sábado, 11 de abril de 2015

REVISTA MUJER HOY, DE CERCA, PORTADA,Winona Ryder ACTRIZ,. / SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO, Infieles: ¿se ha roto el tabú?,.

TÍTULO: REVISTA MUJER HOY, DE CERCA, PORTADA, Winona Ryder ACTRIZ,.

Winona Ryder - foto,.

Winona Ryder
Winona Ryder 2010 TIFF.jpg
Winona Ryder en 2010
Nombre de nacimiento Winona Laura Horowitz
Nacimiento Bandera de los Estados Unidos Olmsted County, Minnesota, Estados Unidos
29 de octubre de 1971 (43 años)
Nacionalidad Estadounidense
Apodo(s) Noni
Ocupación Actriz, productora
Rol debut Rina, en Lucas
Años activo/a 1985-presente
Características físicas
Estatura 1,61 m (5 ft 3 in)1
Familia
Pareja Johnny Depp (1989-1993)
Dave Pirner (1993-1996)
Matt Damon (1998-2000)
Scott Mackinlay Hahn
(2011-presente)
Premios
Globos de Oro Mejor actriz de reparto
1994 The Age of Innocence
Otros premios Premio Artista Joven en 1989
Ficha en IMDb

Winona Laura Horowitz [wɪˈnəʊnə ˈlɔːɹə ˈhoːʁovɪts] 2 (nacida el 29 de octubre de 1971), más conocida como Winona Ryder, es una actriz estadounidense, de origen hebreo, dos veces nominada al Óscar y ganadora de un Globo de Oro. Aunque su debut fue en Lucas (1986), su primer rol importante fue en Beetlejuice (1988) como Lydia, una adolescente de estética gótica.
Después de varias apariciones en la televisión y en la radio, apareció en el filme Escuela de jóvenes asesinos, en un papel tan criticado como aclamado. En 2000 recibió una estrella en el paseo de la fama en Hollywood, California.3
A pesar de su éxito profesional, su vida privada ha recibido una amplia atención mediática. Su relación con el famoso actor Johnny Depp a mediados de los noventa fue altamente divulgada por los medios de comunicación y los tabloides. También recibió mucha atención en el 2001, cuando fue encontrada robando en una tienda de Beverly Hills.

Infancia y educación

Nació como Winona Laura Horowitz en Olmsted County, Minnesota. Su primer nombre se debe a la ciudad que limita con esta, Winona;4 y su segundo nombre, Laura, se le dio gracias a la amistad que tenían sus padres con la esposa de Aldous Huxley, Laura Huxley.
Su madre, Cindy Palmes (tiene ascendencia rumana) es autora, productora y editora de vídeo. Su padre, Michael Horowitz, al igual que su madre, es autor y editor, pero también es publicista y librero anticuario. A pesar de que su madre es budista y su padre ateo, ella se considera judía,4 5 6 7 debido a su ascendencia; ya que, sus abuelos eran judíos inmigrantes de Rusia, y parte de sus familiares murieron en el Holocausto. Winona tiene un hermano menor, Yuri, un hermanastro mayor, Jubal, y una hermanastra menor, Sunyata.
En 1978, cuando tenía solo siete años de edad, ella y su familia se mudaron a Rainbow, una comunidad cerca de California, donde vivían junto a otras siete familias, en un terreno de 1.2 km2. En ese remoto lugar no había televisión, ni mucho menos electricidad, por lo que, en su tiempo libre, empezó a leer y se hizo una gran fanática de la clásica novela estudiantil The Catcher in the Rye del escritor J. D. Salinger.4 8 Por otra parte, su madre le proyectaba películas en una pantalla ubicada en el granero que generó en Winona el interés por la actuación.
En 1981, con sólo 10 años de edad, junto con su familia, se mudó esta vez a Petaluma, California. En su primera semana en el "Kenilworth Middle School", fue golpeada por un grupo de chicos que pensaron que era un chico afeminado debido a su cabello corto y su carita angelical. A causa de esto, debió tomar clases en su casa. En 1983, cuando tenía doce, empezó a tomar clases de teatro en el American Conservatory Theater, en San Francisco. Ha revelado también que sufre de fobia al agua (acuafobia), debido a que cuando tenía 12 años de edad, casi se ahoga.,etc,.

 TÍTULO: SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO, Infieles: ¿se ha roto el tabú?,.

La tentación del affaire y la atracciónpor lo prohibido se alían con las facilidadesque ofrece la tecnología. Pero ¿qué pasacuando la fantasía se hace realidad?¿Puede superarlo una pareja? 

