lunes, 15 de enero de 2018

Documental - La vida en el aire,./ Muere Dolores O'Riordan, cantante de la banda irlandesa de rock,./ FIESTA Y TOROS - ¿ QUE SI YO PROYECTARIA UNA PLAZA DE TOROS ? POR SUPUESTO,.

TITULO: Documental - La vida en el aire,.
foto,.

Hay alrededor de un millón de personas siendo transportadas por el aire en cualquier momento dado del día y mantener ese alto número de personas de forma segura en las complejas redes mundiales requiere de una asombrosa tecnología e ingenio.
Resultat d'imatges de documental la vida en el aire avionesEn este capítulo, Los presentadores Dallas Campbell y el Dr. Hannah Fry exploran lo que se necesita para mantener a esta ciudad en el cielo segura entre el despegue y el aterrizaje. Dallas descubre cómo los pilotos encuentran su camino a través del cielo en la oscuridad de la noche mientras Hannah se encuentra con los controladores de tráfico aéreo que son los responsables del espacio aéreo mundial en Atlanta y revelan lo que está implica la coordinación de los 100.000 vuelos que cruzan el mundo todos los días y evitar colisiones.
Y no todo trata sobre los propios aviones y vuelos, ya sea el cuidado de 64 caballos que vuelan regularmente en todo el mundo para competir en competiciones de salto o consejos los consejos médicos para pasajeros que se sienten enfermos durante un vuelo veremos todo el entramado de personas que trabajan para hacer que los vuelos sean además de seguros, satisfactorios.

 TITULO:  Muere Dolores O'Riordan, cantante de la banda irlandesa de rock,.

Dolores O'Riordan - foto.

Dolores O'Riordan
The Cranberries en Barcelona 13.jpg Dolores con The Cranberries en Barcelona, 13 de marzo de 2010.
Datos generales
Nombre real Dolores Mary Eileen O'Riordan
Nacimiento 6 de septiembre de 1971 Bandera de Irlanda Limerick, Irlanda
Nacionalidad Irlandesa
Muerte 15 de enero de 2018 (46 años) Londres, Bandera de Inglaterra Inglaterra
Ocupación Cantautora
Información artística
Tipo de voz Mezzosoprano
Género(s) Rock alternativo, post grunge, rock celta
Instrumento(s) Voz Guitarra Tin Whistle Teclado
Discográfica(s) Sanctuary Records Cooking Vinyl
Artistas relacionados The Cranberries
Web
Sitio web Sitio oficial
Ficha Dolores O'Riordan en IMDb

Dolores Mary Eileen O'Riordan Burton (Ballybricken, Limerick, Irlanda, 6 de septiembre de 1971-Londres, Reino Unido, 15 de enero de 2018)1​ fue una cantante irlandesa, conocida por ser la vocalista femenina de la banda de rock The Cranberries.

Biografía

Infancia

Dolores Mary Eileen O'Riordan Burton nació el 6 de septiembre de 1971. A los dos días de nacer, su padre, Terence, sufre un terrible accidente mientras viajaba en su motocicleta. Como consecuencia, Terence queda paralítico y se ve obligado a vivir en una silla de ruedas.
Debido a la condición del cabeza de familia, quien trabajaba y vivía de sus cosechas, los hermanos de la pequeña Dolores se tienen que hacer cargo de las siembras, mientras que Eileen, la madre de Dolores, tiene que dividir el tiempo entre su trabajo en un pequeño snackbar y el cuidado y la atención a sus hijos más pequeños. En ese tiempo, los O’Riordan vivían en un área agrícola, en una casa muy pequeña, con tan solo dos habitaciones para los 9 integrantes de la familia.
Para 1974, cuando Dolores ya contaba 3 años de edad, era muy común verla cantando por todos los rincones de la casa, del colegio y de la iglesia.
A partir de los 5 años, empezó a cantar y a tocar el órgano en la iglesia. Entonaba canciones tradicionales e himnos eclesiásticos; así fue como descubrió que su verdadera pasión era esa.
En 1978, con 7 años de edad, tiene uno de sus primeros traumas debido a que su hermana mayor causa accidentalmente un incendio dentro de la casa. Los O'Riordan entonces quedan sin un techo donde vivir, por lo que entre los vecinos de la familia se organizan para ayudarlos a construir un nuevo hogar, esta vez, mucho más grande que el anterior, para que pudiesen vivir con un poco más de comodidades.
Dolores era una niña un poco fuera de lo común, no le agradaba el estereotipo de comportamiento de una niña promedio, ni de jugar con el resto de las chicas: ella prefería pasar el tiempo jugando con sus hermanos.
Desde pequeña quiso ser más libre, decidir por ella misma, algo que envidiaba de sus hermanos varones y del resto de los chicos. Por estas y otras razones, se acostumbró a llevar el cabello muy corto, para confundirse entre los chicos, disfrazando y ocultando cualquier rasgo de feminidad. Dolores no solía usar ropa muy colorida ni vestidos largos. Quería ser como sus hermanos; ellos siempre usaban ropa oscura, y les gustaba salir en coche y divertirse.
En 1981, cuando ya tenía 10 años de edad, comenzó a trabajar con su madre.
En 1983, Dolores escribe su primera canción, a los 12 años; al tema lo tituló «Calling», y hablaba sobre su primer amor, un hombre mucho mayor que ella y que, además, era su maestro en el colegio. En la escuela, la pequeña Dolores siempre fue tachada como la niña rara y la apodaron The girl who writes songs (‘la chica que escribe canciones’). Allí nunca tuvo muchos amigos.
Cuando Dolores era una adolescente, le gustaba mucho la música sacra, por lo que también formaba parte del coro de la Iglesia a la que asistía. El pop formó una parte muy importante de sus gustos; le encantaba escuchar la música de grupos como Duran Duran y The Smiths, y admiraba a Sinéad O'Connor y a Patsy Cline.

