Entrevista a Raquel Sánchez Silva-foto.
Me reúno con Raquel Sánchez Silva un
jueves, aproximadamente, a la hora de comer. Dicen que las primeras
sensaciones son importantes, y, a primera vista, aparenta ser
exactamente lo que nos demuestra a través de sus programas y cuando la
vemos a través de la pantalla del televisor: una mujer abierta, juvenil y
cercana. Tras una extensa entrevista puedo confirmar que,
efectivamente, ese perfil encaja a la perfección con Raquel.
Comenzamos la
entrevista hablando de sus comienzos en la televisión. Antes de
convertirse en una de las caras más reconocidas de Cuatro y la directora
de carrera de Pekín Express, Raquel inició sus andadas en Madrid trabajando en información deportiva, concretamente siguiendo al Atlético de Madrid. Así nos cuenta ella esta experiencia:
- Lo recuerdo
sobretodo como algo muy complicado, porque cuando yo empecé a hacer
información deportiva no había mujeres haciendo fútbol, era un
territorio de hombres. Cuando yo acompañaba al equipo éramos únicamente
dos mujeres en un mundo de hombres, era un territorio totalmente hostil.
Fue interesante, fue un reto difícil, y tengo un muy buen recuerdo
porque viajé mucho.
Y, como podemos
comprobar, ya en sus comienzos profesionales Raquel nos habla de cómo ha
influido en su carrera el viajar, el moverse de un lado a otro. Le
comento que es una periodista trotamundos, a lo que ella responde:
- Sí,
siempre lo he sido y siempre he querido hacerlo, que eso es lo
importante. Viajar es muy bonito, y muy atractivo, y yo no lo cambiaría
por nada del mundo, soy un absoluta adicta al viaje. Pero esto también
es un tipo de vida, es una vida muy solitaria, pero es verdad que el
viaje me ha perseguido desde el principio. En cualquier caso, yo creo
que si algo te persigue también es porque tú lo buscas, y al final
siempre antepongo el viaje, la profesión.
Pero
Raquel, además, ha realizado una infinidad de programas por los que
podemos recordarla. Desde Coach como ¡Soy lo que como¡, ¡S.O.S.
Adolescentes¡, ¡Ponte Verde¡ hasta Unplugged de series como ¡House¡,
¡Anatomía de Grey¡ o ¡Perdidos¡. Así recuerda ella esta cantidad de experiencias:
-
Yo siempre lo digo, ser una periodista todoterreno es una gran ventaja
para mi. Pero no es una ventaja que yo haya buscado, todo lo que he
hecho ha tenido que ver con lo que me han ido ofreciendo. Yo he ido
formándome a través de todo eso, he ido aprendiendo de nutrición, de
ecología, he perfeccionado el inglés .. ¿Podría decirse que valgo
para un roto y para un descosido? Yo creo que sí, y eso es fantástico.
Es en este momento cuando le pregunto si, a pesar de haberla definido como una ¡todoterreno¡, hay algún tipo de programa en el que, quizá, no se vería capaz de trabajar:
-
Cosas que creo que no tienen nada que ver con mi perfil. Yo creo que
cualquier persona, en su profesión, tiene un perfil, tú acabas siendo tú
y el perfil que creas a tu alrededor. En veinte años de carrera yo creo
que he conseguido que la gente me crea, que sepan que viajo, que me
gusta, que me comunico con ellos, que estoy directamente relacionada con
las nuevas tecnologías .. hacer cierto tipo de programas podría
cargarse por completo un perfil que ha llevado veinte años de trabajo.
Yo no creo encaje y, además, creo que no haría bien un programa
íntegramente dedicado al corazón. No es un problema de rechazo, es que
no tiene nada que ver conmigo.
