TITULO: El Telediario La 1 - Belén confía en el milagro de la Navidad,.
Belén confía en el milagro de la Navidad,.
Las restricciones de entrada a Israel debido a la pandemia limitan las expectativas de una ciudad huérfana de peregrinos,.
El árbol de la plaza de la Natividad de Belén ya está encendido. La Navidad ha comenzado de manera oficial en esta ciudad palestina donde, según la tradición, nació Jesús. 2.000 años después nadie mira al cielo en busca de la estrella que guió a los Reyes Magos hasta el pesebre, ahora sus habitantes miran en dirección al aeropuerto internacional de Ben Gurion, en Tel Aviv, puerta principal de entrada para unos peregrinos que vuelven a alejarse debido a las nuevas restricciones impuestas por la variante ómicron.
«Estamos listos, llevamos dos años parados por culpa de la pandemia, pero no hemos bajado los brazos y todo está preparado… Solo faltan los peregrinos», lamenta Yousef, guía palestino que lleva 20 meses a la espera de un grupo al que guiar, sin ingresar un solo euro y sin recibir ayuda alguna del ministerio de Turismo.
La espera está siendo larga, pero «sabemos que tarde o temprano volverán porque si alguien quiere visitar el lugar donde nació Jesús tiene que acercarse a Belén sí o sí. La pregunta es, ¿cuándo?», se cuestiona Yousef en la calle de la Gruta de la Leche, el epicentro de la venta de recuerdos, hoy desierta y con la mayoría de comercios cerrados.
«Pese a todos los problemas, insistimos en la necesidad de celebrar la Navidad con el tradicional encendido del árbol, el mercado de artesanía y una agenda completa de actos para los pequeños. La vida debe continuar y nuestra esperanza en el futuro es enorme. El coronavirus no podrá detener nuestra vida», es el mensaje central que repite ante los medios Anton Salman, alcalde de Belén, empeñado en ganar espacios de normalidad en una situación que dista mucho a la de 2019, cuando la ciudad recibió 3,5 millones de visitantes. Ahora reina el silencio para desgracia de ese 80% de los habitantes que dependen del turismo religioso.
Jorge no desespera. Cada mañana se sienta frente al comercio que abrió hace 57 años en la calle de la Gruta de la Leche, Belen Star Store. Allí pasa el día «a la espera del milagro», asegura mientras se empeña en mostrar el increíble muestrario de portales de madera de olivo que almacena en sus estanterías.
«Dos años de miedo»
Pese a la falta de clientes, ha seguido comprando material y en la tienda no entra un solo niño Jesús más. «Han sido dos años de miedo, los pocos turistas que venían tenían miedo de contagiarse y nosotros también teníamos miedo de ellos, pero hay que confiar en que todo mejorará el próximo año», afirma el anciano, quien confiesa que «nunca en mi vida había vivido algo así, ni en los años de máxima violencia en el conflicto».
El silencio del día a día en las calles de Belén se llena de explosiones y fuegos artificiales por la noche, en el momento del encendido del gran árbol de la plaza de la Natividad, foco de todas las cámaras de los medios locales. A muy pocos metros del árbol, las palabras del alcalde se hacen realidad y la calle de la Estrella, esa ruta por la que entraron José y María en busca de un lugar donde poder pasar la noche, se convierte en un mercado de artesanía.
Allí se puede degustar una raclette suiza, comprar artesanía local, beber cervezas palestinas de la localidad de Taybeh o degustar el vino de Cremisán, producido por los monjes salesianos de la vecina Beit Jala. Todo ello entre luces, estrellas de colores y música navideña a todo volumen. Por unos instantes la pandemia parece algo del pasado lejano, hasta que uno se percata que la mayoría de gente que le rodea es local y que falta esa presencia extranjera que en las navidades prepandemia llenaba la ciudad y hacía colgar el 'completo' en los hoteles.
La calle de la Estrella, junto a la Basílica de la Natividad, forma parte del conjunto declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Esta vía ha sido restaurada por tercera vez en 20 años, esta vez con dinero de la cooperación rusa -antes fue de Estados Unidos y España- se han colocado nuevos adoquines, pintado de colores las persianas de los comercios y aspira a convertirse en el epicentro de las fiestas.
Basílica terminada
El mercadillo navideño desemboca en una Basílica de la Natividad que está libre de andamios exteriores e interiores después de siete años de intensos trabajos de reforma. Solo faltan unos detalles para terminar, pero se necesitan fondos para ese remate final en este templo que data del siglo IV después de Cristo y que fue levantado por orden del emperador romano Constantino I.
