domingo, 31 de mayo de 2015

DESAYUNO - CENA - LUNES - EL COCINILLAS MIGUEL BOSE ,./ DOMINGO - LUNES - CINE - LA DEUDA,.

TÍTULO: DESAYUNO - CENA - LUNES - EL COCINILLAS MIGUEL BOSE ,.

El cocinillas Miguel Bosé

Bosé, preparando los ravioli. Arriba, Pepe da indicaciones a los concursantes.
Bosé, preparando los ravioli. Arriba, Pepe da indicaciones a los concursantes. / foto
  • El cantante es el anfitrión del próximo programa y se remanga para preparar unos raviolis. "Hago 600 cada Navidad. Las madres italianas enseñan a sus hijos a cocinar para que no pasen hambre",.

    El regidor de ‘MasterChef’ grita: «¡Prevenidos!», y la maquinaria se pone en marcha. Dos reglas al visitante del concurso de cocina de TVE: hay que colocarse fuera del plano y estar calladito, sin interrumpir el baile que protagonizan los cámaras, los redactores y los ‘culinarios’, asesores gastronómicos que revisan minuciosamente la ejecución de las recetas por parte de los concursantes, que parecen más nerviosos en persona que en la tele. «¿Falta un cuchillo? ¡Ahora te lo traigo!». También hay enfermeros, expertos en sonido, iluminadores, camareros y curiosos que parece que estorban.
    Los responsables de ‘MasterChef’ nos han invitado a la grabación de la prueba de exteriores del noveno programa de esta temporada, que se emitirá el martes a las 22.30 horas en La 1. En esta ocasión, los cocineros aspirantes tenían que dar de comer a Miguel Bosé -le presentaron como «el artista misterioso» y desvelaron su identidad al final- y sus amigos en una nave de Arganda del Rey (Madrid), donde el cantante ensaya su próxima gira veraniega. La prueba de exteriores es el bloque central del programa y decide quién debe enfrentarse a la eliminación. El reto de esa jornada es preparar 110 raciones en menos de dos horas.
    «Ponte al lado de esos focos… Mejor más al fondo», advierte amablemente el personal del programa. Son las diez de la mañana y Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nájera, los jueces de ‘MasterChef’, ya están en sus posiciones. A Pepe le terminan de arreglar el flequillo y a Samantha le dan los últimos retoques de maquillaje. Tanto ella como la presentadora, Eva González, se acaban de subir a los tacones. La grabación durará cinco horas y se quitan los zapatos en los descansos.
    Entran los concursantes y no saben lo que les espera esa mañana. «Las pruebas que les ponemos serían hasta difíciles para nosotros. Yo invitaría a los que critican este programa a que vinieran y luego me cuentan», advierte Pepe.
    - ¿Están más cañeros los jueces?
    - Quizá seamos más exigentes, pero no somos cañeros. Yo, por lo menos, es la percepción que tengo cuando grabo en plató. Se nos criticó mucho por lo del ‘león come gamba’, pero no me arrepiento. Con todo el cariño hacia Alberto, su plato era una burla, una mofa.
    Más exigentes… Pero igual de naturales que por televisión. Cada vez que la grabación se detiene, Pepe, Jordi y Samantha continúan con las bromas. Los concursantes, sin embargo, están serios Y eso que «en esta edición hay mucho humor», dice Eva González. «Son nobles, aunque están un poquito verdes», añade Samantha.
    Llega la hora de la verdad y el cronómetro empieza a correr. El menú, cardo con salsa de almendras, raviolis con queso gorgonzola (sin gluten por indicación de Miguel Bosé), bizcocho y mermelada. La idea es de los culinarios. «Somos los que nos encargamos del trabajo oscuro, hasta de hacer los pedidos. Damos orientaciones a los concursantes y consejos sobre cómo manejar las máquinas o las recetas. El momento de más tensión es cuando empiezan a cocinar, sobre todo si estás en medio del campo y te falta un litro de leche o de aceite, porque no hay vuelta atrás. Cuando grabamos en Andorra no nos dejaron pasar los ingredientes por la frontera y por poco nos quedamos sin programa», desvela Alejandro Alcántara, asesor gastronómico de ‘MasterChef’ y futuro juez del programa ‘Cocina sobre ruedas’, que la cadena pública emitirá este verano.
    Ya llevan un rato cocinando y el local se ha impregnado de olor a cebolla frita y a pollo hervido. Eva les va anunciando el tiempo que les queda, cada vez menos, y uno de los equipos parece tener problemas con los raviolis. Miguel Bosé se pone el delantal. «Cada Navidad hago 600 raviolis a mano. Es complicado si no estás acostumbrado, pero las madres italianas enseñan a cocinar a sus hijos para que no pasen hambre».
    - Hoy está de anfitrión.
    - Nos lo hemos pasado muy bien. El estrés de los concursantes es mayor del que se ve en televisión.
    La prueba termina a tiempo para que todos los comensales den buena cuenta de los platos. Llega entonces el momento de votar al equipo que irá directo a la prueba de eliminación… El veredicto, esta noche, en ‘prime time’.

EL BLOC DEL CARTERO - REVISTA XL SEMANAL - PORTADA - Contra la tiranía del algoritmo,./ LA CARTA DE LA SEMANA - SILENCIO POR FAVOR - Posdemocracia,.

TÍTULO: EL BLOC DEL CARTERO - REVISTA XL SEMANAL - PORTADA -Contra la tiranía del algoritmo,.