Tras
charlar sobre sus comienzos y sobre sus trabajos en televisión en
general, entramos en la cadena para la que se ha convertido en una de
sus caras más representativas: Cuatro. Raquel ha trabajado en esta cadena desde sus comienzos en 2005 hasta la última temporada de Pekín Express. Y así nos habla ella del recuerdo que se lleva de la cadena:
-
Hay una parte de mi corazón que es de TVE, otra de Telemadrid.. pero es
cierto que lo de Cuatro ha sido excepcional porque he visto nacer una
televisión, y lo vivimos con esa ilusión de los primeros años, vivir el
¡Podemos!¡, la Eurocopa, creo que creamos una familia televisiva. Yo he
trabajado en Cuatro y, ahora mismo, a corto plazo, siento un poco de
dolor al separarme de un proyecto como ese. Pero me gusta ser positiva, y
yo en algún momento diré ¡yo he trabajado en Cuatro¡, y estoy muy
orgullosa de ello.
Hablando
de Cuatro, llegamos al programa que, sin miedo a equivocarme, me puedo
atrever a decir que es el que más ha marcado a Raquel, tanto profesional
como personalmente, se trata de Pekín Express, ese gigante televisivo que llega a sus manos en 2009. Ella recuerda así sus comienzos en el programa:
– Fue todo
una carambola, Paula tenía que quedarse en España porque tenían que
alargar Fama, y pensaron en mi. Elena Sánchez, la directora en ese
momento de Cuatro, tenía muy claro que lo podía hacer. Yo no lo tenía
tan claro, yo nunca tengo claro si voy a poder hacer un programa o no
hasta que lo hago. Y hasta hoy, ha sido el gran programa de mi vida.
Como podemos comprobar, le guarda un cariño muy especial al programa, algo que ella misma define así:
-
Para mi Pekín es una de las cuatro o cinco cosas representativas de mi
vida que me han marcado lo suficiente como para contarlas. Y entre esas
cuatro o cinco cosas, en mi vida tanto personal como profesional, está
Pekín Express. A mi Pekín me ha cambiado como persona, y tengo mi
familia de Pekín Express, que son mis compañeros, mis Geckos (Así
llama Raquel, de forma cariñosa, a sus compañeros de aventura en Pekín
Express).
Raquel ha dirigido dos rutas en Pekín Express, La Ruta del Himalaya y La Ruta del Dragón,
y hasta aquí ha llegado su etapa con el programa. Sin embargo, a todos
nos queda un poco de curiosidad, nos preguntamos cómo hubiera seguido
evolucionando Raquel en una tercera carrera, puesto que todos hemos
visto cómo se ha implicado más allá del mero ámbito profesional en este
programa. Hemos visto cómo se emocionaba, hemos visto una implicación
que no muchos presentadores pueden conseguir. Le pregunto entonces hasta qué punto ha llegado la lucha por continuar al frente del programa:
- La lucha
es inútil, otra cosa es que ha sido precioso el apoyo que he recibido a
través de Internet, que ha venido a confirmarme que la audiencia ha
notado que cada día que he estado allí he estado pensando en los
espectadores. Mucha gente desea hacer Pekín, o concursar, y no puede, y
yo he sido una privilegiada. Y precisamente por haber gozado de ese
privilegio, me he sentido con la responsabilidad de volver con el mejor
material posible. Yo creo que la gente me ha agradecido más el esfuerzo
personal de darles lo máximo posible que el hecho de presentar mejor o
peor.
Hay dos
caras de Pekín Express, por un lado su convivencia con sus compañeros
de trabajo y, por el otro, su relación con los concursantes como
directora de carrera. Así explica ella las principales diferencias entre estas relaciones:
– El
equipo de trabajo a estas alturas son amigos. Los Geckos somos una
familia, Pekín es un reality, es una carrera, y hay otra paralela, con
otra realidad que nunca se muestra y que yo he intentado mostrar en el
blog, es nuestra vida allí, son nuestras penas, nuestras heridas,
nuestras enfermedades.. con ellos iría a cualquier parte del mundo, y
son el mejor equipo profesional con el que he trabajado nunca. Y luego
los concursantes son mis niños, he llegado a ser un poco su madre,
porque hacer Pekín y participar no es fácil, es peligroso, y yo hasta
que no llegaba el último no me quedaba tranquila. Son gente a la que
quiero mucho y sobretodo gente a la que admiro mucho.
Raquel
llegó a Pekín Express cubriendo un hueco muy grande, el de Paula
Vázquez, y después de esta implicación que ha demostrado tras dos
ediciones, se marcha dejando un hueco aún más grande. Le pregunto qué le aconsejaría a la persona que vaya este año a sustituirla como directora de carrera:
– Yo estoy
aquí para asesorar y animar a cualquiera que vaya, y mi consejo es el
que le doy a los concursantes, a todo el equipo y a la gente nueva que
viene: si no lo vives, te vas a arrepentir el resto de tu vida. Esto es
mucho más que un programa de televisión, y mi consejo es que quien lo
haga se deje llevar por la grandeza del programa, que es grande en si
mismo y está por encima de la persona que lo lleve. El programa es el
viaje de los concursantes, ellos son los protagonistas. El conductor
tiene que ser bueno y, además, disfrutar al cien por cien, dejarse el
corazón allí. Eso es lo que le aconsejaría a cualquiera.
Tras hablar de su carrera en televisión le pregunto, a modo de curiosidad, qué televisión consume Raquel Sánchez Silva:
-
Pues aunque suene un poco duro, cada vez veo menos televisión. Y esto
tiene que ver con un cambio de hábitos que estamos sufriendo todos, ya
no vemos igual la televisión, ni tantas horas ni de la misma manera. La
vida que tenemos no nos permite tener citas televisivas, y yo creo que
todo esto se está dirigiendo a lo que se tiene que dirigir: una
televisión más a la carta, online. Soy una consumidora compulsiva de
productos de ficción, tanto española como internacional, aunque todavía
consumo mucha más ficción internacional, soy una adicta a las series, y
además me gusta también mucho el cine, aunque consumir cine en
televisión es muy complicado. Y, además de todo esto, canales temáticos
de información, tanto nacional como internacional, para mantenerme
informada.
Hablando de cambios y sustituciones, es imposible no sacar a la luz la reciente fusión entre Cuatro y Telecinco, y así lo ha vivido ella desde dentro:
- Como en
todos los momentos de cambio, se vive con miedo, con cierta inquietud,
pero luego pasa el tiempo y esto es muy normal. Yo llevo trabajando
muchos años en televisión y el cambio es parte del mercado, no pasa
nada. La televisión es como cualquier otro negocio y te da oportunidades
bellísimas, pero luego hay unas personas haciendo unas cuentas y
sacando adelante unos medios de comunicación, y esto es muy normal. La
fusión está todavía muy verde, aún se están asentando las cosas, es un
bebé todavía y no sabemos cómo va a terminar todo esto. Yo creo que hay
que positivizar, cuando las cosas cambian hay que adaptarse, esto no es
un drama.
Me pregunto entonces, dentro de este mundo de cambios en la televisión, dónde está el hueco para ella:
-
Pues yo no tengo claro si voy a acabar haciendo tele otra vez. Es mi
oficio, es lo que supuestamente mejor se hacer. Sin embargo, de repente
estoy escribiendo y me entero de que mi libro está funcionando muy bien
en Brasil y me apetece escribir de nuevo. Estoy también muy atrapada por
el mundo online, por todos los proyectos en Internet que se están
haciendo. Yo me considero periodista, pero me considero comunicadora, y
el ejercicio de la comunicación se puede hacer por la televisión, por la
radio, por la prensa escrita y por esa ventana mundial que es Internet.
Y yo quiero explotar esa identidad digital, yo nunca volveré a hacer
nada sin enlazarlo con esa ventana al mundo. Yo me veo haciendo
televisión, pero siempre con esta identidad digital.
Ella misma saca el tema de la identidad digital que se ha creado y
la entrevista continúa por este camino. Raquel ha estado muy presente
en la red, sobretodo, desde la segunda edición que ella ha conducido de
Pekín Express. Ha sido entonces cuando ha llevado más allá el
blog del programa, lo ha seguido y comentado a través de Twitter, ha
establecido una relación directa con los fans del programa a través de
Twitcams.. y estas son sus sensaciones:
-
Yo no quería entrar en Twitter porque me conozco, yo me comprometo con
los proyectos y me meto a tope, pero lo de Twitter para mi ha sido muy
grande, porque es el ejercicio de la comunicación real. A través de
Twitter puedes vivir la magia de sentirte conectado con las personas a
las que quieres llegar, y esa es la grandeza que tiene, la comunicación
directa de ida y vuelta, la respuesta. Y yo, cuando terminó el programa,
pensé que la gente se iría, puesto que no imaginé que a nadie le
importara qué hacía yo con mi vida, cual ha sido mi asombro cuando no
deja de crecer. Twitter me ha dado otra perspectiva, ha aumentado mis
deseos futuros de trabajar en el mundo online, me ha puesto en contacto
con gente muy interesante con la misma visión, me ha dado ganas de
volver a comunicarme por escrito, me ha dado mucho, probablemente el
futuro. El Twitter ha sido un poco la mano que me ha cogido y me ha
recordado dónde está el siguiente paso, dónde está el mundo de verdad.
Pero en
Twitter Raquel ha ido más allá, ha convertido la red social en una forma
de crearse una identidad tanto profesional como personal, y todos hemos
podido ser testigos de ello. Así nos habla ella al respecto:
– Yo en
Twitter he hecho lazos, y muy interesantes. Y además hay una cosa que yo
creo que nunca hay que olvidar si quieres triunfar, entendiéndolo como
disfrutar de tu profesión y sentirte tranquilo con lo que haces, y eso
es la honestidad. Yo creo que el público sabe si lo quieres engañar, el
público te caza. Si eres honesto, si vas de cara, si demuestras que
también te emocionas, que también te cansas, si no eres un personaje y
eres tú mismo, no pasa absolutamente nada. Hay que ser cuidadoso, pero
honesto.
- Hay mucha
gente que me ha dicho que no debería mostrarme tanto en Twitter, pero
esto es mi vida, y es lo que yo elijo enseñar. Es verdad entonces que yo
tengo una dimensión muy personal en twitter, más que profesional, pero
es la que yo he elegido, porque es la que quiero contar. Y de hecho
cuando yo voy a los Goya y cuento la gala en Twitter, la experiencia que
cuento es la personal.
Le comento que esto,
lo que provoca en sus casi 13.000 seguidores a través de la red social,
es el terminar conociendo a Raquel Sánchez Silva, formar parte, aunque
solo sea un poco, de su identidad, y todo gracias a esa cercanía y
honestidad que ella demuestra mediante cada uno de sus tweets. Así se siente ella:
-
Realmente la gente que me sigue a través de Twitter me conoce, porque a
mi no me parece lógico llevar a la gente a un error, porque termina
siendo muy decepcionante, es mucho más fácil no mentir. Es mucho más
fácil ser un ser errático y enseñar de vez en cuando alguna miseria y
ser totalmente natural.
Me
pregunto entonces si cualquier proyecto que vaya a llevar a cabo a
partir de ahora tendrá ese contacto directo con el público:
-
Todos, es que no puede ser de otra manera. Estoy hablando ahora para
hacer proyectos webs, online, y todo esto es inseparable del mundo de la
comunicación. Ahora mismo el mundo del Twitter está en plena expansión y
yo no puedo separarme de él, ni quiero. No es una cuota ni de mi tiempo
ni de mi vida, cuando escribo es porque quiero y me apetece. Pero
cuando haces un proyecto profesional, es algo obligatorio, tienes que
unir al ejercicio profesional toda la gama virtual y online que puedas, y
desde luego el Twitter.
Hablando
de esta relación entre su ejercicio profesional y la comunicación
online, recuerdo la enorme diferencia entre el primero y el segundo de
los blogs que ha creado para seguir las ediciones de Pekín Express y es
totalmente cierto que, durante la segunda edición, hemos tenido una
Raquel muy implicada en realizar Making Off, vídeos y fotografías que,
a posteriori, nos han servido para revivir su propia carrera en el
programa. Así nos lo cuenta ella:
- Yo me fui a
Pekín y dediqué gran parte de mi esfuerzo al mundo online, y yo me fui
con mi cámara. Los vídeos, los textos, las entradas, las fotos, es un
trabajo personal y me siento súper orgullosa de esos diarios de viaje. Y
lo más grande de todo es que, después, la gente lo agradece mucho, lo
siente y a mi eso me parece fundamental. Los esfuerzos tienen su
recompensa, y sobretodo online, para eso es muy sensible la red, mucho
más que la televisión.
Tras
hablar de la televisión, del mundo del viaje y de su identidad online,
los principales temas que se relacionan con Raquel, no quiero terminar
la entrevista sin preguntarle sobre dos campos en los que también la
identifico mucho: el mundo de la literatura y el mundo de la moda.
-
La moda me fascina, me encanta. Y no se realmente cómo he llegado a
estar metida en blogs de tendencias, a tener amigos diseñadores, pero es
algo en mi vida que me importa, si dijera que no me importa mentiría.
Es un campo que no he explorado, no he trabajado en una revista de moda
.. pero tengo muchos amigos en el mundo, me gusta seguirla y, por
supuesto, pasármelo bien con ella.
– La
literatura me gusta, me gusta escribir, pero me cuesta, no tengo la
facilidad que tengo para otras cosas. De hecho ahora estoy escribiendo
una novela, pero no se si la voy a publicar, porque yo para eso soy muy
mía, y me gusta ser muy respetuosa, y para publicar una cosa que no
esté a la altura es mejor no publicarlo. Yo me voy a poner, pondré todo
de mi para conseguir y hacerlo bien, pero si me la leo y con todos los
defectos que debo asumir que tendrá, puesto que no soy ningún genio, si
no me convence, no la voy a publicar.
Y para
finalizar, tras haber hablado de todo un poco y marcharme conociendo
mejor a Raquel Sánchez Silva y confirmando esa imagen juvenil, sincera y
directa que el público tiene de ella, le pido un consejo, algo
para los jóvenes que están estudiando periodismo y que viven con la
ilusión de sumergirse en el trabajo que ha podido llevar a cabo ella
durante tantos años:
- A mi todo
me ha llegado, vas buscando pero mucho han sido grandes sorpresas para
mi. Yo a un estudiante le diría que piense en futuro, no en presente,
que intente imaginar, sin complejos, el mapa de la comunicación en unos
años, y además fantaseando, que no pasa nada, y que trabajen mucho en
toda esa identidad digital. Y, por supuesto, que la honestidad sea lo
que les lleve, puesto que eso les va a garantizar una tranquilidad tanto
personal como profesional. Y luego hay que trabajar mucho, muchísimo,
yo personalmente no conozco gente que trabaje en los medios de
comunicación y trabaje tres horas al día. Hay que currar, evolucionar,
seguir formándose y remar mucho. Lo resumiría en: trabajo, honestidad,
mucha ilusión y corazón, pero corazón del bueno.
TÍTULO: EL DIVÁN DE OLGA VIZA CON ANTONIO DE LA TORRE,.
El actor malagueño se somete a la Entrevista Extrema de VANITY FAIR. ... El actor Antonio de la Torre (Málaga, 1968) amenaza con un bate al ...
fotos - Antonio de la Torre: "Soy un poco puta, cuando logro algo ya no me interesa"
- El 4 de abril estrena con Mario Casas 'Grupo 7', donde hace de policía agresivo - Ha participado en 40 películas y puede presumir de haber ganado un Goya - Antes de meterse al cine trabajaba como periodista en Canal Sur,.
"
"¡Quieres hacer la puta foto, ya!”. El actor Antonio de la Torre
(Málaga, 1968) amenaza con un bate al fotógrafo. Se ha metido en su
papel de policía, pelín agresivo en su última película, Grupo 7, y tiene
escandalizado al edificio. Una joven se asoma al plató donde se celebra
la sesión. "¿Estáis bien o aviso a seguridad?", pregunta. El actor
sonríe. "¿Tan bien me ha quedao?". Tras ganar un Goya por su papel en
'Azuloscurocasinegro', engordar 33 kilos y perderlos para 'Gordos', ha
pasado semanas recorriendo comisarías en Sevilla para ser Rafael,
policía antidroga de la época pre Expo 92 encargado de limpiar de
yonquis el centro.
