lunes, 20 de abril de 2015

DESAYUNO - CENA - LUNES - ALFOMBRA ROJA PARA EL AMOR DE MEJIDE,./ El médico que murió por lavarse las manos ,./ LUNES CINE, EL TREN DE LAS 3:10,.

Foto de Risto Mejide y Carla Nieto en su cuenta de Instagram.TÍTULO: DESAYUNO - CENA - LUNES - ALFOMBRA ROJA PARA EL AMOR DE MEJIDE,.

DESAYUNO - CENA - LUNES - ALFOMBRA ROJA PARA EL AMOR DE MEJIDE,.foto,.

El presentador y publicista aprovecha el Festival de Málaga para anunciar su nueva relación con la actriz Carla Nieto,.

Creo que mientras dure lo nuestro será eterno. Y creo que fracasar no tiene nada que ver con ir acumulando ex». El artículo dominical de Risto Mejide ayer en 'El Periódico', no podía ser más aclaratorio. Bajo el título 'Creo', el texto parece explicar lo que se pudo ver dos días antes en la alfombra roja del Festival de Cine de Málaga. El presentador y publicista agarrado a la cintura de la actriz Carla Nieto, a la que dio un beso de tornillo, que ya algunos han puesto a competir en las redes sociales con el que le da Richard Gere a Julia Roberts en 'Pretty Woman'. Ante la insistencia de los rumores, el presentador pegado a unas enormes gafas insistía en su cuenta de Twitter: «Que sí coño, que me he enamorao. Y si suena cursi me la trae al pairo».
Y la depositaria de su alma es Carla Nieto, actriz que ahora hace el papel de Nuka, la novia fotógrafa de Carlos Alcántara en 'Cuéntame como pasó' (TVE) y que antes pudimos ver en 'Ángel o demonio' o 'Acusados'. Mejide, que en su perfil de Twitter insiste en que «por si no te has dado cuenta, me dedico a vender», ya dejó claro antes de viajar a Málaga que su presencia en la alfombra roja «iba a dar mucho que hablar». Listo como una ardilla, su nueva situación sentimental es la mejor campaña promocional para su futuro programa en Antena 3 'Al rincón de pensar', al que llega tras abandonar el diván de 'Viajando con Chester' por que al parecer quería más salario. De su nueva aventuras televisiva apenas se ha conocido algún avance. Pero la propia Carla Nieto está promocionándolo en las redes sociales, lo que alimenta aún más especulaciones sobre su participación en el mismo.
El nuevo romance de este rostro habitual del famoseo contrasta con los comentarios previos que especularon a principios de año sobre una segunda oportunidad en su relación con la periodista Ruth Jiménez. A ambos se les vio juntos pasando unos días en la nieve junto a su hijo de 4 años.
A sus 39 años, Mejide da un curso de frases hechas en su artículo semanal, alimento para sus más de dos millones de seguidores en Twitter. «El verdadero fracaso habría sido no encontrarnos jamás». Amén.

 Su desayuno: «Dos cortados descafeinados, un yogur y un zumo con dos naranjas, un limón y azúcar moreno. Ni bollos ni magdalenas. Llevo treinta años desayunando así». 
 
La cena un huevo frito y un filete carne con patatas fritas, tomate y lechuga, pan, beber agua, postre una pera,.

Grabado del retrato de Ignacio Felipe Semmelweis.   TÍTULO: El médico que murió por lavarse las manos ,.

La Unesco conmemora los 150 años de la muerte de Ignacio Semmelweis, el doctor húngaro que descubrió el enorme valor de tan básica medida higiénica y que pagó el hallazgo con su vida,.fotos

