La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA -ESPAÑA, CLAVE EN EL BOOM TURISTICO DE LA ISLA . , fotos.
ESPAÑA, CLAVE EN EL BOOM TURISTICO DE LA ISLA .
El 'boom' del turismo en 5 años lleva al límite los recursos de la isla
En seis años, Mallorca ha duplicado su turismo - El fenómeno, acelerado desde 2012 por el alquiler ilegal, pone a prueba todos los recursos: el gasto de agua se dispara un 15% en un año, la generación de basura y plásticos crece entre un 10% y un 20%, y avanzan desbocado el consumo de luz y petróleo
Ya no hace falta buscar el
abarrote en agosto: el turismo bate récords desde abril. La imagen es de
esta semana, en el centro de Palma.
Ni sus pulmones: desde el año 2000 la isla ha visto cómo su parque de automóviles se ha disparado desde los 547.108 vehículos a los 741.598 de la actualidad (sin contar 100.000 coches de rent a car no censados), con lo que desde principios de 2016 Mallorca bate cada mes su récord histórico de consumo de gasolina y de gasóleo. Así que a la isla escasa de piel le sobra humo y le falta aire. Tampoco va bien de hígado y riñones, por lo que le afloran todas las impurezas de golpe, como a quien dilapida la juventud entre cubatas y pitillos, para descubrir la vejez prematura e instantánea de quien no se cuida y da la salud por supuesta: basta comprobarlo en los contenedores de basura, que nunca se llenaron tanto. Lo refrendan también esas depuradoras que evitan los vertidos fecales al mar, pero están al límite, según confirma con pesar el propio conseller de Medio Ambiente que las gestiona, que trata de curar a golpe de talonario público y en dos años la resaca de dos décadas de abandono.
Peor solución tiene el agotamiento de los acuíferos: a diferencia de las depuradoras, las reservas naturales de agua no las paga la MasterCard. Y mientras a la cultura del ahorro de agua le cuesta abrirse paso la isla abrió sus grifos más que nunca durante la sequía del verano pasado, una combinación de agotamiento físico y dieta excesiva que condenó a la urgencia de los cortes de agua en lugares como Campos y localidades de media Serra.
Hasta ahí, hasta los bosques de la Tramuntana, alcanza el problema, que el pulmón verde de la isla es grande, pero no se basta ni a sí mismo. Todo ello lo documentan datos oficiales que tienen desglosados junto a estas líneas. Son del Consell, de Emaya, de Tirme, de Ibestat, del Ministerio de Energía, de la Dirección General de tráfico, del Ministerio de Fomento y del Banco de España, que apuntan en una misma dirección: la isla funde recursos y supura residuos cada vez más rápido. También lo denuncian los ecologistas, claro, aunque ya no están tan solos como hace una década: hoy hablan igualmente de situación insostenible economistas de postulado teórico dispar y empresarios de distintas ramas (incluida la hotelera), a los que se unen políticos de casi todos los colores, que coinciden en que la hora de actuar llegó hace tiempo, quizá demasiado.
