TÍTULO; EL BOMBON DE HELADO, TRAZOS, Christian Gálvez, PREMIO " BROADWAY WORLD SPAIN 2013" PARA LA INVERSIÓN EXTREMEÑA DE " EL MAGO DE OZ".
La Feria del Libro pacense apuesta este año por autores
mediáticos que narran, sobre todo, aventuras policíacas, históricas y de
misterio. Estará, por ejemplo, Javier Sierra (que repite visita en
Badajoz) con su obra 'El maestro del Prado', el título más vendido en
España en los últimos tres meses. Este escritor, que además es
periodista y colaborador del programa Cuarto Milenio, dará una
conferencia el domingo 12 a las 21.00 horas. foto del el bombon de helado,.
También visitará la ciudad el televisivo foto-Christian Gálvez
(presentador de los programas de Tele 5 'Pasa Palabra' y 'Tú sí que
vales'), que vendrá a sustituir a Jorge Javier Vázquez, quien estaba
previsto que acudiera pero que finalmente faltará a la cita por
problemas de agenda. Gálvez, que también tiene su faceta de escritor,
firmará ejemplares (el viernes 17) de sus dos obras: 'Tienes talento' y
'Que la historia te acompañe'.
Serán algunos de los invitados de la 32º edición de la
Feria del Libro pacense, que se inaugura mañana en el Paseo de San
Francisco y que permanecerá abierta hasta el sábado 18 de mayo. La nueva
ubicación (abandona la plaza de San Atón) ha permitido que este año
exista un mayor número casetas (son 37, cinco más que en 2012) y
expositores (un total de 30, el pasado año fueron 23). En general, habrá
un programa de actividades más amplio.
43 presentaciones
La concejala de Cultura, Paloma Morcillo, dio ayer a
conocer todos los detalles de esta cita literaria y resaltó que esta
edición habrá más de 42 presentaciones de libros -tres de ellas de obras
lusas- y 13 conferencias. Asimismo, destacó que se han sumado librerías
nuevas, como la recientemente abierta en el Casco Antiguo, 'Antón
Antón', y que repite la portuguesa Traz Traz Servicios Rayanos. Además,
el Museo de Arte Contemporáneo de Elvas (MACE) también estará presente
para dar a conocer sus publicaciones y compartirá expositor con el MEIAC
de Badajoz.
Una de las actividades que destacó Paloma Morcillo es el
homenaje que se hará el sábado 11, Día del Bibliófilo, a Jesús García
Calderón, escritor y fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía e hijo del escritor y periodista pacense Antonio García
Orio-Zabala. A este último y a Antonio Zoido se le hará, igualmente, un
hueco en la Feria del Libro: la Unión de Bibliófilos Extremeños
inaugurará también mañana en San Francisco una exposición sobre ambos.
El presupuesto de este año es de 159.000 euros.
TÍTULO: EL BILLAR, TRAZOS, EL MUSEO ROMANO DE MÉRIDA ACOGE LA EXPOSICIÓN "QUE LA TIERRA TE SEA LEVE,.- el billar -foto.-Los romanos querían vivir tras su primera muerte, la física, y evitar la segunda, el olvido de su recuerdo en este mundo, con una serie de ritos ...Los romanos querían vivir tras su 'primera muerte', la física, y evitar la 'segunda', el olvido de su recuerdo en este mundo, con una serie de ritos que desde ayer se pueden contemplar en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.'Que la tierra te sea leve' ('Sit tibis terra levis') es el epitafio que los romanos dedicaban a sus difuntos para aliviarles el peso de la muerte y es también el hombre de esta muestra, que reúne unas 200 diversas piezas.Por ejemplo, tumbas de personas incineradas o enterradas hace una veintena de siglos, piezas de cerámica o de cristal de alta calidad, en ocasiones coloreadas para hacer libaciones y ofrendas a los finados, lucernas, un espejo de plata con decoración figurada, altares, armas como puntas de lanzas y otros muchos objetos sirven para experimentar la vida romana de ultratumba.La muestra, inaugurada por la consejera extremeña de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, y por el director del Museo, José María Álvarez Martínez, y que estará abierta durante un año tras el que las piezas se integrarán en la exposición permanente, da a conocer el papel de los enterradores, los esclavos que cuidaban de las piras y las prostitutas que ejercían entre las tumbas.También se puede comprobar que había mendigos que, acuciados por el hambre, robaban los alimentos ofrecidos a los difuntos por sus deudos.El conservador del museo y comisario de la muestra, Agustín Velázquez, dijo ayer a Efe que las piezas expuestas son «muy escogidas y de excepcional calidad», y que formaban parte de los ajuares funerarios que los familiares ofrecían a sus difuntos «para que estuvieran lo más cómodos posibles bajo la tierra».De este modo, desde ayer en Mérida se pueden seguir los ritos romanos tras la muerte e, incluso, poco antes de ella. «Cuando alguien estaba a punto de morir se le ponía en el suelo para que falleciera en contacto con la madre tierra y, a punto de suceder esto, el pariente más cercano recogía con un beso su último suspiro».«Luego aparecían los representantes de las pompas fúnebres -continúa Velázquez-, porque entonces era como ahora, y se preparaba el cuerpo con ungüentos y perfumes, y se le ponía en el atrio de su vivienda con los pies dirigidos hacia la calle para recibir el homenaje de sus familiares, vecinos y amigos».Una semana de entierroPosteriormente, el entierro, que podía durar hasta una semana. Un cortejo fúnebre, tal como se producen hoy, con plañideras o sin ellas según el presupuesto familiar, hasta la tumba, que podía ser una simple fosa común si se era pobre o hasta un palacete.El finado no permanecía sólo desde entonces ya que, tras un banquete que se celebraba en los cementerios, sus familiares volvían cada año para recordarle de una forma similar a como se hace actualmente.El objetivo era que «estuviera bien enterrado y no se disgustara en su primera muerte física y no se produjera la que más temían, la segunda muerte o desaparición de su recuerdo».Velázquez añadió que esta visión romana del más allá pervive en nosotros porque seguimos exponiendo el cadáver, damos el pésame a la familia, asistimos a banquetes, cuidamos las tumbas, vamos a los cementerios como mínimo una vez al año y en fechas fijas, y tenemos fotografías para conservar la memoria de quienes ya faltan.Otro elemento que ha vuelto con fuerza es la costumbre romana, eliminada con por el cristianismo, de incinerar a los muertos.
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