Comienzos con The Cranberries

Ella y su grupo se hicieron mundialmente conocidos con «Zombie», una canción que denunciaba la situación en Irlanda del Norte, región del Reino Unido que ha sufrido enfrentamientos armados entre católicos y protestantes durante décadas. Posteriormente conseguirían otros grandes éxitos con canciones como «Ode to my family», «When you're gone», «I can't be with you», «Salvation», «Free to decide», «Promises», «Animal instinct» y «Just my imagination», y varias más que son unos verdaderos sencillos; pero sus primeros pasos los dieron con «Dreams» y «Linger», clásicos de la música en inglés.

Dolores O'Riordan comenzó su carrera con grandes enfrentamientos con la prensa sensacionalista británica, que la maltrató durante varios años, especialmente en 1996, cuando se dijo que Dolores sufría de anorexia. Tuvo una fractura en la rótula que la obligó a suspender la gira Free to decide world tour. Las cosas se recondujeron cuando en 1999 publicó el disco Bury the hatchet (literalmente ‘enterremos el hacha’), título que dejaba bien claro su intención de partir desde cero.
Sus canciones son muy autobiográficas. Uno de sus mayores momentos de fama lo tuvo cuando interpretó el «Ave María» de Schubert, con Luciano Pavarotti, en el concierto Pavarotti & friends: together for the children of Bosnia (1995), canción que posteriormente formaría parte de la banda sonora de la película La Pasión de Cristo (2004). En este concierto también cantó «Linger», junto a Simon Le Bon, del grupo Duran Duran, y el tema «Nessun dorma!» con todos los artistas, al final del concierto.
Después de casi 7 años de inactividad, el grupo The Cranberries se reunió para hacer una gira mundial que comenzó en diciembre de 2009 y que finalizó en noviembre de 2010. Esta gira llevó a la banda por tercera vez a Latinoamérica; entre los países visitados estuvieron Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, México y Brasil.

