miércoles, 13 de septiembre de 2017

Jueves -14- Septiembre - Clifford Luyk protagonista de 'Campo de estrellas' en Realmadrid TV,./ FIESTA DE TOROS - BOTIN DE EL JULI EN LA GOYESCA DE LA PROVENZA,./ COPA EUROPA - FUTBOL - Liverpool.-2- Sevilla -2-,./ COPA EUROPA - FUTBOL - REAL MADRID -3- Apoel.- 0-,.

TITULO: Jueves -14- Septiembre - Clifford Luyk protagonista de 'Campo de estrellas' en Realmadrid TV,.
Realmadrid TV emite mañana jueves 14 septimbre , a partir de las 22:30 h, una nueva entrega de Campo de Estrellas.
Clifford Luyk: “Estamos ante el mejor Madrid de la historia”

fotos, Clifford Luyk: “Estamos ante el mejor Madrid de la historia”

Tras la gran acogida de las entrevistas con Pepe Laso y Moncho Monsalve, vuelve a salir a la palestra “Personajes TaF”. En esta ocasión, Antonio Rodríguez y José Manuel Puertas se introducen en la historia de uno de los mayores mitos del baloncesto nacional. Dominador en la cancha, destacado en los banquillos, y visión privilegiada de la evolución de nuestro deporte en España durante casi cinco décadas. Con Clifford Luyk no hacen falta presentaciones.
En la vida elegimos, seguimos, decidimos caminos cuando encaramos encrucijadas. En la vida de un deportista de élite, tales elecciones van más allá de un uniforme para ir a trabajar ese día, entre los colgados en el armario. Para un deportista de élite, el uniforme será nuevo. Como nuevo será todo lo que se le unirá a tal indumentaria: un desodorante, una maleta, unos billetes, un aeropuerto, una vivienda, unos vecinos, una gastronomía, unos amigos. A elecciones trascendentes, decisiones poco sesudas. A veces, las sensaciones rigen mejor nuestros designios que las reflexiones. Clifford Luyk bien sabe de eso. Sin embargo, nuestro personaje TaF decidió, un día cualquiera, la misma nueva gastronomía, vecinos, amigos y aeropuerto, representados por un club: el Real Madrid.
-En 1965 hicimos una gira por Sudamérica tras finalizar la liga, por Mar del Plata,Santiago, Buenos Aires…e íbamos camino de Montevideo. Con eso, rematábamos la temporada. Raimundo Saporta estaba en el avión y me habló sobre las opciones para que yo pudiera coger después el avión desde Buenos Aires hasta New York, para pasar el verano en casa. Yo le dije que lo estaba pensando, que no tenía mucha gente allí, y que era mejor que fuese español que estadounidense. Y me preguntó ‘¿Lo dice en serio?’ ‘Pues sí, lo estoy pensando de verdad’. Además, tenía mi novia en España y aunque los Knicks querían que volviese, ofreciéndome diez mil dólares, que hace 50 años estaba muy bien, pretendían que hiciese el rookie camp otra vez. Acabábamos de ganar a los soviéticos en Copa de Europa,que para el régimen a nivel político era muy importante…y eso mismo hizo que Saporta se moviera con Franco y conseguir mi cambio de nacionalidad. Y en Enero de 1966, ya era español.

Decisión que al funcionario de la embajada estadounidense, molestó y casi enfureció.
-Era increíble. Porque decían que tenía que rellenar un formulario y responder en él por qué quería dejar la nacionalidad americana. Y yo puse que motivos personales. Querían que yo desglosara cuales eran mis motivos. ’Pues mira, simplemente no, porque si Estados Unidos es una democracia, yo no tengo que explicar razones’. Y les repetí que motivos personales. Mi padre era holandés. Mi madre, suiza. Yo podía haber sido perfectamente holandés o suizo. No creo en fronteras. Y el tío se cabreó mucho. Claro,que luego tuve ciertos problemas con el título universitario, que solamente se validaba con la nacionalidad estadounidense. Se pusieron muy puñeteros y por eso gestionamos en la familia la doble nacionalidad. Paca (Paquita Torres, su esposa), no. No quería. Decía “¡Yo soy de Jaén, coño!”.

