Santi Cazorla vive sonriente. Es la alegría de la
selección. Su presencia anima al resto. Su primer Mundial llega tras
ganar un título con el Arsenal, el primero en muchos años para un Arsene
Wenger que está emocionado con este pequeño asturiano (Lugo de Llanera,
1984) ambidiestro que ha jugado los dos amistosos ante Bolivia y El
Salvador. Se disculpa por el retraso y reconoce que perdió la noción del
tiempo charlando con varios compañeros.
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-Después de no estar en Sudáfrica, Brasil era importante para usted porque suponía quitarse un peso de encima.
-Siempre he dicho que era la espinita que tenía.
Puede ser mi última oportunidad de estar en este torneo y deseo
disfrutarlo porque es algo único.
-¿Cómo se plantea el Mundial?
-España es tan favorita que nos tiene ganas todo
el mundo. Ya se vio en la Confederaciones, pero confiamos en el grupo
que hay y tenemos confianza y tranquilidad. Ahora bien, debemos ser
realistas y saber que cada vez está todo más igualado. No se pueden
cometer errores, porque lo puedes pagar muy caro.
-¿El aumento de las dificultades para España es mérito de los rivales o un problema suyo?
-Un poco de todo. No se puede justificar todo con
un mal día. Los equipos se cierran más, salen al contraataque y debemos
tener más variedad. Nos cuesta más ganar, pero tenemos más experiencia y
alternativas.
-Decía Pelé que España era como la Holanda
de 1974, que asombró al mundo con su fútbol pero provocó que los
rivales crearan sistemas solo para jugar contra ellos.
-No le falta razón. Nos estudian más, saben cómo
jugamos y conocen nuestras virtudes. Somos conscientes de que todos nos
quieren ganar, pero debemos seguir haciendo lo que sabemos.
-El grupo es bastante más difícil de lo que pueda parecer.
-Holanda es la subcampeona del mundo, Chile
siempre nos da muchos problemas, es muy competitivo. Incluso Australia,
por mucho que parezca la más fácil, seguro que será complicada.
-¿Tiene la sensación de que se ha subido tanto el listón que parecen estar obligados a ganar?
-Puede ser que nos hayamos malacostumbrado.
España quiere seguir ganando, pero hay muchos que parece que quieren que
perdamos para que se genere debate. Lo que está claro es que del pasado
no se vive, solo cuenta el presente y el futuro.
-¿Ayuda a crecer el jugar en el extranjero?
-Por supuesto. Ha cambiado el rol y ahora los que
vamos fuera somos nosotros. Hemos ganado en experiencia, en saber
competir en un lugar diferente y eso nos ha hecho mejores para la
selección.
-¿Cómo está viviendo esas críticas sobre el cansancio y la posibilidad del fin de ciclo?
-No es la primera vez que pasa. Ya se ha oído
antes eso del final de ciclo, pero estamos trabajando para prepararnos
bien. Ha sido una temporada muy dura, no solo para España. Tenemos
tiempo suficiente para llegar con la mejor forma física al primer
partido y pienso que lo lograremos.
-El cuerpo técnico pensaba en usted para ese rol organizativo que iba a tener Thiago ¿Se siente cómodo en una posición?
-Vicente ya me había puesto en esa posición
varias veces y es muy fácil entenderse con los compañeros. Me gusta.
Entro mucho en juego, estoy más por el centro. Solo pienso en aportar
todo lo que pueda y en hacer lo que diga el entrenador.
-Aparte de su calidad futbolística, ¿Diego Costa puede valer como baza psicológica contra los brasileños?
-Será un jugador muy importante para nosotros. No
hay que fijarse en Brasil. ¡Si no sabemos ni hasta dónde llegaremos! Lo
importante es que esté en el primer partido. Ha hecho una grandísima
temporada y nos aporta algo diferente.
-Para usted, ¿qué sería un fracaso en este Mundial?
-No sé qué habría que decir exactamente. Está
claro que queremos llegar lo más lejos posible y ojalá podamos ganarlo,
pero hay que ver cómo se da el Mundial, qué nivel damos y, si caemos
eliminados, de qué forma sería. En mi cabeza solo está el poder entrar
en la historia y levantar la copa, que es lo que deseamos todos.
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