En portada

Contra la tiranía del algoritmo / fotos

Los grandes de Internet tienen ambiciones planetarias. Cuando la interconexión sea total prometen habrá más riqueza, más oportunidades... y todo será ¡gratis! A cambio, solo piden saberlo todo de nosotros. Sin embargo, hay quien no se cree su futura arcadia feliz. Desde Europa y el propio Silicon Valley han empezado a alzarse voces críticas. Hablamos con los tres mayores rebeldes contra el nuevo orden naciente, que vacitinan plagado de desempleo y desigualdades. Nos lo cuentan.
Que los gigantes de Internet pretendan ser los nuevos amos del universo estaba cantado. Que Silicon Valley aspire a ser la capital del mundo solo era cuestión de tiempo. Pero que la humanidad se rinda a los nuevos conquistadores casi sin ofrecer resistencia..., eso es algo que nadie podía imaginar.
Pero está sucediendo. Es por nuestro bien, aseguran los chicos de la Costa Oeste. Cuando la interconexión sea total, habrá más riqueza, más oportunidades... Además, ¡gratis! O casi. Solo tenemos que dejarles usar nuestros datos. Cedérselos, queramos o no; seamos conscientes o no.
Los grandes de Internet tienen ambiciones planetarias. Google proyecta una red de globos de helio para crear una burbuja de Wi-Fi mundial. Facebook, que está a punto de alcanzar los 1500 millones de usuarios, aspira a que su aplicación esté operativa en los 7000 millones de teléfonos inteligentes que hay en el mundo. Amazon quiere dominar el almacenamiento de datos en la nube, un negocio de 135.000 millones de euros; y no 'contento' con condenar al cierre a las librerías de toda la vida, pretende hacer lo mismo con los supermercados, sirviendo la compra a domicilio mediante drones... ¿Este futuro es inevitable?
El coro de voces contra los gigantes tecnológicos que están instaurando un nuevo orden mundial (Google, Facebook Amazon, Twitter, Uber...) es cada vez más ruidoso. Lo que piden estas voces, para empezar, es que rindan cuentas. La iniciativa la ha tomado la comisaria europea de la competencia, Margrethe Vestager, que ha denunciado a Google por abuso de posición dominante. Google también se ha tenido que sentar a negociar compensaciones con los editores por el uso de sus contenidos... Y se cumple un año desde que un tribunal europeo le diera la razón al español Mario Costeja, que denunció al buscador por publicar una información desfasada sobre él, abriendo la puerta al derecho al olvido. Más de 200.000 personas han pedido a Google la retirada de sus datos desde que se dictó la sentencia.
Google controla el 90 por ciento de las búsquedas de Internet en Europa. Pero el buscador con su algoritmo solo es la punta de lanza de un negocio de más de 300.000 millones de euros. Es la agencia de publicidad más grande del planeta y la mayor base de datos privados, de los que saca tajada comercial. La información es poder. Y miles de start-ups quieren emular a Google y Facebook, mineros de esta fiebre del oro: la prospección de nuestros datos, gustos, secretos...El informático y escritor Jaron Lanier, un renegado de Silicon Valley, llama a las compañías que acumulan información 'servidores sirena', en alusión a Ulises. Cree que deberían pagar a cada usuario por su contribución a las bases de datos, pero no lo hacen. Lo engatusan ofreciéndole servicios 'gratuitos'. Esos servidores concentran la riqueza en manos de unos pocos. Llegará un momento explica en que la mayor parte de lo que se produce, y no solo la música o la información, se generará por medio de software, lo que provocará millones de despidos. De momento, ya estamos pagando un precio: nuestra privacidad. El escritor Dave Eggers vaticina que el ciudadano que defienda su anonimato se convertirá en sospechoso. Solo un hacker o un terrorista pretendería salvaguardar su identidad en la Arcadia transparente de las redes sociales y los selfies.En el fondo, lo que se plantea es que los nuevos amos del universo no están más allá del bien y del mal, aunque lo parezca. Por ejemplo, cuando Twitter pone zancadillas a las investigaciones policiales en los casos de acoso. Y quizá deberían empezar por reconocer que el futuro feliz que nos ofrecen como un regalo tendrá millones de víctimas colaterales.
Margrethe Vestager: Una política europea contra el titán google
Comisaria de la Competencia de la Unión Europea. Danesa, 47 años. Ha denunciado a Google por abuso de posición dominante. Lo acusa de violar las leyes antimonopolio. Además, ha abierto una investigación sobre su sistema operativo Android.
XLSemanal. Su predecesor, el español Joaquín Almunia, intentó llegar a un acuerdo con Google, pero después de cinco años el diálogo no funcionó. Sin embargo, usted no se anda con rodeos y denuncia a Google. ¿Ha llegado la hora de ponerse duros?
Margrethe Vestager. Admiro los esfuerzos de mi predecesor, pero solo con negociaciones no se ha podido conseguir que el caso Google esté cerca de resolverse. Mi responsabilidad es avanzar. Y eso es lo que estoy intentando hacer.
XL. La denuncia sobre el abuso de posición dominante de Google se centra de momento en su servicio de comparación de precios. No obstante, hay otros frentes con más 'chicha', por así decirlo... ¿Ha tenido que limitar el alcance del caso para darle un empujón?
M.V. Hemos tenido que trabajar meticulosamente. Ahora nos hemos centrado en su comparador de precios [Google Shopping, que el gigante estadounidense estaría favoreciendo frente a sus rivales], pero hay otras investigaciones en curso relacionadas con el buscador de viajes, con los mapas, con la publicidad y las restricciones a los anunciantes [el algoritmo privilegia a los que pagan (enlaces patrocinados), manipulando así el resultado de las búsquedas], con el uso indebido de contenidos de terceros... Así que tenemos todas estas investigaciones activas y en marcha, aunque hayamos empezado por una en concreto.
XL. ¿Y cómo va la investigación sobre Android, el sistema operativo de Google para los teléfonos inteligentes? [Bruselas argumenta que Android debería estar abierto a cualquier aplicación; pero, en la práctica, Google impone a los fabricantes de móviles sus propias apps].
M.V. Estamos todavía en una etapa muy temprana. Hemos visto que estaba justificado abrir una investigación formal. Y hay muchas preguntas que Google debe responder. Pero es imposible saber qué deparará esta investigación.
XL. El pliego de cargos es el primer paso hacia una multa que podría alcanzar los 6200 millones de euros: el 10 por ciento de la facturación de Google. ¿Ve factible que se llegue tan lejos?
M.V. No sé todavía si acabará en multa o no. Estamos esperando a que Google responda a los cargos y a partir de ahí el caso puede tomar varias direcciones...
XL. ¿No es ingenuo pensar que la todopoderosa Google vaya a plegarse a un acuerdo?
M.V. Es pronto para saberlo. Google puede considerarlo también como una oportunidad para ver por escrito lo que piensa la Comisión. Y tenemos la mente abierta a la respuesta de Google al pliego de cargos.
XL. Pero si Google decide lanzarse a la batalla legal, el asunto se alargará como mínimo otros dos años. ¿Qué hace falta para ganar a Google, además de tener razón?
M.V. Tener aguante y paciencia.
XL. ¿Estamos ante una guerra entre Europa y Estados Unidos?
M.V. No, claro que no. Es muy importante que la gente sepa que no tenemos ningún rencor contra los Estados Unidos. Pero perseguimos una determinada conducta abusiva en el mercado, que limita las elecciones del consumidor y perjudica a la innovación.
XL. Poco después de denunciar a Google se fue usted a Washington, ¿buscando pelea?
M.V. Por supuesto que no. Pero es bueno estar disponible para que te hagan preguntas. Y que te presenten a gente que está interesada en lo que haces.
XL. ¿Cómo están los ánimos por allí? ¿No le pitaban los oídos?
M.V. En general, lo que me he encontrado ha sido una manera de abordar el asunto muy sosegada.
XL. Pues Barack Obama ha expresado sus recelos... Dijo que a veces la respuesta europea a Google o Facebook no es tan noble como la pintan y que está diseñada para ocultar intereses comerciales porque, en el fondo, los proveedores americanos son mejores que los europeos.
M.V. Es un punto de vista... Pero me he reunido con un buen número de demandantes y me han impresionado sus quejas. Por cierto, uno de cada cuatro demandantes es estadounidense. No estamos ante una cuestión política, sino de igualdad de oportunidades.
XL. ¿Es usted consciente de que va a granjearse enemigos muy poderosos?
M.V. He estado en política muchos años. Y es muy difícil estar en política si intentas complacer a todo el mundo, porque siempre habrá gente que no esté de acuerdo contigo. Es algo que está en la naturaleza de nuestra sociedad y es un gran beneficio porque te obliga a discutir y a avanzar. Con suerte, algunas de las compañías estadounidenses que han demandado a Google opinarán que estamos haciendo lo correcto.
XL. Y por si fuera poco, también denuncia a Gazprom...
M.V. Me preocupa que Gazprom esté vulnerando las reglas antimonopolio de la Unión Europea. Creemos que puede haber levantado barreras artificiales que impiden que el gas fluya de unos países a otros. Y que haya encarecido los precios injustificadamente.
XL. ¿Sopesó el 'tempo' de las denuncias contra Google y Gazprom? Algunos analistas sugieren que fueron casi simultáneas para que no la tachasen de antiamericana y antirrusa, porque no se puede ser ambas cosas a la vez...
M.V. [Se ríe]. No creo que exista una manera de eludir lo que otros piensan de ti. Mi responsabilidad es que las leyes de la competencia se cumplan, no importa la bandera de la compañía o quién sea el dueño. Si una conducta se salta las reglas, tenemos que actuar.
XL. Dicen de usted que va al grano y que no le gustan las tonterías. ¿Se siente identificada con esa etiqueta?
M.V. Sí. Pero no creo que sea una cosa mía, sino más bien la manera nórdica de afrontar los temas. Los nórdicos somos así.
XL. ¿Cómo lleva lo de ser considerada la política más poderosa de Bruselas?
M.V. Bueno, he intentado hacer muchas cosas en mi vida política y sé lo que cuesta conseguir que se hagan. No es una cuestión de poder, sino de esforzarme por hacer mi trabajo lo mejor que sé.
La dama antimonopolio
Vestager es considerada la política más poderosa de la Unión Europea. En su país, Dinamarca, fue ministra de Educación y de Asuntos Eclesiásticos. Liberal, feminista.