Antonio de la Torre en la presentación de la película
Sí que se ha puesto usted violento ¿En quién pensaba?
En mi vida cotidiana soy un poco santurrón y estos personajes me dan la opción de romper todos esos límites"En el país en que vivimos que me cabrea bastante.
¿Qué es lo que le cabrea?
Que los que ganan más cada vez ganan más y los que ganan menos, cada vez ganan menos. El 1% de los españoles concentran el 85% del capital del país.
Vamos, que se acordaba de Botín.
Sí, la verdad es que es una pregunta para ponerse los botines. Botín se ha convertido en el símbolo, pero son unos cuantos más. Recuerdo esa foto con Zapatero. Fue esclarecedora: el presidente para adelante y Botín hacia atrás. Se veía quién daba a lección y quién aprendía.
Le gusta que no le reconozcan para observar a la gente, ¿aún no le reconocen?
Sí, espero no tener que ponerme una máscara de Anonymous.
¿Y no le parece que después de 40 filmes y un Goya ya deberían conocerle?
Ahora que lo dice...sí ¡Vaya bajón! Menudo arranque de entrevista.
¿No será que algo está fallando?
¿En la entrevista? (Risas) Yo creo que algo está teniendo éxito. Cuando hago un papel aspiro a ser otro. Una amiga que vio 'Grupo 7' me dijo lo mejor que se le puede decir a un actor: "Has desaparecido. No te reconocía en nada".
Para ser Rafael ¿se fue de cañas con ‘la poli’?
La Policía Nacional de Sevilla fue genial, me abrieron las puertas de sus edificios y su alma.
¿De sus edificios? Pues del calabozo de la Jefatura de Sevilla robaron 150 kilos de cocaína.
¿Por qué me mira así?¿qué quiere decir? (Fingiéndose apresurado) Se acaba el tiempo de la entrevista... ¡No siga por ahí que me pongo la máscara de Anonymous y le hackeo la web de la revista!
Pues tiene muchas posibilidades de acabar en la cárcel...
También es verdad... Cambie de tema.
Es el muso de Daniel Sánchez-Arevalo.
Le conocí cuando me propuso hacer un corto, 'Profilaxis'.
Bastante desagradable, por cierto.
Gracias por su sinceridad, me encanta que aprecie mi trabajo. (Sonríe) Perdone que me ponga serio, pero es que luego me dijo algo muy bonito: "Nadie te ha escrito un papel a a altura de tu talento y lo voy a hacer", y nació el Antonio de 'Azuloscurocasinegro'.
Y estuvo a la altura de su talento, ganó el Goya.
No podía ni imaginar tanto éxito. Bombardeé a mis amigos para que fueran al cine y aguantara más en cartelera. Después empezaron a salirme trabajos y tengo el síndrome del pobre y aceptaba todo
Daniel le hizo engordar y adelgazar 33 kilos.
Fue una oportunidad genial para ser otro.
Para preparar ese papel de homosexual se fue a un cuarto oscuro de Chueca ¿Qué tal?
Oscuro. No hablo de mi vida privada.
Más detalles, no me deje así...
No hice nada. Sólo observé. Aunque dirá, ¡pero si estaba oscuro! Pero no tanto... Es un sitio muy privado, donde la gente va para tener sexo, y dar rienda suelta a sus pulsiones.
¿Y dio rienda suelta a suyas?
Me ayudó a juzgar menos, a entender más a las personas. Me pasó en 'Gordos' y en 'Grupo 7', acabé empatizando con la Policía y cambié mi opinión de ellos.
¿Qué opinión tenía de la policía?
Tenía prejuicios. Pero les contratamos para que se cumpla la ley y prestan un servicio a la sociedad pero en su trabajo jamás tratan con gente normal, sus contactos laborales son delincuentes. Su juicio es el que más me importa.Van a sentir algo de su mirada en mi personaje. Es un punto de luz, darse cuenta de que la violencia no es el camino. Si un solo policía dijera que parezco un compañero, ya me sentiría premiado.
