EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - DAVID GISTAU - PIERNAS CERRADAS, fotos.
- DAVID GISTAU - PIERNAS CERRADAS,.
Obligado por su trabajo de columnista y cronista parlamentario, David Gistau (Madrid, 1970) escribió su última novela refugiado en la cafetería de un Corte Inglés. Varios meses después, «Golpes bajos» (Esfera de los Libros) cuenta una trama donde confluyen mafiosos, boxeadores y presentadoras de televisión en horas bajas. Hay parecidos razonables para aquellos que conozcan el boxeo madrileño. Pero que nadie se asuste: es una ficción.
—¿Cuánto tiempo te ha llevado hacer este libro?
—Mucho porque yo trabajo con mucha dificultad. Entre el trabajo y la familia... he hecho el libro en mi tiempo libre. Lo he tenido que escribir en cafeterías, con eso te lo digo todo.
—¿Lo terminaste en una cafetería?
No, lo escribí entero en cafeterías. De hecho lo he escrito entero en la cafetería de El Corte Inglés porque en casa no podía trabajar con los niños y todo eso. Entonces, cuando robaba un par de horas al día, me iba a la cafetería de El Corte Inglés y avanzaba lo que podía. En cambio, este verano sí que le pedí a mi mujer un poco de ayuda. Le pedí que se enrollase un poco, que me diera tres o cuatro horas diarias. Lo he escrito de forma muy espasmódica.
—¿En qué momento decides empezar con él?
—Desde que volví a boxear y volví a los gimnasios y contacté con gente como Jero García y todo eso. Los últimos tres o cuatro años no solo he ido a entrenar sino que me he metido mucho en el rollo de las veladas. He conocido a boxeadores, me han contado historias... Constantemente me llegaba algo, o una historia o un personaje porque el que yo pensaba: «Este valdría para escribir algo». Y al final todo me encajó. Coincidió también que hablé en Antena 3 con un periodista de sucesos que me habló de una trama «gangsteril» relacionada con boxeadores. Las redadas aquellas del caso de los búlgaros.
—¿Lo de «Lauro»?
—Sí. Y dije: «Joe, aquí todo combinado... Se puede armar algo». Y ahí termina la veracidad, no es un libro periodístico. Pero me inspiro eso, en todas esas anécdotas desconexas que me han ido llegando. Le das un sentido argumental a través de un gangster que de alguna forma va implicando boxeadores y les corrompe el alma... A mí me sirve como historia. Ajusté las piezas y añadí la trama sentimental de la presentadora para que no fuera un libro demasiado espeso de boxeo solamente.
—Leyéndolo se nota que has disfrutado con él.
Yo tengo una edad en la que si hubiera nacido para ser Balzac ya lo sabríamos. Ya no voy a ser un gran escritor—¿Sabes qué es lo que pasa? Me ha venido muy bien, para escribir este libro y pasarlo bien, deshacerme de pretensiones literarias. Es decir, yo tengo una edad en la que si hubiera nacido para ser Balzac ya lo sabríamos. Entonces, no estoy obligado a escribir con la ansiedad de intentar demostrar que soy Balzac. Estoy en otro rollo ya. Yo no voy a ser un gran escritor (...). El haber renunciado a la gran literatura es una gozada. Me acerco a los libros con una ligereza y una capacidad de diversión que antes no tenía. Este no es el libro que escribiría un joven que quiere epatar y consagrarse en la gran literatura. Es otra cosa.
—Hay más de un parecido razonable en el libro.
—Es un parecido atmosférico o ambiental más que de personajes. Por ejemplo, el gimnasio sí existe, es el de Jero García. Y para el personaje protagonista he usado físicamente a Jero, pero luego no es la vida de Jero. Está todo inventado. No quiero que nadie piense que le estoy parodiando.
