REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - DOS HEROES SIN DESFIBRILADOR, fotos.
Dos héroes sin desfibrilador,.
Mientras se generalizan estos aparatos, solo nos queda rezar,.
La semana pasada, dos estudiantes cacereños de Primero de Bachillerato, Sergio y Aitor, socorrieron en el aula a su compañero Luis, que acababa de sufrir una parada cardiorrespiratoria. Fue una reacción espontánea, generosa y eficaz. Los jóvenes habían aprendido cómo auxiliar en los scouts y reaccionaron magníficamente. ¿Pero qué sucede si en el trabajo o en la calle sufrimos un incidente de ese tipo y no hay cerca ningún Sergio ni ningún Aitor?
En Cáceres, si sufre usted una parada cardiorrespiratoria, tendrá más posibilidades de salvarse si es estudiante o profesor universitario, si es funcionario de la Junta o de la Diputación, si está comprando en el Centro Comercial Ruta de la Plata o si asiste a algún acontecimiento deportivo o social atendido por una ambulancia de DYA Extremadura. En los demás casos, dependerá de que haya cerca algún «héroe» ciudadano anónimo.
Según el servicio de datos abiertos Open Data del Ayuntamiento de Cáceres y según las aplicaciones Desfibriladores CC desarrolladas por Quercus SG y por Daniel Martín, en la ciudad de Cáceres solo hay 20 desfibriladores. Once se encuentran en facultades y dependencias universitarias; cuatro son de la Diputación y están en la sede central del organismo provincial, en el colegio mayor Francisco de Sande, en el Centro Cultural San Francisco y en las oficinas de recaudación OARGT, junto al mercado de Ronda del Carmen; tres funcionan en el edificio de servicios múltiples de la Junta de Extremadura, donde hay dos, y en la oficina fiscal de la Junta de Donoso Cortés y, finalmente, hay uno en el Centro Comercial Ruta de la Plata y otro lo utiliza DYA Extremadura en sus ambulancias (fue muy comentada su actuación salvando la vida de un médico durante una media maratón de Cáceres).
Los datos de Open Data quizás no estén actualizados porque también hay defibriladores en Carrefour, en algún gimnasio, en El Cuartillo y en el pabellón multiusos, que, sin embargo, no aparecen en la relación, lo cual es un fallo serio porque el ciudadano no sabe si en esos lugares se puede sentir seguro. Sea como fuere, si va a sufrir usted una parada cardio respiratoria, mejor que sea en Andalucía, donde está regulado que todos los negocios, a partir de un determinado número de clientes o visitantes, tengan uno.
En Cáceres, se han corregido algunas anomalías. Por ejemplo, que el desfibrilador del Múltiples, que estaba en la última planta, esté ahora en el vestíbulo de entrada (el otro está en el despacho de enfermería según open data).
La situación en Cáceres es paradigmática: se puede extender al resto de Extremadura. La encomiable y ejemplar actuación de Aitor y Sergio, los jóvenes estudiantes del IES Norba Caesarina, ha servido, además de para salvar la vida de su compañero, para hacernos reflexionar sobre las carencias de nuestra formación en primeros auxilios y sobre la necesidad de tener desfibriladores en los centros escolares, en los teatros, en las oficinas de atención al público, en los centros de mayores. Tenerlos y saber usarlos: se enciende y nos va indicando las maniobras a realizar (coja los electrodos, colóquelos en el pecho de la víctima...). El aparato valora el ritmo cardíaco y la descarga aconsejada, indica cómo aplicarla y analiza a la víctima cada dos minutos mientras se continúa con el masaje hasta conseguir que desaparezca esa arritmia maligna que se conoce como fibrilación ventricular o «ritmo de la muerte».
Un desfibrilador cuesta entre 550 y 1.500 euros y ya se plantean los institutos y las asociaciones de vecinos vender rifas y organizar veladas para comprar uno. Mientras llegan, ya saben, tengan cerca un héroe.
TITULO: EN EL PUNTO DE MIRA - LUNES -22- ENERO -La niña que leía 'El Caso' a escondidas,.
El lunes -22- enero - por La Cuatro a las 22:40 -La niña que leía 'El Caso' a escondidas,.
La niña que leía 'El Caso' a escondidas,.
EXTREMADURA EN FEMENINO,.Pilar Guillén Navarro. Médica forense, directora del Instituto de Medicina Legal de Cantabria,.
El padre descubrió las lecturas clandestinas de la niña, pero Pilar Guillén Navarro (59 años) siguió adelante con su vocación por esa cara de la existencia que la mayoría de la gente no quiere ni nombrar. La muerte es parte esencial de su vida. Tal como anheló desde chica. Hija de urólogo y ama de casa, es la mayor de seis hermanos, y aunque vive en Cantabria desde hace 27 años, deja claro el apego por sus raíces. «Me siento extremeña, llevo a Extremadura en el corazón», afirma.