Turismo insostenible
El acelerón de la isla por la senda de lo insostenible sería imposible de entender sin el exceso turístico: la afluencia de viajeros ha crecido un 85%, hasta casi doblarse en seis años. Donde había una sombrilla ahora hay dos. Donde antes había cola o hay un colapso. Donde había un atasco a la semana hoy hay uno al día, incluso en mayo. El incremento hacia lo insostenible, casi hacia lo imposible, se produjo de forma acumulativa durante la crisis iniciada en 2008, en la que el volumen de viajeros creció sin freno (no así el empleo y los salarios ligados al turismo). Se llegó así a 9,1 millones de turistas en 2012, cifra histórica que desde entonces se ha batido año a año (salvo en 2015), hasta fraguar en 2016 en esos 10.920.237 turistas que marcan un récord también imposible de entender sin el alquiler ilegal: mientras el turismo se doblaba en seis años, las tasas de ocupación de hoteles, casas vacacionales y apartamentos turísticos autorizados se mantuvieron estables, como su oferta. ¿Dónde dormían esos casi 500.000 turistas extra de cada día de verano que no se alojan en hoteles y oferta legal? No hay datos, pero abundan los indicios: la facturación de AirBNB ronda los 300 millones al año mientras el consumo de energía eléctrica en las viviendas residenciales crece el doble de rápido que en el resto de sectores y los precios del arrendamiento subieron un 40% en tres años.Desestacionalizando basura
Los efectos de esa mancha turística creciente e implacable se ven en todas partes, como muestran los datos de generación de desechos plásticos. El incremento de este tipo de residuos es fulgurante hasta en zonas turísticas tradicionalmente más tranquilas, que ahora están igual de abarrotadas que todo: en Sant Llorenç y sus playas la cifra de envases tirados a la basura se disparó un 30% el año pasado, un porcentaje que en el caso de Son Servera asciende al 47%, para quedarse en un nada desdeñable 39% en Andratx y un 28% en Alcúdia. El resultado de conjunto es como para plantearse que algo se está haciendo mal: en la isla se tiraban 10.611 toneladas de envases en 2010, que el año pasado ya fueron 15.582, máximo histórico, tras una aumento brutal, del 47% en solo seis años. Solo en 2016, el volumen de envases tirados creció un 16% en agosto, un 17% en febrero y un 21% en noviembre: la basura también se desestacionaliza.El consumo de combustible a su vez deja claro que la saturación es un fenómeno muy reciente. Desde principios de siglos hasta 2013, la demanda de gasóleo y gasolina súper se mantuvo estable. Eso cambió en 2013. La fuga de turistas de otros destinos y la rápida expansión del alquiler vacacional ilegal, combinadas con la bajada de precio del carburante, han disparado el consumo un 10% en solo tres años.
Lo alarmante es que hoy se consume más que nunca, pero menos que mañana: la tendencia al exceso solo se acelera, como desnudan los datos de demanda eléctrica, recogida de basuras o incluso importación de productos de consumo básico. Que esa es otra: la isla cada vez es menos capaz de abastecerse a sí misma. La cuenta no cuadra: mientras crecen las bocas que alimentar y se dispara la mercancía importada, se encogen los campos de cultivo agrario (un 9% menos) de una Mallorca más centrada que nunca en su monocultivo turístico. Así que crece el número de turistas, aumentan los humos, se multiplica la basura y avanzan los beneficios empresariales. En la isla insostenible todo crece. Todo, salvo una variable clave: según la conselleria de Trabajo, en la Mallorca de los récords de todo el poder adquisitivo de los asalariados bajó un 3,4% desde el año 2009, cuestionando también las sostenibilidad de una economía en la que se trabaja más para vivir peor. A la isla escasa de piel también le falla el equilibrio.
Sequía y Acuíferos
Es un incremento del 11% en un solo año, 2016, que encima fue de sequía. Todos los meses se alcanzó el máximo consumo histórico: la saturación se extiende por el calendario. Tanto que el consumo de agosto no fue el que más se disparó: en febrero el incremento fue del 15%. Además la demanda de agua de abril, mayo, octubre e incluso noviembre y diciembre, estuvo cerca de la de julio y agosto. En el Ayuntamiento están seguros de que hay un aumento de la demanda que apunta a insostenible.Basuras
Con la isla más llena que nunca, hay más basura que nunca. Aunque los residuos crecen incluso más que la presión humana, algo atribuible a un modo de vida cada vez más basado en productos envasados. El resultado da vértigo: hemos pasado de 508.641 toneladas de basura en el año 2012 a 554.495 el verano pasado, el de la saturación. Eso son 46 millones de kilos de basura más, como si cada residente de la isla hubiese tirado al cubo 55 kilos más de desechos, crecimiento atribuible a los excesos del turismo.Vertidos al mar