Y el baloncesto español cambió a la rapidez de un chasquido de dedos. En este caso, a la rapidez de una firma en un papel. El Real Madrid y sobre todo la Selección Española, se hacían así con los servicios de un pívot de más de dos metros, rápido, ágil, como muchos de los estadounidenses que poblaban nuestras pistas. Pero no en el caso de los españoles. Alfonso Martínez, Azpiazu, Lorenzo Alocén o aquel Fede Alonso (que como recordaba Díaz Miguel, ‘iba andando al principio de su carrera y la terminó andando también’) distaban mucho de lo que Clifford Luyk podía aportar. Tal decisión sirvió a Saporta para dar un puñetazo sobre la mesa en la anual reunión de clubes a final de cada temporada. Enfurecido, viendo la mayoría de votos en favor de que no jugasen extranjeros en la Liga, sobre todo bajo la estela de aquella rebelión de los clubes catalanes, abandonó su discreción habitual y la sala con un ‘¡Pues si Luyk y Burgess no pueden jugar como extranjeros, lo harán como españoles!’. Efectivamente, era 1965 y Don Raimundo sabía lo que se decía.
La grandeza de un tipo como Clifford Luyk es que ha vivido de primera mano la evolución de nuestro baloncesto. Hoy día se deja ver por los entrenamientos del actual Real Madrid, plantilla  por la que siente una admiración especial. Hace paralelismos con 50 años de distancia y encuentra una diferencia definitiva. 
-El baloncesto era muy de correcalles. A los grandes, los que cogíamos los rebotes, ni nos daba tiempo a llegar a medio campo. Lo que te digo, era de correcalles. Pero la gran diferencia de cómo se jugaba por aquel entonces y cómo estamos jugando ahora con Pablo (Laso), es la defensa. Nosotros defendíamos, pero realmente el contraataque se basaba en el rebote defensivo y una cosa muy buena que teníamos era lo de sacar de banda sin tener que tocar el balón el árbitro. Y te valía para dar un pase de beisbol a Emiliano. Eso era el contragolpe, más bien. Y la diferencia con Pablo hoy, con todo lo que se está comparando por jugar rápido, es la defensa. Los actuales corren mucho con Pablo, porque se está defendiendo muy bien. Hay muchas manos tocando balón. Rudy, Bourousis… tocan balones constantemente.
-El concepto es el mismo, en el sentido en que ahora estamos pensando en correr 40 minutos, como por aquel entonces. Está claro que no vas a poder correr 40 minutos,  porque el otro equipo juega también. Pero en un momento determinado, si tienes esa mentalidad, vas a romper el partido. Porque habrá un momento en que habrán 3, 4 ó 5 minutos donde te irás. Pero si no tienes esa mentalidad de correr los 40 minutos, no vas a aprovechar ese resquicio de 3 minutos en el que te dejarán, en el que realmente puedes romper el partido. Es lo que está ocurriendo ahora.