Gajes del oficio
—Hace poco os hicieron un reportaje a ti, a Jabois y Antonio Lucas en «Telva». Y hubo quien lo criticó diciendo que no erais más que tres maneras de ir mal peinado. ¿Cómo llevas esas cosas?—Me dan exactamente igual, macho. Para empezar me llega muy poco, porque tengo la ventaja de no estar en Twitter ni nada... Así que la mitad de las paridas que me dicen ni me entero. Más allá de que es verdad lo del peinado (ríe), son gajes del oficio. La verdad que ese reportaje era exponerse mucho porque aparecer los tres ahí como si fuéramos ídolos del rock era para que se metieran con nosotros. No me extraña. Yo cuando vi el resultado...
—¿No pensabas que iba a salir así? Con ese tono y esa estética.
—Y conseguí hacerlo menos malo porque en principio nos querían vestir de «Reservoir dogs» de Quentin Tarantino. Entonces yo les dije: «Mira, yo chorradas no hago». Querían llamar a un estilista. Al final lo viví como una simple entrevista pero al ver el resultado... Parecía un reportaje de moda. El resultado de este reportaje justifica que se metan con nosotros.
—Dices que no tienes redes.
—Ninguna. Nada, nada.
—¿Nunca las tuviste? ¿O te abriste un perfil y decidiste cerrar?
Cuando tenía Twitter tenía la sensación de estar escribiendo para gustar a la gente, así que decidí quitármelo—En Twitter estuve un tiempo. Y mira: lo que menos me gustó de Twitter no fue tanto el que te insultaran. Lo que menos me gustaba era la sensación de que terminaba escribiendo para gustar a una serie de gente con la que hablaba, buscando su confirmación y su aprecio. Entre eso y que me di cuenta de que era un coladero de tiempo increíble y todo eso decidí dejarlo. Yo creo que es una liberación. Creo que Twitter está sobrevalorado. Y además es una herramienta un poco perezosa para el periodismo porque te terminas conformando con la visión de la realidad que te llega por Twitter y yo cada vez estoy más convencido de que es muy parcial, de que tú no puedes conocer un país a través de lo que dice Twitter. Es como creer que conoces Estados Unidos por ver las películas de Woody Allen. No, conoces el urbanita de la costa este
—¿Te han llamado alguna vez para alguna tertulia deportiva?
—Sí, alguna vez.
—¿Televisiva?
—Sí, sí. Me han llamado para hacer cosas de esas. No mucho, pero alguna vez sí me han llamado. Nunca he aceptado porque yo no quiero potenciar mi perfil... No sé. Yo escribo una página de fútbol pero yo no soy periodista deportivo. Y no lo digo con desprecio, eh. Me encantaría serlo.
—Algunos de los que van tampoco lo son.
—A mí me apetece escribir de fútbol para dar una visión y todo eso pero a mí no me gustaría convertirme en infantería de las peleas por el fútbol. Yo no me veo sentado en un estudio peleándome con Roncero o algo así. Ellos hacen un show y lo hacen muy bien, pero yo ese perfil no quiero desarrollarlo.
—He leído que no votas.
—No (ríe). No voto porque no sabría a quién votar. Es que no me gusta nadie.
—¿Te ha influido en esa decisión el hecho de ser cronista parlamentario?
—No, no. Yo no he votado nunca. Yo creo que he sido una especie de cínico prematuro porque con cuando cumplí la mayoría de edad eran tiempos en los que la democracia en España era una novedad muy divertida todavía. Mis primeras elecciones fueron las de 1989. La gente decía: «En cuanto cumpla los 18, voto y me sacó el carné de conducir». Pues yo con 18 no hice ni una cosa ni la otra, porque el carné me lo saqué con treinta y tantos y lo de votar todavía está pendiente. Yo ya tenía una forma de ser anterior al trabajo periodístico que con el trabajo periodístico se ha potenciado, que es un cierto descreimiento. No os voy a comprar el crecepelo. A ninguno. Tampoco es que tenga un discurso nihilista, tipo Podemos. Es lo que Camba usa para su título en las crónicas parlamentarias: «Diario de un escéptico». Pues a lo mejor la palabra es esa. Yo vengo aquí a hablar de vosotros pero no me pidan militancia ni entusiasmo.