Jaron Lanier: El renegado de silicon Valley
Científico computacional. Pionero de Silicon Valley. 55 años. Denuncia que el sistema de grandes servidores, al ofrecer productos gratis, lleva al hiperdesempleo y al fin de la clase media. Defiende que los internautas reciban dinero por los datos que se obtienen de ellos. Autor de 'Contra el rebaño digital' y '¿Quién controla el futuro?' (editorial Debate).
XLSemanal. Fue uno de los pioneros de Silicon Valley. Sin embargo, ahora señala la cara oscura de lo que usted mismo contribuyó a crear.
Jaron Lainer. La información es poder y creíamos que hacer esa información libre y gratuita daría poder a la gente. Nos equivocamos. Las cosas cambiaron hace unos diez años. Se produjo lo contrario, una concentración de ese poder en unas pocas manos, en los propietarios de los grandes servidores o lo que yo llamo 'servidores-sirena'. Se creó así un nuevo tipo de plutocracia, en detrimento de la clase media.
XL. Google, según usted, incide de forma determinante en esto, al concentrar los datos, la información, en unas solas manos.
J.L. Google es solo un ejemplo, pero ha hecho algo muy destructivo para la clase media. Dijeron: dado que la ley de Moore [el principio rector de Silicon Valley que afirma que la tecnología de los circuitos integrados mejora a una velocidad exponencial] hace que la informática sea realmente barata, olvidémonos de la informática y centrémonos en los datos... Y eso es un desastre. El usuario de Internet se convierte en un simple producto. Y es un producto rentable porque puede ser manipulado.
XL. Pero los usuarios, a cambio, reciben un montón de cosas gratis: música, noticias, entretenimiento...
J.L. La gente debe entender que no existe lo 'gratis'. Cuando los usuarios aceptan un sistema en el que suben vídeos a YouTube y contribuyen con información a las redes sociales sin esperar nada a cambio, lo que están haciendo es trabajar para que otro, con unos servidores muy grandes, haga fortuna. Nos ofrecen cosas gratis a cambio de que permitamos que se nos espíe.
XL. Esas empresas, además, se benefician de otro factor: la enorme ventaja de llegar primero. El ganador se lo lleva todo, dice usted.
 J.L. Cuando empiezas a usar la Red para concentrar información y, por lo tanto, poder, es difícil que otro alcance tu posición. Hemos creado un sistema en el que cuanto más grandes son tus servidores, más matemáticos listos tienes trabajando para ti, más contactos tienes y más poderoso y rico eres. La riqueza se mide por lo cerca que estás de uno de esos servidores-sirena.
XL. Usted responsabiliza en parte a las nuevas tecnologías de la gran crisis económica que va de Estados Unidos al sur de Europa. 
J.L. Cada vez contamos con instrumentos financieros más complejos, y esas construcciones extraordinarias serían imposibles sin la informática y la Red. Pero, además, por el hecho de ser algoritmos, prácticamente nadie de los que se benefició de ellos es responsable de la crisis que luego se produjo. Si no hubiera habido ordenadores, sería un comportamiento criminal. Pero como eran ordenadores, no hay responsable. Es extraño, ¿no?
XL. ¿Hay salida a este proceso de concentración de datos?
J.L. Pagar por los datos. Monetizarlos. Los que facilitan los datos no son alienígenas supernaturales. Son personas. Hemos sido hipnotizados con la idea de que no debemos esperar dinero a cambio de lo que hacemos on-line. Lo único que sacamos a cambio son abstractos beneficios de reputación o subidones ego. Sin embargo, si pagas por esos datos, logras un equilibrio. Si algo de lo que una persona dice o hace contribuye, aunque sea en una mínima medida, a una base de datos necesaria para que un algoritmo de traducción o de predicción del comportamiento, por ejemplo, realice su función, la persona debería recibir un 'nanopago' proporcional al valor resultante.
XL. ¿Cómo hacerlo? Supongamos que Google o Facebook aceptan pagar por lo datos, ¿se puede hacer? 
J.L. Técnicamente es viable. No es fácil, pero es posible. El problema técnico no me asusta.
XL. Dice usted también que el sistema, como está ahora, lleva al hiperdesempleo. Cada vez más tareas las podrán hacer las máquinas, el software. 
J.L. Así es. En poco tiempo va a ser inconcebible ver una persona detrás del volante de un coche. Los camioneros y los taxistas no existirán. Y conste que esto será bueno para el tráfico: habrá menos accidentes... ¿pero qué hacemos con toda esa gente? Hay que encontrar otra forma de que tengan ingresos, dinero que puedan gastar. Es pura lógica capitalista. Por mucho que me duela reconocerlo, podemos sobrevivir si solo acabamos con las clases medias de músicos, periodistas y fotógrafos. Lo que no podremos superar es que a esto se sume la destrucción de las clases medias en el transporte, la industria (las impresoras en 3D van a generar productos industriales en breve), la energía, la educación y la sanidad.
XL. ¿Cómo frenarlo? ¿Legislando como intenta hacer ahora la Comisión Europea contra Google?
 J.L. Simpatizo con esas iniciativas de la Unión Europea, pero creo que no son conscientes de la complejidad del problema. Vale. Imagina que Google acaba estando extremadamente regulado. Y luego lo haces con Facebook. ¿Pero qué pasa con Uber y con las otras veinte que ya están haciendo lo mismo? No puedes regular todas estas empresas porque no son empresas normales. Se han convertido en gobiernos, pero con otro nombre. 
XL. De hecho, usted habla de una tercera vía; una entre Marx, que decida el Estado por encima de las empresas, y Matrix, que decidan unas pocas empresas y el resto estemos a su servicio... 
J.L. Yo creo que hay una tercera vía, la idea inicial de Internet. En los años sesenta, Ted Nelson propuso que la Web que todavía no se llamaba así fuese un mercado universal en el que la gente pudiera comprar y vender bits de uno a otro, donde se pagaría por la información. Eso garantizaría la existencia de una clase media en una sociedad de la información por mucho que el software permitiese que las máquinas 'hiciesen' las cosas. Y así empezamos en los ochenta. Los ordenadores personales daban poder a la gente. Pero, al cambiar de siglo, algo se torció. Ahora la gente puede esperar cosas gratis de Internet, pero no puede esperar riqueza de Internet, lo que lo convierte en una tecnología fallida.
XL. ¿Cómo convencemos a los que ahora tienen el control de que cambien el método y paguen por la información? Porque no creo que lo hagan por su buena voluntad...
J.L. En realidad, yo creo que ocurrirá por su buena voluntad [sonríe]. Conozco a la gente de Google y Facebook muy bien. No son mala gente. Si miras hacia atrás: los zares, los reyes, los señores feudales... de todos los que han tenido poder a lo largo de la historia, yo diría que los amos de Silicon Valley son los menos peligrosos de todos ellos.
XL. En serio...
J.L. En un mundo con esta concentración de poder, no es ni siquiera relevante la buena voluntad. La razón por la que Google hará esto es que, si no lo hace, morirá.
XL. ¿Les ha explicado esto a los directivos de Google? ¿Son conscientes de que, si no empiezan a pagar a los usuarios, acabarán con su propio negocio?
J.L. Yo diría que ahora mismo son 'subconscientes' de ello [risas]. Y esa es la razón por la que yo sigo en Silicon Valley. Creo que son conscientes de que esto es algo de lo que hay que hablar y hay que considerar.
XL. Y por parte del usuario ¿hay algo que podamos hacer? ¿Sirve de algo el boicot, salirnos de las redes sociales? 
J.L. Yo no uso redes sociales. No tengo cuentas en Facebook o Twitter. Eso es una decisión personal porque yo encuentro muy inquietante que conserven copia de todo lo que hago o digo. Pero no creo que el boicot sea una solución. No tendría sentido porque demasiada gente ha nacido ya con estas cosas.
XL. Quizá puedan hacerlo esos jóvenes nativos digitales...
J.L. No sé. Por primera vez vemos una generación que tiene menos ingresos que sus padres; chicos que no pueden irse de casa de sus padres y que están todo el día consumiendo cosas 'gratis' en Internet. Pero es muy difícil hacerles entender que hay una relación entre esas dos cosas. Que la razón por la que no se pueden ir de casa es porque tienen todas esas cosas 'gratis'. Que eso es lo que ha destrozado sus opciones de tener trabajo. ¡Hay mucha gente joven que quiere tener su vida controlada por unos tipos ricos en California! [Risas].
XL. No le veo muy confiado en la juventud...
J.L. Bueno, igual perdemos una generación, pero sus hijos van a flipar. No van a querer ser como sus padres. Van a decir: «No quiero ser una oveja, quiero tener mi propia vida». Los hijos de esta generación van a cambiar las cosas.
Un 'geek'
La Enciclopedia Británica incluye a Lanier entre los 300 inventores más relevantes de la historia. Creador de start-ups para Oracle, Adobe y Google. Hoy investiga para Microsoft.
Dave Eggers: El intelectual contra 'la secta'Escritor y filántropo, 45 años. Autor de 'El Círculo' (editorial Random House), polémica novela sobre la empresa tecnológica más influyente del mundo, una suerte de amalgama futurista de Google, Twitter o Facebook que todo lo controla. Ha levantado ampollas en Silicon Valley y lo ha convertido en el «escritor más odiado por Internet».
XLSemanal. ¿Qué lo empujó a escribir El Círculo?
Dave Eggers. Durante años estuve tomando notas sobre el desarrollo del mundo tecnológico y sus implicaciones éticas, morales y comportamentales. Me pareció que era un momento muy interesante de la evolución humana. Creo que estamos cambiando radicalmente como especie y quería enfatizarlo a través de un libro.
XL. ¿Cómo se documentó? ¿Visitó las sedes de las grandes compañías de Silicon Valley? ¿Habló con sus empleados?
D.E. He vivido en San Francisco durante 23 años, y muchos de mis amigos trabajan en Silicon Valley o han creado sus propias start-ups. Durante más de dos décadas he tenido un asiento de primera fila en ese mundo. Sin embargo, no quise visitar las sedes de las grandes empresas. Estaba seguro de que, si lo hacía, tomaría prestados demasiados detalles.
XL. Aun así, los paralelismos entre El Círculo y compañías como Twitter, Google, Facebook o Apple parecen obvios. ¿De verdad no se inspiró en ellas?
D.E. No mucho, la verdad. Quería que El Círculo compartiera algunas similitudes con las empresas tecnológicas que todos conocemos, pero también quería que fuera un poco más allá. Esta no es una historia sobre las compañías existentes, sino más bien un estudio de lo que podría ocurrir a continuación.
XL. ¿Cree realmente factible que los acontecimientos que narra la novela formen parte de nuestro futuro a medio plazo?
D.E. Buena parte de las cosas que narra el libro ya están sucediendo. Muchas de las tecnologías que pensé que estaban a cinco o diez años vista ya se están comercializando. Aplicaciones reales como Meerkat o Periscope se parecen mucho a la cámara que lleva Mae [la protagonista de la novela, que lleva 24 horas encendida una webcam]. Cuando empecé a escribir, algunas tecnologías me parecían demasiado descabelladas... Recuerdo que escribí una escena en la que la televisión de uno de los personajes está espiándolo, grabando su voz sin su conocimiento. Pero pensé que era demasiado inverosímil. Y ahora resulta que los nuevos televisores de Samsung hacen exactamente eso. Es una locura.
XL. Es decir, que ya vivimos en un estado de vigilancia permanente. ¿No es así?
D.E. En cierta forma, sí. Pero también depende de dónde vivas. En las ciudades estamos mucho más observados y vigilados que en el campo. Escribí parte de la novela en una zona rural de Ecuador y te aseguro que allí nadie te está observando. Así que, en cierta medida, todavía hay opciones.
XL. ¿Qué opinión le merece Edward Snowden? ¿Es un héroe o un traidor?
D.E. Creo que hizo lo correcto. Necesitábamos saber lo que nuestro Gobierno estaba haciendo.
XL. ¿Cuál diría que es la mayor amenaza a nuestra democracia y nuestros derechos? 
D.E. Creo que una gran amenaza es la recolección indiscriminada de datos de ciudadanos privados. Francia, por ejemplo, acaba de abrir la vía para que su Gobierno recopile metadatos de todos sus ciudadanos, supuestamente para mantenerlos a salvo del terrorismo. Pero esa es una clara violación de la privacidad. Un ciudadano debe ser capaz de hacer llamadas telefónicas y enviar mensajes de correo electrónico sin que el Ejecutivo tenga acceso a esa información. Si aceptamos esto, ¿qué más vamos a aceptar? El verdadero peligro es con qué pasividad aceptamos la intromisión en nuestra privacidad, como si esta no fuese importante. Sin privacidad no se puede ser disidente. Y sin disidencia no es que la tiranía sea posible, es que está garantizada.
XL. Pero la tecnología e Internet también han mejorado la democracia en algunos aspectos, ¿no cree? 
D.E. En muchos aspectos, sí. Internet hace que algunos servicios públicos sean más accesibles. Pero, por otra parte, puede hacer que los gobiernos sean más impersonales y opacos. Yo soy un humanista, por eso siempre prefiero interactuar con un ser humano razonable que con una máquina. Cuanto más cedamos nuestra democracia a sistemas manejados por máquinas, más alienante será.
XL. Suponiendo que ya no podemos renunciar a la tecnología, ¿cómo se consigue el equilibrio entre un uso que mejore nuestras vidas sin renunciar a cambio a nuestros derechos? 
D.E. Cada uno tiene que decidir por sí mismo. Podemos optar por no participar. La mayoría de la gente podría vivir sin estos servicios. O puedes escoger aquellos servicios que tratan éticamente a sus clientes. Si te rastrean sin tu conocimiento, eso no es ético, así que tal vez no deberías apoyarlo.
XL. ¿Y qué sugiere que hagamos?
D.E. Quizá si millones de clientes unen fuerzas y demandan una relación más ética y transparente entre estas compañías y sus usuarios, podamos aspirar a un futuro más ético. Pero, por el momento, estas empresas y gobiernos están actuando con total impunidad. Y lo que es peor: el nivel de indignación es mínimo. Eso es inquietante. Si permitimos estas intromisiones y la erosión de nuestros derechos, solo iremos a peor.
XL. Que nuestra sociedad cada vez se desarrolla más alrededor de Internet ya es un hecho. ¿Es eso algo inherentemente negativo?
D.E. Exageramos la importancia de Internet. Cuando se inventó la televisión y fue ganando popularidad, nadie pensaba que la sociedad de la época fuese a crecer alrededor de la televisión. Internet no debe ser tratado de manera diferente. Es un dispositivo de envío de comunicaciones de diversa índole, pero no tiene por qué ser el conducto principal de todos los aspectos de nuestras vidas.
XL. Pero cada vez parece expandirse más...
D.E. A menudo veo cómo algunas escuelas tratan de reestructurarse alrededor de Internet... y es un error. La Red tiene un lugar muy limitado en las escuelas primarias. Se puede utilizar, y puede formar parte de la educación, pero al igual que hubiera sido una tontería estructurar la educación en torno a la televisión también lo es hacerlo en torno a Internet. Es una herramienta, una herramienta importante, pero es solo una pequeña parte de la vida. No necesitamos cederle la organización de todo nuestro mundo.
XL. ¿Llegará un punto en el que nuestra propia identidad dependerá de nuestra presencia en las redes sociales?
D.E. No, ni de casualidad.
La conciencia
Niño prodigio de la literatura estadounidense. Hace diez años ya fue nombrado por la revista Time como una de las cien personas más influyentes. Tiene su propio sello editorial.