Volvamos al pasado, al origen de Clifford Luyk, el jugador que inmortalizara en España su famoso gancho.
-Tuve en la universidad de Florida un entrenador muy bueno, llamado Norm Sloan (campeón posteriormente con North Carolina State en 1974). Y él era con quien realmente trabajaba en verano. En los dos últimos años estuve trabajando ese tiro, y gancho, gancho, gancho… Yo tenía una pequeña lesión al saltar sobre el pie derecho y empecé a a experimentar con el gancho, a lanzar contra tabla, con lo que podía saltar con la izquierda. Tiraba con la derecha, luego con la izquierda, intentando no ya anotar, sino que el balón al entrar, cayese siempre en el mismo sitio para cogerlo y lanzar con la otra mano. Luego, comencé a entrenarlo desde la esquina. Y sin parar, cogía el balón, me iba a otra esquina y tiraba. Y así cincuenta seguidos. Y no fallaba. Entonces, empecé a ser famoso en Florida por el gancho y corriendo contragolpes, yo tiraba ganchos como los hacía Buscató, también en carrera. El gancho lo tiraba con ambas manos de forma natural.
-Yo copiaba los gestos de George Mikan, aunque luego, en los ganchos en suspensión que ahora se hacen muchísimo, había un jugador en la universidad de Utah, Billy ‘The Hill’ McGill, que fue el primero que lo hacía, siendo este el nacimiento del tiro que se hace ahora.
Billy ‘The Hill’ McGill, el origen del gancho que inspiró a Clifford Luyk
El origen de un chaval criado en el estado de New York, donde en casa se hablaba alemán. 
-Muy a pesar de mi padre, porque era holandés de Rotterdam y mi madre, de cerca de Zurich. Y lo que tenían en común era el alemán. Y claro, estaba muy mal visto hablar alemán en Estados Unidos. Y nos lo enseñaban poco, pero oíamos que entre ellos hablaban alemán cuando estaban en privado. Era un complejo muy grande el que tenían. Hablaban en inglés pero con acento apreciable, sobre todo mi madre.
-Mi padre era tulipanero, tenía una gran empresa de tulipanes y gracias a eso, él ya conocía Barcelona previamente a llegar a Estados Unidos. Mi madre venía de familia de relojes, muy típico entre los suizos. Y se conocieron en barco ambas familias, cuando estaban huyendo de los alemanes, que entraron en Holanda por aquel entonces con los primeros tanques, que no eran más que viejos coches reforzados. Y los holandeses… pobrecitos. Perdí un tío y una tía en la invasión. Y allá se fueron las dos familias, como emigrantes, huyendo.

Pedro Ferrándiz, siendo director deportivo en el verano de 1962 del Real Madrid (pues el entrenador era Joaquín Hernández), se fija en un mocetón con gran facilidad anotadora. 
-Recuerdo que cobré dos veces. Cobré mi contrato con los Knicks y luego, del Real Madrid. Firmé con los Knicks en Denver. Había cumplido 21 años en Junio, cuando terminé la universidad, porque yo la empecé con 16 años, en Florida, todo el mundo decía que era muy joven y tenía que haber estado un año más. Pero ya me había graduado y yo quería jugar y los New York Knicks me ofrecieron un puesto como noveno o décimo jugador del equipo. Entonces me vio Ferrándiz jugar, que estaba en Estados Unidos de ‘pesca’, en un partido frente a Boston Celtics en Massachussets, y no fallaba. Metí los últimos ocho puntos para ganar el partido. Era pretemporada y entonces jugaba bastante. En los Celtics estaba Cousy, estaba Russell, Heinsohn, los Jones…
-Me acuerdo de aquel partido que estaba sentado en el banquillo de los Knicks, que no jugamos en Boston, estábamos en New Haven, Connecticut, que también tenía un equipo de hockey sobre hielo. Y habían puesto el parquet encima de la pista de hielo y entonces, Bob Cousy empezó a botar y como la pista resbalaba, se cayó de culo justo delante de mí y se pegó un tortazo de aúpa. Y yo empecé a reír y me miró con muy mala cara y me dijo ‘Shut up, you fucking rookie!’ (¡Cállate ya, maldito rookie!). El mejor jugador que teníamos nosotros era Richie Guerin, y me dijo ‘cuidado, no te metas con Cousy, porque él no te va a hacer nada. Pero te van a mandar al carnicero’. Y entonces mandan a un tío que sacan al partido para dar leña, Jim Loscutoff. Era muy típico entonces que los equipos tuvieran un digamos, hombre del hacha.
-Y allí fue donde Ferrándiz me vio y habló con Eddy Donovan entrenador de los Knicks, que venía de St. Bonaventure, la misma universidad de las que salieron Miles Aiken y Bob Lanier después, que está cerca de Niagara (añadimos que el gran Essie Hollis también). Y entonces habló con Donovan y con Ned Irish, que era el presidente de los Knicks y también de toda la NBA, e intentó convencerles de que un año en el Real Madrid me vendría muy bien. Eso pudo ser finales de Septiembre o ya en Octubre. Y por eso, yo había cobrado todo el contrato con los Knicks por adelantado.

