sábado, 29 de junio de 2019

España a ras de cielo - Esperanza d'Ors expone en la sala de arte El Brocense,. - PLANETA CALLEJA - DOMINGO -7- JULIO ,. / Ochéntame otra vez - Nace el laboratorio que quiere imprimir órganos en Extremadura ,./ Cómo nos reímos -El drama de Venezuela hecho teatro,.

TITULO: España a ras de cielo -   Esperanza d'Ors expone en la sala de arte El Brocense , . - PLANETA CALLEJA - DOMINGO -7- JULIO ,.

 España a ras de cielo  ,.
 
 España a ras de cielo es un programa de televisión emitido por TVE y se estrenó el 17 de septiembre de 2013. Desde el primer programa, está presentado por Francis Lorenzo Martes a las 22h30,.
 El programa permite conocer lugar de España desconocidos y ya conocidos desde otro punto de vista. , etc.


PLANETA CALLEJA - DOMINGO -7-JULIO ,.
 
 
  Planeta Calleja es un programa de televisión de España que se emite cada domingo a las 21:30, en Cuatro de Mediaset España,. Jesús Calleja enfrentará a rostros conocidos a vivir experiencias únicas e irrepetibles fuera de su contexto habitual y en los lugares más remotos y fascinantes ., etc.
 
 

Esperanza d'Ors expone en la sala de arte El Brocense,.

La artista Esperanza d'Ors con una de sus esculturas. :: A.m./
La artista Esperanza d'Ors con una de sus esculturas. foto,.

La artista madrileña Esperanza d'Ors expone estos días en la sala de arte El Brocense la muestra 'Todos somos trashumantes', una veintena de esculturas y grabados que reflejan un ser humano, «ahora deshumanizado», llegando a ser parte de un paisaje de alineación y pasividad.
El texto de presentación del catálogo de la exposición ha sido escrito por César Antonio Molina, quien destaca que «estas obras de una de nuestras más grandes escultoras contemporáneas buscan plasmar ese grito, ese gemido, ese suspiro de quienes lo han perdido todo y no tienen nada».
La artista destaca a nivel internacional como creadora de conjuntos de escultura pública, algunos de los cuales podrán verse durante la exposición en una proyección de vídeo. Actualmente es profesora de Movimientos Artísticos en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra, y ha ejercido la crítica y publicado diversos estudios sobre arte.
Con más de una veintena de exposiciones individuales, d'Ors ha obtenido numerosos premios durante su carrera.

    TITULO:  Ochéntame otra vez -Nace el laboratorio que quiere imprimir órganos en Extremadura ,.

Jueves -4- Julio a las 22:35 por La 1, foto,.

 

Nace el laboratorio que quiere imprimir órganos en Extremadura,.

Los investigadores Juan Carlos Gómez y Enrique Mancha observando el trabajo que realiza una de las bioimpresoras 3D del laboratorio. /  J. REY
Los investigadores Juan Carlos Gómez y Enrique Mancha observando el trabajo que realiza una de las bioimpresoras 3D del laboratorio.

Acaba de ponerse en marcha en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres y cuenta con tres bioimpresoras 3D,.