Antes se precisaban dos horas para descender a la gruta y tocar la estrella que marca el lugar donde nació Jesús. Ahora uno puede disfrutar en semisoledad de este lugar mágico. Unos pocos grupos aislados, que lograron entrar al país justo antes de la entrada en vigor de las nuevas restricciones, escuchan con atención las explicaciones de los guías.
«Son grupos que no se quedan a dormir. La mayoría hace una visita de un día y se va», lamenta Tanas Abu Aita, dueño del hotel San Gabriel, con más de 60 años de experiencia en el sector. Este lujoso establecimiento familiar de cinco estrellas abrió sus puertas hace siete años y supuso una inversión de 11 millones de euros. De sus 150 habitaciones sólo ocho están ocupadas; antes tenían 110 trabajadores y ahora se arreglan con seis.
«Tenemos 100 habitaciones reservadas para la noche del 24 de diciembre, se trata de familias palestinas del norte de Israel que quieren pasar aquí la Nochebuena. De cara a 2022 también hay solicitudes, pero dependerá de la pandemia, sabemos que todo se puede cancelar en el último momento», comenta Abu Aita en el hall de un hotel al que acude cada día al menos para tomarse un café y recordar los tiempos en los que los autobuses no paraban de llegar y tenían incluso que enviar a algunos grupos a Hebrón. Abu Aita, como el resto de Belén, sabe que solo un milagro puede salvar esta Navidad.
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EL MAGO DEL TIEMPO - Temporal - El Ebro se desborda a su paso por
Tudela y el temporal mantiene en alerta al norte de España,.
El Ebro se desborda a su paso por Tudela y el temporal mantiene en alerta al norte de España,.
- Sigue la búsqueda de un hombre de 61 años que desapareció el viernes en Elizondo (Navarra),.
- Se espera que el temporal amaine a lo largo del fin de semana pero persisten los avisos en nueve comunidades, fotos .
El temporal de lluvia que afecta al norte de la península mantiene en alerta a varias comunidades españolas durante el fin de semana ante el riesgo de aludes y el desbordamiento de ríos, sobre todo en País Vasco, Navarra, Aragón y Castilla y León.
Es el caso del Ebro, cuya crecida ha comenzado a provocar inundaciones esta madrugada en algunas zonas de cultivo y varias calles del Casco Antiguo de Tudela (Navara).
Según las últimas previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el caudal del río sobrepasará los 2.900 metros cúbicos entre la noche del sábado y la mañana del domingo. alcanzando niveles históricos.
En Miranda del Ebro (Burgos), donde la crecida provocó el viernes el corte de algunas calles del casco urbano, la situación tiende a mejorar en esta jornada y va volviendo "poco a poco a la normalidad", según han señalado a EFE fuentes del Ayuntamiento.
En Navarra también se han producido desalojos en el curso bajo del río Arga, con cortes en carreteras que afectan a la red principal. El Gobierno foral ha aconsejado reducir al mínimo la movilidad y no hacer desplazamientos por carretera en caso de necesidad. Los desalojos se han producido en la mota de Falces, así como en viviendas aisladas de Peralta y Funes.
En Elizondo se mantiene la búsqueda de un hombre de 61 años, que desapareció tras salir de su casa rumbo a su trabajo en una empresa de Lesaka, sin que llegara a su destino.
En Aragón, la Unión Militar de Emergencias ha desplegado este sábado 292 militares, 102 vehículos y un helicóptero para hacer frente a la crecida del Ebro en varios municipios de la provincia de Zaragoza. Las zonas iniciales de despliegue son las localidades de Novillas, Luceni, Alcalá de Ebro y Cabañas de Ebro, donde inicialmente se les ha asignado la tarea de reconocimiento, vigilancia, contención y refuerzo de motas.
Complicaciones en la cuenca del Zadorra
En el País Vasco, la situación es preocupante en las provincias de Guipúzcoa y Álava, sobre todo en las carreteras y lugares poblados cercanos a las riberas. Las mayores complicaciones se encuentran en la cuenca del Zadorra y municipios cercanos, por el fuerte desembalse de agua acumulada en el pantano de Ullibarri-Gamboa que se ha mantenido a lo largo de toda la noche y la madrugada.
