispuesto a que un toro me mate. Lo necesito para vivir",.
"La tarde que asumes que la vida está en juego es cuando más relajado estoy para torear", manifiesta sobre su gran tarde en la plaza de toros de Bilbao,.
Andrés Roca Rey (Lima, 1996) se sienta en la mesa de un conocido restaurante valenciano y dice: «Me duele la muela del juicio». Es una declaración de intenciones. Muestra su humanidad doliente cuando esta temporada ha trascendido su rol físico de torero para alcanzar la metafísica condición de héroe: en la enfermería de la plaza de toros de Bilbao se arrancó literalmente los goteros y salió a torear en contra de la voluntad de los médicos. «Mi hermano Fernando me dijo que hay días que hay que hacer el esfuerzo para hacer historia», sentencia con un silencio compacto que hería los sentidos allí mismo.
Aquella tarde fue una lucha solitaria e inhóspita contra sí mismo que generó una especie de locura colectiva que marcó su vida. Y la de todos aquellos que vieron su actuación. Porque se había resistido a ese virus llamado dolor e hizo entender una Oda propia de Horacio. Porque arrebató las almas y provocó una conmoción en cadena que culminó en una de las mayores explosiones de catarsis que se recuerda.
Una vez consulta la carta, sonríe levemente, dejando espacio al silencio, y luego elige un vino: «Ahora me lo puedo permitir, estoy de vacaciones», expone con gesto socarrón y enérgico.
Así se presenta el torero que más tirón taquillero tiene en la actualidad, que tiene una parte de humano y otra de héroe. Andrés y Roca Rey son el mismo y son otro. La persona y el torero. Pero a él le gusta que le llamen Roca Rey, no Roca a secas. Porque es el apellido de su padre y quiere llevarlo a gala en plenitud. El mismo que ya colgaba en los carteles de niño, cuando se anunciaba como El Andy.
Delgado y seco, camina con antiguo empaque andaluz y viste un traje azul noche -viene de recoger los premios de la a Diputación de Valencia- por el que asoma una mirada tan pura como profunda.
Ahora gasta todas las fuerzas en disfrutar de la vida, con un esmero de valiente, alejado del ruido: «Quiero pasar la Nochevieja en Cartagena de Indias (Colombia), dentro un barco con mis amigos, después de torear en Cali», adelanta.
En sus palabras hay una cierta invitación a gozar del momento presente, ya que el día de mañana es incierto. Carpe diem, que dirían los clásicos. Puro vitalismo. Puro apasionamiento: «¿Por qué tienen que acabar los momentos bonitos?» se pregunta.
Con apenas 26 años conserva el carisma de los grandes, que en el fondo es su mayor botín. «Estoy enamorado. Me encanta estarlo», manifiesta sin elevar los latidos de su pulso.
Cuando recogió los premios en València dijo que tiene muchas ilusiones puestas en su plaza de toros este año...
Desde el principio de mi carrera he tenido triunfos bonitos y he podido pasar momentos emocionantes en esta plaza. Creo que València es una de las mejores ciudades de España.
¿Estará en la próxima Feria de Fallas?
Si Dios quiere, sí. Mi ilusión es seguir toreando, seguir transmitiendo emociones en esa plaza que tanto quiero y siento.
¿Cómo alimenta su ilusión?
A través de la emoción. Cada día, cada tarde, me inspiro para poder dar otro poquito más de mí y poder ir más allá de cualquier triunfo.
¿Pero cómo se puede crear emoción en la mayoría de los toros a los que se enfrenta?
Según tus sentimientos. Siempre he creído que el toreo, que es un arte, es tener algo que decir y poder llegar a decirlo.
Ya lo dijo Rafael El Gallo.
Cuando uno está triste, cuando uno está feliz, cuando uno está emocionado o enamorado creo que es mucho más fácil ponerse delante de un toro y expresar lo que sientes. Y es ahí cuando llegan las emociones al tendido. Obviamente, necesito al toro para crear una cierta emoción, pero lo más importante son las emociones que pueda sentir por dentro como ser humano para poder transmitirlas por la vía del toreo.
¿Y cómo se canalizan esas emociones delante del toro?
Soy una persona un poco tímida y el toreo es lo que me ha ayudado a expresarme desde que tengo uso de razón. Muchas veces no me atrevo a exponerme en alguna respuesta, incluso a hacer algo salvaje como contestar y decir las cosas que yo creo. Porque la sociedad, digamos, mantiene un poco encarcelada a la gente que se sale de la norma.
