Amal Alamuddin, de 36 años, la abogada que ha conquistado a George
Clooney (o él a ella porque se hizo la remolona para las dos primeras
citas)
despierta pasiones entre hombres y mujeres por haber logrado la cima de todas las montañas que ha decidido escalar:
estudios, abogacía internacional y, lo último, amor. Nacida en Beirut (Líbano), estudió en Oxford y Nueva York antes de trabajar de abogada y activista en casos de alcance internacional.
Los periodistas que acuden a los juzgados de Londres a seguir el caso
de extradición de Julian Assagne, fundador de WikiLeaks, ya vieron que
la abogada
destacaba por su oratoria, su imagen física y por su apego a las cámaras de televisión.
No huía de ellas, las miraba con seducción en un contexto dominado por
hombres trajeados, seriedad y transcendencia para le legislación
internacional. No en vano, en el caso todavía andan involucrados Reino
Unido, Suecia y EEUU.
La abogada destaca por su oratoria, su imagen física y por su apego a las cámaras.
La escritora australiana Kathy Lette, esposa del abogado Geoffrey
Robertson, el jefe de Amal en el bufete Doughty Street Law Chambers de
Londres, habla para LOC
rendida a los encantos de la futura señora Clooney.
"Amal trabaja con mi marido y en los últimos años he tenido el placer
de conocerla, tratarla y disfrutar de su compañía en varias ocasiones.
Como abogada es brillante, su belleza te paraliza, ella es sagaz, una
persona de principios y apasionada por los derechos humanos, asesora de
Kofi Annan, enviado de la ONU para Siria", cuenta Kathy añadiendo que
"George Clooney tiene mucha, muchísima suerte, de tenerla con él".
La familia de Amal abandonó
un Líbano en guerra a mediados de la década de 1980
con cuatros niños, de los que Amal era la mayor. Su padre, Ramzi,
profesor universitario, su madre, Baria (la Sofía Loren libanesa, la
llamaron), trabaja en Al Hayat, una publicación árabe en Londres, su
hermana, Tala, y los hermanos, Samer y Zial.
La familia se
estableció en Gerrad's Cross, condado de Buckinghamshire, fuera de la
capital y desde allí Amal ganó una plaza para la universidad de Oxford donde se graduó en el 2000. Y de Oxford a la School of Law de Nueva York hasta que regresó a Londres y
empezó a trabajar en temas de derechos humanos incorporándose a uno de los bufetes más conocidos en este sector de ámbito internacional.
Con su familia ha aprendido árabe y francés, lenguas que habla con soltura.
"Es muy divertida y locuaz, te lo pasas bien con ella sobre todo
cuando estamos entre mujeres", asegura a LOC la mujer de su jefe.
"Personalmente es muy divertida y locuaz, te lo pasas bien con ella
sobre todo cuando estamos entre mujeres. Si en mis novelas hubiese
puesto algún personaje de abogada de derechos humanos que se enamora de
una estrella de Hollywood, los críticos me hubiesen acribillado; y,
ahora,
resulta que la vida es más rara que la ficción",
prosigue Kathy cuyo marido defendió con Amal a la ex primera ministra
ucraniana Yulia Tymoshenko durante su encarcelación. Ambos abogados y
Eugenia Tymoshenko, hija de la ex prisionera, dieron varias ruedas de
prensa para divulgar el caso de la ex primera ministra.
Además de abogada, Amal es activa en los actos a favor de los derechos humanos en el mundo. Fue en uno de éstos donde
conocidos comunes presentaron el año pasado a la pareja.
Él es, políticamente, un rostro progresista y defensor de los derechos
humanos en la constelación de Hollywood. Según cuentan los medios
ingleses,
Clooney, de 52 años, la llamó para quedar aunque ella le dio calabazas las dos primeras veces aduciendo que estaba muy ocupada. Hasta la tercera no accedió a verle, el pasado octubre. Desde entonces
el romance ha ido a más:
viajes juntos, visita a la Casa Blanca para un pase de la película "Monument Men" y encuentros a ambos lados del Atlántico.
Las parejas de Amal han sido también de altos vuelos, especialmente en raciocinio
Con una inteligencia tan aguda,
una mente tan locuaz y una
apariencia llamativa, las parejas de Amal han sido también de altos
vuelos, especialmente en raciocinio. La primavera pasada
organizó una cena en el club LouLou, del centro de Londres, con motivo
de la publicación del libro "The New Digital Age", de Eric Schmidt,
director de Google, con quien estaba entonces relacionada. Un idilio que no superó el verano del 2013. De invitados a la velada acudieron, entre otros,
la princesa Beatriz y James Middleton, hermano de la duquesa de Cambridge.
Como abogada defensora o como asesora, la trayectoria de Amal abarca
Oriente y Occidente. Es asesora de la comisión de la ONU que investiga
el asesinato del ex primer ministro libanés, Rafic Hariri, y otros
atentados terroristas en su país de origen.
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