Carrera en solitario

Dolores firmó contrato con la compañía discográfica independiente Sanctuary Records, y lanzó su disco como solista en mayo de 2007. El álbum lleva por nombre Are you listening?.
Según las palabras de Dolores, este disco
Es completamente diferente a The Cranberries. No habría escrito algo tan oscuro y personal como esto con los chicos.
Dolores O'Riordan para Hot Press.2
Dolores O'Riordan debió cancelar siete presentaciones debido a una enfermedad, terminando anticipadamente la gira. El tour incluyó Asia, Europa y América (por primera vez visitó Suramérica), sumando casi cincuenta presentaciones. El gran recibimiento de los hispanohablantes ha sido muy grato para ella, declara Dolores: «Tengo muchos recuerdos agradables [...]. He prometido volver el próximo año a Suramérica, a lugares como Argentina, Chile, Brasil, Perú... Me han dejado totalmente asombrada. Lamento mucho no haber venido antes con mis compañeros de siempre, The Cranberries».
O'Riordan con cabello largo, promocionando su álbum debut en solitario Are you listening? en 2007.
En junio de 2007, Sanctuary Records fue adquirida por Universal Music Group3​. Por esto, la promoción del segundo single, «When we were young» de Are you listening? está suspendida, aun cuando ya se grabó el videoclip.4​ Según Don Burton, no ha podido comunicarse con los representantes de Universal para intentar llegar a un arreglo.
Cabe destacar su participación en la película Click: en la escena del casamiento del hijo de Adam Sandler en la película, Sandler y Kate Beckinsale bailan su canción de amor, «Linger», cantada por una banda y de vocalista, Dolores.
En agosto de 2009, Dolores O'Riordan publicó su segundo álbum como solista, titulado No baggage5​, y su primer sencillo se tituló «The journey». Este nuevo álbum supuso una nueva inmersión en sus vivencias personales, con sonidos experimentales y con temas muy intimistas. Este mismo año se une con Andy Rouke y Ole Koretsky para sacar a la luz canciones con la banda D.A.R.K
Un día después de la publicación de No baggage, en una entrevista radiofónica, la cantante anunció el regreso de The Cranberries después de seis años y medio de inactividad. En la entrevista explicó que en el mes de noviembre empezaría la gira mundial en Estados Unidos y Europa. También se anuncia un nuevo disco de la banda, titulado Roses, y que se grabaría en los meses de abril y mayo de 2011, para ser lanzado finalmente en febrero de 2012.

Vida personal

El 18 de julio de 1994, Dolores O'Riordan se casó con Don Burton, el exmanager de la gira de Duran Duran. Su primer hijo, Taylor Baxter, nació el 23 de noviembre de 1997, durante el descanso entre los álbumes To the faithful departed y Bury the hatchet. Molly Leigh nació el 27 de enero de 2001, y Dakota Rain, el 10 de abril de 2005.
En 1998 compró una granja de 61 hectáreas llamado Riversfield Stud, ubicado en Kilmallock, County Limerick. Vivió allí durante seis años antes de venderla en 2004.
En 2006, Dolores O'Riordan fue incluida entre las diez mujeres más ricas de Irlanda.
En 2009, fue galardonada por el Patronato de Honor de la Sociedad Filosófica Universitaria del Trinity College de Dublín.
Dolores O'Riordan vivió en Howth, Dublín con su marido y sus tres hijos. La familia dividía su tiempo entre sus casas de Dublín y una cabaña de madera situada en Buckhorn, Ontario (Canadá), que había sido comprada en 1994. En 2009, se mudarían por completo a su hogar en Buckhorn.
Aunque criada como católica, Dolores O'Riordan al final de su vida ya no practicaba. Se identificaba como una no convencional (pero religiosa) cristiana. También era una admiradora del fallecido papa Juan Pablo II. Después de reunirse con él en Ciudad del Vaticano, Dolores O'Riordan comentó: «Era precioso, muy santo. Estaba loca por él. Pienso que realmente se preocupaba por los pobres y que amaba reunirse con la gente. Lo vi cuando vino a Limerick, cuando yo era una niña; fue bastante alucinante llevar a mi madre para verlo».
O'Riordan había declarado también que era provida, diciendo: «No estoy en posición de juzgar a otras mujeres, ¿sabes?, pero quiero decir ¿por qué se embarazan? No es nada bueno para las mujeres pasar por todo el procedimiento del aborto y hacer que algo vivo dentro de sus cuerpos sea succionado. Esto denigra a las mujeres. Incluso, aunque algunas mujeres dicen “no me importa hacerlo”, cada vez que una mujer realiza un aborto, esto le aplasta su autoestima, haciéndola más, más y más pequeña".
El 15 de enero de 2018 la artista fallece en Londres, donde se hallaba realizando una grabación, de forma repentina a sus 46 años,.

TITULO: FIESTA Y TOROS -  ¿ QUE SI YO PROYECTARIA UNA PLAZA DE TOROS ? POR SUPUESTO,.

fotos -  ¿ QUE SI YO PROYECTARIA UNA PLAZA DE TOROS ? POR SUPUESTO,.

