viernes, 29 de noviembre de 2013

EL CAFE DE LA TARDE DEL VIERNES,ENTUSISASMO Y DESENGAÑOS DEL POETA EN NUEVA YORK,./ TOMAR UNA CAÑA DEL VIERNES, PRENSA CON FUTURO, OFICIO CON SENTIDO,.

Entusiasmo y desengaños del poeta en Nueva YorkTÍTULO; EL CAFE DE LA TARDE DEL VIERNES,ENTUSISASMO Y DESENGAÑOS DEL POETA EN NUEVA YORK,.
  1. Lorca no sería el poeta universal que es de no haber viajado a Nueva York. La presencia del joven -foto.Federico en Manhattan y su paso por La ...
      
    -foto-EL CAFE DE LA TARDE DEL VIERNES

    Sociedad

    Entusiasmo y desengaños del poeta en Nueva York

    La fértil estancia americana de Lorca, recreada con cartas y fotos inéditas

    Lorca no sería el poeta universal que es de no haber viajado a Nueva York. La presencia del joven Federico en Manhattan y su paso por La Habana a finales de los veinte fueron una montaña rusa con vaivenes del entusiasmo al desengaño. Entre el deslumbramiento y la decepción, fue decisiva para la obra y la evolución emocional del poeta en «una de las experiencias más útiles de mi vida». De los cambios sustanciales y del fértil proceso creativo de un libro tan crucial como 'Poeta en Nueva York', de las relaciones que Lorca trabó y deshizo a su paso por la megalópolis estadounidense y la capital cubana, da cuenta el libro 'Federico García Lorca en Nueva York y La Habana. Cartas y recuerdos' (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores).
    El minucioso estudio de dos hispanistas estadounidenses, Christopher Maurer y Andrew A. Anderson, demuestra que aún quedan zonas poco iluminadas en la biografía de uno de los creadores más estudiados del siglo XX. Con su formidable batería documental y fotográfica, desvela algunas claves del poeta y dramaturgo granadino. Su amplia gama de textos biográficos incluye la correspondencia completa de Lorca en los nueve meses que pasó en Nueva York, de junio de 1929 a marzo de 1930.
    Las animosas cartas del autor del 'El romancero gitano' dan cuenta de su entusiasmo inicial y enmascaran sus tempranos desencantos neoyorquinos. Contrastan con las misivas que recibió en esos meses, muchas publicadas por primera vez, remitidas por interlocutores y amigos americanos y españoles como María Antonieta Rivas, Francisco Campos, Herschel Brickel, Milfred Adams, Phillih H. Cummings o Hugh O'Donell.
    Cuidadosamente editado y anotado, el epistolario se complementa con un rico álbum de recuerdos lorquianos, con viñetas, entrevistas y retratos de época, muchos de ellos también inéditos, que testimonian las estancias del poeta en la campiña de Vermont o en los cañaverales cubanos. Imágenes y documentos en los que quienes trataron a Lorca más de cerca evocan, desde múltiples perspectivas, su vida en aquel fructífero periodo.
    El libro, una suerte de biblia de la estadía americana del genio granadino, conforma un vivo mosaico emocional e intelectual del joven poeta en el bullicioso ambiente cultural de las ciudades donde alumbró la mayoría de los poemas de 'Poeta en Nueva York', icono de la lírica española.
    Lorca transmite a su familia el entusiasmo que sabe que esperan, pero desvela a los más íntimos la desazón que le procura un Nueva York difícil, áspero e injusto, sumido en la debacle de Wall Street y los efectos del lunes negro que vivió in situ y que acrecienta la miseria de los deshererados. Combate el poeta la soledad, su inclinación a los amores difíciles, los desengaños y las añoranzas en una gran urbe que le abre los ojos y le cambia para siempre. Entre rascacielos conocerá la crueldad del capitalismo, la indiferencia humana hacia la naturaleza, el consumo desenfrenado y la insolidaridad, males de la metrópoli moderna que reflejará su poemario más famoso.
    También un lugar para el goce y la liberación del joven Lorca, que siente el vértigo de una desconocida libertad sexual, la explosiva mezcla de etnias y la viveza de los enloquecidos ritmos de jazz y el swing, los teatros de Broadway y los clubes de Harlem. «Quiera Dios que todo sea bien aprovechado y que no sea sólo disfrutar», le escriben sus padres desde Granada. Pero él apenas logra centrarse en sus estudios de inglés en Columbia y de la mano del profesor y político Fernández de los Ríos va ampliando un círculo primordialmente hispano.
    Los hispanistas aseguran que la angustia atenazaba a Lorca, tanto que «los conciertos, paseos, fiestas cenas y los licores contrastan con madrugadas angustiadas, desorientación, abatimiento, melancolía, nostalgia, asco por las condiciones de vida y trabajo de muchos neoyorquinos y la aflicción ante los problemas sociales y la opresión de los negros». Un malestar existencial que Lorca no venció hasta situarse bajo el cálido sol de La Habana, donde se dejó ganar por una sensual y vivificante alegría que también se transluce en su poemas.
TÍTULO: TOMAR UNA CAÑA DEL VIERNES, PRENSA CON FUTURO, OFICIO CON SENTIDO,.
Prensa con futuro, oficio con sentido 
-foto- TOMAR UNA CAÑA DEL VIERNES,

  1. -foto-Cómo responder a un mundo con cada vez más información? Con cada vez más periodismo. Esa es una de las conclusiones que se sacaron ...