Bob Cousy, Jim Loscutoff…estrellas de aquella NBA que se toparon en la vida de Clifford Luyk…o él hizo que se toparan con él. 
-Yo iba al primer partido de la temporada en campo de los Syracuse Nats, al lado de casa, y cogía la bolsa de deporte de Dolph Schayes, y le ayudaba, porque no había utillero. Y así, ya lo hacía costumbre. Recuerdo que junto a Schayes, estaban Paul Seymour, Johnny “Red” Kerr, el primer negro de la NBA, Earl Lloyd… Estamos hablando del año 56, cuando yo tenía apenas 15 años.
-En 1968, como preparación para los Juegos Olímpicos de Mexico, jugamos un partido de la selección Española contra los Indiana Pacers, por entonces en la ABA, que tenían un pívot, Mel Daniels, muy fuerte y dominante, al que le metí 35 puntos de ganchos. Y al final del partido, querían ficharme.
-También, cuando era rookie con los Knicks, frente a los Cincinnati Royals, ¡lLe puse un gorro a Oscar Robertson! Él era ya el jefe, un monstruo. Empecé a sacar pecho y el tío me dice `eh!, they called fault before my shot´ Me dejó hundido, como diciendo que te he dejado porque habían pitado falta (risas).

Clifford Luyk abandona un país donde imperaban los carteles cinematográficos de “Matar a un ruiseñor” o la polémica “Lolita” de Stanley Kubrick, la convulsa y repentina muerte de la rubia platino Marilyn Monroe, aterrizando en una tierra donde “Plácido” de Berlanga era el reclamo en nuestras pantallas, donde nuestra rubia mostraba una voz emergente en la figura de una niña llamada Marisol y donde también teníamos nuestra convulsa muerte en la figura del torero Juan Belmonte. Además, a los ojos de un estadounidense resultarían llamativos y extravagantes los ecos de la boda del año de Don Juan Carlos y Doña Sofía, en Atenas.
-Vine en un avión de la TWA, de aquellos grandes, con cuatro motores de hélice,tras doce o trece horas de vuelo desde New York.  Cuando llego a Barajas,que parecía una chabola comparado con ahora, hablo del año 62, llego allí y estaba Emiliano también para recibirme.  Y Ferrándiz me lo presenta señalándolo como ‘Ey, the best player in Europe’ (`El mejor jugador de Europa´), con ese pecho palomo que tenía. Y yo lo que pensé fue… ‘Qué fácil me lo ponéis’ (risas).
-Me metieron en el Hotel Victoria, porque creo que habían estado allí otros americanos antes que yo, como Montgomery y Hightower. El Hotel Victoria era perfecto, porque estaba cerca del frontón Fiesta Alegre, ahí detrás del edificio de Correos, donde jugábamos y podíamos ir andando a él. Burgess y yo empezamos a estudiar en una academia que había en la Gran Vía, también al lado. Y allí había dos personajes en el hotel, José María Aybart, soltero, aragonés él, y luego estaba Pepe Calvo Sotelo (hijo del antiguo Ministro de Hacienda durante la dictadura de Primo de Rivera), que estaba separado, porque no podía divorciarse. Y junto a los dos empezamos a salir a comer, a ir a los toros, porque el Hotel Victoria tenía un gran ambiente taurino. Allí conocí a El Viti, a Palomo Linares, a los hermanos Lozano, Pablo y José Luis, los que estaban en Las Ventas y empecé a coger afición a los toros, que yo no sabía nada de los toros. José María Aybart fue como mi segundo padre en España. Falleció casi al mismo tiempo que mi madre. Fue una gran pérdida para mí.

