LOS 50€ BILLETES - LOS ARBOLES PERDIDOS -El publicista que aspira a acabar con la reventa , fotos,.
El publicista que aspira a acabar con la reventa,.
Este emprendendor aspira a acabar con la especulación en el negocio de las entradas de conciertos y eventos deportivos. ¿Su receta? Un tique inteligente basado en tecnología 'blockchain'.
EL PASADO mes de septiembre, U2 ofreció dos conciertos en Madrid.
Hacía 13 años que el grupo irlandés no actuaba en la capital y las
30.000 entradas que se pusieron a la venta volaron en minutos. Una gran
parte de ellas fueron a parar directamente a la reventa, donde los pases que costaban en un principio entre 35 y 195 euros llegaron a venderse por más de 900. “La industria del ticketing
va a cambiar”, resume Jorge Díaz (Valladolid, 1983), que acumula una
considerable experiencia en este sector. Díaz está al frente de Tracer, empresa con la que ha desarrollado un smart ticket
(entrada inteligente) que pretende acabar con el opaco negocio que se
genera con las entradas de conciertos y grandes citas deportivas.
Díaz empezó a estudiar Ingeniería Informática, pero tras un año de
carrera se cambió a Publicidad. Desde su primer empleo en un agencia en
2006 se interesó por el marketing online, que por aquel
entonces daba sus primeros pasos en España. En 2011 entró en el equipo
de Ticketbis, una plataforma de compra y reventa de entradas, para crear
su departamento de marketing. Lo que iba a ser un proyecto de un año se alargó cinco, y Díaz pasó de ser un mero empleado a vicepresidente de marketing y producto de la empresa.
Ticketbis estaba pensada para que los usuarios que no pudiesen acudir a un concierto o un partido vendiesen su localidad y recuperasen una parte del dinero. Pero la realidad era muy distinta. “Era un negocio de revendedores. Más del 80% de las entradas procedían de brókeres”. Su modus operandi es sencillo: en cuanto salen las localidades de un evento, los brókeres las compran y, cuando se agotan, las revenden por un precio muy superior. A esto hay que sumar la comisión de la plataforma, que en el caso de Ticketbis alcanzaba hasta un 40% del valor de la operación en algunos países.
Ticketbis fue adquirida por el gigante eBay en 2016, y Jorge Díaz,
con su parte del dinero en el bolsillo, decidió fundar Tracer con su
futuro socio, Alberto Martínez. Juntaron unos 220.000 y comenzaron a
desarrollar el smart ticket. Estas entradas se basan en la tecnología blockchain.
La información de cada una de ellas es inmutable porque se registra en
una base de datos descentralizada, es decir, en muchos ordenadores al
mismo tiempo. Cada localidad se asocia al número de móvil y al
dispositivo del usuario. La entrada se recibe como un correo en el smartphone
con un código QR que cambia cada pocos segundos. Los organizadores del
evento o los artistas pueden controlar los datos de sus clientes en
tiempo real, los canales de venta y la reventa. De hecho, con la
tecnología de Tracer incluso pueden prohibirla o fijar un precio máximo.
Hasta el momento, el smart ticket solo se ha probado una vez, el pasado mes de junio en un festival con 9.000 asistentes en Cambridge,
Inglaterra. Fue un éxito. Ahora Díaz y su equipo de 16 personas se
encuentran buscando financiación. Entre sus inversores hay altos cargos
de la industria de la música en Londres y Los Ángeles y mánagers de
grupos como Pixies. El empresario planea lanzar dos grandes proyectos a
nivel europeo en el mundo de la música y del deporte en los próximos
meses. De momento, no puede dar detalles, pero advierte: “La tecnología
acabará con la reventa”.
En los últimos meses han llegado como un goteo repetido las noticias sobre personas que mueren en estas circunstancias cuanto menos extravagantes.
Lea también: El selfie desnudo que le costó a un adolescente quedar registrado como agresor sexual
El medio digital Mashable contabilizó al menos 12 muertes por esta actividad en los últimos meses.
Ticketbis estaba pensada para que los usuarios que no pudiesen acudir a un concierto o un partido vendiesen su localidad y recuperasen una parte del dinero. Pero la realidad era muy distinta. “Era un negocio de revendedores. Más del 80% de las entradas procedían de brókeres”. Su modus operandi es sencillo: en cuanto salen las localidades de un evento, los brókeres las compran y, cuando se agotan, las revenden por un precio muy superior. A esto hay que sumar la comisión de la plataforma, que en el caso de Ticketbis alcanzaba hasta un 40% del valor de la operación en algunos países.
TÍTULO: PAPELES QUEMADOS -Selfies’ imposibles Liniers,.
PAPELES QUEMADOS -Selfies’ imposibles Liniers , fotos,.
Hay muchas formas de morir, pero
hace unos años hubiera resultado imposible imaginar que la gente
falleciese por tratar de fotografiarse a sí misma con una pistola en la
cabeza, subiéndose al techo de un tren, asomada en el borde de un
edificio monumental o subida a la barandilla de un puente.
Hacerse un selfie ha pasado de ser una actividad fácil y masiva
gracias a las cámaras de nuestros celulares a convertirse en un
peligroso "más difícil todavía" que puede tener consecuencias fatales
para los usuarios.En los últimos meses han llegado como un goteo repetido las noticias sobre personas que mueren en estas circunstancias cuanto menos extravagantes.
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El medio digital Mashable contabilizó al menos 12 muertes por esta actividad en los últimos meses.
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