Política teatral
—¿No te ha impresionado nada en estos años de cronista?Lo que más me llamó la atención cuando llegué fue la parte teatral de la política. Con Rufián, que parece el más bruto del parlamento, se dan abrazos los del PP—Lo que más me llamó la atención cuando llegué fue la parte teatral de la política. Y esto lo descubres cuando estás comiendo con ellos. Los conflictos y los odios entre políticos son todos impostados, pero luego el que ve la televisión en su casa tiene la impresión de que están todo el día uno contra otro. Y no es así. Los políticos más antagonistas que te puedas imaginar en el parlamento se hablan. Y se hablan en términos de cordialidad, y llegan a acuerdos, y se toman un café... Y luego les pones una cámara delante y hacen como que están muy enfados. Pero esa parte teatral, que yo creo que el gran público no conoce, fue lo que más me ha llamado la atención. Y de hecho, yo noto mucho cómo escriben de política los periodistas que no frecuentan este ambiente porque se creen en serio los odios. Me gustaría decirles: «No os lo toméis tan en serio porque ellos no se lo toman tan en serio. Pasaos un par de jueves por el parlamento y veréis como os estáis equivocando. Estáis escribiendo con un encono y una bipolaridad que vuestros políticos no viven en realidad». Con Gabriel Rufián, que parece el más bruto del parlamento se dan abrazos los del PP.
—Pues el otro día en dijo LaSexta Noche que con Rivera no se habla.
—Bueno, porque no quiere. Por ejemplo, hubo un portavoz de ERC, Joan Puigcercós, que a mí me dijo que su experiencia parlamentaria le había cambiado la vida para mal. Porque él había vivido, desde Cataluña, odiando el arquetipo del Madrid, de políticos mesetarios... «Yo he venido aquí y es una ciudad cojonuda, me encanta salir de noche, la gente aquí es encantadora, me han tratado bien, he hecho amigos. No voy a poder odiar "Madrit" nunca más después de pasar aquí cuatro años». Ese roce, que es como agua al vino bravo, te rebaja mucho los clichés del odio. Está bien que los periodistas lo sepan porque hay periodistas que necesitan ser rebajados. Se toman demasiado en serio la polarización de los odios, que luego no es tal.
—¿Hay muchos políticos haciendo cola para tomar café con Gistau?
—No tanto, eh. Yo tengo una vida bastante contenida en lo social. Y tampoco yo es que sea una bestia social, eh. Te hablan pero tampoco tanto. Los políticos hablan más con los periodistas que cubren su partido que con los columnistas. Lo que sí es verdad es que llevar algunos años y ser un poco conocido te ayuda a llegar al parlamento y que te inviten a un café y te cuenten cosas.
—¿Notaste un cambio en el trato de los políticos hacia ti cuando empezaste a salir en televisión?
—Sí, sí. Es que, para los políticos, el periódico es una mierda. Esto lo dice hasta Carmen Martínez Castro, secretaria de Estado de comunicación. Ella lo dice: «A nosotros nos interesa controlar la radio y la televisión». Una columna de opinión de Arcadi Espada por muy gloriosa que sea la va a leer la gente que lee. En cambio, la aparición de ese mismo personaje en «El programa de Ana Rosa» le llega a un millón de personas que está en su casa. A mí me lo dijo una vez Esperanza Aguirre. Me hablaba de un periodista que le caía mal y yo le dije: «¿Pero a ti que más te da?». Y me dijo: «¿¡Cómo que qué me importa?! ¡Si aparece en tres tertulias hablando mal de mí!».
—A ti ¿qué te aporta el boxeo?
—A mí, para empezar, me mantiene en forma. A mí me gustan muy pocos deportes, pero el boxeo me encanta, me gusta, me lo paso bien. A veces la gente te pide que le busques al boxeo analogías literarias... No. Que me gusta, ya está. Me gusta boxear, ya está. Como a usted le gusta el fútbol, a usted le gusta el basket, a usted el ping-pong y a mí el boxeo, que es el deporte que me va, con el que me divierto, con el me mantengo medianamente en forma y me gusta. Me gusta incluso el guanteo, porque es muy complicado boxear bien. Hay veces que te salen cosas que te dejan tan orgulloso como le dejaría a un chico meter un gol de chilena. No necesito justificar mi afición al boxeo recurriendo a tópicos literarios.
TITULO: PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -1- MARZO - LA COCINA - DOMINGO - LUNES - La Denominación de Origen Ribera del Guadiana formará a universitarios y profesionales .
PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -1- MARZO,.
Pesadilla en la Cocina es un programa de televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La Sexta.
Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina vuelve Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos, etc.
- LA COCINA - DOMINGO - LUNES -La Denominación de Origen Ribera del Guadiana formará a universitarios y profesionales .
La Denominación de Origen Ribera del Guadiana formará a universitarios y profesionales .
La Denominación de Origen Ribera del Guadiana formará a universitarios y profesionales,.
En los próximos meses técnicos de la D.O. darán cursos en universidades de Madrid y en el Centro Agrario de Villafranca,
Responsables del panel de cata del laboratorio 'Vincal', perteneciente a la denominación, ofrecerá un taller sobre análisis sensorial de vinos en el Aula Cultural del Vino de la Universidad San Pablo CEU.
Además, Ribera del Guadiana dará un curso en el máster de Dirección Hotelera, que impartirá la Universidad Politécnica de Madrid en la hospedería Valle de Ambroz de la localidad cacereña de Hervás.
Durante el primer semestre del año la actividad formativa de la denominación de origen extremeña se intensificará con un curso de enoturismo en el Centro de Formación del Medio Rural de la localidad de Villafranca de los Barros, destinado a futuros profesionales de la restauración.
Curso de cata
Asimismo, en la Facultad de Enología de la Universidad de Extremadura técnicos de Ribera del Guadiana también impartirán un curso de cata.La formación prevista para los primeros seis meses del año se completa con los cursos de cata e iniciación a la cata, dirigidos a estudiantes de hostelería y profesionales, que se impartirán en el marco de la Feria Internacional de la Alimentación (FIAL) de Don Benito.
La denominación de origen ha sido testigo en los últimos años del avance experimentado por los vinos extremeños en cuanto a su calidad y su transformación para acercarse a los gustos de los consumidores, además de la potenciación de las variedades autóctonas.
TITULO: LUNES -26- FEBRERO - IMPRESCINDIBLES - FORGES - DIBUJANTE,.
Homenaje al maestro del humor
"Antonio el forgesporáneo", retrato en viñetas de Antonio Fraguas, 'Forges'
Participan Peridis, el escritor Juan José Millás o el periodista Jesús Hermida
Forges crea situaciones 'forgianas', llenas de humor y surrealismo
El lunes -26- febrero , a las 20.00 horas, en La 2
Viajando con él a bordo de un coche en el que recibe llamadas
surrealistas en el móvil, acompañándole al parvulario en el que
estudió, comprando en el puesto de "palabras frescas" que monta en un
mercado junto al escritor Juan José Millás, o asistiendo a la conversación que en una solitaria isla mantiene con otro náufrago: Peridis…
Estas y otras situaciones "forgianas" nos servirán para acercarnos a
un hombre que empezó a publicar una viñeta diaria en 1964 y desde
entonces no ha parado de poblar el imaginario español de personajes y
expresiones.
Ellos, entre otros, nos ayudarán a apreciar el universo de un imprescindible del humor gráfico en España en unos años clave de su historia. Un imprescindible que hasta un día mereció un pasodoble: Antonio Fraguas, el "Forges".
Y Forges tomó nota: imposible no identificarlas: esos "bocadillos" sinuosos y gruesos, dichos por personajes casi siempre calvos y que utilizan palabras como "gensanta!".
Los blasillos, los náufragos, los funcionarios, los Marianos y las Conchas… aparecen a lo largo del documental reflejando lo cercanos que han llegado a estar de los lectores: paredes de oficinas o puertas de neveras con viñetas suyas recortadas y pegadas, dan buena prueba de ello.
Por otro, para reflejar su capacidad para ser un "cachondo" creador de lenguaje.
Finalmente, porque podría ser el apodo de un torero, y en el documental se verá lo cercano que ha estado Forges de los pasodobles toreros.
Y se explica: "una delicia por el entusiasmo con el que la recibe, con sus ganas de hacerlo divertido. Un quebradero porque esa propuesta, inmediatamente la empieza a enriquecer con siete, ocho o doce propuestas nuevas".
Y por eso aclara que: "me planteé un guión que no fuese al
uso, que tuviese ciertas dosis de surrealismo en las situaciones. Hemos
conseguido hacer un documental –añade- que sin dejar de mostrar su
trayectoria, nos sorprenderá continuamente con situaciones que parecen
salidas de sus propias viñetas". Y el director del documental hace otro comentario sobre esto: "Su
amigo Peridis dice que Forges tiene ahora un rostro y una cabeza con
aspecto de respetable Premio Nobel. Pues bien, en el documental se
producirá una revelación increíble: no tiene la edad que pone en su DNI".
Pablo López Leis también hace hincapié en el aspecto visual del documental: "Garantizado el que con Antonio tendríamos un contenido interesante y ameno, el otro reto era cómo reflejar su personal universo gráfico, sus innumerables viñetas. Opté por un grafismo lo más fiel posible al estilo de Forges: sencillo, entrañable y divertido. Así, el espectador se encontrará a lo largo del documental con pequeñas bromas visuales o sonoras".
Un director de banco o un psicoanalista que lo llaman al móvil nos ayudan a saber qué es para él el compromiso, cómo se lleva con sus personajes o si tiene pensado retirarse.
Todo a bordo de un coche "mágico" que lo traslada a Alcalá de Henares donde Forges impulsa el Instituto Quevedo del Humor.
¿Un personaje casi "mítico" como es el Blasillo puede estar inspirado en una persona real, de carne y hueso? La respuesta la encontraremos en un descampado, rodeados de ovejas.
Quién mejor que otro grande del humor gráfico, con trayectoria paralela y amigo personal, como es Peridis, para repasar su prolífica carrera. Y qué mejor lugar para ello que la solitaria isla de los náufragos.
¿Cómo hablan los personajes de Forges? ¿Cómo suenan sus viñetas? Los escuchantes del programa "No es un día cualquiera" de RNE lo saben muy bien. De ello son responsables su directora, Pepa Fernández, y Juan Carlos Ortega.
Seducido por una viñeta en la que un náufrago habla con su propio pie. Esta es sólo una de las conexiones entre Forges y Jesús Hermida que el periodista nos desvela.
"Antonio Fraguas, son filigranas tu muleta, tu pinsé, y el rotulaó"… Es parte de la letra del pasodoble que en su día compusieron Luis Eduardo Aute y el poeta Jesús Munárriz. Sabremos cómo se compuso.
¿Forges hablando en la tele vestido con "baby" de colegial? Todo es posible cuando se bucea en el archivo de TVE. Momentos cómo este o ver cómo ha evolucionado a lo largo de los años su manera de hacer la viñeta diaria, también están presentes en el documental.
“Empezó a publicar una viñeta diaria en 1964 y desde entonces no ha parado de poblar el imaginario español de personajes y expresiones“"Descubridores" de su talento como Jesús Hermida o Jesús de la Serna, dibujantes como Kap o Alfonso Azpiri, los responsables de que en la radio sus viñetas tengan voz: Pepa Fernández y Juan Carlos Ortega, y hasta uno de sus personajes convertido en persona de carne y hueso.
Ellos, entre otros, nos ayudarán a apreciar el universo de un imprescindible del humor gráfico en España en unos años clave de su historia. Un imprescindible que hasta un día mereció un pasodoble: Antonio Fraguas, el "Forges".
Personajes calvos y con gafas hablan con un lenguaje nuevo en "bocadillos" gruesos
Forges nos desvela en el documental que su padre le dijo un día que si quería dibujar "chistes" tenía que reconocerse una viñeta suya a quince metros.Y Forges tomó nota: imposible no identificarlas: esos "bocadillos" sinuosos y gruesos, dichos por personajes casi siempre calvos y que utilizan palabras como "gensanta!".
Los blasillos, los náufragos, los funcionarios, los Marianos y las Conchas… aparecen a lo largo del documental reflejando lo cercanos que han llegado a estar de los lectores: paredes de oficinas o puertas de neveras con viñetas suyas recortadas y pegadas, dan buena prueba de ello.
Un tipo "forgesporáneo"
En su día Forges publicó una "Historia Forgesporánea" y de ahí tomó Pablo López Leis, director y realizador del documental, el título del mismo con la intención de reflejar, por un lado, lo vigente, actual y contemporáneo que se ha mantenido a lo largo de, nada menos que, 50 años de publicación diaria.Por otro, para reflejar su capacidad para ser un "cachondo" creador de lenguaje.
Finalmente, porque podría ser el apodo de un torero, y en el documental se verá lo cercano que ha estado Forges de los pasodobles toreros.
“Hacer una propuesta a Forges es una delicia y un quebradero de cabeza al mismo tiempo“"Hacer una propuesta a Forges es una delicia y un quebradero de cabeza al mismo tiempo", es lo que dice Pablo López Leis.
Y se explica: "una delicia por el entusiasmo con el que la recibe, con sus ganas de hacerlo divertido. Un quebradero porque esa propuesta, inmediatamente la empieza a enriquecer con siete, ocho o doce propuestas nuevas".
Pablo López Leis también hace hincapié en el aspecto visual del documental: "Garantizado el que con Antonio tendríamos un contenido interesante y ameno, el otro reto era cómo reflejar su personal universo gráfico, sus innumerables viñetas. Opté por un grafismo lo más fiel posible al estilo de Forges: sencillo, entrañable y divertido. Así, el espectador se encontrará a lo largo del documental con pequeñas bromas visuales o sonoras".
Personajes y situaciones
Para hablar sobre su capacidad para crear palabras nuevas con el escritor Juan José Millás –con el que en su día firmó el libro "Números pares, impares e idiotas"- Forges monta en el Mercado de San Antón de Madrid un puesto de venta de "palabras frescas". Descubriremos que es el inventor de alguna palabra muy, muy popular que a menudo está en nuestra boca.Un director de banco o un psicoanalista que lo llaman al móvil nos ayudan a saber qué es para él el compromiso, cómo se lleva con sus personajes o si tiene pensado retirarse.
Todo a bordo de un coche "mágico" que lo traslada a Alcalá de Henares donde Forges impulsa el Instituto Quevedo del Humor.
¿Un personaje casi "mítico" como es el Blasillo puede estar inspirado en una persona real, de carne y hueso? La respuesta la encontraremos en un descampado, rodeados de ovejas.
Quién mejor que otro grande del humor gráfico, con trayectoria paralela y amigo personal, como es Peridis, para repasar su prolífica carrera. Y qué mejor lugar para ello que la solitaria isla de los náufragos.
Seducido por una viñeta en la que un náufrago habla con su propio pie. Esta es sólo una de las conexiones entre Forges y Jesús Hermida que el periodista nos desvela.
"Antonio Fraguas, son filigranas tu muleta, tu pinsé, y el rotulaó"… Es parte de la letra del pasodoble que en su día compusieron Luis Eduardo Aute y el poeta Jesús Munárriz. Sabremos cómo se compuso.
¿Forges hablando en la tele vestido con "baby" de colegial? Todo es posible cuando se bucea en el archivo de TVE. Momentos cómo este o ver cómo ha evolucionado a lo largo de los años su manera de hacer la viñeta diaria, también están presentes en el documental.
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