A lo que tiramos al contenedor hay que sumar lo que se va por el desagüe y el retrete. Que es cada vez más: en cuatro años de crecimiento turístico fulgurante, las depuradoras de la isla han pasado de filtrar 61.311 toneladas de lodos a 69.614. Crece así un 14% el volumen de aguas fecales y residuales. Consecuencia: más vertidos fecales al mar, fenómeno que según el Govern estará mejor controlado este año, después de que se hayan hecho inversiones aplazadas más de una década por gobiernos precedentes.Plástico tirado
La mala noticia es que la naturaleza tarda más de 150 años en degradar el plástico. La peor es que Mallorca ha disparado su uso del plástico: en la isla se tiraban 10.611 toneladas de envases en 2010, que el año pasado ya fueron 15.582, máximo histórico, tras una aumento brutal, del 47% en solo seis años. Solo el año pasado, el volumen de envases tirados creció un 16% en agosto, un 17% en febrero y un 21% en noviembre: la basura también se desestacionaliza. Y durará siglos.Combustible y humos
El consumo de combustible deja claro que la saturación es un fenómeno reciente. Desde principios de siglo al 2013 la demanda de gasóleo y gasolina súper se mantuvo estable. Eso cambió en 2013 y el consumo ha crecido un 10% en tres años. El agosto pasado fue el mes en el que más combustible se quemó en Mallorca, con lo que eso supone para los pulmones de todos. Los máximos de verano se están trasladando al invierno: este marzo cayó el récord de quema de combustible, tras crecer un 17% en cuatro años.Gasto energético
La demanda de energía avanza imparable. Ningún agosto se consumió tanta como el pasado. Hay un factor revelador: durante el boom del alquiler ilegal, el gasto eléctrico que más se eleva es el doméstico, con lo que ya pueden intuir dónde se aloja la cantidad de viajeros adicionales que abarrotan en verano una isla que antes ya llenaba sus hoteles y alquileres vacacionales legales sin que hubiese tanta presión sobre el consumo. El avance del gasto doméstico en agosto es del 9% en dos años, el doble que la media de consumo.Coches
Los malos humos se multiplican con los motores: la isla ha pasado de los 547.108 vehículos censados en el año 2000 a los 741.598 del año pasado, un crecimiento brutal, del 35%, en el que no se computan los 100.000 coches de rent a car que el Govern estima que hay en las islas. En total, casi 850.000 vehículos, para los que se ha recetado siempre la misma solución: ampliar las carreteras. El avance de los malos humanos además se acelera a ritmo de 45.000 coches más al año desde el 2012.Mancha de cemento
La acción humana ha destruido tanta naturaleza de Mallorca en 30 años como en los anteriores veinte siglos. El dato es del Observatorio de la Sostenibilidad, que documenta que desde 1987 el espacio urbanizado cerca del mar ha crecido un 49%, avance fulgurante que ha exigido pasar la piqueta una media de 217 hectáreas al año ( es decir, como construir 217 campos de fútbol al año durante 30 años). Y el avance sigue: aún hay espacio autorizado para duplicar la mancha actual cemento y edificios.RADIO - TELEVISION - La revolución marchita ,. , fotos,.
La revolución marchita
«Ausentes las ideas, licenciadas las emociones, sólo
permanece la curiosidad de saber si lograrán o no los sindicatos
paralizar los medios de transporte en la jornada de mañana. El secuestro
de los servicios de interés público constituye, por cierto, una vieja
herencia blanquista»
LO habitual, en vísperas de una huelga
general, es que los sindicatos hagan gárgaras, aclaren la garganta, y
ensayen el registro de voz que más les convendrá usar ante el respetable
cuando se levante el telón y dé inicio la gran velada. En este
territorio propedéutico, o de calentamiento de motores, se sitúa la
serie de vídeos que UGT ha lanzado bajo el epígrafe genérico de «Las
mentiras de la crisis». Pero al sindicato no le ha salido un trémolo
incipiente, sino un gallo absurdo. Tres rasgos sobresalen en los vídeos:
la grosería, el acento cómico, o lúdico, o como queramos llamarlo, y el
hecho de que los mensajes no parecen dirigidos contra el Gobierno sino
contra los empresarios y la oposición. Lo último integra, a bote pronto,
un misterio absoluto. Sobre el papel, se ha convocado la huelga con
ánimo de neutralizar una ley de reforma laboral elaborada y promovida
por el Gobierno de la nación. Lo natural, por consiguiente, habría sido
arremeter contra éste, no contra quienes, por las razones que fuere, no
votaron la ley en el Congreso. En los vídeos, sin embargo, no se habla
del Gobierno. Se habla más, y con mayor encono, del PP, o incluso se
menciona, en una especie de evocación retro, a Fraga. ¿Cómo explicarse
esta extravagante, inaudita, falta de puntería?