TÍTULO:  LA CARTA DE LA SEMANA - SILENCIO POR FAVOR - Posdemocracia,.


foto

reloj sabado.jpgResulta admirable que alguien como José Miguel Ortí Bordás, quien llegara a ocupar puestos de altísima responsabilidad durante la llamada Transición, haya tenido el arrojo intelectual de escribir libros como Oligarquía y sumisión o, más recientemente, Desafección, posdemocracia, antipolítica (Ediciones Encuentro), en los que se atreve a denunciar las múltiples lacras que se han ido adueñando de la democracia. La lectura de Desafección, posdemocracia, antipolítica se torna en la presente coyuntura necesaria y dilucidadora por su rigor crítico, su impulso regenerador y su patriotismo.
Especialmente brillante se nos antoja el capítulo en el que Ortí Bordás analiza la emergencia de lo que demoniza «posdemocracia», forma política degenerada que no es sino el fruto predilecto de la ponzoñosa posmodernidad. Todas las enseñanzas de la tradición que la modernidad ya se había ocupado de cuestionar, hostigar y alancear se han desmoronado en la posmodernidad, arrojándonos a una orfandad que sólo podemos combatir con una suerte de frivolidad lúdica. Inmersos en el caos y el desconcierto (pero un caos apacible y un desconcierto amuermado), después de renegar de cualquier guía o autoridad (y convencidos de que cada quisque puede constituirse en autoridad de sí mismo), los hombres posmodernos nos hemos amorrado a los mass media, hemos cedido a los reclamos publicitarios, nos hemos dejado halagar por los entretenimientos más fútiles y nos hemos ensimismado en la contemplación de nuestro propio ombligo, mendigos de una juventud que queremos alargar grotescamente en el quirófano o mediante el cultivo de aficiones patéticas. Y, por supuesto, celebramos como grandes conquistas humanas la fragmentación de las ideas, la cultura entendida como mero consumo de baratijas perecederas, el pluralismo de las subculturas, la sumisión a las modas, la celebración idiotizante de cualquier novedad y la exaltación de la propia voluntad, pues el hombre posmoderno, cual chiquilín emberrinchado, se siente autorizado para hacer cualquier cosa con tal de satisfacer sus caprichos y apetencias.
Entretanto, el mundo se ha empequeñecido y a la vez homogeneizado, gracias a los avances tecnológicos y la conversión de los pueblos en masas alienadas (lo que más finamente se denomina «ciudadanía»): todos aspiramos a las mismas cosas, al mismo estilo de vida, a los mismos placebos que mitiguen nuestro sinsentido vital, con el mayor placer y el mínimo esfuerzo. Cualquier aspaviento ideológico o estético, cualquier moda adventicia se convierte en religión de temporada: hoy es un partido populista constituido con saldos y retales de las tertulietas televisivas más casposas, mañana un escritorcillo sin fuste alguno que escribe una crónica de sus excesos juveniles, pasado mañana tal o cual tendencia metrosexual o hipster, según impongan los gurús, porque ya sólo somos zascandiles arrastrados por corrientes globales.
Así florece la posdemocracia. Ortí Bordás la define como una ficción política, una parodia o caricatura, «una situación política supuesta y nominalmente democrática de la que ha sido extraditado el pueblo»; y también como «la gran coartada de la oligarquía». En esta posdemocracia, los poderes oligárquicos pueden hacer lo que libérrimamente desean sin estar sometidos a más voluntad que la suya propia, sabedores de que los nuevos núcleos representativos que surgen del pueblo reducido a masa alienada son informales y efímeros, narcisistas y de fuerzas que se disipan con la rapidez del champán o del trending topic. El hombre posmoderno se ha convertido en un hombre de vidrio, escrutado y fiscalizado por el poder que, para mayor inri, se siente indefenso y desvalido cuando le falta esa fiscalización. Son las ventajas de tratar citamos a Ortí Bordás con «un individuo enamorado de sí mismo, medularmente materialista, anclado en el presente y sin más horizonte vital que el disfrute del bienestar y el ejercicio de lo que considera sus derechos inalienables e ilimitados». Allá donde las raíces son negadas, donde los vínculos se consideran un estorbo y la sociedad desarticulada y hedonista se configura como una suma de egoísmos irresponsables que rechazan la búsqueda del bien común, la posdemocracia halla su caldo de cultivo óptimo. Porque nada es más fácil para el poder que halagar necios intereses particulares, para domesticación de masas incapaces para cualquier compromiso fuerte y común.
«Es muy probable acaba afirmando Ortí Bordás que la posdemocracia sea una dictadura dulce, o una autocracia con urnas». Recomiendo muy encarecidamente la lectura de Desafección, posdemocracia, antipolítica.

EN PRIMER PLANO, Una historia en imágenes Cuando el ébola deja de ser noticia,./ ENTREVISTA,.Pablo Hermoso de Mendoza,.

TÍTULO: EN PRIMER PLANO,  Una historia en imágenes Cuando el ébola deja de ser noticia,.

Una historia en imágenes / fotos

Cuando el ébola deja de ser noticiaCuando el ébola deja de ser noticia

El daño que la epidemia está causando en África va más allá de los muertos. Un ejemplo: Sierra Leona. Su débil economía ha sido masacrada: nadie quiere hacer negocios en el país del ébola. Se ha multiplicado el número de niños abandonados y nadie se da la mano. «Prohibido tocar», rezan los carteles.
Equipo de enterradores Solo ellos pueden tocar y enterrar a los cadáveres. Han sido entrenados bajo un estricto protocolo. En la capital hay 14 equipos que trabajan por turnos. «Lo hacemos por nuestro país», cuenta Samuel, un enterrador del equipo 10.

Familias marcadas Cada vecino que cae enfermo de ébola crea un estigma en su casa. Sus familiares quedan recluidos en cuarentena y el resto del pueblo los rechaza. «Lo estoy pasando peor ahora que durante la enfermedad -confiesa un superviviente-. No me habla ni un amigo».