El frontón Fiesta Alegre, escenario que vio ganar al Real Madrid ligas y Copas de Europa. Aquel Real Madrid que parecía más una familia que un equipo.
-El secreto de aquel equipo era que teníamos entre todos una química extraordinaria. Nunca hubo malestar, nadie quería protagonismo, era un baloncesto muy generoso. Todos éramos nacidos en el 40 o en el 41. Exceptuando Emiliano que era del 37, todos teníamos la misma edad. Me estaba acordando de aquel equipo, no solamente cómo jugaba, sino lo bien que nos llevábamos. Y luego estaba la figura paterna de Raimundo Saporta. A él le gustaba mucho más el baloncesto. Pudiera haber algunos celos por parte de los futboleros por el trato de Saporta hacia nosotros y también con el tema de los salarios. Nosotros sabíamos siempre dónde estábamos y por eso también me gusta el grupo actual, que es un gran acierto de Pablo, entre otras cosas porque él es un hombre de la casa, que por haber sido jugador, conoce la casa. Está claro que el fútbol es mucho más importante que el baloncesto en todos los sentidos, tanto en seguidores como en ingresos. Y eso lo tienen que tener muy claro. Y lo que decía Don Santiago Bernabéu: “Si en el club hay que ser humilde, en el baloncesto más”. Ese era su mensaje. Saporta trataba principalmente con Emiliano, Lolo Sáinz, Descartín, después yo…nos trataba como si fuésemos sus hijos, un trato muy íntimo con él.
Final de la Copa de Europa: Real Madrid-Spartak Brno (1964)

Raíces que comienzan a asentar un estilo de vida y una cultura española con las que se siente más cómodo. Sus vivencias estadounidenses comienza a sentirlas más y más lejanas. En nuestro país, es un icono deportivo. España tiene una cultura atrayente y los personajes que merodeaban alrededor del club, una pintoresca manera de vivir la vida. Además, ¡Qué demonios!, que comenzó a salir con Paquita Torres, Miss España, con todas las connotaciones sociales que eso llevaba inherente en aquellos años.
-Don Santiago Bernabéu viajaba mucho con nosotros, porque a Doña María le encantaba el baloncesto y Don Santiago no tenía más remedio que acompañarla. Eran un matrimonio perfecto. Y para viajar, iba acompañado también de otras amistades, que eran Perico Chicote y Manuel Fernández Cuesta, el fundador del “Marca”. Siempre viajaban mucho a los países donde jugábamos, sea en Budapest contra el Honved, o cualquier país del telón de Acero, y siempre con la tortilla española y el vino tinto que traía Chicote de su bar. Era buenísimo el tío. Viajaba siempre con insignias y cuando había una camarera por ahí con busto importante, el tío cogía una insignia y se lo colocaba diciendo ‘en nombre de los treinta millones de españoles y si no los hay, los habrá…’ y bajaba el escote un poco ahí para ver y tocar lo que podía. Cuando empezaba con ’En nombre de…’ ya sabíamos a qué iba. Uno de los mejores personajes que he conocido, el Chicote.