Que naciera en Madrid fue circunstancial. A los tres días estaba en Mérida, donde permaneció hasta que se marchó por estudios. A la capital autonómica vuelve cada vez que puede -la última, la pasada Navidad-, y en ella siguen viviendo dos de sus hermanos. Alumna del colegio de las monjas escolapias primero y del IES Santa Eulalia después, Guillén estudio Medicina en Sevilla, y al acabar la carrera se quedó en la facultad durante dos años, adscrita al departamento de Medicina Legal. «Después -rememora-, me fui a Madrid a estudiar Medicina de Empresa, más que nada por tener un plan b por si no aprobaba las oposiciones».
«Volví de Madrid a Mérida porque quería que Guillermo Fernández Vara fuera mi preparador de las oposiciones»
Una vez completada
esa formación alternativa, regresó a su tierra. «Volví a Mérida porque
quería que Guillermo Fernández Vara fuera mi preparador de las
oposiciones». Médico forense como ella, el actual presidente de la Junta ayudó en ese tiempo a Guillén y a otras cuatro aspirantes.
«Yo a él no le conocía personalmente, pero sí sabía de su capacidad
como forense y era conocida su faceta como preparador de oposiciones»,
cuenta ella. «Mi experiencia con él -añade- superó con creces lo que
esperaba y tengo un recuerdo inmejorable».La joven médica aprobó esas oposiciones nacionales al cuerpo de forenses, y su primer destino fue la provincia de Badajoz. En concreto, Don Benito y Herrera del Duque, donde trabajó como interina. Era el año 1990, y Pilar Guillén no ha olvidado aquella experiencia. En particular, un caso que le tocó atender: la muerte de dos niños, hermanos, que se ahogaron a la vista de sus padres, que no pudieron salvarles. «Siempre hay cadáveres que te sorprenden, y hasta el día de hoy no he perdido esa capacidad de sorpresa», reflexiona la mujer que dirige el Instituto de Medicina Legal de Cantabria desde hace más de doce años.
Antes de instalarse en Santander, ejerció durante más de una década en Torrelavega y San Vicente de la Barquera, en una época en la que las condiciones de trabajo no eran como las de ahora. «Estábamos organizados en agrupaciones de médicos forenses, y el día a día era duro, hacíamos las guardias solos, las autopsias solos...». Ahora, el trabajo se hace en equipo y hay más medios, aunque las bases de la tarea son similares a las de sus inicios. «La sistemática de la autopsia sigue siendo parecida a como era hace unos años, pero todo lo demás ha cambiado mucho», reflexiona. «Ahora hay más personal, más herramientas, están los análisis de ADN o los estudios detallados de Toxicología, por citar solo dos progresos importantes», apunta Guillén, cuya carrera ha incluido estancias en Lausana (Suiza), Bogotá y Guatemala.
El bagaje de los años entre Don Benito-Herrera del Duque y Torrelavega-San Vicente de la Barquera, además de su formación y valía profesional, le valieron para ser elegida para liderar la puesta en marcha del instituto cántabro, en el que cada año analizan en torno a trescientos cadáveres, casi la mitad de ellos procedentes de muertes violentas. «El nombramiento -recuerda- me hizo mucha ilusión, porque suponía empezar desde cero un proyecto bonito, y además me llegó en un momento importante para el colectivo, porque pasamos a ser un cuerpo jerarquizado».
En aquel tiempo, la extremeña al frente del Instituto de Medicina Legal de Cantabria era la única mujer en las reuniones con sus colegas en Madrid, en la sede del Ministerio de Justicia. A los compañeros de profesión, en particular a los más cercanos, es obligado referirse al explicar una de las últimas buenas noticias que ella ha recibido. Fue la concesión de la cruz distinguida de primera clase de la orden de San Raimundo de Peñafort, otorgada por el Ministerio de Justicia. «Este reconocimiento me hizo sentir muy orgullosa, sobre todo por el hecho de que la iniciativa para concedérmelo partió de mis compañeros», se sincera Pilar Guillén, para quien «la forensía es una profesión totalmente vocacional».
Una inclinación que en su caso nació temprano, y que le sigue acompañando hoy, lo mismo que su querencia por todo lo que tenga que ver con su tierra. De hecho, ella fue una de las fundadoras de la Casa Regional de Cantabria. «Con Extremadura en general y con Mérida en particular guardo un vínculo muy directo; allí siguen dos de mis hermanos, allí están muchas de mis amigas del colegio y allí celebramos las reuniones familiares», cuenta la médica, a la que le divierten las series televisivas de forenses, tan de moda últimamente. «A veces te sorprende lo equipados que están y que siempre lo resuelven todo, pero en líneas generales, creo que estas series de televisión le han venido bien a la Medicina Legal, porque han ayudado a darle visibilidad, de modo que ahora la gente sabe que los forenses podemos averiguar la hora de la muerte y este tipo de cosas». O sea, lo que soñaba cuando leía 'El Caso' a escondidas.
TITULO: Muere a los 72 años el ex futbolista del Atlético 'Panadero' Díaz,.
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Muere a los 72 años el ex futbolista del Atlético 'Panadero' Díaz,.
El ex futbolista argentino Rubén Panadero Díaz, histórico del Atlético de Madrid en la década de los setenta, falleció hoy en una clínica de Buenos Aires a los 72 años, por complicaciones sufridas tras someterse a una operación en la aorta abdominal, etc.
TITULO: Muere a los 74 años el músico góspel Edwin Hawkins,.
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