La tesis que la UGT defiende implícitamente en los vídeos
es que la crisis se ha generado en el ecosistema en que se mueven los
empresarios y sus aliados políticos. La derecha, la nacional y la
internacional, es la que ha apretado al Gobierno para que legisle en
perjuicio de los trabajadores. Es más, si el representante de los malos,
a saber, el PP, hubiese estado en el poder, habría redactado una ley
aún más aviesa. De ahí que el enemigo auténtico no sea el que ha hecho
la reforma, sino… el que no la ha hecho. No necesito decir que el
razonamiento es ridículo. Un gobierno que se deja intimidar por los
enemigos de los trabajadores, es, ex hypothesi, un
gobierno culpable. Si el gobierno, además de culpable, es socialista,
todavía peor. ¿Entonces? ¿Ha sufrido la UGT, acaso, un episodio
alucinatorio?
Quia, de ninguna manera. Lo que ocurre, es que la UGT no
tiene ningunas ganas de hacerle una avería a Zapatero. Ahora bien, por
razones escenográficas, o simbólicas, o porque no hacer nada habría
abierto un espacio decisivo a Comisiones Obreras, los ugetistas se han
considerado en el deber de salir al escenario y alzar el gallo. Bien, ya
están sobre las tablas. Ha llegado el momento de levantar el puño y
decir algo contundente y sonoro. ¿Contra quién? Contra el enemigo de
clase, un enemigo, por así decirlo, de oficio. Los de Cándido Méndez se
han conducido como quien, enojado porque le han dado muy mal de comer,
escribe una carta de reclamaciones contra el restaurante de al lado, al
que no ha ido pero donde afirma que habría comido todavía peor. Ignoro
si el sindicato logrará dejar tieso al país mañana. Su planteamiento es
falaz y oblicuo, y no fácil de entender. O si se entiende, no muy a
propósito para encender el entusiasmo del currante medio.
Cabe recordar, a todo esto, que existen países, con
tradiciones socialistas mucho más potentes que España, donde los
sindicatos, en vez de hacer visajes y figurerías, negocian con el
Gobierno, sea o no socialista, acuerdos duraderos de política laboral.
Tal ocurre, por ejemplo, en Alemania. Pero entre los sindicatos alemanes
y los españoles existe una diferencia crucial. Y es que los primeros,
al revés que los segundos, sí están imbricados en las empresas. Son por
tanto interlocutores eficaces en un diálogo enderezado a organizar de
verdad el mundo del trabajo, es decir, a cambiar los pormenores y
exactitudes que conforman la economía productiva de una nación. Por el
contrario, la UGT, y en menor medida Comisiones, son como una sombra
javanesa proyectada sobre la idea genérica de que los sindicatos son
necesarios. Ocupan un lugar en la conciencia pública, y ninguno en los
talleres. Su instrumento principal, en consecuencia, es la retórica.
Esta reflexión me devuelve a otro de los rasgos que más me ha
sorprendido en los vídeos: la grosería.
La grosería es desbordante. En el vídeo que da inicio a
la serie, comenta una oficinista, después de un encuentro con el
personaje grotesco (Chikilicuatre) en que se encarna la causa de los
empresarios: «¿No ha dicho este tío que el PP nos sacaría de la crisis?
¡Es para mearse en las bragas!». La grosería representa en nuestro país
un mal endémico. En estos tiempos en que la falta de maneras ha
adquirido dimensión planetaria, la propensión nacional a la salacidad se
ha acentuado. Pero esto es sólo un lado de la cuestión. Resulta más
interesante observar que la grosería es más probable cuando se ha
decidido, desde el primer instante, no argumentar. Los guionistas de la
serie han localizado al enemigo; el enemigo es sólo eso, un enemigo; y
como el sentimiento de enemistad no aparece mediado, ni articulado, por
razones, saltan, fáciles, la cuchufleta y el insulto. El aparato
fonador, en vez de emitir silogismos, se explaya en higas, pedorretas, y
bromas de mal gusto.
Vayamos al tercer aspecto, el que he llamado «cómico» o
«lúdico». La comicidad se alía naturalmente con el dicterio. De momento,
ninguna sorpresa. Pero ¡atención!, una huelga general no es una pamema.
El familiarizado mínimamente con la historia del movimiento obrero sabe
que las huelgas generales, de inspiración más anarquista que
socialista, no se formularon inicialmente como pulsos que se echa a un
gobierno para conseguir tal o cual mejora en el orden laboral. El
propósito era más vasto, más generoso, más apocalíptico, más redentor.
Se concibieron las huelgas como movilizaciones gigantescas cuyo fin era
la transformación revolucionaria de la sociedad. Con el correr del
tiempo, el Estado liberal y los revolucionarios llegaron a una suerte de
arreglo: los revolucionarios dejaron de ser revolucionarios y el Estado
liberal se convirtió en un Estado social. La subversión telúrica ha
dado paso al mero conflicto: es decir, a una pugna que ha lugar dentro
de los límites establecidos por la ley.
Aún con todo, la huelga general había mantenido, hasta
ahora, algo de su antiguo halo sacral. Intriga por lo mismo que los
editores de los vídeos hayan evacuado su encargo tirando de los efectos
más fáciles, más superficiales, de que se valen los publicitarios para
instar los méritos de un quitamanchas o un euforizante sexual. El truco
consiste en llamar la atención con un episodio chusco, y deslizar
después algunas precisiones (menores) sobre los méritos del producto.
Del drama tremendo, hemos pasado al chascarrillo mediático. Ausentes las
ideas, licenciadas las emociones, sólo permanece la curiosidad de saber
si lograrán o no los sindicatos paralizar los medios de transporte en
la jornada de mañana. El secuestro de los servicios de interés público
constituye, por cierto, una vieja herencia blanquista. Es lo único que
sobrevive del sindicalismo revolucionario. Pero nadie recuerda ya quién
fue Blanqui. O, por lo menos, no lo hacen quienes escogieron a
Chikilicuatre para dar resalto a la pobre, penosa fantasía digital de
esta UGT posmoderna y fané.
TITULO: EL TRANVÍA DEL TIEMPO - Un recorrido en tranvía por el Puente de Lata de Dúrcal ,.
EL TRANVÍA DEL TIEMPO - Un recorrido en tranvía por el Puente de Lata de Dúrcal , fotos,.
El tranvía de Dúrcal comenzó a funcionar en 1924. La Compañía de Tranvías Eléctricos de Granada buscaba con esta medida impulsar el desarrollo de la comarca. A través de los distintos trazados, podemos adentrarnos un poco más en el pasado y contemplar cómo era el ambiente en los pueblos de Pinos Puente, Gabia Grande o Fuente Vaqueros.
Su llegada a Dúrcal fue posible gracias a la construcción del Puente de Lata, que cuenta con 199 metros de longitud y 51 de altura. Esta construcción fue diseñada por uno de los discípulos de Eiffel.
El tranvía dejó de estar en funcionamiento en 1976, cuando un autobús que realizaba el trayecto en la mitad de tiempo le robó el protagonismo.
EL TRANVÍA DEL TIEMPO - Un recorrido en tranvía por el Puente de Lata de Dúrcal , fotos,.
El tranvía de Dúrcal comenzó a funcionar en 1924. La Compañía de Tranvías Eléctricos de Granada buscaba con esta medida impulsar el desarrollo de la comarca. A través de los distintos trazados, podemos adentrarnos un poco más en el pasado y contemplar cómo era el ambiente en los pueblos de Pinos Puente, Gabia Grande o Fuente Vaqueros.
Su llegada a Dúrcal fue posible gracias a la construcción del Puente de Lata, que cuenta con 199 metros de longitud y 51 de altura. Esta construcción fue diseñada por uno de los discípulos de Eiffel.
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