Clifford Luyk logró con el Real Madrid un palmarés de 14 ligas (solamente perdió la que el Joventut les arrebató en la temporada 66-67), diez Copas  y 6 Copas de Europa. Un palmarés que es impensable imaginar que pudiese lograr cualquier deportista hoy. 
-Creo que ahora mismo, al equipo actual le falta una cosa que nosotros tuvimos:  ganar títulos.  Y me refiero a ganar todos los títulos que disputen en una temporada o en varias. Al equipo, tal y como está jugando ahora mismo, lo único que le falta es ganar los títulos. Con Pablo se han ganado cuatro. Que Pablo por ejemplo, consiguió la Copa del Rey después que yo la ganase en La Coruña hace 20 años. No está mal. Y jugando cada vez más a su manera. Él está subiendo también con el equipo.
-Cuando yo jugaba, ¿Sabíamos que éramos los mejores? Sí, porque ganábamos títulos. Si tú vas jugando bien, la trayectoria es buena y luego no ganas títulos en este club, no sirve para nada. En este club hay que ganar títulos. En este club es así. En el Barça también pasa, pero no tanto. Hemos ganado más títulos que ellos. La obligación de ganar es muy jodida. Lo que pasa es que si estás jugando bien y tienes confianza en tu juego, tienes una libertad mayor. Pero aún así, sigues obligado a ganar.

Palmarés tan aplastante sobre el papel, que había que sudar y sufrir, aún siendo los mejores. Para muestra, un botón: la famosa semifinal de Copa de Europa en Belgrado ante el OKK, en 1965, en un partido de vuelta tras viajar con una renta de 23 puntos, por el 84-61 de la ida en Madrid. 
-En Belgrado empezamos a jugar antes que el partido de fútbol del Real Madrid-Benfica, que curiosamente coincidieron. No sé, quince minutos o algo así. Stankovic (posteriormente Presidente de la FIBA) era el entrenador del OKK. Y ya en la primera parte, que se estaba eternizando, mirabas el tiempo, joder, que quedaban cuatro o cinco minutos todavía para el descanso. Llegaron a ponerse 15 ó 16 puntos por delante. Burgess salió por faltas, Lolo salió por faltas, Sevillano se había lesionado, yo tenía cuatro y el reloj no se movía.  ¡El partido de fútbol había terminado ya! Y Stankovic por fin, fue a la mesa haciendo un gesto y reconoció que se tenía que acabar, porque Jim Scott, un americano que teníamos que no jugaba casi nunca, entró en el partido y el primer balón que cogió, metió un mate acojonante. Claro ellos pensaban que con Burgess fuera, yo con cuatro, con alargar más aún el partido hasta que yo saliera por faltas… Entonces, Scott mete ese mate y se quedaron fríos, porque vieron que no podían ganar aquello.

TITULO: FIESTA DE TOROS - BOTIN DE EL JULI EN LA GOYESCA DE LA PROVENZA,.

foto - BOTIN DE EL JULI EN LA GOYESCA DE LA PROVENZA,.

Resultat d'imatges de BOTIN DE EL JULI EN LA GOYESCA DE LA PROVENZA,.

Botín de El Juli en la goyesca de la Provenza,.

Corrida bondadosa pero desigual de Garcigrande. Bautista, refinado y templado; discreto Cayetano,.

Las dos estrellas invitadas para la décima tercera edición de la goyesca de Arles fueron el polifacético artista Hervé di Rosa, pintor, escultor, grabador, ceramista, platero, diseñador, ideólogo y bandera del llamado Arte Modesto, y un trompetista virtuoso, el venezolano Pacho Flores, que intervino en distintos pasajes de la fiesta acompañado por la Orquesta Chicuelo, titular de las funciones taurinas.
El cartel tenía gancho a pesar de no ser la primera, ni la segunda ni la tercera vez que El Juli y Juan Bautista mataban en Arles toros de Garcigrande. Era, además, el debut de Cayetano en el Anfiteatro y se le esperaba con curiosidad. Pero en la goyesca, fecha ya clásica del calendario francés, priman los decorados y la música, por ese orden y bien distanciados, sobre toros y toreros. La afición torista del país, que tiene voz y voto, se reserva para la segunda cita de la Feria del Arroz. Tres toros de Miura y tres de Ibán.