Por desprendimientos de tierras provocados por las intensas lluvias, permanecen cortada numerosas carreteras de la red secundaria, sobre todo en las provincias citadas, pero también en Vizcaya.
Esta madrugada se ha registrado el rescate de una mujer en Ribaguda (Álava) que había quedado atrapada con su coche en una balsa de agua y ha tenido que ser sacada del vehículo por los bomberos de la cercana localidad de Miranda de Ebro.
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias también mantiene la alerta en el Pirineo, donde las nevadas, el deshielo y el viento pueden favorecer la formación de aludes.
El viento seguirá siendo protagonista en gran parte del país tanto por el temporal en la costa como por los vientos en tierra aunque irá amainando a lo largo del fin de semana. En el litoral cantábrico, se pueden registrar olas de hasta siete metros y también se espera fuerte oleaje en el Mediterráneo y en Canarias. Mientras, en el este de la Península los vientos podrán alcanzar rachas de hasta 90 kilómetros por hora.
El temporal 'Barra' irá disminuyendo a medida que avance el fin de semana, pero de momento siguen activados el Plan Estatal General de Emergencias de Protección Civil (PLEGEM) en fase de Alerta y Seguimiento Permanente, así como los protocolos y planes relativos a las distintas condiciones adversas de Aragón, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Baleares, País Vasco, Navarra y Asturias.
TITULO: Volando voy - Jesús Calleja - Nieves Concostrina es autónoma ,.
Este domingo -5, 12 - Diciembre a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto,.
Nieves Concostrina es autónoma,.
La voz de la radio que cuenta la historia oculta,.
Harta de la suciedad y contaminación de Madrid, la periodista ha hallado su refugio en la costa de Almería, donde pasa largas temporadas. Conoce la tele por dentro y quizá por eso no la ve,.
Nieves Concostrina es autónoma, con lo cual está dicho casi todo. Trabaja a destajo: en la radio, publicando libros y ejerciendo de redactora jefa de la revista funeraria 'Adiós'. En esto de laborar como una bestia se parece a su padre, que era frutero, conserje y acomodador de cine, todo a la vez y el mismo día. Su madre, que aún vive, cosía pijamas por la noche. Nació en Villaverde (Madrid) hace 60 años, en un poblado mandado construir por el régimen de Franco y a donde arrumbaban a los pobres cuando destruían sus chabolas. Sus padres y su hermana se esforzaron en dar estudios a la niña, y ella cumplió con las expectativas, no sin sobresaltos en el camino. Acaba de publicar 'La historia en apuros' (Montena), un libro ilustrado destinado al público infantil y que ofrece el retrato de diez personajes que cambiaron, poco o mucho, el rumbo de la humanidad. También ha entregado recientemente a la imprenta 'Cualquier tiempo pasado fue anterior' (La Esfera de los libros). Con descaro y mordacidad y sin paños calientes, retira los velos que adornan y ocultan la historia.
Lunes
8.30 horas. A esa hora ya estoy arriba. Ojo, para mí eso es madrugar. Debe de ser que con la edad necesito dormir menos. Antes, levantarme a las nueve era para mí un suplicio. Y es que todos los trabajos que he tenido nunca me han exigido salir de la cama temprano. Cuando empecé a currar en 'Diario 16', en la sección de teletipos, salía a las tantas, entraba por la tarde y salía de madrugada. Me quedaba hasta el cierre de la edición de Madrid, de modo que a lo mejor terminaba a las dos de la madrugada. Luego, al incorporarme a la redacción, comencé a entrar a las once y terminaba a la diez y pico de la noche.
9.00 horas. Lo primero que hago nada más levantarme es tomarme un café. Entiendo que el desayuno es la comida más importante del día y todo eso, pero, vamos a ver, si vas al alba a recoger aceituna, entonces sí. Pero si vas a estar sentada toda la mañana delante del ordenador como yo, pues tampoco es cuestión de atiborrarse. No quemo muchas calorías así. En caso de que ingiera algo más que el café, me como una tostada con aceite, y con eso me vale.
Martes
11.00 horas. Como tengo varios trabajos, cada semana siempre es distinta. Soy redactora jefa desde 1997 de la revista 'Adiós', que se publica cada dos meses y en la que me encargo de la parte de Cultura. Escribo los guiones de 'Acontece que no es poco', una sección de divulgación histórica del programa 'La ventana', de Carles Francino, que se emite de lunes a jueves en la Cadena Ser. Trabajo con mi marido, Jesús Pozo, somos un equipo desde hace 30 años. Tenemos un programa de una hora, también en la Ser, que se llama 'Cualquier tiempo pasado fue anterior'. Y luego tengo mis libros, charlas, conferencias, encuentros en colegios e institutos...