Resultat d'imatges de UNA PLAZA DE TOROSHedonista confeso, a Jean Nouvel (Fumer, Francia, 1945) le gusta la buena mesa, el buen vino tinto y conversar con los amigos. Prefiere incubar sus ideas fuera del despacho: ya sea remoloneando en la cama por las mañanas y alargando la jornada hasta bien entrada la noche o, mejor aún, durante los veranos en el sur de Francia, en su casa de Saint Paul de Vence, cerca de Niza, donde se reúne con sus colaboradores entre partida y partida de petanca. A sus 66 años, está más interesado que nunca en lo que llama “la poética de la situación” y adora jugar con las formas, la luz y los reflejos, para que sus edificios atrapen el entorno que les envuelve.
Hace tres años recibió el premio Prizker, pero ya era célebre mucho antes por el Instituto del Mundo Árabe y la Fundación Cartier (ambos en París), que le convirtieron en el emblema de la nueva modernidad francesa. En España es autor de la icónica torre Agbar (Barcelona) y la ampliación del Museo Reina Sofía (Madrid). Entre sus últimas creaciones, destacan el Museo Quay Branly, a los pies de la torre Eiffel, y tiene una decena de proyectos en marcha en todo el mundo, entre ellos la franquicia del Louvre en Abu Dabi, el Museo Nacional de Qatar, la ampliación del MoMA de Nueva York y, en España, un complejo de apartamentos en Ibiza y el hotel Catalonia Fira (l’Hospitalet de Llobregat).

¿Qué mueve a Jean Nouvel? ¿Cuál es su pasión?
La vida (ríe a carcajadas). Soy un enamorado de la vida, un hedonista. Creo que hay que dar placer y recibirlo, a ser posible. El motor de todo movimiento, para mí, es la arquitectura, que forma parte de la vida, de cada momento, de cada mes, de cada año, es un testimonio de la vida que pasa y que desaparece. Es energía vital.

Energía que le gusta recargar en Niza...
Tengo una casa alquilada en Saint Paul de Vence. En el trabajo de arquitecto siempre tienes cosas por hacer, y no puedo tomarme realmente vacaciones. Aquí tengo un aeropuerto al lado que es el segundo de Francia y conecta con Oriente Medio, con Estados Unidos, con cualquier país de Europa. Prefiero estar aquí que en París, y mis colaboradores también, claro, hay puente aéreo.

¿Le gusta la playa?
No voy nunca a la playa, sólo cuando mis amigos que tienen barco organizan alguna salida, aquí se está tan bien que no hace falta moverse.

Usted ya era una celebridad antes de ganar el Pritzker, pero ¿que ha cambiado en su vida en estos tres años?
No ha cambiado nada realmente. Tengo otros galardones, como la medalla de oro del RIBA (Royal Institute of British Architects) o el Praemium Imperiale. Fueron, sobre todo, los edificios que hice antes los que hicieron que me dieran el Pritzker. No he notado un verdadero cambio, pero estar en este club me parece muy bien. Es realmente muy agradable.

Dicen que el Pritzker es como el Nobel de arquitectura…
Es cierto que el Pritzker es lo que más se acerca al Nobel de Arquitectura y tiene reconocimiento internacional, pero hay que destacar que la medalla de oro del RIBA es más antigua, y todos los arquitectos del planeta desde mediados del siglo XIX la desean. Hay tres o cuatro premios que podrían ser el equivalente al Nobel [y él tiene unos cuantos, además de ser oficial de la Legión de Honor francesa].

Brad Pitt llamó a su hija Shiloh Nouvel Jolie-Pitt porque dice que lo admira mucho. ¿Qué le parece?
Conocí a Brad Pitt a través de mi amigo Frank Gehry. Tuvimos un proyecto conjunto en Los Ángeles hace siete u ocho años. Para mí fue una sorpresa que bautizase así a su hija, y sigue siendo un misterio.

Usted no se repite en sus trabajos, y sus edificios son muy diferentes entre sí. ¿Qué es el estilo, en su opinión?
Es la permanencia de una actitud, evidentemente una actitud intelectual, de una línea de pensamiento. No se trata en absoluto de repetir lo que ha ocurrido en el siglo XX, en el que ha habido una reducción del lenguaje formal que se repite en cualquier lugar. Eso no
es estilo, es una suerte de caricatura.