Algo tan higiénico, tan común hoy como lavarse las manos no fue una medida fácil de introducir en la cultura médica. Cuando, a mediados del siglo XIX, los especialistas comenzaron a oír que un gesto así antes de entrar al quirófano podía salvar muchas vidas, lo tomaron como una ofensa a su honor. El húngaro Ignacio Felipe Semmelweis (1818-1865), de cuya muerte se cumplen ahora 150 años, pagó cara la osadía. La Unesco ha decidido restablecer oficialmente su honor y conmemorar este 2015 como el año de Semmelweis, algo para lo que entre otras actividades organizará congresos internacionales en París y Budapest.
Semmelweis fue un destacado obstetra que con 28 años, en 1846, fue nombrado asistente del reconocido profesor Klein en una de las maternidades más famosas de Austria, la del Hospicio General de Viena. El joven especialista húngaro estaba entonces muy preocupado porque había descubierto que las mujeres que daban a luz en casa tenían mucho mejor supervivencia que las que acudían al hospital. Morían un 30% de las parturientas y en algunas salas hasta el 96%. Todas por igual causa, la fiebre puerperal que sigue al parto.
En su afán por saber qué estaba pasando, descubrió que las áreas donde se registraba mayor mortalidad eran las visitadas por los estudiantes. Los alumnos, según vio, atendían a las mujeres justo después de asistir a las sesiones de medicina forense en el pabellón de Anatomía. No había evidencia científica, pero para Semmelweis estaba claro: sus manos estaban infectadas.
La prueba definitiva de lo que estaba buscando la logró el día que asistió a la muerte de uno de sus colegas, debida a una infección generalizada. La víctima se había cortado con un bisturí usado en una autopsia y a Semmelweis se le encendió la bombilla. Colocó delante de su quirófano un lavabo con agua y un potente desinfectante (una solución de cloruro cálcico) y obligó a médicos y estudiantes a lavarse las manos para entrar a sus quirófanos. ¿Qué ocurrió? Lo esperado. Las muertes cayeron por debajo del 1%.
Calvario, mendicidad y muerte
A Klein no le hizo gracia el asunto y se ocupó personalmente de poner en contra de su compañero a toda la profesión médica, hasta que logró su destierro. ¿Quién era ese chaval nuevo para poner en entredicho la profesionalidad de nada menos que de los médicos? Las mujeres, según la profesión médica de la época, no podían morirse infectadas por las manos de un galeno, ¡habrase visto!, sino por su propia debilidad, una dieta inadecuada, emanaciones fétidas de suelos y aguas impuras (miasmas) o por el influjo de la luna... pero ¿por unas manos sucias?
Semmelweis vivió como un mendigo hasta que otro profesional le descubrió muerto de hambre en las calles de Budapest y le facilitó un nuevo empleo en un hospital de la ciudad. La historia se repitió. Al final de sus días, el especialista tuvo que ser asistido en un psiquiátrico, víctima de una sepsis, una infección generalizada, el mal al que había tratado de combatir durante toda su vida.
Cuenta la leyenda que aprovechó un permiso para demostrar su certeza y que se infectó a propósito, con material contaminado procedente de una autopsia. Aún así nadie le creyó hasta 15 años después de su muerte, cuando un francés, Louis Pasteur, comenzó a hablar de microbios. Entonces todos lo vieron: efectivamente, Semmelweis tenía razón. "El salvador de las madres, el hombre al que en otro tiempo llamaron asesino, murió de lo que quería curar", afirma Benedek Varga, director del museo Semmelweis de Budapest, que colabora con la Unesco en la organización del año dedicado al notable médico húngaro.

El tren de las 3:10 TÍTULO: LUNES CINE, EL TREN DE LAS 3:10,.
Reparto
Russell Crowe, Christian Bale, Peter Fonda, Logan Lerman, Gretchen Mol, Ben Foster, Dallas Roberts, Vinessa Shaw, Kevin Durand, Rio Alexander, Alan Tudyk, Luce Rains, Chris Browning, Johnny Whitworth, Luke Wilson, Benjamin Petry,.
 
 Arizona. Con la esperanza de conseguir una recompensa que le permita evitar la ruina de su rancho, Dan Evans (Christian Bale) decide colaborar en el traslado del peligroso forajido Ben Wade (Russell Crowe) hasta un pueblo, donde deberán coger el tren de las 3:10 para llegar a la prisión de Yuma. Remake del film de 1957 de Delmer Daves.

No hay comentarios:

Publicar un comentario