martes, 21 de agosto de 2018

CIUDADES DE DESTINO - La Rioja ./ Caminando bajo el sol,.

TITULO: CIUDADES DE DESTINO -  La Rioja .


La Rioja (España) - foto.

La Rioja
Comunidad autónoma
Monasterios de Yuso y Suso (San Millán de la Cogolla) Torres de Santa María la Redonda (Logroño)
Catedral de Calahorra Catedral de Santo Domingo de la Calzada
Claustro del Monasterio de Santa María la Real (Nájera) Danza de los Zancos de Anguiano
Viñedo en Ventosa


Flag of La Rioja (with coat of arms).svg
Escudo de la Comunidad Autonoma de La Rioja.svg
Himno: La Rioja
La Rioja in Spain (plus Canarias).svg
Ubicación de La Rioja
Coordenadas 42°15′N 2°30′OCoordenadas: 42°15′N 2°30′O (mapa)
Capital Logroño1
Idioma oficial Español
Entidad Comunidad autónoma
 • País Bandera de España España
Parlamento
Presidente
Parlamento de La Rioja
José Ignacio Ceniceros
Superficie Puesto 16
 • Total 5045 km²(1,0%)
Altitud  
 • Media unos 850 m s. n. m.
 • Máxima San Lorenzo
2271 m s. n. m.
 • Mínima Río Ebro (Alfaro)
260 m s. n. m.
Población (2015) Puesto :
17 (comunidades autónomas)
40 (provincias)
 • Total 317 053 hab.
 • Densidad 62,84 hab/km²
Gentilicio Riojano/a
PIB (nominal) Puesto 17.º
 • Total 7 974 mill. (2015)2
 • PIB per cápita 25 507 2
Huso horario UTC+01:00
ISO 3166-2 ES-RI (autonómico)
ES-LO (provincial)
Patrono(a) Nuestra Señora de Valvanera
Estatuto de Autonomía 9 de junio de 1982
Fiesta oficial Día de La Rioja (9 de junio)
Sitio web oficial
10,69% del total de España.
La Rioja es una comunidad autónoma de España situada en el norte de la península ibérica. Abarca parte del valle del Ebro en su zona septentrional y del sistema Ibérico en el sur. Geográficamente está dividida por siete ríos que descienden desde la montaña hacia el Ebro, el cual vertebra la región, es por ello que a La Rioja le dicen: "La de los siete valles". El área norte, la de valle, presenta un clima mediterráneo y la zona sur, la montañosa, uno más húmedo y continental.
De forma tradicional se divide en tres subregiones de oeste a este, siguiendo el curso del Ebro: La Rioja Alta, La Rioja Media y La Rioja Baja. Cada una de ellas con sus correspondientes municipios centrales y de servicios.
La comunidad es uniprovincial, por lo que no existe diputación y se encuentra organizada en 174 municipios. La capital y ciudad con mayor número de habitantes es Logroño. Su población es de 315 381 habitantes (INE 2017).
Limita con el País Vasco al norte (provincia de Álava), Navarra al noreste, Aragón al sureste (provincia de Zaragoza) y Castilla y León al oeste y al sur (provincias de Burgos y Soria).
A lo largo de la historia, La Rioja ha sido tierra de paso, de fronteras, cruce de caminos, campo de luchas, y encuentro de gentes, culturas y civilizaciones.3​ Antigua tierra de las tribus prerromanas de los berones, los pelendones y los vascones. Durante la Edad Media fue tierra de fronteras, batallas y riñas territoriales, conquistada y tomada en posesión por diferentes reinos cristianos y codiciada por muchos otros. Esta comunidad autónoma está históricamente vinculada a la Diócesis de Calahorra y al Reino de Nájera. La primera referencia a La Rioja como Rioiia, está escrita en el fuero de Miranda de Ebro, en el año 1099. El estatuto de autonomía de La Rioja, denominado Estatuto de San Millán, fue aprobado en 1982, dotando de esta manera a la región del correspondiente autogobierno.
Es muy conocida por su producción de vinos bajo la Denominación de Origen Calificada Rioja, la más antigua de España, elaborando algunos de los vinos de mayor fama internacional. Además es uno de los territorios paleontológicos más importantes del mundo en cuanto a yacimientos icnitas (huellas de dinosaurio), que destacan por su número y conservación. Entre sus monumentos se encuentran los monasterios de San Millán de la Cogolla, considerados centro medieval de la cultura y declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997., etc.
Desde 2015 su presidente es José Ignacio Ceniceros González, del Partido Popular.