¿Y cuál es esta línea de pensamiento suya?
Pienso que es necesario, en cada situación, responder de modo individual a las cuestiones concretas que se plantean. Por eso llamo caricaturas a las respuestas que se repiten. Yo siempre busco las particularidades, qué tiene de especial cada ciudad, cada lugar, y así encuentro el camino de cómo debo construir. Investigo la cultura, el patrimonio histórico, siempre a la búsqueda de lo que es único. Siempre hay que pensar en un lugar concreto en un momento concreto. Qué puede surgir de allí. Es todo lo contrario del fenómeno que empezó en los años 90 y dura hasta hoy, con todos esos edificios que son como paracaídas, que son los mismos en todo el planeta, que no tienen raíces, y no sabes por qué están allí ni de quién son. Es un fenómeno que puede acabar con toda la variedad cultural, con el paisaje local. Yo estoy en el lado opuesto. No es que haya que ir a la búsqueda de la hiperespecificidad, sino a la esencia de la identidad. Hay que acentuar la identificación de cada lugar.

En el 2005, usted escribió el Manifiesto de Luisiana, donde hablaba de la arquitectura como un don.
Por eso rechazo la arquitectura clon, que responde a la moda económica del momento y no tiene en cuenta a quién va dirigida ni lo que tiene alrededor.

Está en contra de la arquitectura que no tiene en cuenta el contexto, pero en la isla blanca de Ibiza está construyendo un llamativo edificio multicolor. ¿Le gusta provocar?
No es un edificio que se pueda hacer en cualquier parte. Estos apartamentos son para pasar las vacaciones y traducen el espíritu de la isla. Su forma serpenteante es un teatro abierto sobre la ciudadela. Es una concepción totalmente hedonista, onírica y joven de lo que es la vida en Ibiza durante las vacaciones. No hubiera hecho unos apartamentos así en una ciudad de negocios.

En Ibiza llenará los balcones de plantas multicolores, y en el hotel Catalonia de l’Hospitalet (Barcelona) habrá un atrio que será un jardín. ¿Le gusta que la naturaleza trabaje para usted?
Todo tiene que ver con la geografía, con el paisaje. Estos edificios, que construimos en colaboración con Ribas & Ribas, no podrían estar en París o Nueva York. Representan el placer de vivir en el exterior tanto como en el interior. Son mediterráneos. Habrá buganvillas en Ibiza y palmeras en Barcelona, que no necesitan grandes cuidados y aman el sol. Son signos de apropiación de cierta actitud vital en estas latitudes.

¿De dónde le viene el gusto por jugar con las luces y los reflejos?
Quiero que los edificios que diseño atrapen la luz y el entorno. Es un ejercicio sobre la conciencia de existir en un momento determinado.

¿Por qué prefiere trabajar por la noche?
Es una historia personal. Si te apasionas por algo, si estás buscando una forma, una idea, no lo puedes dejar a las seis de la tarde. Cuando estamos poseídos por esa pasión, se termina mucho más tarde de lo previsto (risas). Por eso me apetece hacer una parada y salir con los amigos y la familia para comer, para hablar... De esas charlas e intercambios también surgen ideas.

Así que mezcla placer y trabajo y convierte la sobremesa en extensión de su despacho...
Siempre he sido muy apasionado y no puedo meterme en el ritmo de los horarios establecidos, es muy difícil. Tengo necesidad de tener tiempo para mí aparte del trabajo, que se vive frecuentemente de una manera segregativa. Mi única convicción es que el trabajo debe ser parte de lo que amamos, aunque sean cosas muy simples, y de lo que llamamos los loisirs (ratos de ocio). El objetivo es que no haya fronteras entre el tiempo libre y el trabajo.

Ha diseñado carteles para el diestro Sebastian Castella. ¿Le gustan las corridas de toros?
Por supuesto. Me siento muy cercano a esta tradición cultural, que me parece a-lu-ci-nan-te. Me aterroriza ver que quien puede decidir si las corridas continúan o no sea gente que jamás ha visto una. Quieren acabar con ellas porque se mata a un animal por razones que no son alimenticias, aunque luego el toro se coma. ¡Si el toro es criado prácticamente como un dios!

Para morir en la plaza...
El toreo es la única demostración artística conocida donde el artista, el creador, arriesga la vida por una noción puramente estética, metafísica. Pero mucha gente reacciona como Brigitte Bardot con los bebés foca, que no tienen absolutamente nada que ver. Soy contrario, evidentemente, a jugar con el sufrimiento de un animal. Pero también podríamos decidir que no se comiesen más animales, y esa decisión podría ser un progreso moral (….) Encuentro muy noble el ritual de un animal en la corrida. El animal está en la plaza del hombre, y el hombre está en la plaza de un animal, que puede ser la plaza de la fatalidad. Es uno de los actos más profundos que conozco.

