jueves, 22 de mayo de 2014

JUEVES, CINE, PISANDO FUERTE, / EL HORMIGUERO, FUTBOL, JORDI ALBA, JUGADOR, BARCELONA,./ DE LA PRESIÓN A LA OBSESIÓN, FUTBOL.

TÍTULO: JUEVES, CINE, PISANDO FUERTE,.

Pisando fuerteReparto
Dwayne "The Rock" Johnson, Johnny Knoxville, Neal McDonough, Kristen Wilson, Ashley Scott, Michael Bowen, Kevin Durand, Khleo Thomas, John Beasley, Barbara Tarbuck,.
 
 Chris Vaughn (The Rock) es un soldado retirado de las fuerzas especiales del ejército americano que vuelve a su hogar natal para volver a empezar de nuevo. Pero mientras él estuvo fuera, su ciudad se convirtió en un sitio peligroso y con mucha criminalidad. Uno de los culpables de ese cambio es el acaudalado Jay Hamilton (Neal McDonough), su rival en el instituto. A Chris, que regresaba con la intención de recuperar sus viejas relaciones y construir una nueva vida, lo que se encuentra no es lo que recordaba y luchará, bate en mano, para poner las cosas en su sitio.
 
TÍTULO:  EL HORMIGUERO, FUTBOL, JORDI ALBA, JUGADOR, BARCELONA,.

 
Y el jueves, 22 de mayo, seguimos hablando de fútbol, pero en este caso con el jugador internacional del FC Barcelona, -foto-JORDI ALBA. El defensa catalán estará con nosotros pocos días después de que se resuelva la Liga en el Camp Nou y pocos días antes de que el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, haga pública la lista definitiva de los 23 futbolistas que viajarán a Brasil para defender el título de Campeón del Mundo, conseguido en Sudáfrica en 2010. Alba, un habitual de las convocatorias de La Roja desde su debut en el año 2011, estará a buen seguro en ese equipo que luchará por otro Mundial.
 
TÍTULO: DE LA PRESIÓN A LA OBSESIÓN, FUTBOL.


De la presión a la obsesión. Mijatovic, autor del gol que dio la 'séptima' al Real Madrid, dispara a puerta en la final de 1998.foto,.
  • Leyendas del Real Madrid opinan sobre la exigencia de la 'décima',

  • «Cuando nosotros ganamos, el título no era el objetivo prioritario», recuerdan Amancio, Mijatovic y Morientes, goleadores en tres finales,.

    El Real Madrid se adjudicó las cinco primeras finales de la Copa de Europa y ha ganado, en el plazo de un lustro, las tres últimas que ha disputado. Sin embargo, para levantar la 'séptima' hubo que esperar 32 años. Para presentarse en una nueva final y pelear por la 'décima' ya han transcurrido 12. Demasiado tiempo para un club al que, por historia y potencial económico y deportivo, se le exige no sólo tener aspiraciones a luchar por todos los títulos, sino triunfar en cualquier partido decisivo. Una imposición unida al nombre del equipo más laureado del mundo, del designado mejor club del siglo XX.
    Desde el mítico equipo de Di Stéfano y Gento al encumbrado en el 2002 por la volea de Zidane y las paradas de Casillas, futbolistas que han participado en las conquistas de las nueve Copas de Europa coinciden en señalar que la presión es inherente al Real Madrid y es imprescindible que no acogote a los blancos frente a un Atlético liberado de ella. «Nada más ganar la 'novena', al día siguiente ya estaban pidiendo la 'décima'», reconoce Casillas. «Cuando ganamos la sexta, en 1966, después de las cinco consecutivas, nosotros no sentíamos presión», asegura Amancio, compañero entonces -y goleador en aquella final- del único futbolista que puede presumir de seis Copas de Europa: Gento.
    Uno de los tantos del extremo cántabro en las finales valió, en la prórroga, para ganar la tercera al Milan en 1958. «De ese tanto que marqué hace más de medio siglo no se acuerda nadie. Ni siquiera yo, porque en aquellos años había que verlo en el cine», se lamenta Gento, que para el sábado aventura «una final de pocos goles».
    Tan trascendental fue esa diana de Gento como la de Zidane en Glasgow o la de Mijatovic en Ámsterdam, donde el Madrid no estaba tan apremiado como ahora, a pesar de haber pasado una eternidad alejado del trono continental. «El favorito era la Juventus. Las prioridades eran la Liga y la Copa, pero la ganamos», clama orgulloso el montenegrino. También Morientes, a quien sólo se le habló de la Liga, no de la Champions, cuando fichó por el Madrid, marcó y abrió el camino a la goleada blanca en la primera final española de la historia, la del 2000 en París. Allí acudió el Madrid convencido de una superioridad que quedó pronto reflejada en el campo.
    Entonces ya se había puesto fin a una negra racha rodeada de fantasmas que no dejaban de perseguir en Europa a los madridistas hasta que se ganó la 'séptima'. Ahora, de nuevo, esta Champions sí es un desafío urgente para el Real Madrid, al que no deja de reclamársele que recupere esta corona después de haber sido alejado de la élite durante seis temporadas consecutivas. Es una obsesión, la carta a la que se ha fiado toda la temporada y a la que se aferrado el equipo blanco después de haber tirado la Liga. «El propio club pide la 'décima', porque la necesita y ha fichado para conseguir el principal objetivo», admite Hierro.
    «La presión que se está creando alrededor del equipo es insoportable», sentencia Amancio, que considera que «la obsesión es más de la prensa, que no deja de hablar de la 'décima', que de los futbolistas o el club». Los jugadores de la actual plantilla, sin embargo, intentan abstraerse. «La presión sería un problema», reconoce Sergio Ramos, quien, para escapar de esa losa, concede el papel de favorito al Atlético.
    «Puede que exista ahora esa obsesión, porque 12 años sin ganar son muchos, aunque la verdadera obsesión existía en 1998», puntualiza Hierro. «Se está metiendo demasiada presión sobre los jugadores», subraya Mijatovic, para quien «la manera de calmarla es ganando, para que no se hable más de la 'décima'». «Yo no creo que sea una obsesión, sino que el madridismo sabe que la Champions es su competición especial. Después de tanto tiempo sin llegar, vamos a intentar conseguirla, no con obsesión, sino con ilusión», afirma Casillas, el único superviviente de la última final disputada en Glasgow.

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