    LENGUA

    Prensa con futuro, oficio con sentido

    «La labor de los periodistas es más importante que nunca», sostiene el consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez, en las III Jornadas Futuro en Español


    José Antonio Pascual, Guillermo Fernández de Soto, Luis Enríquez, Pedro Sanz, Cuca Gamarra, José María Vázquez y José Luis Prusen, en la inauguración de las Jornadas. / Justo Rodríguez
    ¿Cómo responder a un mundo con cada vez más información? Con cada vez más periodismo. Esa es una de las conclusiones que se sacaron en claro de las III Jornadas Futuro en Español que exploraron ayer en el Centro Cultural del Rioja de Logroño las oportunidades y los retos del segundo idioma del mundo. En el evento, organizado por el Diario La Rioja, la Fundación Vocento y el Banco de Desarrollo de América Latina, se habló de lenguaje, de economía, de ron, de café, de vino, de literatura y de periodismo. Una de las tendencias del mundo actual la apuntó el consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez, que asegura que en un tiempo en el que recibimos miles de impactos de fuentes distintas no contextualizadas, es más importante que nunca la labor de periodistas para clasificar y jerarquizar contenidos que sean «comprendidos y utilizados por las personas. Nuestros profesionales tienen futuro porque su actividad tiene sentido».
    Decretar el fin de los periódicos hubiera sido poco original. Casi una reiteración. Otra gente de valía como el fundador del MIT Media Lab Nicholas Negroponte o Bill Gates ya firmaron hace años esa sentencia. Los recordó el director general de Medios Regionales, Suplementos y Revistas de Vocento, Benjamín Lana, que admitió que si esos dos gigantes hubieran acertado, a día de hoy en ninguna parte del mundo se imprimiría un solo periódico. «Deberíamos haber desaparecido a manos de la crisis y los productos sustitutivos gratuitos». Pero no es así.
    «Era el negocio perfecto», recuerda la directora de 'XLSemanal', Mar Cohnen. «Tenías marcas, negocio y canal». Pero ese mundo feliz de las empresas de comunicación cambió. La crisis del modelo de negocio enfrentado a las nuevas tecnologías, los nuevos soportes, un panorama cambiante, la crisis económica y la caída de lectores cambiaron con aquel paraíso, pero no fue el fin de los periódicos. «Una cosa es que desde un punto de vista filosófico se pueda hablar del fin de la raza humana, que es algo que ocurrirá, y otra es quedarnos quietos pensando que esto se ha terminado», admite Lana. Al fin y al cabo, siguen hablando. «Otras marcas tecnológicas que vaticinaban el fin de la prensa han desaparecido y nosotros seguimos aquí».
    El director de El Correo confirma que la sacudida que recibió ese mundo erigido sobre tinta y papel fue severa. «Perdimos el monopolio. Éramos el único emisor para que los ciudadanos tuvieran elementos de juicio para tomar sus decisiones. Tratar de luchar por recuperar eso es inútil. Hay muchas maneras gratuitas de tener información». Nada está perdido. A juicio del periodista, la influencia de los medios sigue intacta: «Todos replican lo que cuentan los periódicos. De las viejas redacciones emanan los mensajes que hacen temblar un país».
    En la revisión del camino recorrido hay espacio para la autocrítica. En las últimas dos décadas, no sólo ha cambiado el modelo de negocio. ¿Qué ocurrió? El director general editorial de El Economista en México DF, Luis Miguel González, lo define así: «Soltamos el volante. Dejamos que muchos de nuestros talentos se fueron a la comunicación institucional. Pusimos el futuro en manos de tecnólogos y financieros».
    Selva de contenidos
    En la selva de los contenidos, la prensa necesitará seguir manteniendo su influencia. Para lograrlo, las claves son muchas. «Seguiremos siendo indispensables en la medida en que podamos seguir manteniendo la calidad», sostiene Martínez. Ser optimistas no es lo mismo que acomodados. Luis Miguel González comprende a los lectores que no están: «Es normal que nadie me busque cuando lo que edito es la décima versión de la misma tontería. Pero si lo hacemos bien, nos leerán». La exigencia del lector de periódicos, ese al que «habría que poner un monumento en la plaza», según Lana, es cada vez mayor. «Se tiene que notar que el periódico ha tenido ocho horas más», apunta Martha Ortiz Gómez, directora de 'El Colombiano' de Medellín. «No podemos dar lo mismo que en Twitter».
    Ejemplo de los que dan valor añadido es el ramillete de firmas que participó en las jornadas. El director general de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, Jaime Abelló; el periodista colombiano Héctor Abad Faciolince, el escritor peruano Toño Angulo, la profesora de Historia de Periodismo María Angulo y el reportero mexicano Alejandro Almazán exploraron los límites del periodismo narrativo. La historia amplia, contrastada, reposada y contada con brillo literario, ese cuento real, es una de las bazas que están recuperando algunos medios para apuntalar la calidad de su oferta.
    Si los periódicos tradicionales siguen siendo influyentes, sobre las redacciones late un descomunal interrogante: ¿cómo ser rentables? Calidad y sostenibilidad financiera son la cuadratura del círculo. Debe existir una solución que han intuido magnates que han invertido en prensa como Jeff Bezos, el fundador de Amazon que recientemente adquirió el histórico 'Washington Post'. Si se puede, parece, pero pocos saben el cómo. «Todos buscan la clave de hacer esto rentable», subraya Mar Cohnen. ¿Cuál es la respuesta? «No la hay».

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