¿Sabe que en Cataluña se han prohi­bido?
(Risas) ¡Es una imposición puramente política! Me parece escandaloso que la derecha y la izquierda se hayan unido en un debate contra las corridas, que es un arte, una representación de la fatalidad, rico y extraño.

¿Qué se prohíbe a sí mismo?
No tengo problemas en impedirme hacer ciertas cosas porque está unido a mi educación. No me apetece hacer cosas que me desagradan o imponerme a las necesidades de las personas. No voy a hacer un edificio si me parece que es idiota hacerlo. Intento mantenerme haciendo cosas que me permitan mirarme en un espejo. No quiero hacer nada de lo que luego me arrepienta. Eso es lo que nos enseña la profesión de arquitecto: uno no tiene el derecho de arrepentirse de lo que ha hecho.

¿Y cómo sabe cuándo no debe hacer algo?
En un momento dado mido la energía que debo aportar. Trato de hacer, según mi conciencia, un proyecto lo mejor posible, lo más honestamente que sé. No puedo trabajar para alguien que no se lo toma en serio ni si no aprecio a la persona para la que trabajo, porque si no hay una dimensión afectiva, puedes caer en la perversión en cualquier momento. Si algo no me conviene, me detengo.

Las herramientas informáticas de diseño y los avances de la ingeniería permiten hacer edificios hasta ahora inimaginables. ¿Que se puedan hacer justifica que se hagan?
La tecnología es lo que queramos que sea. La informática es fabulosa porque te permite explorar más lejos, pero al mismo tiempo permite clonar, repetir trabajos, lo que es insoportable. Si la informática sólo sirve para ganar más dinero sin profundizar en el oficio, en las soluciones, es un escándalo que está al mismo nivel que los escándalos políticos y económicos de hoy en día. Es una especie de especulación que invierte en trabajos no creativos. Es escandaloso. Por otro lado, un arquitecto, en una situación urbana cada día más complicada, necesita pensar mucho, desarrollar muchos aspectos, y los ordenadores son de mucha ayuda.

¿Pero no hay una cierta competición por la extravagancia?
Bueno, permiten simplificar los procesos de construcción y de diseño, hacerlos más económicos. Y en eso estoy de acuerdo. Pero no podemos perder de vista que el oficio de arquitecto es hacer lo que se debe hacer de la mejor manera, no sólo se trata de ganar más.

¿Verá algún día la luz el rascacielos que planeó en la Défense y que con 301 metros iba a competir con la torre Eiffel?
Estamos negociando con Metrovacesa, pero el tema está muy parado, por la crisis económica.

¿Y el proyecto de levantar un nuevo barrio en Toledo?
Va lentamente. No tengo mucha información sobre su desarrollo. Este proyecto es muy importante porque habrá viviendas públicas y será respetuoso con el medio ambiente, pero se ha ralentizado por la crisis y se ha convertido en un proyecto menos ambicioso.

¿Cómo se siente cuando ha estado trabajando mucho tiempo en un proyecto que luego no se realiza?
Es algo habitual en el trabajo de los arquitectos. Es una frustración, pero hay que continuar diseñando y diseñando. Es una frustración que se va pasando con el tiempo (risas).

¿Qué necesita tener siempre a mano?
A mi familia, a mis amigos y todo aquello que me divierte o me hace sentir bien. Ya le digo que soy un hedonista.

Es una palabra que repite mucho. ¿Qué es para usted el hedonismo?
Es cultivar el placer de vivir. Creo que la vida es demasiado corta y que siempre hay que buscar lo positivo que tiene.

Usted viste totalmente de negro. ¿Es por comodidad o por coquetería?
Generalmente, en Niza, visto de blanco, aunque hoy tengo que coger un avión y voy de negro. Bajo el sol siempre visto de blanco, y si no, de negro. Es un placer estético y es una dualidad cómoda.

¿Cuál es su utopía en arquitectura?
Ir en una dirección porque es la que hay que seguir sin atender a los condicionantes políticos o económicos. Es tener siempre algo que se ambiciona, pero que no se puede tener inmediatamente.