FICHA DEL FESTEJO

uToros
Cuatro toros de Domingo Hernández -el cuarto bis, sobrero- y dos -5º y 6º- de Garcigrande (Concha Escolar).
uToreros
El Juli, oreja tras aviso y dos orejas tras aviso. Juan Bautista, orea tras aviso y saludos tras aviso. Cayetano, silencio y saludos tras aviso. Picó bien muy bien Alberto Sandoval al segundo. Pares brillantes de Iván García y Joselito Rus.
uPlaza. Arles. 1ª de la Feria del Arroz. Goyesca. Encapotado, templado. Casi lleno. 11.000 almas. Dos horas y cuarenta minutos de función. Un minuto de respeto en memoria de Dámaso González e Iván Fandiño. El luto, a la mexicana
con un batir de palmas y la gente en pie.

A su antojo

La decoración fue una grata sorpresa. La corrida de garcigrandes de los dos hierros, no. Sino todo lo previsible que se ha hecho la ganadería cuando sale buena, y eso era parte del programa. El Juli anduvo a su santo antojo con el buen sobrero. Llegó a sacárselo de las mangas y las manos como los prestidigitadores los naipes de una baraja o los consejos de una chistera. Fue un faena de apabullante gobierno, sacudida por cites frontales de largo, molinetes cosidos con los de pecho o desplantes rumbosos, cambios de mano que rizaron y volvieron a rizar el toreo de mano baja en la suerte natural o la contraria. Un chorro. Todo pasó muy seguido -el ritmo sostenido fue clave- y El Juli no se cansó ni aburrió. Pero al cabo de cincuenta y pico muletazos ya no sabía que hacer porque no hubo otra cosa que hacer que dejar morir al toro de bravo. Y cortarle las orejas. La faena del primero, que quiso rajarse pero no lo consiguió, tuvo su parte técnica pero también su primor. Primorosa fue la faena de Juan Bautista al segundo, que se acostó más de una vez y, pareciendo sencillo, no lo fue tanto. Cayó en buenas manos. Afiligido, el toro tardeó cuando Juan Bautista lo citó a recibir con la espada, suerte que domina, pero siempre más adecuada con el toro que ataca y no el que espera. El Juli y Juan Bautista, atendiendo a petición popular, compartieron banderillas en los tercios de cuarto y quinto, solo que el cuarto se partió el tendón de la mano derecha en la última reunión. Un jarro de agua fría. Hacía mucho que El Juli no banderilleaba en público. No pareció tanto. Un quite de El Juli al modo de El Zapopán y otro de Juan Bautista por crinolinas a un quinto de la tarde venido debajo de golpe y porrazo después, provocaron cierto delirio.
El tercer toro, muy sangrado en varas, se vino abajo y Cayetano abrevió. El sexto, muy noble, animaba más. A Cayetano le pesaría el compromiso: la fuerza invasora de El Juli, la seguridad y el sitio de Juan Bautista. Y, luego, que se llevaran más de dos horas y media de festejo. Y la orquesta, que se pasó un poco. No mal rimada, el dibujo de algunos bellos muletazos sueltos, faena despegadita, sin apuros ni extravagancias. Pero menos entusiasmo del que suele gastarse Cayetano en citas de fuste.
 TITULO: COPA EUROPA -  FUTBOL - Liverpool.-2- Sevilla -2-,.

 Resultado Final - Liverpool.-2- Sevilla -2-, foto.

Liverpool y Sevilla empataron 2-2 en la primera jornada del grupo E de la Liga de Campeones, en un choque intenso, etc.






TITULO: COPA EUROPA -  FUTBOL -  REAL MADRID -3- Apoel.-0-

Resultado Final - REAL MADRID -3- Apoel.- 0-, foto.
Resultat d'imatges de el real madrid gana al apoel

Real Madrid-APOEL: Con Cristiano vuelve el gol al Bernabéu,.

Cómoda victoria del Madrid ante un flojo Apoel. Dos goles del portugués y otro de Ramos de chilena. Los de Zidane mejoraron en la segunda, etc.

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