Parece ciencia ficción que una vena, una arteria e incluso un riñón puedan fabricarse en una impresora 3D e implantarse en un cuerpo humano. Sin embargo, en Extremadura están cada vez más cerca de conseguirlo. La comunidad científica ya está realizando avances en esa línea de investigación y esta región se ha sumado a esa carrera con la puesta en marcha del primer laboratorio de bioimpresión médica. Ubicado en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres, sus máquinas ya están funcionando.
El nuevo espacio cuenta con cuatro áreas. Una dedicada a la formación, otra al estudio de materiales, una tercera centrada en tecnología CNC (Control Numérico Computarizado) con una máquina que permite controlar en todo momento la posición de un elemento físico y, la más importante, una zona en la que trabajan seis impresoras 3D.
Tres de ellas son máquinas de bioimpresión con capacidad para crear mediante células vivas una estructura tridimensional que puede suplir la función de un tejido dañado y hasta de un órgano.
Francisco Miguel Sánchez Margallo Director científico del Jesús Usón «Empezaremos a hacer proyectos para crear cartílagos, prótesis, catéteres, venas y arterias»
Para ello esta tecnología utiliza materiales como geles, compatibles con un organismo vivo, y los mezcla con otro tipo de componentes como células madre, factores de crecimiento o fármacos. «El proceso puede durar desde tres minutos a cien horas, dependiendo de la complejidad», explica Juan Carlos Gómez, ingeniero industrial e investigador del área de Bioingeniería y Tecnología Sanitaria del Centro de Cirugía de Mínima Invasión. Su compañero de trabajo, el biólogo Enrique Mancha, añade que para que esto sea posible cuentan con el laboratorio de terapia celular del Jesús Usón.
Ambos han visto nacer este proyecto que se puso en marcha hace más de un año en el centro cacereño y se muestran optimista en cuanto a sus posibilidades. «En el futuro podríamos recrear órganos que sean trasplantables a personas. Hablamos, por ejemplo, de un riñón, aunque es más sencillo replicar estructuras óseas», afirman.
De hecho, aseguran que ya se están dando pasos bastante rápidos. «Hay grupos de profesionales médicos que trabajan con piel y córnea artificial, así como en estructuras más sencillas como una arteria y una vena. Eso ya empieza a ser una realidad, pero aún hay que investigar mucho en materiales», detalla Gómez mientras se dirige a enseñar las otras impresoras del laboratorio.
Son tres más pero su función es diferente. No tienen como finalidad crear tejido vivo, sino imprimir modelos de diferentes partes del cuerpo humano para ensayos quirúrgicos. Con ello lo que se ofrece al cirujano es la posibilidad de tener impresa, con plástico o resina, la parte de la que va a ser operado el paciente y así planificar la intervención con más tiempo y menos riesgo. Precisamente hay una empresa dirigida por el médico extremeño Jesús Corbacho que ofrece ese servicio y también está instalada en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión.
Esa tecnología tiene más limitaciones que la bioimpresión y en el nuevo laboratorio extremeño son conscientes de ello. «Actualmente estamos realizando investigación de materiales y pruebas de viabilidad celular para comprobar si viven o no las células cuando las integran con diferentes componentes», aseveran Gómez y Mancha. Según detalla el director científico del Jesús Usón, Francisco Miguel Sánchez Margallo, están manteniendo contactos con investigadores y médicos para crear una red de profesionales interesados en la bioimpresión. «Empezaremos a hacer proyectos para crear cartílagos, prótesis, catéteres, venas y arterias», concreta.
De hecho, están colaborando en ello profesionales de otras áreas del Jesús Usón. «Estamos haciendo estudios sobre cartílagos y prótesis vasculares. Es lo más asequible a corto plazo», matiza.
Además, están trabajando con una empresa en un proyecto sobre el infarto de miocardio. «Cuando se produce se genera una cicatriz en el corazón y el tratamiento consiste en colocar una membrana de colágeno que lleva células madre con la idea de reparar el daño sufrido por el paciente. Eso se está estudiando para conseguir hacerlo con bioimpresión», apunta Sánchez Margallo, quien también alude a que ya están colaborando con empresas de Andalucía para crear venas y arterias artificiales.

Colaboración con Portugal

«Hacer proyectos con socios de otros países como Portugal es imprescindible. Por eso, vamos a empezar a trabajar con investigadores lusos para el desarrollo de nuevos catéteres y prótesis», detalla Margallo. Él incide en que se trata de «un laboratorio abierto en el que alumnos de Ingeniería y Medicina, así como profesionales de esos ámbitos, pueden desarrollar sus propias ideas».
Eso se resume en que si hay emprendedores que quieran poner en marcha sus proyectos, en un principio no tendrán que invertir en maquinaria para hacer pruebas. Hay que tener en cuenta que el precio de una bioimpresora oscila entre los 10.000 euros y el medio millón.
Por ese motivo, el nuevo laboratorio que echa a andar en la región es único en España, según dicen sus impulsores. «Hay empresas que se dedican a impresión 3D y hospitales que cuentan con esta tecnología. Sin embargo, no hay centros públicos que se centren exclusivamente en la salud con bioimpresión y lo ofrezcan al ciudadano como herramienta de investigación y desarrollo», especifica Margallo, quien destaca que el proyecto ha sido posible gracias a Red.es, una entidad que depende de la Secretaría de Estado para el Avance Digital, la Junta de Extremadura y la cofinanciación de 528.380 euros procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional para la adquisición de los equipos.

  TITULO:  Cómo nos reímos - El drama de Venezuela hecho teatro  ,.

El domingo -30 - Junio a las 21:30 por  La2, foto,.

El drama de Venezuela hecho teatro

Marcos Yépez en primer plano con el ayudante de dirección Joselu Fernández y los actores Fernando López, Elena y Máximo Leal y Luis Prieto. /  L. C.
Marcos Yépez en primer plano con el ayudante de dirección Joselu Fernández y los actores Fernando López, Elena y Máximo Leal y Luis Prieto. / L. C.