¿Entonces?
Cuando un artista es tímido y cree que su manera de expresarse es toreando, pintando, cantando o haciendo lo que sea, creo que es cuando empiezan a salir las obras de arte, ¿no?
Y en esa creación, ¿qué es lo más importante?
El alma. Porque si un torero no siente sería horrible, ¿no?
El Torta ya lo decía: «No sé cantar, lo que hago es transmitir...»
Cada macho que me amarran en el hotel, cada pliegue del capote de paseo, cada tacto de los trastos de torear... Esos pequeños detalles son los que me inspiran a hacer grandes faenas.
¿Por qué conecta con la sociedad actual?
Cuando de pequeño iba al cine y salía un niño, me identificaba con él. Supongo que los jóvenes, cuando ven a un señor mayor toreando, si no saben de toros, les puede gustar más o menos, pero si ven a un joven se pueden identificar mucho más con él. Por eso es muy importante que cada año vayan saliendo más toreros jóvenes dentro del escalafón.
¿Y por qué los jóvenes se identifican con su carrera?
Sobre todo, por la edad, porque tenemos las mismas aficiones, los mismos gustos. No solamente en el toreo, sino que tenemos las mismas formas de pensar. Yo creo que pienso igual que tú, aunque tengamos diferentes vidas y yo tenga mi filosofía de vida en el mundo del toro.
¿Y también por su rebeldía?
La rebeldía nos gusta a todos, especialmente cuando somos jóvenes. Tenemos que ser rebeldes con el mundo que nos ha tocado vivir. Es decir, ir en contra de las cosas que creemos que no vamos a poder conseguir o de lo que nos metieron en la cabeza que no vamos a entender nunca.
¿Tiene estabilidad en su vida actual?
Ahora estoy enamorado. Me encanta estarlo. La estabilidad es lo más importante que hay en la vida y yo la tengo, claro.
¿Cómo la consigue?
Muchas veces vemos que artistas se pierden. Lo mismo pasa con los futbolistas y los toreros. Creo que el ser humano se divide mínimo en dos personajes: uno es la persona y el otro, el torero. Y cuando estoy en la plaza y llega el toro, tengo que ser lo suficientemente torero para que no entre el ser humano y, de esta forma, no pasar miedo. Pero también hay que ser lo suficientemente persona para que el torero no entre en el ser humano cuando, por ejemplo, estoy en una mesa con mis amigos.
Y el cartel de «No hay billetes» va con usted a todas las plazas...
No me asusta. Al contrario, ver los tendidos llenos me motiva. Lo asumo día a día.
Hablemos de la tarde de Bilbao.
Ha sido la mejor tarde de la temporada. Asumí la muerte, me daba igual que el toro me cogiera. Y ya cuando asumes la muerte, ¿qué más puede pasar?
¿Qué pensó en la enfermería?
Te acuerdas de las cosas más bonitas que puedes vivir de vacaciones. Allí dentro, mi hermano Fernando me dijo que hay días que hay que hacer el esfuerzo para intentar hacer historia y salí a torear el segundo toro.
¿Cómo asume la muerte con tan solo 26 años?
Hay varios miedos. El escénico, el físico y a la muerte. Cuando asumes el miedo a la plaza, llega el miedo a una cornada y, cuando estás ahí, llega el miedo a perder la vida. Son fases mentales que, conforme te pones delante del toro, vas asumiendo en una tarde. Hay veces que logras pasarlas todas. Otras veces, no. La tarde que asumes que la vida está en juego es cuando estoy más relajado para torear.
¿Cómo logra pasar de una fase a otra?
Con la metalización llego a estar dispuesto a que un toro me pueda matar. Lo necesito para vivir. Por eso soy vitalista. Incluso, antes de torear me pongo a llorar porque sé que puede ser la última vez que lo haga. Aunque no busco que me coja un toro para tener una gran tarde. Pero cuando nos coge, te puedes asustar. Pero cuando estás mentalizado, te coge y te sientes tranquilo.
¿Llora?
Claro, como todos. En Bilbao no me pasó, pero cuando voy por la carretera y veo los carteles azules que indican el nombre de la ciudad a la que voy a torear, como por ejemplo Madrid, sí que me pasa. Es natural.
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