El abrazo del mundo Antes de la crisis del ébola, Sierra Leona no tenía sistema sanitario. Contaba solo con cuatro ambulancias para todo el país. La cooperación internacional ha dotado de infraestructura a este estado. Falta saber si permanecerá tras el ébola.

Héroes Apestados Los enfermeros y enterradores son héroes que salen en la televisión. En la vida real, en el día a día, son apestados que padecen el miedo de los que los rodean. Nadie quiere estar cerca de quien trabaja con el ébola.

Entierro por protocolo Se han suprimido los ancestrales rituales de enterramiento. Cada vez que alguien muere, la familia tiene prohibido tocar el cuerpo y debe llamar al 117. Los cadáveres son trasladados a cementerios que no existían hace cinco meses.

El trauma silencioso La llegada de los enterradores con sus trajes aislantes, como el de la imagen que traslada el cadáver de un niño, aterroriza a los vecinos de los pueblos y aldeas. Su presencia significa despedirse de manera brusca del fallecido, sin duelo.

La vuelta al cole, sin juegos Hace dos semanas, los colegios reabrieron tras permanecer un año inutilizados. Los niños que han perdido un curso escolar ahora vuelven a las aulas, aunque tienen prohibido jugar al fútbol o cualquier juego que los aglomere y haga sudar.

 TÍTULO: ENTREVISTA,.Pablo Hermoso de Mendoza,.

Entrevista a Pablo Hermoso de Mendoza - foto,.

"Mis caballos son como yo: rebeldes y sin castrar"

Está considerado el mejor rejoneador del mundo. Y no solo eso. Hermoso de Mendoza ha cambiado para siempre el toreo a caballo. Su técnica y su estética. Con motivo de la publicación de sus memorias y a punto de cumplir los 50, nos recibe en su finca de Navarra.
Acaba de celebrar 25 años desde que tomó la alternativa. Y lo ha hecho por todo lo alto, con tres corridas memorables en las que compartió cartel, mano a mano, con los grandes maestros de la lidia: José Tomás, El Juli y Enrique Ponce. Estos días se presenta su biografía, El corazón de los caballos (Ediciones Temas de Hoy); y, por este motivo, XLSemanal se ha desplazado hasta Zarapuz, la finca que tiene en Navarra, en donde vive junto con su mujer y sus tres hijos, rodeado de toros y caballos.
XLSemanal. Su padre compraba y vendía caballos, y su madre puso una tienda de alimentos en el pueblo para poder salir adelante.
Pablo Hermoso de Mendoza. No éramos una familia pobre; comíamos todos los días; pero a veces no se podían pagar las cuentas.
XL. Nació con el gen de la rebeldía activado. Lo expulsaron de clase un millón de veces, hasta que un profesor convenció a sus padres de que lo sacaran de la escuela. Dejó el colegio sin sacar el graduado escolar...
P.H.M. Es que para mí la escuela era como una cárcel, mi cabeza siempre estaba con los caballos. Y aquel profesor lo entendió. Ya desde niño pensaba que no todos tenemos que seguir el mismo camino ni movernos en el mismo rebaño.
XL. Un día vio por televisión una corrida de rejones y decidió que ese era su camino. A su primer festejo de corto se presentó con ropa apañada de aquí y de allá.
P.H.M. Mi madre me arregló una chaqueta de mis hermanas; y me metió unos pantalones de mi padre que me estaban enormes. El sombrero cordobés me lo regaló un amigo de mi padre, que se lo había comprado en Sevilla; pero me venía muy grande y lo tuve que rellenar con cartón y papel de periódico.
XL. Y se fabricaba sus propios rejones y banderillas.
P.H.M. Sí [sonríe]. Acudía al carnicero de mi pueblo, que quitaba los arpones a los toros después de las corridas. Esos arpones viejos los montaba en palos de escoba, compraba papel cebolla e incluso usaba el espumillón de Navidad para decorarlos.
XL. La mayor parte de los rejoneadores pertenecían a familias de cierto nivel social. 
P.H.M. El origen social del rejoneo estaba muy definido, familias de ganaderos muy vinculadas al mundo del toro en Andalucía. Para ellos era un hobby, como jugar al polo.
XL. Cuando su nombre empieza a sonar, los hermanos Domecq (Álvaro y Luis) le proponen formar siempre cartel los tres juntos, pero usted lo rechazó.
P.H.M. Ellos buscaban monopolizar las corridas de rejones. Pero mi parte rebelde me dijo que debía seguir solo.
XL. Su negativa les sentó muy mal.
P.H.M. Sí, Luis Domecq me dijo: «Un día te darás cuenta de que te has equivocado». Entonces le pregunté con cierta provocación que, de las cien plazas que venían en aquel contrato, si no lo firmaba, en cuáles no iba a torear. Él me contestó que, desde luego, en Jerez no lo iba a hacer.
XL. ¿Y toreó en Jerez?
P.H.M. Por ironías de la vida y por circunstancias ajenas a ese contrato, ese año yo toreé en Jerez y ellos no.
XL. Rechazó también una oferta que podía haberle resuelto muy bien la vida: la venta de uno solo de sus caballos.
P.H.M. El colombiano Fabio Ochoa me ofreció un talón en blanco por vender a Cagancho, que entonces era mi mejor caballo; pero no lo hice. Fui fiel al amor que le tenía. No siempre se cumple esa regla de que todo en esta vida tiene un precio.
XL. Cagancho tiene casi 30 años y sigue en su cuadra esperando junto con usted el final.
P.H.M. Lo que yo siento por mis caballos es una gratitud inmensa. Él me ha dado su vida y se ha entregado sin límites. Mi obligación es darle la mejor vida posible. Aquí, debajo de casa, quiero hacer un panteón donde enterrar las cenizas de los caballos que me lo dieron todo y hacer unas esculturas que los recuerden.
XL. Con usted llegaron los grandes cambios estéticos, técnicos e incluso económicos. Empecemos por lo más elemental: ¿rejoneador o torero a caballo?
P.H.M. Yo prefiero decir torero a caballo, porque lo que busco es torear con mi caballo como si fuera una muleta.
XL. Fue el primero en negarse a torear por colleras (dos rejoneadores para un mismo toro).
P.H.M. Me rebelé contra esos vicios de la profesión. Yo no me encontraba a gusto engañando al toro entre dos, sorprendiéndolo con medias vueltas... Tristemente, aquello enloquecía a la gente y era fácil dejarse llevar, pero no lo hice; y me dejaron fuera de varias ferias importantes.
XL. Una tarde se enteró de que usted iba a recibir 300.000 pesetas, cuando al primer espada le iban a pagar diez veces más. Y también se plantó.
P.H.M. No era cuestión de dinero, sino de dignidad. Mi planteamiento fue: o todo o nada, no quiero ser una marioneta del sistema. Si no era capaz de hacerme respetar, prefería quedarme en mi casa.
XL. Y de nuevo su rebelión le costó cara.
P.H.M. Algún torero se molestó y me soltó a la cara: «Cuando te juegues los muslos, podrás pedir lo que pide un torero a pie». Recuerdo que le respondí: «Julio Iglesias arriesga menos que tú y que yo, y gana más». Los honorarios no van de acuerdo al riesgo, sino a la gente que tú metes en la plaza, al precio que pagan por ti.
XL. Otra de sus guerras fue que las entradas de las corridas de rejones dejaran de ser más baratas que las de toros.
P.H.M. De nuevo fue cuestión de dignidad. Se lo planteamos a la Comunidad de Madrid y lo entendió. En las corridas de abono de las Ventas se igualaron los precios. Otro logro fue que vinieran los abonados de siempre, porque parecía que el toreo a caballo era cosa de señoras y de niños; o que se programasen en San Fermín, donde era impensable. Para mí, eso fue un hito tras el que ya me podía retirar tranquilo.
XL. Otra de sus reivindicaciones fue la de torear toros, no novillos, y de ganaderías de renombre.
P.H.M. Me negué a seguir matando novillos. Si yo exigía un reconocimiento profesional y económico, tenía que dar a cambio un espectáculo serio, con un toro toro, con más riesgo, con más espectáculo.
XL. Si mira al futuro, ¿contempla la lidia sin sangre?
P.H.M. Sí. He hecho mis pruebas de lidia incruenta en California en unas cinco o seis actuaciones. Y artísticamente eran parecidas a lo que se puede hacer aquí.
XL. Todos sus caballos están enteros y muchos muerden, patean y organizan peleas serias.
P.H.M. Mis caballos son como a mí me gustaría ser si me reencarnara en caballo: rebeldes, con personalidad fuerte, nada sumisos... y sin castrar, claro [ríe]. Jamás castraré un caballo por muchos problemas que me cause. Es una humillación. Busco un caballo fuerte y con personalidad, que en la plaza sea especial. Estoy seleccionando un tipo de animal que a lo mejor no van a poder montar muchos jinetes, pero es con el que yo me identifico.
XL. ¿Le muerden sus propios caballos?
P.H.M. A veces, sí. Viriato, por ejemplo, no me deja montar cuando voy a salir a la plaza y me ataca. Entonces, le voy buscando fórmulas. Hubo un tiempo en el que le ponía una toallita en los ojos para que no me viera acercarme. Pero luego mutó y no se deja poner la toalla e intenta morderte. Ahora, para sujetarlo, utilizamos un tubo largo, como el que usan con los perros rabiosos, y así consigo montarme por un lateral. Pero en México aprendió a morder el tubo, a partirlo y a volver a agredirme... ¡Ese es Viriato! [se ríe]
XL. ¿Y en ese plan salen juntos al ruedo?
P.H.M. Ha habido veces que no lo he convencido y he tenido que cambiar de caballo a punto de salir a la plaza. Sin embargo, cuando consigo montar, ya somos solo uno; y en el ruedo se transmite la enorme conexión que tenemos y es ¡la bomba! Es como si nos fundiéramos el uno con el otro.
 XL. Cuentan que una vez un toro hirió a uno de sus caballos y que, al llegar a la finca, se fue con él a dar un paseo, los dos solos, para pedirle perdón por no haberlo evitado; que incluso llora y duerme en sus cuadras cuando necesitan su compañía y que no le gusta nada que lo vean entrenar.
P.H.M. No me gusta porque hay momentos en los que te adentras tanto en el alma del caballo que me perturba que haya alguien mirando, aunque esté calladito. Es algo íntimo, como hacer el amor. ¿A que a nadie le gusta que lo estén mirando en ese momento?
XL. ¿Es casi un enamoramiento?
P.H.M. Sí, claro; no lo voy a comparar con el amor hacia una persona, pero, sin enamorarte de un caballo y sin sentir esa fuerte atracción, difícilmente consigues entenderlo y vincularte a él.
XL. Entonces, ya no le pregunto si deja que otros monten sus caballos.
P.H.M. Por supuesto que no, de ninguna manera. Cuando separo un caballo para el rejoneo, ese ya solo lo monto yo. Soy muy celoso para estas cosas.
XL. En la vida civil, ¿es tan celoso también?
P.H.M. ¿Quién no es celoso si ama de verdad? El amor y los celos van unidos, pero hay que aprender a controlarlos.
XL. Miren Tardienta fue su novia de toda la vida...
P.H.M. ¡Hombre, de toda la vida no! Pero sí estuvimos muchos años de novios, siete u ocho...
XL. Vivir con usted ¿es fácil? 
P.H.M. No [rotundo]. Con los años, me he dado cuenta de que soy muy muy difícil. Además, soy poquísimo de eventos sociales. Cuando termina la corrida, donde mejor estoy es en mi casa, en el campo... Soy un hombre muy austero.
XL. Tiene 49 años, ¿le preocupa?
P.H.M. Sí, porque cumplir años no tiene nada de bueno, porque ves que pasa la vida. Me hice un planteamiento de esos locos cuando empezaba a triunfar: «Si llego a los 40 toreando, me retiro». Luego pasaron los 40... y aquí sigo. De mi generación ya solo queda Bohórquez, que se retira este año. Es una decisión que llegará cuando el público me marque la salida o cuando mi condición física me lo diga. 
XL. «Dejar de torear es aceptar la muerte», ha dicho.
P.H.M. Unamuno decía: «Vale más morir como Ícaro que vivir toda una vida sin haber intentado volar nunca, aunque sea con alas de cera». Y yo he vivido y he volado.
Privadísimo
Nació en Estella. Es el pequeño de cuatro hermanos y el único que no fue a la universidad. Dejó el colegio sin obtener el graduado escolar.
Con cuatro años hizo de alguacilillo en la plaza de toros de Estella y a los ocho fue campeón infantil de hípica del norte.
Seis meses al año vive en México, donde también tiene finca, casa y yeguada. La pasada temporada toreó en 70 corridas en cada uno de los dos países.
En estos 25 años ha toreado a caballo en 2185 corridas.
Los pilares del torero 
«Morico fue mi mejor juguete de la infancia. Más que domarlo, lo convertí en cómplice de mis travesuras».