12.00 horas. Vivo a caballo entre Madrid y un pueblo de la costa almeriense, donde hace una temperatura espléndida. Aquí paso cerca del 80% de mi tiempo para no estar cabreada, porque Madrid es absolutamente insoportable. Vayas donde vayas es horrible. Es una ciudad sucia, contaminada e incómoda, en la que has de ir esquivando motos mientras la policía pasa de todo. El otro día me atropelló el conductor de un patinete nada más salir del portal, que venía a toda hostia por la acera en dirección contraria. Le puse de vuelta y media, salí detrás de él para empujarle a ver si lo mataba. Joder, me decía, acabo de llegar y ya estoy crispada.
Miércoles
13.30 horas. En la costa de Almería vivo encima de un puerto deportivo. Ahora mismo estoy mirando el mar mientras hablo por teléfono.
19.00 horas. Entro en directo en la Ser y conecto con el programa de Francino desde mi casa playera. Con un buen micrófono, un adaptador, una aplicación de móvil y una cobertura 4G, no se necesita más. Antes de la pandemia tenía que ir a la emisora, aunque me pillaba a diez minutos, porque en Madrid vivo cerca de la Gran Vía.
19. 00. Soy de pluma ácida. Ya se sabe que más vale caer en gracia que ser graciosa. Yo soy cáustica, a veces sarcástica e irónica, me sale así, soy un poco gamberra, pero no fuerzo las cosas. A quien no soporto es al cansino chistoso, al que se cree en la obligación de estar permanentemente contando chistes. Tampoco me agradan las bromas, no aguanto ver sufrir a la gente con novatadas o sustos.
Jueves
14.30 horas. Soy muy cocinillas, no voy a ningún chiringuito, sino que como en casa. Hoy tengo preparado conejo a la mostaza. La jibia en salsa me sale muy bien. Suelo cocinar los fines de semana: voy separando las raciones, las congelo y luego las voy sacando.
18.30 horas. Donde más noté la pérdida absoluta de tiempo fue en la televisión. Entre otros programas, trabajé para un telemaratón en Antena 3 en solidaridad con los damnificados por el huracán Mitch. Ahí me ves a mí subastando los pantalones de Sergio Dalma, un reloj de Iñaki Gabilondo, unas botas del bailaor Antonio Canales… Después estuve en la gala 'Mirando al sur' que presentaba Isabel Gemio. Un día actuaba una conocida cantante que exigía en su camerino ocho tónicas y una botella de Beefeater. Por supuesto dejó las botellas de tónica y ginebra vacías, y aun así cantó como una bestia. Y yo, mientras, con los tacones de Carmen Sevilla en la mano, porque ella iba en zapatillas y solo se los ponía antes de salir a escena. Carmen despotricaba y a la vez tenía que controlar a la big band de Miguel Ríos y a Los Del Río, porque ellos iban detrás. Y me dije pero qué coño hago yo aquí. Pero necesitaba trabajar.
22.00 horas. No veo la tele, claro. El otro día se me ocurrió ponerla y estaban entrevistando a una nazi, una señora rubia que gritaba mucho en una cadena que va de progre. Uf. Pero estoy informada, tengo suscripción en cuatro o cinco periódicos.
Viernes
11.00 horas. Para desconectar monto maquetas de madera de barcos. Tengo mi taller aquí y ahora ando liada con el Rey del Mississippi. Es la embarcación de vapor que sale en todas las películas. Empecé esta afición para no deprimirme cuando me echaron de 'Diario 16'. Alguien me dijo: «búscate un entretenimiento, algo que hacer con las manos». Entonces tuve que vender la casa, no podía pagar la hipoteca y me fui a vivir con mis padres.
19.00 horas. La historia es un aprendizaje constante. Tenemos que recuperar toda la historia que no nos han querido contar. Saber que Franco era un cabronazo, que los Borbones han sido unos negociantes y unos corruptos siempre, no es una cosa de ahora. Juan Carlos ha hecho ni más ni menos lo que vio hacer a su padre y lo que hicieron su abuela, su bisabuela y su tatarabuela. Alfonso XII no, porque se murió pronto y no tuvo tiempo.
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