Reside en Cáceres y tras 20 años dedicándose a las artes escénicas ha escrito 'En ramo verde', una producción que cuenta la realidad de su paísMarcos Yépez, que vivía cerca de Caracas hasta 2007, estrena su primera obra


Marcos Yépez llegó a Extremadura en el año 2007. Él es uno de los 289 venezolanos que residen en la región (164 en la provincia de Badajoz y 115 en la de Cáceres, según el INE) tras salir de su país para buscar un futuro mejor. Allí trabajaba en el mundo de las artes escénicas y, aunque siempre ha querido hacerlo, nunca antes se había atrevido a contar encima de un escenario la realidad por la que pasa la tierra en la que nació. Hace tres meses dio el paso y empezó a escribir su primera obra. Bajo el título 'En ramo verde' muestra el drama venezolano.
La estrenará esta noche, a las 21.00 horas en la sala La Nave del Duende , un espacio para la creación artística ubicado en Casar de Cáceres en el que a menudo surgen iniciativas culturales. En él pueden ensayar compañías para sacar adelante sus proyectos.
Precisamente eso es lo que ha estado haciendo Yépez junto a un elenco formado por cuatro actores que plasman una Venezuela marcada por el conflicto social, político y económico. Con este proyecto quiere ser una voz de protesta. «Necesito que se conozca lo que allí sucede porque en mi país ya no se vive, se sobrevive», cuenta en pleno ensayo de la obra.
«Cuando el chavismo llegó al poder me pusieron la etiqueta. Ahora allí se sobrevive, no se vive»
Su historia comienza con una revuelta en el bar de Bartolo, donde se reúne la oposición al sistema político. Tras ella, Eduardo, líder del bando opositor, es apresado. Tres años después del suceso, Mara se pregunta cada noche si Eduardo, su esposo, sigue vivo. «En la obra hay dos acciones paralelas y sincronizadas: una que refleja la realidad y el mundo tangible y otra que muestra el mundo emocional y onírico, muy surrealista», explica Marcos.
Mediante una puesta en escena original, Yépez está intentando apostar por un teatro que como él mismo explica «no solo se ve, sino que se escucha y se siente». Apunta a que para ello mezcla la técnica de la interpretación con la danza.
Precisamente el baile es uno de los aspectos que mejor maneja Marcos, que procede de Portuguesa, estado situado a 500 kilómetros de la capital de Venezuela, Caracas. Fue allí donde trabajó como coreógrafo y director escénico durante más de dos décadas.
En su país era director de la Escuela Nacional de Danza Manuel Rodríguez Cárdenas. Antes de que gobernara Chávez le nombraron director de Cultura y Turismo de la ciudad de Guanare. «Cuando el chavismo llegó al poder me pusieron la etiqueta. Tuve que volver a la escuela pero no me dejaron hacerlo como director. Me rebajaron al mínimo puesto y me dijeron que cada día tendría que ir a más de una hora y media de distancia en coche. El vehículo que usaba ya no podía utilizarlo y no había transporte público. No tuve más remedio que renunciar a todo», explica al recordar el momento en que emprendió el viaje a Extremadura.
Estudió y se graduó en Dirección Escénica y Dramaturgia en la Escuela Superior de Arte Dramático de Cáceres y fue becado por el Ministerio de Educación y Cultura para hacer un máster en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Tuvo que empezar de cero. «Toda mi vida he sido un trabajador de la cultura. He sido promotor, bailarín, coreógrafo... En vista de que mis títulos no podía convalidarlos y ejercerlos en España, tomé la iniciativa de hacer una nueva carrera desde cero, a los 46 años», comenta.

Diez años sin su familia

«Tengo siete hermanos que viven en Venezuela y no los veo desde hace más de diez años. Mi hijo también está allí. Todos los días hablo con ellos y me cuentan que tienen mucha fe. Algunos de mis sobrinos han tenido que marcharse a países como Chile y Ecuador. La situación es inaguantable. Venezuela es un colapso. No hay derechos y la gente se está muriendo de hambre», cuenta Yépez antes de recordar la casualidad por la que conoció esta región.
«Vine con mi compañía de danza de Venezuela a hacer una gira a los festivales internacionales de folclore de los Pueblos del Mundo. Y me reencontré con un gran amigo venezolano que vivía aquí. Volví a Venezuela pero al año siguiente me vine a Cáceres», cuenta Marcos, que permanece en contacto con sus seres queridos gracias a un grupo de Whatsapp. «El día a día allí es muy fuerte. Hay escasez de productos básicos de alimentación y de medicamentos. Es una crisis horrible».
Precisamente todo esto es lo que muestra Marcos en esta obra que también llegará a la sala Vilarinyo en el barrio madrileño de Carabanchel. Allí harán dos pases. «Estamos en contacto con la redes de venezolanos en la Comunidad Valenciana y en Madrid con el objetivo de ponerla en escena en más lugares», detalla el director de esta obra en la que el 40% de su beneficio se destinará a ayudar a Venezuela. «Es mi pequeña aportación. Es lo que puedo hacer desde aquí. No pierdo la fe en que mi país vuelva a la normalidad», concluye.

No hay comentarios:

Publicar un comentario