 TITULO: Caminando bajo el sol,.
Resultat d'imatges de Caminando bajo el solfoto ,. Bajo el sol del mediodía, un senderillo de angosta figura se abrazó al posesivo calor retenido en el aire. A unos pocos metros de distancia, recorría unos surcos húmedos, un turbio canal de regadío; alimento insaciable de los viejos sauces. La maleza dormitaba al son del susurro esparcido por la brisa y unas manos de labores y grietas, se entrelazaron y se cortejaron bajo la presión sudorosa.
De pronto la quietud del campo estalló.
- ¿Quiénes son ustedes? Preguntó de un salto, el hombre asustado.
- ¡ Levántense y pongan sus nalgas perezosas a caminar! - Respondió una voz áspera y ronca.
- ¡Juan!, susurro la mujer, ¡mejor es hacer lo que ellos dicen! Y se fueron a prisa, presionados por unas varillas que el hombre les enterraba en sus espaldas. Los matorrales apretados que cubrían el sendero, iban a la par tatuando las curtidas piernas descubiertas. Así fueron conducidos hasta un establo abandonado.
- ¡Entren! Les gritó un hombre gordo, de bigotes delgados y de un empujón los mandó a aterrizar sobre el heno esparcido en la tierra. Cercano a la puerta se encontraba un banquillo y sobre él, se vislumbraba una empolvada lámpara de aceite, con su mecha blanca y el interior vacío.
- ¡Acuéstate! Levantó la voz una mujer de aspecto desgarbado, al ver que Juan, comenzaba a reincorporarse de su inevitable caída. En ese instante, el hombre de bigotes, dio un salto inesperado y se abalanzó sobre él, propinándole un certero golpe que lo dejó sin sentido. El sujeto aprovechó ese instante para abrirle la boca con sus dedos macizos. En seguida puso sus labios sobre los de Juan y aspiró su aliento, hasta el punto en que Juan perdió el color que contiene la vida.
- ¿Qué le hacen a mi Juancho? Gimió la mujer aterrada, mientras el miedo recorrió sus ojos atónitos.
- ¡Cállate! Sentenció la voz cortante, que estaba junto al agresor. Y le clavó una mirada amenazante.
La mujer lloró y se desvaneció.
Juan se había quedado dormido a los segundos, los minutos, a la vida.
El hombre de bigotes se puso entonces de pie y acercándose con cuidado a la lámpara de aceite, la tomó entre sus manos insidiosas y puso sus labios sobre la boca de la botella para insuflar en su interior, el aliento extraído. A medida que lo iba depositando dentro de la vasija, esta se fue llenando de un líquido aceitoso color ocre. Seguido, su compañera sacó del bolsillo de su pantalón, una caja de cerillos y prendió la mecha. Ambos contemplaron satisfechos el resplandor de la luz.
Después de un rato, salieron del viejo establo y se fueron caminando bajo sol por el campo hacia los cerros.
La mujer abandonada, le lloró al establo, le lloró a la tierra confundida con el heno y al cuerpo tan amado de Juancho, que tantas veces le había cantado coplas, bajo las sombras de los viejos sauces.
Mientras la mecha permaneciera encendida, Juan aún estaría de alguna manera junto a ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario