-foto-Ferran Adrià. ¿Qué trama el Steve Jobs español?
Creatividad. Libertad. Riesgo... El
hombre que llevó a España al trono mundial de la cocina regresa
dispuesto a compartir las claves de su talento. Por eso se 'desnudará'
este mes en una sorprendente exposición en Madrid... y en esta
entrevista.
Un día con Ferran Adrià es una experiencia intensa.
Brotan las palabras como fluyen sus ideas en un cerebro que rara vez
descansa. «Yo no paro dice. Este año he tenido tres días libres. Y eso
que, en teoría, estoy retirado». En efecto, hace algo más de
tres años, elBulli tres estrellas Michelin, elegido mejor restaurante
del mundo durante cinco años cerraba sus puertas: contra todo
pronóstico, decidió pararse a reflexionar. «ElBulli se transformó, no
cerró», subraya Adrià cada vez que tiene oportunidad. Y en su lugar
elBulli Foundation se convirtió en el epicentro de un proyecto más
ambicioso si cabe que aquel restaurante. Una fundación que tiene, al
menos, tres patas: elBulli1846 (algo más que un restaurante); la
Bullipedia -un análisis de la cocina, los ingredientes, los métodos y
los espacios-; y elBulliADN, dedicado a descodificar todos los elementos
del proceso creativo.
Este último aspecto será el protagonista de la exposición Ferran Adrià. Auditando el proceso creativo (Espacio Fundación Telefónica de Madrid, del 27 de octubre de 2014 a febrero de 2015). Allí podremos ver parte de lo que ha tenido ocupado a Adrià y su equipo durante estos tres años: el análisis del proceso creativo. Para que cada cual se aplique el cuento. Desde elBulliLab, el centro neurálgico de la fundación, Ferran Adrià habla con XLSemanal de creatividad; presente, futuro y pasado de la gastronomía; éxito y fracaso...
F.A. Eso es otra cosa, es algo especial, único en el mundo. Lo de Paco es superinteresante. Yo tuve la suerte de cenar en El Somni, de la familia Roca, y fue genial. Es una reflexión sobre la cocina, el arte, la gastronomía... ¿Es esnob? Como todo con lo que no estás familiarizado. Si me hablas de física cuántica en el metro, te diré que eres esnob.
10 claves de una mente creativa
-Extrema autopresión. El propio equipo de elBulli se impuso una presión extrema, de superar cada temporada el nivel de creatividad conseguido el año anterior. Para ello fue fundamental el proceso creativo de gran eficiencia y eficacia.
-Una ayuda contra la subjetividad. Fue muy importante aislarse de la influencia de los gustos de comensales, críticos, gastrónomos..., creando una burbuja contra la subjetividad, consistente en considerar tan solo los hechos creativos objetivos.
-Pasión, pasión y pasión. Sin esta característica de la personalidad es imposible acometer un trabajo creativo realmente importante. Creer en algo, llevarlo hasta las últimas consecuencias, incluso contra toda razón y pese al riesgo de incomprensión o de fracaso, solo se puede hacer con auténtica pasión, como en elBulli.
-Un trabajo paciente. Para llegar al resultado deseado, se precisómucha paciencia y años de trabajo intenso y dificultades económicas, que siempre se superaron con paciencia y con confianza en lo que se hacía.
-Un caos ordenado. Con la finalidad de evitar la rutina, cada año se introducían novedadesen los distintos aspectos del proceso creativo: equipos, calendarios, horarios, técnicas para crear... La idea era establecer un caos ordenado, que impidiera la monotonía creativa.
-La inmediatez. Ante un menú con más de 40 preparaciones, servir cada una dos minutos tarde implica retrasar80 minutos el menú. Esta exigencia tan fuerte se adoptaba también durante el proceso creativo y hacía que el equipo fuera muy rápido a la hora de reaccionar, generar y crear.
-Compartir el conocimiento. Siempre se divulgó la información, tanto entre los cocineros de elBulli como al exterior. Esta voluntad llevó el estilo, las técnicas y la metodología a centenares de restaurantes del mundo, a partir de las más de dos personas que participaron en el proyecto.
-Libertad ante todo. En un momento dado se tomaron decisiones que, en apariencia, iban en contra del negocio: eliminación de la carta, horarios a medida del proyecto, número reducido de comensales, estructura del menú... ElBulli dejó de ser un lugar donde el cliente sabe qué va a comer.
-Asumir riesgos. Es intrínseco a todo proceso creativo, pero lógicamente, cuantos más riesgos se asumen, más disruptivo puede ser el resultado. Así sucedió en elBulli, donde no se desdeñó tomar decisiones que parecían ir en contra de lo normal en el sector o en la disciplina.
-Objetivo, la creatividad. La meta siempre fue mantener un nivel elevado de creatividad. No se trabajó por el reconocimiento, los premios o las críticas y jamás se celebraron estos hitos. En elBulli nunca se hizo una fiesta, salvo el 30 de julio de 2011, por la transformación en elBullifoundation.
La exposición: El mapa de la creatividad
Tras cerrar elBulli, Adrià y sus colaboradores decidieron analizar las claves de su revolución gastronómica. Así nace lo que llaman «el mapa de la creatividad», un método que, creen, puede ser tan útil para restaurantes como para cualquier otra actividad. De eso trata Auditando el proceso creativo, que se inaugura el 27 de octubre en el Espacio Fundación Telefónica. Calle Fuencarral, 3. Madrid. Entrada gratuita.
El término 'vanguardia' siempre es un tanto confuso. Confusión acentuada en los últimos años, en los que el cierre de elBulli y la fuerte crisis económica han provocado bastantes dudas sobre su futuro. Hay incluso voces que afirman que la creatividad ha tocado techo y que la apuesta pasa por una mirada hacia la cocina tradicional. Es cierto que la expansión de hace unos años se ha frenado, que el número de los que la practican es sensiblemente inferior, pero pese a tantos problemas todo hace indicar que la cocina de vanguardia española sigue viva y lo seguirá durante mucho tiempo. Lo hace aprovechando los caminos abiertos por Ferran y sus contemporáneos. Con menos técnicas nuevas, pero con una capacidad creativa innegable.
Su desayuno: «Un buen zumo de naranja y una tostada con tomate y mucho jamón. Un plátano y un puñado de frutos secos, unos 20 g. Nada de café ni de leche».
TÍTULO: EL BLOC DE CALLEJEROS, La obsesión de Miguel Ángel,.
Miguel Ángel Buonarroti creía que había nacido para ser escultor. A su biógrafo, Ascanio Condivi, le contó cómo había asimilado el polvo de la ...foto,.
Historia
Este último aspecto será el protagonista de la exposición Ferran Adrià. Auditando el proceso creativo (Espacio Fundación Telefónica de Madrid, del 27 de octubre de 2014 a febrero de 2015). Allí podremos ver parte de lo que ha tenido ocupado a Adrià y su equipo durante estos tres años: el análisis del proceso creativo. Para que cada cual se aplique el cuento. Desde elBulliLab, el centro neurálgico de la fundación, Ferran Adrià habla con XLSemanal de creatividad; presente, futuro y pasado de la gastronomía; éxito y fracaso...
XLSemanal. 'Auditando el proceso creativo' se llama la exposición. ¿Qué significa?
Ferran Adrià.
Cuando cerramos elBulli, un pequeño equipo nos encerramos para entender
qué había ocurrido: entender el pasado era la única manera de
continuar; entender cuál era nuestro proceso creativo... y compartirlo.
XL. ¿Con quién?
F.A. Por
un lado, con los profesionales. Estamos creando unas herramientas que
esperamos que puedan utilizar todas las cocinas del mundo. Habrá libros,
Internet, apps...
XL. ¿Y por otro lado?
F.A.
Ese análisis también es útil para otras disciplinas. Pensamos: oye,
¿por qué no lo compartimos y ayudamos a las pymes? Esa es la parte que
viaja a la exposición en Madrid. Queremos mostrar que se puede hacer:
nosotros éramos una pyme. ¡No éramos supermanes!
XL. ¿Quiere bullinizarnos a todos?
F.A.
¡Nooo! No hay gurús que te den una fórmula. Lo que hace falta es rigor y
método. Hoy llamamos 'creativo' a lo que no lo es. ¿Tú has visto algo
realmente nuevo en zapatos en los últimos diez años? Hemos llegado a tal
nivel de perfección que es muy difícil crear algo nuevo.
XL. ¿Entonces?
F.A.
El 88 por ciento de las empresas en España no superan los 12 años de
vida. ¿Qué es la creatividad? Buscarte la vida y estar en tensión.
XL. ¿Y cómo se alcanza?
F.A. Yo
he tenido la suerte de trabajar con gente como Gehry o Foster. No
hacían 'marcianadas'. Utilizaban métodos como darse un paseo. Jean
Nouvel organizaba reuniones en su piscina. Yo compro los dominicales
todos los domingos. Y durante la semana me los llevo al lavabo y los voy
leyendo para buscar ideas. No es más complejo que esto.
XL. Hombre, algo más hará falta...
F.A.
Claro. Tiempo e inversión en I+D. Nosotros éramos una pyme.
Facturábamos dos millones y medio de euros y el 22 por ciento iba a I+D.
Además, cerrábamos seis meses al año. Yo no tengo varios Ferrari; ni
coche, ni secretaria ni departamento de prensa.
XL. ¿Ese es su secreto?
F.A.
Entre otros. Nosotros somos los primeros que hemos auditado nuestro
proceso creativo y hemos detectado 26 puntos que explican por qué
elBulli fue tan disruptivo y eficiente. Y lo compartimos. ¿No te
encantaría que Apple hiciera lo mismo? ¿O Nestlé o Inditex? O creadores
como Armani o Jean Paul Gaultier.
XL. Creo que acaba de leerse la biografía de Steve Jobs...
F.A.
Él no me interesa. ¡Espero ser mejor jefe que él! Pero es una
referencia. ¿Y qué sabemos del proceso creativo de Apple? ¿Cómo era la
relación con Jony Ive [el responsable del diseño del iPod, el iPhone, el
iPad y el reciente Apple Watch]? ¿Se insultaban? Me encantaría que una
escuela de negocios analizara cómo es su proceso creativo y nos lo
contara.
XL. ¿Cuál cree usted que es el secreto de Apple?
F.A.
¿Quién era el consejero delegado? ¿Y el director de marketing? ¿Y el
director de I+D? Steve Jobs. Él hacía lo que le daba la gana, no tenía
que pasar por ningún consejero, por nadie. Y cuando tuvo que pasar, lo
echaron.
XL. ¿Se aplica usted esa misma fórmula?
F.A. Hombre, yo delego. Pero al principio del proceso no: tenemos que crearlo conjuntamente. Yo tengo que estar.
XL.
Todo este proceso de su análisis del método creativo arranca a partir
del cierre del restaurante, que cogió a todo el mundo por sorpresa...
F.A. Y
todavía hoy hay gente que no entiende qué pasó en el año 2011. Nos
transformamos porque queríamos seguir adelante. ElBulli hubiese
resistido en ese formato cuatro o cinco años más, pero no daba mucho más
de sí.
XL. Entonces, ¿elBulli hubiese perdido el trono?
F.A. Ya
empezaba a suceder. Y a surgir polémicas ajenas a nosotros. ¡Llegaron a
decir que envenenábamos a la gente! En cierto modo, nos adelantamos a
lo que pudiera pasar y decidimos transformarnos.
XL. ¿Qué pasa cuando eres el número 1 un año, y otro, y otro...?
F.A. Pues que la gente se cansa de ti. Y es normal. ¡Hasta nosotros mismos nos habíamos cansado!
XL. Lo de elBulli supuso una revolución. ¿Veremos otra en breve?
F.A.
No lo sé. La cocina tecnoemocional fue un movimiento nacido en España
que incluyó a muchas otras personas. ElBulli, si quieres, fue un
estandarte, pero fuimos muchos. Aquello fue tan grande que lo que se
está haciendo es terminar de desarrollarlo.
XL. Es decir: que no.
F.A.
Pero, ¿qué es vanguardia? Los que hacen vanguardia son aquellos a los
que matan. ¿Tú ves que estén matando a alguien ahora? A veces la
vanguardia no es más que un bluf. Eso solo se ve con el tiempo.
XL. Por otro lado, han cambiado mucho las cosas en estos años.
F.A.
¡Muchísimo! Nosotros tardamos 20 años en aparecer en la portada del
Time. Hoy, todo va muchísimo más rápido. Estamos en un momento clínex:
de usar algo e ir a por otro. ¡Yo he llegado a escuchar que el Noma, que
fue el mejor restaurante del año pasado, está ya pasado de moda! ¿Nos
hemos vuelto locos?
XL. Luchar por las estrellas o el ranking The 50 Best Restaurant... ¿Tiene sentido?
F.A. Hay
mucha gente que no está de acuerdo, pero al final eso da igual: siguen
teniendo mucha influencia. La Michelin tiene un problema.
XL. ¿Cuál?
F.A. Que no está mundializada. ¿Tú sabes decirme cuál fue el mejor restaurante del mundo el año pasado?
XL. El Noma.
F.A. ¿Y un restaurante en Inglaterra con tres estrellas Michelin?
XL. ...
F.A. Pues eso. Hay un contrapeso ahora, otros actores, como la revista Restaurant o los blogueros o periodistas gastronómicos.
XL. ¿Está sobredimensionada la alta cocina?
F.A. Como
el fútbol. ¿Cuánto cuesta una entrada para ver un Barça-Real Madrid?
Doscientos o trescientos euros. Y no pasa nada. Pero pagar 200 euros por
ir a cenar a Mugaritz es esnob.F.A. Eso es otra cosa, es algo especial, único en el mundo. Lo de Paco es superinteresante. Yo tuve la suerte de cenar en El Somni, de la familia Roca, y fue genial. Es una reflexión sobre la cocina, el arte, la gastronomía... ¿Es esnob? Como todo con lo que no estás familiarizado. Si me hablas de física cuántica en el metro, te diré que eres esnob.
XL. Hablando de Ibiza. He leído que está usted barajando abrir allí un nuevo restaurante. ¡De la mano del Circo del Sol!
F.A. Bueno, bueno [sonríe, pero se resiste a hablar]. Estamos ahí, estamos ahí. Viendo qué se puede hacer y qué no.
XL. Entonces, ¿Ferran Adrià vuelve a la cocina?
F.A.
Sí. Estamos viendo de momento por dónde puede ir. Qué se puede hacer.
También estamos viendo qué podremos hacer en elBulli1846, en Roses
(Girona), donde estaba elBulli.
XL. ¿Y por dónde irán los tiros?
F.A. Te
lo diré en unos años. Será un sitio de experimentación, de alta cocina.
Antes abríamos seis meses al año; ahora, uno. Antes era un restaurante;
este, quizá no.
XL. ¿Y qué será?
F.A.
No lo sé. En un restaurante llamas, reservas, vas, te sientas, comes y
pagas. Aquí no. ¿Qué será? Un espacio donde disfrutar de la gastronomía.
Cuando uno no sabe explicarlo, ya ha ganado mucho: es algo nuevo.
XL. ¿Más proyectos?
F.A. ¡Muchos más! Estamos hablando con uno de los grandes de la industria del entretenimiento...
XL. ¿Quién? ¿Disney, Pixar?
F.A. Bueno.
No hay película, no hay película [ríe]. Estamos viendo la opción de
hacer algo juntos. Queremos dirigirnos a las familias, encontrar el modo
de enseñar a los más pequeños qué es cocinar; crear recetas para padres
e hijos...
XL. Queda Adrià para rato...
F.A. ¡Y
con mucha ilusión! ¿Cómo es posible? Lo he tenido todo. Pero no hago
las cosas por ego. Ya no estoy en la carrera por ser el número 1. Tengo
ambiciones, pero no son esas. ¿Tú crees que hago las cosas por dinero?
No. Me interesa el reto. De momento, tengo los próximos diez años de mi
vida ocupados en todo esto. 10 claves de una mente creativa
-Extrema autopresión. El propio equipo de elBulli se impuso una presión extrema, de superar cada temporada el nivel de creatividad conseguido el año anterior. Para ello fue fundamental el proceso creativo de gran eficiencia y eficacia.
-Una ayuda contra la subjetividad. Fue muy importante aislarse de la influencia de los gustos de comensales, críticos, gastrónomos..., creando una burbuja contra la subjetividad, consistente en considerar tan solo los hechos creativos objetivos.
-Pasión, pasión y pasión. Sin esta característica de la personalidad es imposible acometer un trabajo creativo realmente importante. Creer en algo, llevarlo hasta las últimas consecuencias, incluso contra toda razón y pese al riesgo de incomprensión o de fracaso, solo se puede hacer con auténtica pasión, como en elBulli.
-Un trabajo paciente. Para llegar al resultado deseado, se precisómucha paciencia y años de trabajo intenso y dificultades económicas, que siempre se superaron con paciencia y con confianza en lo que se hacía.
-Un caos ordenado. Con la finalidad de evitar la rutina, cada año se introducían novedadesen los distintos aspectos del proceso creativo: equipos, calendarios, horarios, técnicas para crear... La idea era establecer un caos ordenado, que impidiera la monotonía creativa.
-La inmediatez. Ante un menú con más de 40 preparaciones, servir cada una dos minutos tarde implica retrasar80 minutos el menú. Esta exigencia tan fuerte se adoptaba también durante el proceso creativo y hacía que el equipo fuera muy rápido a la hora de reaccionar, generar y crear.
-Compartir el conocimiento. Siempre se divulgó la información, tanto entre los cocineros de elBulli como al exterior. Esta voluntad llevó el estilo, las técnicas y la metodología a centenares de restaurantes del mundo, a partir de las más de dos personas que participaron en el proyecto.
-Libertad ante todo. En un momento dado se tomaron decisiones que, en apariencia, iban en contra del negocio: eliminación de la carta, horarios a medida del proyecto, número reducido de comensales, estructura del menú... ElBulli dejó de ser un lugar donde el cliente sabe qué va a comer.
-Asumir riesgos. Es intrínseco a todo proceso creativo, pero lógicamente, cuantos más riesgos se asumen, más disruptivo puede ser el resultado. Así sucedió en elBulli, donde no se desdeñó tomar decisiones que parecían ir en contra de lo normal en el sector o en la disciplina.
-Objetivo, la creatividad. La meta siempre fue mantener un nivel elevado de creatividad. No se trabajó por el reconocimiento, los premios o las críticas y jamás se celebraron estos hitos. En elBulli nunca se hizo una fiesta, salvo el 30 de julio de 2011, por la transformación en elBullifoundation.
La exposición: El mapa de la creatividad
Tras cerrar elBulli, Adrià y sus colaboradores decidieron analizar las claves de su revolución gastronómica. Así nace lo que llaman «el mapa de la creatividad», un método que, creen, puede ser tan útil para restaurantes como para cualquier otra actividad. De eso trata Auditando el proceso creativo, que se inaugura el 27 de octubre en el Espacio Fundación Telefónica. Calle Fuencarral, 3. Madrid. Entrada gratuita.
La vanguardia sigue viva, por Carlos Maribona
Murió
la vanguardia con el cierre de elBulli? Una pregunta que divide al
mundo de la gastronomía. La cocina española utilizó tres armas, técnicas
innovadoras, máxima creatividad y libertad absoluta, para situarse en
un lugar de privilegio en el panorama mundial. Abanderado por Ferran
Adrià, el cocinero más influyente de los últimos tiempos, un grupo de
profesionales marcó nuevas tendencias. Fue una cocina que revolucionó el
mundo y para la que, sin embargo, no se encontró un nombre que la
inmortalizara para la historia. Algunos hablaron de «tecnoemocional»,
término que no acabó de cuajar como sí lo había hecho, a finales de los
setenta, el de «nouvelle cuisine» que impusieron los chefs franceses. Ha
sido la española una cocina sin nombre, nunca suficientemente valorada
dentro de nuestras fronteras, todo lo contrario a lo ocurrido en el
exterior, donde los cocineros están reproduciendo fielmente lo que
ocurrió en España. Nuestra cocina ha marcado una filosofía y descubierto
unas técnicas innovadoras que ahora se ven en todo el mundo.El término 'vanguardia' siempre es un tanto confuso. Confusión acentuada en los últimos años, en los que el cierre de elBulli y la fuerte crisis económica han provocado bastantes dudas sobre su futuro. Hay incluso voces que afirman que la creatividad ha tocado techo y que la apuesta pasa por una mirada hacia la cocina tradicional. Es cierto que la expansión de hace unos años se ha frenado, que el número de los que la practican es sensiblemente inferior, pero pese a tantos problemas todo hace indicar que la cocina de vanguardia española sigue viva y lo seguirá durante mucho tiempo. Lo hace aprovechando los caminos abiertos por Ferran y sus contemporáneos. Con menos técnicas nuevas, pero con una capacidad creativa innegable.
Su desayuno: «Un buen zumo de naranja y una tostada con tomate y mucho jamón. Un plátano y un puñado de frutos secos, unos 20 g. Nada de café ni de leche».
TÍTULO: EL BLOC DE CALLEJEROS, La obsesión de Miguel Ángel,.
Miguel Ángel Buonarroti creía que había nacido para ser escultor. A su biógrafo, Ascanio Condivi, le contó cómo había asimilado el polvo de la ...foto,.
La obsesión de Miguel Ángel
Se crio con una humilde familia de
picapedreros. Y aquel ruido del mazo y el cincel marcó su vida. Aunque
genial en todas las artes,la escultura le abrió por primera vez las
puertas de la gloria, pero también las de la frustración, al final de
sus días. Cuando se cumplen 450 años de su muerte, revisamos la historia
del artista que no se doblegó ante ningún hombre.
Miguel Ángel Buonarroti creía que había nacido para ser
escultor. A su biógrafo, Ascanio Condivi, le contó cómo había asimilado
el polvo de la piedra con la leche de su ama de cría. Al genio
italiano lo crió una nodriza del pueblo de Settignano, donde los
Buonarroti poseían una casa, porque su madre enfermó al poco de venir él
al mundo. Nació en 1475 en Caprese, un remoto pueblo de los montes
Apeninos, donde su padre Ludovico di Leonardo era el alcalde. Su familia
regresó a Florencia poco después de su nacimiento. Su madre
murió cuando él tenía seis años, lo que prolongó su estancia en
Settignano con la familia de su nodriza, que se dedicaba a la cantería.
Creció entre los scalpellini ('picapedreros'), que creaban dinteles,
escaleras y columnas para los palacios florentinos. El ruido del mazo y
el cincel fue la música de su niñez. El joven supo muy pronto que quería
ser artista, aunque le costase acaloradas discusiones con su padre.
Finalmente consiguió que su amigo Francesco Granacci lo introdujera en
el taller de Domenico Ghirlandaio, uno de los mejores pintores de
frescos de su tiempo.
Miguel Ángel solo tenía 13 años cuando Ghirlandaio lo aceptó en su escuela. Allí aprendió a pintar frescos: a revocar la pared, mezclar los colores y pintar rápido, mientras la cal esté húmeda, para que los pigmentos se combinen con el revoque, se integren en la pared y formen un todo con ella durante miles de años. Aquel aprendizaje le permitió ejecutar más tarde los frescos de la Capilla Sixtina.Pero lo que de verdad ansiaba era ser escultor. Y Florencia era el sitio ideal: el señor de la ciudad, Lorenzo de Médici, el Magnífico, quería revitalizar el arte de la escultura, dejado de lado hasta ese momento. Incluso había creado una escuela de escultura en su jardín. Allí esculpió Miguel Ángel un viejo fauno que impresionó al Magnífico. Solo puso una objeción: la dentadura parecía demasiado perfecta para un fauno de esa edad. Miguel Ángel tomó el mazo y el escoplo y eliminó uno de los dientes, con un resultado tan realista que Lorenzo decidió llevarse al joven artista a su palacio. Con 15 años ya se le permitía sentarse a la mesa de los Médici y asistir a las conversaciones mantenidas por los espíritus más cultivados de su época. Fue aquí donde recibió su formación humanística.
Si Florencia era la ciudad más hermosa del Renacimiento, Roma era el centro de la cristiandad. Lo que lo llevó a la Ciudad Eterna fue una magistral falsificación. Esculpió una estatua de Cupido a la manera antigua, la enterró para imitar el proceso de envejecimiento y se la vendió a un cardenal romano. El prelado quedó tan maravillado que lo tomó a su servicio.En Roma, Miguel Ángel se convirtió en uno de los artistas más admirados. Allí creó para un cardenal francés la Piedad, que hoy se encuentra en la basílica de San Pedro. Miguel Ángel esculpía, pintaba y diseñaba como si estuviera poseído. No necesitaba dormir mucho. También escribía cartas de amor y poemas para Vittoria Colonna, una poetisa de la alta aristocracia, así como para el dibujante Tommaso de Cavalieri. No se sabe cuál de estas relaciones se quedó en lo platónico y cuál no. Pietro Aretino, un poeta satírico, ya en vida de Miguel Ángel, hizo correr el rumor de que el genio era homosexual.No tenía familia y era conocido por sus bruscos modales y su carácter difícil. Era un hombre rico, pero siempre vivió como un asceta. Una cama sencilla, una mesa, una silla, una vieja túnica...
El artista mejor pagado del Renacimiento no necesitaba más. En uno de sus regresos a Florencia pusieron a su disposición un gigantesco bloque de mármol que llevaba 40 años aparcado en el patio de la catedral. Varios artistas habían intentado sacar algo de él, pero fracasaron. Él lo logró. Del interior del mármol desentrañó un guerrero de mirada decidida preparado para disparar su honda: David. La República de Florencia consiguió así un símbolo para su carácter orgulloso e indomable. Pero su obra más famosa se encuentra en Roma, donde pintó la Capilla Sixtina por encargo del Papa Julio II. Al poco de empezar, ya había despedido a todos sus ayudantes: nadie estaba a la altura de sus exigencias.
Pasó más de cuatro años trabajando en un andamio (que construyó él mismo) a 18 metros de altura. Con los frescos de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel consiguió introducir un verdadero himno al cuerpo humano en un baluarte que se asentaba sobre la doctrina religiosa, la ideología y la diplomacia. Fue un artista enérgico. Se enfrentó a los poderosos rebosante de confianza en sí mismo. Cuando el Pontífice le pidió que cubriera las figuras desnudas, le respondió con sarcasmo que, si el Papa era capaz de poner orden en el mundo, entonces las figuras no tardarían en enmendarse a sí mismas. Esta postura hizo de él el primer artista en el sentido moderno, un creador que solo seguía su voz interior. Pero incluso Miguel Ángel puede ir más allá de sus límites. En 1505 recibió el encargo de esculpir un monumento fúnebre para el Papa Julio II. El proyecto lo acompañaría toda su vida... y al final se convertiría en un fracaso.
Su sueño era crear algo verdaderamente monumental. Vivió meses enteros en las canteras de Carrara para seleccionar personalmente el mármol, pero su sueño se vino abajo. El Pontífice falleció y nadie estaba dispuesto a pagar el mármol, por lo que acordó con el sucesor de Julio realizar una tumba mucho más sencilla. Había trabajado (con interrupciones) más de cuatro décadas en el mausoleo del Papa, que inicialmente iba a contar con más de 40 figuras. Estaba previsto que el conjunto se colocase en el centro de la basílica de San Pedro. No pudo ser: la versión reducida de su monumento fúnebre se encuentra en la iglesia romana de San Pedro Encadenado, con solo siete figuras al final. Una de ellas es su legendario y majestuoso Moisés. Toda la tensión del Renacimiento se encuentra en este Moisés. Es la misma tensión que da vida al David en Florencia, la que sostiene la cúpula de San Pedro, la que empujó a Miguel Ángel a seguir esculpiendo hasta sus últimas horas de vida. Falleció en 1564, a los 89 años.
Por qué es un escultor único
Su dominio de la escultura fue absoluto. Trasladó la tensión muscular o la intensidad de una mirada a la piedra con una veracidad sorprendente. Es evidente en su David. Además, alteró la forma tradicional de trabajar. Preparó la figura (que mide más de cinco metros) con bocetos, dibujos y modelos a pequeña escala de cera y terracota. De ahí pasó a trabajar el mármol, directamente, sin hacer un modelo de yeso a escala real como hacían otros artistas de la época.
-Antes del combate. Su David rompió moldes: fue el primero en ser representado a punto de entrar en combate; otros, como Verrocchio, Ghiberti o Donatello, lo mostraron ya victorioso.
-Un coloso imposible. El bloque de mármol era gigantesco y había sido dañado por otros artistas que acabaron desistiendo de crear algo con aquella mole. Cuando Miguel Ángel terminó la obra, 40 hombres tardaron cuatro días en trasladarla, en un ingenio creado ex profeso.
-Cuerpo perfecto. «La superposición de los músculos es perfecta», explica el escultor y académico de Bellas Artes Julio López. Se ha dicho que la cabeza y la mano derecha son demasiado grandes. La desproporción se explica porque la figura iba a ubicarse en lo alto del Duomo de Florencia: así sería más visible.
-Símbolo de Florencia. La ciudad se identificó con David: mostraba la victoria del hombre virtuoso frente al tirano. No se instaló en el Duomo, sino en la plaza de la Señoría. Así lo decidió un comité del que formó parte Leonardo da Vinci.
Cecchino dei Bracci. Lo conoció cuando el muchacho, de una próspera familia de banqueros, tenía 15 años. Su muerte, solo un año después, fue un duro golpe para Miguel Ángel. Diseñó su tumba en la iglesia de Santa María en Aracoeli de Roma y le dedicó sonetos y un sentido epitafio.
Sus amantes (reales o platónicos)
Giovanni da Pistoia
El joven literato y el artista se encontraron cuando Buonarroti estaba abrumado y absorbido por la pintura de la bóveda de la Capilla Sixtina.En los momentos de desesperación, el artista pedía a Giovanni por escrito que lo ayudara a salvar su pintura.
Tommaso de Cavalieri
Su gran amor. No está claro si consumado o platónico. El chico era noble, mucho más joven que él y con una belleza de adonis. Miguel Ángel le escribió versos, le regaló dibujos y mantuvo con él (que se casó y tuvo hijos) una entrañable amistad durante treinta años.
Vittoria Colonna
Se cartearon, se dedicaron versos, ¿se amaron? Platónicamente. Ella fue su Beatriz, su mujer ideal. Vittoria pertenecía a una antigua familia noble. Era la viuda del marqués de Pescara, una mujer culta y sensible al arte y la poesía. Se entendieron bien, se quisieron.
Su firma
En la Piedad, que terminó en 1499, destaca el contraste entre las arrugas de los ropajes de la Virgen y la tersura del cuerpo de Jesucristo. Es la única escultura que firmó (en la cinta del pecho de María).
Miguel Ángel solo tenía 13 años cuando Ghirlandaio lo aceptó en su escuela. Allí aprendió a pintar frescos: a revocar la pared, mezclar los colores y pintar rápido, mientras la cal esté húmeda, para que los pigmentos se combinen con el revoque, se integren en la pared y formen un todo con ella durante miles de años. Aquel aprendizaje le permitió ejecutar más tarde los frescos de la Capilla Sixtina.Pero lo que de verdad ansiaba era ser escultor. Y Florencia era el sitio ideal: el señor de la ciudad, Lorenzo de Médici, el Magnífico, quería revitalizar el arte de la escultura, dejado de lado hasta ese momento. Incluso había creado una escuela de escultura en su jardín. Allí esculpió Miguel Ángel un viejo fauno que impresionó al Magnífico. Solo puso una objeción: la dentadura parecía demasiado perfecta para un fauno de esa edad. Miguel Ángel tomó el mazo y el escoplo y eliminó uno de los dientes, con un resultado tan realista que Lorenzo decidió llevarse al joven artista a su palacio. Con 15 años ya se le permitía sentarse a la mesa de los Médici y asistir a las conversaciones mantenidas por los espíritus más cultivados de su época. Fue aquí donde recibió su formación humanística.
Si Florencia era la ciudad más hermosa del Renacimiento, Roma era el centro de la cristiandad. Lo que lo llevó a la Ciudad Eterna fue una magistral falsificación. Esculpió una estatua de Cupido a la manera antigua, la enterró para imitar el proceso de envejecimiento y se la vendió a un cardenal romano. El prelado quedó tan maravillado que lo tomó a su servicio.En Roma, Miguel Ángel se convirtió en uno de los artistas más admirados. Allí creó para un cardenal francés la Piedad, que hoy se encuentra en la basílica de San Pedro. Miguel Ángel esculpía, pintaba y diseñaba como si estuviera poseído. No necesitaba dormir mucho. También escribía cartas de amor y poemas para Vittoria Colonna, una poetisa de la alta aristocracia, así como para el dibujante Tommaso de Cavalieri. No se sabe cuál de estas relaciones se quedó en lo platónico y cuál no. Pietro Aretino, un poeta satírico, ya en vida de Miguel Ángel, hizo correr el rumor de que el genio era homosexual.No tenía familia y era conocido por sus bruscos modales y su carácter difícil. Era un hombre rico, pero siempre vivió como un asceta. Una cama sencilla, una mesa, una silla, una vieja túnica...
El artista mejor pagado del Renacimiento no necesitaba más. En uno de sus regresos a Florencia pusieron a su disposición un gigantesco bloque de mármol que llevaba 40 años aparcado en el patio de la catedral. Varios artistas habían intentado sacar algo de él, pero fracasaron. Él lo logró. Del interior del mármol desentrañó un guerrero de mirada decidida preparado para disparar su honda: David. La República de Florencia consiguió así un símbolo para su carácter orgulloso e indomable. Pero su obra más famosa se encuentra en Roma, donde pintó la Capilla Sixtina por encargo del Papa Julio II. Al poco de empezar, ya había despedido a todos sus ayudantes: nadie estaba a la altura de sus exigencias.
Pasó más de cuatro años trabajando en un andamio (que construyó él mismo) a 18 metros de altura. Con los frescos de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel consiguió introducir un verdadero himno al cuerpo humano en un baluarte que se asentaba sobre la doctrina religiosa, la ideología y la diplomacia. Fue un artista enérgico. Se enfrentó a los poderosos rebosante de confianza en sí mismo. Cuando el Pontífice le pidió que cubriera las figuras desnudas, le respondió con sarcasmo que, si el Papa era capaz de poner orden en el mundo, entonces las figuras no tardarían en enmendarse a sí mismas. Esta postura hizo de él el primer artista en el sentido moderno, un creador que solo seguía su voz interior. Pero incluso Miguel Ángel puede ir más allá de sus límites. En 1505 recibió el encargo de esculpir un monumento fúnebre para el Papa Julio II. El proyecto lo acompañaría toda su vida... y al final se convertiría en un fracaso.
Su sueño era crear algo verdaderamente monumental. Vivió meses enteros en las canteras de Carrara para seleccionar personalmente el mármol, pero su sueño se vino abajo. El Pontífice falleció y nadie estaba dispuesto a pagar el mármol, por lo que acordó con el sucesor de Julio realizar una tumba mucho más sencilla. Había trabajado (con interrupciones) más de cuatro décadas en el mausoleo del Papa, que inicialmente iba a contar con más de 40 figuras. Estaba previsto que el conjunto se colocase en el centro de la basílica de San Pedro. No pudo ser: la versión reducida de su monumento fúnebre se encuentra en la iglesia romana de San Pedro Encadenado, con solo siete figuras al final. Una de ellas es su legendario y majestuoso Moisés. Toda la tensión del Renacimiento se encuentra en este Moisés. Es la misma tensión que da vida al David en Florencia, la que sostiene la cúpula de San Pedro, la que empujó a Miguel Ángel a seguir esculpiendo hasta sus últimas horas de vida. Falleció en 1564, a los 89 años.
Por qué es un escultor único
Su dominio de la escultura fue absoluto. Trasladó la tensión muscular o la intensidad de una mirada a la piedra con una veracidad sorprendente. Es evidente en su David. Además, alteró la forma tradicional de trabajar. Preparó la figura (que mide más de cinco metros) con bocetos, dibujos y modelos a pequeña escala de cera y terracota. De ahí pasó a trabajar el mármol, directamente, sin hacer un modelo de yeso a escala real como hacían otros artistas de la época.
-Antes del combate. Su David rompió moldes: fue el primero en ser representado a punto de entrar en combate; otros, como Verrocchio, Ghiberti o Donatello, lo mostraron ya victorioso.
-Un coloso imposible. El bloque de mármol era gigantesco y había sido dañado por otros artistas que acabaron desistiendo de crear algo con aquella mole. Cuando Miguel Ángel terminó la obra, 40 hombres tardaron cuatro días en trasladarla, en un ingenio creado ex profeso.
-Cuerpo perfecto. «La superposición de los músculos es perfecta», explica el escultor y académico de Bellas Artes Julio López. Se ha dicho que la cabeza y la mano derecha son demasiado grandes. La desproporción se explica porque la figura iba a ubicarse en lo alto del Duomo de Florencia: así sería más visible.
-Símbolo de Florencia. La ciudad se identificó con David: mostraba la victoria del hombre virtuoso frente al tirano. No se instaló en el Duomo, sino en la plaza de la Señoría. Así lo decidió un comité del que formó parte Leonardo da Vinci.
Cecchino dei Bracci. Lo conoció cuando el muchacho, de una próspera familia de banqueros, tenía 15 años. Su muerte, solo un año después, fue un duro golpe para Miguel Ángel. Diseñó su tumba en la iglesia de Santa María en Aracoeli de Roma y le dedicó sonetos y un sentido epitafio.
Sus amantes (reales o platónicos)
Giovanni da Pistoia
El joven literato y el artista se encontraron cuando Buonarroti estaba abrumado y absorbido por la pintura de la bóveda de la Capilla Sixtina.En los momentos de desesperación, el artista pedía a Giovanni por escrito que lo ayudara a salvar su pintura.
Tommaso de Cavalieri
Su gran amor. No está claro si consumado o platónico. El chico era noble, mucho más joven que él y con una belleza de adonis. Miguel Ángel le escribió versos, le regaló dibujos y mantuvo con él (que se casó y tuvo hijos) una entrañable amistad durante treinta años.
Vittoria Colonna
Se cartearon, se dedicaron versos, ¿se amaron? Platónicamente. Ella fue su Beatriz, su mujer ideal. Vittoria pertenecía a una antigua familia noble. Era la viuda del marqués de Pescara, una mujer culta y sensible al arte y la poesía. Se entendieron bien, se quisieron.
Su firma
En la Piedad, que terminó en 1499, destaca el contraste entre las arrugas de los ropajes de la Virgen y la tersura del cuerpo de Jesucristo. Es la única escultura que firmó (en la cinta del pecho de María).
- Michael Douglas, Diane Keaton, Sterling Jerins, Frances Sternhagen, Paloma Guzmán, Annie Parisse, Austin Lysy, Michael Terra, Sawyer Tanner Simpkins, Maxwell Simkins, Maurice Jones, Yaya DaCosta, Scott Shepherd, Andy Karl, Frankie Valli, Luke Robertson,.
- Un agente inmobiliario se ve obligado a pedir ayuda a su vecina cuando, de repente, su hijo, al que hacía mucho que no veía, se presenta en su casa para que se haga cargo de una nieta, cuya existencia desconocía.
- TÍTULO: LA COCINA DEL LUNES, GUACAMOLE CON ANCHOAS,.
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-foto--Ingredientes: 250 g de aguacate, 50 g de cebolla, 15
g de zumo de limón, 100 g de tomate, 6 tomates cherry, guindillas
encurtidas, 1 cucharilla de cilantro picado, tabasco, sal y pimienta.
Además: 1 bote de anchoas en aceite, 3 cucharadas soperas de aceite de
oliva virgen extra, 2 dientes de ajo fileteados, media guindilla fresca
picada, 1 endibia y hojas de perifollo.
Elaboración: se pica la cebolla en dados pequeños y se escaldan los tomates para quitarles la piel. Luego se cortan en dados de 0,5 cm. Se pisa el aguacate con un tenedor. Se mezcla la cebolla con el tomate y el aguacate. Se añaden el zumo de limón y las guindillas picadas, se salpimenta y se agregan el tabasco y el cilantro picado. Se cubre con papel plata y se refresca en la nevera durante una hora. Se mezcla bien y se sirve con los tomates cherry, cortados por la mitad, por encima. Se extienden las anchoas en un plato. Se calienta el refrito de ajos, la guindilla picada y las 3 cucharadas de aceite de oliva en una sartén. Cuando el ajo tome un color anaranjado, se retira del fuego y se deja enfriar.
Acabado y presentación: se vierte el refrito sobre las anchoas y se deja marinar unos 15 minutos. Se deshoja la endibia, se le quitan las primeras hojas si están malas, se rellenan las hojas con un poco de guacamole y se ponen un par de anchoas marinadas. Se decora con unas hojitas de perifollo.
El vino
Le Domaine 2013 La bodega Abadía Retuerta, en Sardón de Duero, vendimia desde 1998 cepas de sauvignon blanc. Tras diez años de investigación crea este blanco de guarda del terroir, con gran cuerpo, untuoso y un final fresco y delicado. Único en la zona, desarrollará su potencial en estos años. 21 eruos. J. L. Recio.
Reinos de humor, por Benjamín Lana
Comer 'off line'
El mundo digital es todavía imperfecto, gracias a Dios. Hay porciones de realidad que no se pueden capturar, enviar ni consumir a través de una pantalla. No es posible paladear, degustar o quitarse el hambre virtualmente. Los restaurantes que triunfan de verdad siguen ofreciendo producto analógico.La cocina llegó antes que otras disciplinas al concepto de 'tecno-emoción', gracias a Ferran Adrià, pero ni Google ha logrado sustituir la experiencia real de sentarse ante un plato y una botella. No quiero imaginarme dónde estaríamos si fuera posible cenar en El Celler de Can Roca sin salir de casa ni mover la mandíbula. Qué quieren que les diga. Me encanta esta singularidad de nuestro vicio-pasión. Hay de casi todo virtual: bancos, agencias matrimoniales, tiendas... hasta sexo, ¡pero no Vega Sicilia ni tortilla virtual!
El rodaballo a la parrilla de Elkano de Guetaria, la gamba roja de Denia o el jamón que Joselito seca en Guijuelo son imbatibles en versión original. O te los comes o no te los comes. No hay sustitutivo. Y creo que a Apple le falta mucho hasta lograr una experiencia como la de esas tres sensaciones grasas en la boca. Hay esperanza.Me encanta almorzar con amigos cuando no hay Wi-Fi y apenas cobertura de móvil. Disfrutar de la charla y la ingesta sin que nadie pueda monitorizar ni trackear salvo el que cobre la cuenta cuántas croquetas de jamón llevamos engullidas o si nuestro consumo per cápita de garnacha ÿde Alfaro, amontillado de Jerez o destilado añejo de la británica Escocia es superior a la media de nuestro target.
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