LA COCINA DEL DOMINGO, Panceta asada Sichuan,./ El polígrafo de la Historia El mapa de Vinland, la pesadilla de Colón,.

TÍTULO: LA COCINA DEL DOMINGO, . Panceta asada Sichuan,.

Panceta asada Sichuan

Tiempo de preparación: 2 h y 15 min Ingredientes para: 4 personas
Ingredientes: 1 panceta de cerdo fresco de 1,5 kg, 1 cucharada sopera de pimienta de Sichuan, 1 trozo de jengibre fresco, 4 cucharadas soperas de salsa de soja, 1 golpe de salsa kétchup, 6 cucharadas de salsa de tomate, el zumo de 1 limón, 1 pizca de ralladura de limón, 1 pizca de 4 especias, 1 pizca de azúcar, 1 pizca de miso, 6 cebolletas frescas medianas, 10 dientes de ajo con piel, 10 patatas nuevas medianas con piel, vino blanco, sal y pimienta.
Elaboración: se precalienta el horno a 200 grados. Se marcan con el cuchillo unos tajos paralelos sobre la grasa de la panceta. Se maja la pimienta de Sichuan en el mortero. Se hace un mejunje en una bolsa de vacío. Para ello se ralla el jengibre y se añaden a la pimienta de Sichuan la soja, el kétchup, el tomate, el zumo de limón, las cuatro especias, el azúcar, el miso, la sal y la pimienta. Se introduce luego la panceta en la bolsa y se masajea un buen rato con todo este mejunje. Se saca la panceta y se coloca sobre una bandeja de asar con la grasa hacia abajo. Se guarnece con las cebolletas partidas en cuartos, con los ajos y las patatas. Se moja todo con vino blanco y agua y se introduce en el horno a 200 grados, donde se asará durante 50 minutos.
Acabado y presentación: con una cuchara se rocíala carne con el jugo del propio asado y se le da la vuelta, dejando la grasa hacia arriba. Se vuelve a meter la panceta en el horno y se asa durante otros 50 minutos más, rociándola cada tanto. Se hará al menos hasta 20 minutos antes de retirar la carne definitivamente del horno. Eso permitirá que la corteza de la panceta quede crujiente y sabrosa. Una vez agotado el tiempo de horneado, se saca la carne, se trincha sobre una tabla y se sirve de inmediato.
El gratén, paso a paso
1. Se Marca la panceta, trazando con un cuchillo unos cortes sobre la grasa para que el condimento penetre.

2. Se mezcla la carne en una bolsa con el jengibre rallado, la pimienta de Sichuan y el resto de condimentos.

3. Se mojan la panceta y la guarnición con vino y agua antes de asarla los primeros 50 minutos con la grasa hacia abajo.

4. Se gira la carne, dejando la parte de la grasa hacia arriba, para los segundos 50 minutos de cocción.

Mis trucos
Es importante que a los asados no les falte nunca un fondo húmedo, con el objetivo de que se forme un colchón de salsa que evite que las carnes se resequen. Por eso, si el líquido se evapora, hay que volver a echarle más.
El vino
Excellens Sauvignon Blanc 2014. Los viñedos de Marqués de Cáceres en Serrada y La Seca (D. O. Rueda) regalan este interesante, delicado y elegante vino, elaborado con sauvignon blanc recogida en vendimia nocturna. A 6 ºC, es aperitivo ideal y buen aliado de la cocina oriental y mediterránea. 9 ¬. J. L. Recio

Reinos de humo por Carlos Maribona
Cocineros, a los fogones
De un tiempo a esta parte, muchos cocineros, especialmente los más mediáticos, subidos a la ola de la popularidad de su profesión, han emprendido el camino de las asesorías o de la apertura de otros restaurantes por el mundo. También son protagonistas de campañas publicitarias, prestan su nombre a productos que se sirven en cadenas de comida rápida, o protagonizan programas de televisión. Hasta aquí, ningún problema. Son profesionales y están en su derecho de rentabilizar una imagen lograda con mucho esfuerzo. Sin embargo, este fenómeno lleva aparejado un peligro. Que el cocinero se dedique continuamente a viajar para atender esos negocios paralelos, olvidando que su prestigio se lo ha dado precisamente su restaurante. La ausencia del chef, sobre todo cuando es reiterada, resulta molesta para el cliente, pero sobre todo suele suponer una bajada en el nivel de la cocina. «El ojo del amo engorda al caballo», dice un dicho español. Y suele ser cierto. Algunos de los implicados se justifican diciendo que tienen un gran equipo detrás que los arropa. Pero, con pocas excepciones de cocineros que son verdaderos formadores de equipos, en la mayoría de los casos no se come igual cuando no está el titular. Si falta ocasionalmente no es un problema, pero hay algunos que pasan más tiempo en sus otros negocios que en el que les da fama y prestigio. Es el momento de pedirles que vuelvan a sus fogones.



TÍTULO: El polígrafo de la Historia El mapa de Vinland, la pesadilla de Colón,.

El polígrafo de la Historia / fotos

El mapa de Vinland, la pesadilla de Colón

El mapa de Vinland, la pesadilla de Colón

Desde que se tuvo conocimiento de su existencia, el denominado 'mapa de Vinland' ha provocado una agria controversia en el mundo académico. Lo atesoró durante muchos años un anticuario de Ginebra y luego llegó a manos de Thomas E. Marston, conservador de la biblioteca de Yale. En 1964 dicha universidad sorprendió al mundo al anunciar que Cristóbal Colón no había descubierto América, puesto que el mapa de Vinland datado en 1440 ya mostraba el litoral exacto de una parte de la costa norteamericana y de Groenlandia, lo que demostraba que el dibujante del pergamino había obtenido sus datos de una tradición que se remontaba a la era de los vikingos, los primeros en desembarcar en el nuevo continente.