Se pasó años para lograr un puesto fijo en Canal Sur y cuando lo logró se hizo actor ¿le gustan los líos?
Yo soy un poco puta. Peleo por algo y cuando lo tengo deja de interesarme.
¿Volverá?
Renuevo mi excedencia cada año, pero tras las elecciones habrá un ERE. Me da palo por mis compañeros y vergüencilla porque en plena crisis me va muy bien y gente que quiero lo está pasando mal. No puedo evitar pasarlo mal por ellos, me viene de familia.
¿Por qué?
Lo he mamado. Mi padre se quedó huérfano con tres años, mi madre era casi analfabeta y toda la vida me han contado historias de hambre. Mi abuela tuvo 10 hijos y sobrevivieron cinco.
¿Eso le ayuda a hacer sus personajes?
Sí, porque los papeles más interesantes son de gente que sufre, la condición humana es así.
Para 'Gordos' engordó, con el papel de Rafael volvió a fumar, ¿qué no haría por un papel?
Creo que nada. No hay límites en el escenario, ya sabemos que el límite en la vida es la muerte, así que la gracia actuando es traspasarlos todos.
Algunos de sus personajes son bastante controvertidos ¿por qué le ofrecen esos papeles siempre?
Creo que tiene que ver con que en mi vida cotidiana soy un poco santurrón y estos personajes me dan la opción de romper todos esos límites, eso es lo fascinante y terapéutico de ser actor.
¿Y nunca le han dicho que da un poco de miedo?
En la obra de teatro 'Grooming', donde interpreto a un ciberacosador, mi mujer me dijo que le daba muy mal rollo, y eso está muy bien.
Y después de tanto mal rollo, ¿no le apetece un papel más ligero?
Algo de comedia estaría bien.
¿Y por eso se mete a hacer 'Grooming'?
Ja,ja.ja. Bueno es que la propuesta era muy tentadora, el Teatro de la Abadía, el templo de la actuación, y una oportunidad increíble, con el sabio José Luis Gómez, era una ocasión para aprender. Aunque ahora que me oigo sueno un poco ‘comenabos’ ¿no?
Pues un poco, pero seguro que esto de la actuación ha tenido sus cosas malas
Pues sí, pero no. Recuerdo que cuando llegué a Madrid a estudiar, vivía en la Pensión García, en Tirso de Molina, genial para rodar una peli de la posguerra. Me costaba 75 céntimos la ducha de agua caliente. Mis colegas flipaban, pero estaba tan encantado de estar en Madrid que me parecía todo estupendo. Y yo creo que ese afán no me lo he quitado todavía, y no me lo quiero quitar porque es lo que me ha traído hasta aquí. Me gusta, es sensato e inteligente y supone honrar la memoria de tus padres.
Se quejaba de que el culo le había quedado un poco caído tras 'Gordos'. ¿Un poquito de silicona?
Qué va, yo con mis arrugas al fin del mundo
¿Y unas alzas para ser más alto en plan Sarkozy?
En Málaga para sacar los tronos siempre me ponía el taco más alto en la Semana Santa
¿Salían en las procesiones?
De los 15 a los 20 años. Y ¡viva la semana santa de Málaga! Eso sí que es una buena representación teatral, espectácular con una mística flipante.
Dice en su blog que se hizo periodista y luego actor para contar cosas, pero nunca lo actualiza
Porque prefiero escuchar. Con el Twitter pues lo tengo más abanonado. El Twitter es un poco más como ágora, como espacio al que la gente va a exponer y buscar ideas.
Como periodista que es, ¿qué se hubiera preguntado?
¿Quién es el culpable de lo que está pasando? Es la avaricia¿Qué soluciones hay para lo que está pasando? Más educación emocional y soluciones ocmo las que se están aplicando en Islandia: los responsables a la cárcel, pasamos de los mercados y la sociedad civil ha tomado las riendas de su futuro. Podemos hacer un mundo mejor, es posible. Me ha gustado esta entrevista.
Fotos de Antonio de la Torre,.
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