Sus padres eran maestros. ¿Cómo llevaba ser el hijo de los profes? ¿Eran muy estrictos?
Tuve una educación muy formal. Yo quería ser pintor, pero ellos estaban en absoluto desacuerdo y no quisieron pagar mis estudios. Con 21 años, no tenía apenas dinero y me pareció que la arquitectura sería una vía más práctica para ganarme la vida que la pintura. Para ellos, la arquitectura era también una aventura. Hubieran preferido que fuera profesor o ingeniero.

¿Se arrepiente de no haberse dedicado a la pintura?
No, desde la arquitectura trabajo muy a menudo con artistas. Y las sensaciones que proporcionan las formas, los colores... están muy cercanas a las que proporciona el arte.

¿Y pinta por placer?
No, no quiero ser pintor de fin de semana. Nada de pintar los domingos. El pintor de fin de semana no tiene tiempo de acumular la suficiente cultura que deberían tener para desarrollar su arte. Es a la vez algo fascinante y lamentable. Hay que ser un artista completo o un arquitecto completo, es la única manera de dominar el oficio. Puedes pintar para distraerte, pero así no te desarrollas como artista.

¿Cuáles son los valores fundamentales que transmite a sus hijos?
Tengo dos hijos varones y una hija discapacitada de 16 años [sufrió daños cerebrales durante el parto], con la que hemos descubierto aspectos increíbles. Aunque nunca podrá ser completamente normal, aprendió a hablar y a andar y hace unas fotografías realmente interesantes a pesar de su discapacidad. Uno de mis hijos (31 años), matemático y experto en informática, ha pasado bastante tiempo en Japón, y el otro (29) se dedica al vídeo, el teatro y la escenografía. No les he dado mucho, pero sí el marco donde puedan desarrollarse.

¿Qué resulta imprescindible para ser arquitecto?
La pasión (carcajada). Y la obstinación. Hacen falta las dos.

Eso sirve para todo en la vida…
Pero en arquitectura son particularmente indispensables.

¿Por qué?
Porque si uno se mete en este oficio sólo para ganar dinero como un tendero, puede hacer mucho daño.

¿Qué opina de las ciudades que parecen museos de arquitectura?
Es un auténtico problema. Tiene que ver con los edificios paracaídas, que caen sin ton ni son en cualquier lugar. No tengo nada contra el hecho de que en un lugar determinado se levanten muchos edificios increíbles, como en Nueva York o Venecia. Pero ahora encontramos en las diferentes urbes del mundo las mismas firmas que hacen las mismas cosas. Esto es el resultado de la mundialización. Los despachos que planifican las ciudades quieren clones y recurren a los mismos arquitectos-artistas que una y otra vez levantan los mismos modelos. Y esto, efectivamente es un aspecto cultural sobre el que hay que reflexionar.
Y además es muy aburrido.
Sí, como los museos de arte contemporáneo. En cualquier lugar del mundo siempre muestran a los mismos artistas. Es la uniformización a la que lleva la globalización. Una lástima.

¿Y qué se puede hacer para remediarlo?
Podemos intentar no tener siempre las mismas actitudes en lugares diferentes. Es algo que corresponde a la identidad de la ciudad.

De joven, usted creó el sindicato de arquitectos y el movimiento Marzo 1976, que defendía que los arquitectos participasen en la política urbana y la gestión del patrimonio. ¿Qué opina de los indigna dos?
Es muy importante que cada uno desarrolle una conciencia política personal. Estos jóvenes están haciendo un llamamiento a lo esencial y un análisis consciente de lo que es importante. Es importante que
estas actitudes ajenas a los grandes partidos puedan movilizar el voto hacia una mejor democracia. Me parece pertinente que la democracia electiva pase por este filtro.

¿Y a usted qué le indigna?
Fachada norte del hotel Catalonia Fira en la plaza Europa de l'Hospitalet (Barcelona), que tendrá un jardín vertical.Hay tantas cosas que me indignan que no sabría por dónde comenzar. Estoy sobre todo indignado, como muchos, con la economía y los economistas, que con su juego de gran casino están empeorando las condiciones de vida de la gente. Con la globalización y los que se escudan en los mercados y entre todos están tumbando lo que tiene de positivo lo local. Hay una dimensión ética de base que no debe obviarse, y la política tiene que estar vigilante con esta evolución planetaria. Si la política abdica, estamos perdidos. Y esta creo que es una buena frase para acabar la entrevista.
Fachada norte del hotel Catalonia Fira en la plaza Europa de l'Hospitalet (Barcelona), que tendrá un jardín vertical. (Propias),.

No hay comentarios:

Publicar un comentario