Tras una década de duros debates, los análisis científicos demostraron que el documento contenía dióxido de titanio, un componente de las tintas que no comenzó a utilizarse hasta 1920. Los expertos de Yale que lo habían autentificado, avergonzados, concluyeron que era falso. Algunos especialistas pensaron que fue obra de un profesor de Derecho Canónico yugoslavo, Luka Jelic, y otros afirmaron que la falsificación fue hecha por un sacerdote austriaco: el padre Joseph Fischer.
Sin embargo, la posterior aplicación de la prueba del carbono 14 al pergamino desveló que habría podido ser dibujado a mediados del siglo XV. Hace pocos años, un equipo de investigadores de la Academia Real de Bellas Artes danesa aseguró que el mapa es original. Aunque date del siglo XV, parece que alguien lo manipuló en los años veinte o treinta del siglo pasado, añadiendo al original la costa de Vinland. Algunos investigadores siguen sosteniendo que el documento es auténtico, pero buena parte de la comunidad científica afirma que el conjunto es más falso que Judas.
 Lo que sí ha quedado demostrado es que los vikingos alcanzaron la costa de Terranova en torno al año 1000, aunque no establecieron ninguna colonia permanente. El hecho de que tengamos tan escasa información de esa u otras expediciones anteriores demuestra la poca importancia que tuvieron. Sin embargo, la llegada de Cristóbal Colón a América fue aprovechada por los europeos para colonizar el continente y sacarle todo el partido económico y político posible. Ese fue el verdadero descubrimiento del Nuevo Mundo.
Un dato que tener en cuenta...
La mayoría del mundo académico cree que el enigmático mapa de Vinland es una hábil falsificación realizada en el siglo XX, basada en documentos portugueses del siglo XVI y llevada a cabo por un erudito en cartografía antigua.
Pero ¿quién pisó por primera vez América?
En torno al año 1000, el vikingo Leif Eriksson desembarcó en Vinland (Terranova), en la costa nordeste de Norteamérica. Si no aparecen pruebas arqueológicas más antiguas, Leif seguirá siendo considerado el primer europeo que llegó al Nuevo Mundo.

DESAYUNO - CENA - DOMINGO - Roberto Fidel " COTI" CANTANTE,./ TRAZOS,. Restaurantes monoproducto: ¡Qué mono!,.

TÍTULO: DESAYUNO - CENA - DOMINGO - Roberto Fidel " COTI" CANTANTE,.

Coti -foto

Coti
Coti Sorokin.JPG Coti
Datos generales
Nombre real Roberto Fidel Ernesto Sorokin1
Nacimiento 14 de junio de 1969 (45 años)1
Origen ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina Bandera de Argentina
Nacionalidad Argentina
Ocupación cantante, compositor, productor.
Información artística
Otros nombres Coti
Género(s) Rock, pop
Instrumento(s) guitarra y voz
Discográfica(s) Universal Music
Artistas relacionados Javier Calamaro, Julieta Venegas, Andrés Calamaro, Paulina Rubio, Chenoa
Web
Sitio web [http://www.cotioficial.com]

Roberto Fidel Ernesto Sorokin (Rosario, 14 de junio de 1969),1 más conocido como Coti Sorokin o simplemente Coti, es un cantante y compositor argentino, consagrado en América Latina y España gracias a temas como «Nada fue un error», «Antes que ver el sol» u «Otra vez». Es también autor de grandes éxitos internacionales popularizados por otros artistas como «Color esperanza» (interpretada por Diego Torres) o «Andar conmigo» (por Julieta Venegas).

Biografía

Inicios

Coti Sorokin nació en Rosario (provincia de Santa Fe). A los tres años comenzó a estudiar música y desde entonces su pasión se transformó en una firme vocación. Luego de varios años de vivir en Concordia, regresó a Rosario donde continuó los estudios en la Facultad de Humanidades y Artes (UNR). Formó el grupo Luz Mala y grabó un disco producido por Lito Nebbia, "el creador del rock en español", según Coti. Fue guitarrista de estudio del también argentino Andrés Calamaro durante dos de sus producciones.
Continuaron los viajes. Coti se trasladó a Buenos Aires, encontró a Javier Calamaro (el hermano de Andrés), compuso para otros artistas, se hizo habitual de los estudios de grabación y comenzó a producir. Así nació el primer disco de Javier Calamaro, compuesto y producido al alimón en 1995. Juntos hicieron también el disco Chiapas, en el intervinieron Café Tacuba, Illya Kuryaki and the Valderramas, León Gieco, Fito Páez, Paralamas, Mercedes Sosa, Charly García y Maldita Vecindad, entre muchos otros. Coti Sorokin produjo a los grandes del rock latino.
También asesoró a los emblemáticos Enanitos Verdes ― «un subidón terrible porque el grupo había trabajado con los mejores productores», dice Coti― y colaboró estrechamente con Andrés Calamaro en Honestidad brutal (1999). Andrés colabora más tarde en el primer disco de Coti como solista, cantando a dúo la canción «Nada fue un error».
Con la experiencia a cuestas, Coti piensa en su música, en sus canciones, en su disco. "Sabía que en algún momento me iba a llegar la oportunidad. Siempre me sentí cómodo en la composición, empiezo a encontrarme bien grabando mis canciones para que las canten otros (como Diego Torres, Alejandro Lerner o Sergio Dalma) y me instalo un estudio en casa para comenzar mi disco".

Debut como solista

Coti empezó a grabar su primer álbum en enero de 2001. Contenía 11 canciones producidas por él mismo y por Cachorro López, grabadas en Buenos Aires, mezcladas en Miami y masterizadas en Madrid.
En febrero de 2002, después de haber fichado por Universal Music Spain, Coti lanzó desde España su álbum debut, titulado Coti, que estuvo precedido por el sencillo Antes que ver el sol.
El 25 de abril de 2003 fue escogido como telonero del único concierto de Shakira en España de su gira Tour de la Mangosta. El argentino calentó los minutos previos al recital de la colombiana y presentó las canciones de su disco en la Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid.
En marzo de 2004 publica, también con Universal, Canciones para llevar, cuyos temas habían sido compuestos casi en su totalidad en Madrid el año anterior y grabados en los estudios Circo Beat, acompañado por Matías Sorokin (guitarra y coros), Diego Olivero (teclado), Marcelo Novati (batería) y Matías Eisenstaedt (bajo y coros). Bailemos fue el single de presentación.

Consagración

Coti en un concierto
Sin embargo, su consagración llegaría en 2005, cuando publica Esta mañana y otros cuentos. Se trata de un álbum grabado en directo con la colaboración de artistas de la talla de Ismael Serrano, Josemi Carmona, Julieta Venegas o Paulina Rubio, y reúne todos sus grandes éxitos. Con estas últimas Coti cantó el tema Nada fue un error, al que Venegas debe gran parte de su reconocimiento por parte del público español.
El cuarto disco de la carrera del argentino y su tercer álbum de estudio, Gatos y palomas, salió a la venta el 26 de marzo de 2007. Cuenta con 15 temas inéditos, 14 en CD y uno en formato digital. Aunque algunos recuerdan al Coti de siempre, otros, más cercanos al rock, tienen un estilo más crudo y urbano. El primer sencillo fue Canción de adiós y el segundo, Mi espacio. En mayo de ese año se inicia la Gira LKXA de los 40 Principales, en la que Coti, Dover y La Oreja de Van Gogh actuán en siete capitales españolas. En otoño de 2007, al cierre de la gira por España en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, compartió escenario con el donostiarra Mikel Erentxun. En sus inicios en España, Coti había estado empadronado en esta ciudad, cuando empezó a trabajar con la productora Get In de Iñigo Agromániz, una de las más punteras del territorio al llevar a grupos como La Oreja de Van Gogh, Dover y Barricada y solistas como Álex Ubago o Mikel Erentxun. Por entonces, Andrés Calamaro lo califica en una entrevista como "el Bob Dylan latino". Más tarde oficiaría como Jurado de la competencia internacional del Festival de Viña del Mar 2008.
En 2009 lanza Malditas canciones, su quinto trabajo, que sale a la venta el 31 de marzo en España y Argentina y posteriormente en el resto de Latinoamérica y Estados Unidos. El single de presentación fue "Nunca tendré". El segundo single fue "Perdóname", en el cual colaboraría Nena Daconte en una reedición del CD. El 7 de mayo inaugura el Malditas Canciones Tour, en la sala Joy Slava de Madrid, España, donde abrió con pleno éxito su gira doble (2 años consecutivos) que lo llevó por escenarios españoles, colombianos, argentinos y de otros lugares de América Latina. En dicha apertura contó con la colaboración en vivo de Pereza, en la canción "Jugando con vos". A partir de esta gira, Coti gana popularidad en su tierra natal, Argentina, con lo que lleva a cabo más shows de presentación en diversas ciudades. El 18 de febrero de 2011 se cierra el tour de Malditas Canciones con gran éxito en Villa María, Córdoba, Argentina.
En junio de 2012 se pone a la venta su sexto álbum, Lo dije por boca de otro, en el que realiza "covers" de las canciones que él mismo compuso para otros artistas a lo largo de su carrera musical, como la archiconocida "Color Esperanza", popularizada por Diego Torres; "¿Dónde están, corazón?", por Enrique Iglesias; o "Te quise tanto", por Paulina Rubio. Una vez más contó con la colaboración de artistas amigos: Fito Páez en "Andar Conmigo" y Enrique Iglesias en "¿Dónde están, corazón?". Tras una larga gira por ambos continentes, al año siguiente se realiza una reedición de este disco, incluyendo cuatro nuevos tracks: "Solamente vos", compuesta como cortina para la teleserie argentina homónima; una versión de "Luz de día", llevada a la fama años atrás por Enanitos Verdes, con Rosario Flores, gran amiga del compositor; y dos canciones en directo tomadas del concierto en el teatro Opera City de Buenos Aires el 6 de octubre del 2012: "Canción de Adiós" y "Otra vez". En otoño de 2013, cedió los derechos de autor de Color Esperanza a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), para que fuera utilizada en la campaña contra el cáncer de mama. El tema fue regrabado por algunas de las mejores voces femeninas españolas: Chenoa, Nena Daconte, Rosario Flores, Luz Casal, Vanesa Martín, Rosana, Susana, de Efecto Mariposa y Paula Rojo. Fue interpretado en directo en la gala benéfica Por Ellas, organizada por Cadena 100 y celebrada el 26 de octubre en el Palacio de Deportes de Madrid. En 2013, participó como asesor de Rosario Flores en la segunda edición del concurso de Telecinco La Voz.

Vida personal

En cuanto a su vida personal, Coti está casado con Valeria Larrarte, con la que tiene dos pares de mellizos: Maia e Iván (1995) y Leyre y Dylan (2004).

 Desayuno,. '¡Tostás!'
«Me encanta levantarme a las doce y desayunar a las doce y media: tostás con aceite, tomate y jamón y un té. Soy adicta al té. Nada de zumos. La fruta, pa la tarde».

Cena -- Un filete de carne con patatas fritas, tomate y lechuga, beber agua, pan , postre una pera,. 


 TÍTULO: TRAZOS,. Restaurantes monoproducto: ¡Qué mono!,.

come&lo / fotos

Restaurantes monoproducto: ¡Qué mono!

No hace falta que pidas la carta. En estos restaurantes solo sirven una especialidad, sean croquetas, albóndigas, tortilla o churros... Los restaurantes monoproducto son tendencia en Nueva York y en Londres como en Barcelona y en Madrid. El fenómeno tiene explicación: te la contamos.
Que menos es más no es solo una frase hecha cargada de sentido común, sino una evidencia científica en toda regla. Un estudio de las prestigiosas universidades de Columbia y Stanford estableció en el año 2000 que, en contra de la creencia popular, darle muchas opciones al consumidor no juega a su favor, sino en su contra a la hora de tomar una decisión. No solo eso. El grado de satisfacción también es mayor cuando las opciones son limitadas. Si aplicamos esta lógica al cliente de un restaurante, no hay nada peor (ni más estresante) que una de esas cartas interminables con decenas de entrantes, primeros, segundos y postres. Por eso, ha comenzado a extenderse una creencia: cuanto más escueto es el menú de un restaurante, más fácil es satisfacer al cliente hambriento. Con esa filosofía en mente, los restaurantes monoproducto se han convertido en una de las tendencias gastronómicas del momento. El truco está en apelar a la nostalgia gastronómica de platos sencillos, caseros y populares (como las croquetas o las albóndigas) o a lo que los norteamericanos conocen como comfort food, platos tradicionales (a menudo con sobredosis de carbohidratos) que tocan la fibra más sensible del comensal. Funcionan, sobre todo, en grandes ciudades cosmopolitas como Nueva York y Londres donde se pusieron de moda y ya han llegado a Madrid y Barcelona.
La oferta es de lo más variada. Están aquellos restaurantes que incluyen su ingrediente estrella en todos sus platos, como el parisino Pomze y su obsesión con la manzana. Otros, en cambio, se concentran en la elaboración. Por ejemplo, de la tortilla, como el barcelonés Les Truites o El Museo de la Tortilla de Zaragoza. Los más radicales solo sirven cereales (como el londinense Cereal Killer Cafe); y otros han encontrado la combinación perfecta en los hot dogs y el champán, como el Bubbledogs en Londres, o la versión castiza, en el madrileño Bocadillo de Jamón y Champán. «Nos dimos cuenta de que el bocadillo de jamón era un 'productazo' que podía tener el mismo gancho o más que una hamburguesa. Pero en ningún sitio encuentras una buena opción. El jamón nunca es de bellota, y del pan mejor ni hablamos. Decidimos acompañarlos de champán para dejar claro que nuestros bocadillos están tan buenos que se merecen una copa del mejor espumoso», explica su propietario, Juan Tena.
Pero esta no es una tendencia necesariamente salada. Comaxurros abrió sus puertas en Barcelona en 2014. «Igual que han hecho en Francia con los macarons o en los Estados Unidos con los cupcakes queríamos coger un producto nuestro y darle la vuelta. Y el churro tenía potencial. Es una buena base y se puede jugar con los rellenos, las salsas, el dulce, el salado... Eso y que solo hay que decir churros con chocolate para que la gente sonría», explica Marc Muñoz, uno de sus propietarios.
Para los empresarios, todo son ventajas: los restaurantes monoproducto son un modelo de negocio más rentable porque necesitan menos equipamiento y menos proveedores y la preparación del menú es más sencilla. «La especialización contribuye a fidelizar a los clientes apasionados de tu producto y, a la vez, es una propuesta atractiva, distinta y original para quienes no lo conocen tanto. Hay quien viene un día a cenar, se aficiona y quiere profundizar en el mundo del queso. La sorpresa genera curiosidad», cuenta Jesús Pombo, director general de Poncelet Cheese Bar, que ya tiene locales en Madrid, Barcelona y Sevilla.
Para los clientes, el reclamo está claro: un restaurante especializado en croquetas (o en patatas fritas o albóndigas) es prácticamente garantía de un plato bien ejecutado y sabroso. Al restaurante monoproducto la calidad se le supone. «Si te especializas en un producto, la gente sabe a lo que va y tú puedes concentrar toda tu energía en ser el mejor», afirma Tena. Si este nuevo concepto culinario tiene futuro o es simplemente una moda pasajera producto de la fiebre gastronómica que nos ha invadido durante los últimos tiempos, ya se verá. «Sobrevivirán los que lo hagan bien. En el extranjero existen restaurantes monoproducto desde hace décadas y muchos se han convertido en grandes clásicos. En España, a la gente le gusta comer bien. Todos hemos ido a un sitio concreto simplemente por su pincho de tortilla o por sus croquetas... Solo se trata de tener ese algo que te convierta en un referente», asegura el responsable de Bocadillo de Jamón y Champán.
'Bocata' de jamón con burbujas.
Madrid. 'Bocadillo de Jamón y Champán', así se llama este restaurante. Su nombre lo dice todo: buen jamón, buen pan y buen champán, un maridaje perfecto. Así de sencillo y así de rico.
www.bocadillodejamon.com. Fernando VI, 21. Teléfono: 91 029 94 69.

El paraíso de los queseros.
Madrid, Barcelona y Sevilla. 'Poncelet Cheese Bar' empezó su andadura como una tienda especializada en quesos artesanos y, hace cuatro años, abrió las puertas su bar. Ofrecen 150 variedades españolas y 200 europeas. Aparte de las tablas de queso que se sirven con frutos secos, membrillo o mermelada, elaboran platos en los que el queso siempre es el protagonista. Obsesionados con la «divulgación quesera», tienen una biblioteca para los curiosos y organizan charlas, catas y cursos. También tienen sucursales en Barcelona y Sevilla.
www.ponceletcheesebar.es.

Elogio a la croqueta. Madrid. 'La Gastrocroquetería' no es un restaurante monoproducto en sentido estricto, porque su carta de tapas es amplia y refinada, pero la obsesión de Chema Soler por la bechamel lo ha llevado a crear croquetas tex-mex, de sepia, de sobrasada y hasta de tiramisú o galleta María. Lo 'croquetizan' todo.
www.gastrocroqueteria.com. Barco, 7. Teléfono: 91 364 22 63.

La albóndiga 'hipster'. Nueva York. De pronto, las albóndigas son modernas y hasta hipsters. Los cinco locales de 'The Meatball' en Nueva York tienen colas en la entrada para degustar cinco tipos de albóndigas, con otras tantas salsas, que se pueden comer en bocadillo o con tenedor. Todo es orgánico y se cocina.
www.themeatballshop.com.

El churro... hasta salado. Barcelona. 'Comaxurros' abrió sus puertas en noviembre, pero con la experiencia de 40 años de la pastelería barcelonesa Canal a sus espaldas. Preparan la masa con aceite de oliva virgen extra y también hacen buñuelos, donuts y sirven chocolate a la taza y nata montada. Los hay rellenos y hasta salados.
www.comaxurros.com. Muntaner, 526. Teléfono: 93 417 94 05.

El perrito chic. Londres. Hot dogs (gourmet, eso sí) acompañados de champán. Ese es el menú de 'Bubbledogs', un local cercano al Museo Británico. Ofrecen hasta 16 tipos de perritos diferentes.
 www.bubbledogs.co.uk.

Extravagancia en dulce. Barcelona. No es un local monoproducto propiamente dicho, pero sí es el primer restaurante especializado en postres del mundo. Alta cocina vanguardista puesta al servicio de los más golosos. En 'Espaisucre' sirven menús degustación y platos tan creativos como el cordero con endibia caramelizada, cacahuete y helado de leche. +
www.espaisucre.com. Princesa, 53. Teléfono: 93 268 16 30.