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Rupert Murdoch y Wendi DengLa tentación del affaire y la atracción por lo prohibido se alían con las facilidades que ofrece la tecnología. Pero ¿qué pasa cuando la fantasía se hace realidad? ¿Puede superarlo una pareja?
De un lado, el exprimer ministro de una de las principales potencias mundiales, casado con una prestigiosa abogada y padre de cuatro hijos. Del otro, el propietario de uno de los mayores imperios mediáticos del planeta, casado en terceras nupcias. En el centro, la mujer a la que, según todos los indicios, ambos han amado. ¿Sus nombres? Tony Blair, Rupert Murdoch y Wendi Deng, esposa del segundo y presunta amante del primero.
El 'affaire' ha hecho correr ríos de tinta en los diarios británicos desde que en 2013 Murdoch y Deng se separaron. En su momento, se publicaron unas tórridas cartas que, presuntamente, ella escribió a Blair. Incluso se hace referencia a sus encuentros en la última biografía del exprimer ministro, publicada hace unas semanas, donde se asegura que él y su esposa Cherie ya no viven juntos.
Su historia no es una excepción. Los números cuentan que las aventuras extramatrimoniales no son tan excepcionales como las pintan. Aunque, según qué encuestas se manejen, la cifra varía, la mayoría de los estudios sitúan la infidelidad en torno al 40% a nivel mundial. Y ese porcentaje parece ajeno al paso del tiempo: hace casi tres cuartos de siglo, el sexólogo Alfred Kinsey ya concluía que uno de cada dos hombres y una de cada cuatro mujeres cometían adulterio.
Si nos ceñimos solo a España, los números hablan igualmente de sexo fuera de la pareja: el porcentaje de infieles alcanza el 30% (un 35% de hombres y un 26% de mujeres), según un estudio elaborado por el Instituto IPSOS. Y hablamos solo de hechos consumados; si tuviéramos en cuenta las fantasías, el porcentaje aumenta: el 38% reconoce haberse enviado mensajes eróticos con personas ajenas a la pareja.
Y es que coquetear no es solo para solteros. Al menos eso es lo que asegura Second love [Segundo amor], un portal de contactos para personas casadas o con pareja estable que buscan una aventura. Ha sido de los últimos en sumarse a un sector que parece vivir su época dorada, el mismo que vio aparecer hace ya más de una década a la pionera, la agencia canadiense Ashley Madison. Se estrenó con unas imágenes del expresidente Bill Clinton y el rótulo: "Debería haber utilizado Ashley Madison". La publicidad aludía a que la prudencia es la principal de las virtudes para el 'sexo discreto'. Hoy, Ashley Madison cuenta con 30 millones de usuarios.
Al mismo sector pertenecen las decenas de aplicaciones móviles que han surgido para cubrir una demanda en alza: el mercado de los infieles que quieren seguir manteniendo sus parejas sin renunciar por ello a los aff aires ocasionales. ¿Significa eso que se ha disparado la tasa de infidelidad? ¿Somos ahora menos leales a la pareja? Los especialistas no acaban de coincidir en su respuesta, aunque la mayoría apunta a que se trata más de una forma distinta de enfrentarse al adulterio que de un incremento.
"El deseo y la fantasía de infidelidad son consustanciales al ser humano –explica José González, terapeuta de pareja y coordinador de Apertus Psicólogos–. Han existido siempre. Otra cosa es que ahora se faciliten las herramientas para ocultarlo, que es lo que parecen ofrecer las webs dirigidas a personas casadas que buscan una aventura. Porque, aunque el impulso de la infidelidad esté, tememos ser descubiertos. Si evitamos la infidelidad no es tanto por el acto como por sus consecuencias. Eso no ha cambiado”", explica. De ahí que uno de los éxitos de las agencias de citas en internet sea el botón del pánico, que nos redirige a una página web neutral en cuanto lo pulsamos, para que la pareja no nos descubra.
Un drama cotidiano
Mientras las posibilidades de ser infiel se multiplican en internet, el debate se amplía a la televisión. Una de las series triunfadoras de los Globos de Oro este año fue una recién llegada que acabó dando la campanada: 'The affair', que narra la infidelidad entre un hombre y una mujer, ambos casados, desde el punto de vista de cada uno de ellos. Dicen que en su victoria pesó el hecho de que un elevado porcentaje de telespectadores se viera reflejado en la trama.
Pero, ¿qué nos lleva a cometer una infidelidad? ¿Es una predisposición biológica o el deseo de romper con la rutina? ¿Hay un perfil de infieles? Estas son solo algunas de las preguntas que se planteó Christopher Ryan, coautor del libro 'En el principio era el sexo' (Paidós). En él explica que la monogamia es algo similar a elegir ser vegetariano: puede ser una decisión sana, inteligente y hasta ética, pero eso no cambia el hecho de que por naturaleza seamos omnívoros.
Aunque aceptáramos la tesis de que nuestra especie no es naturalmente monógama, las razones para la infidelidad van más allá del impulso natural. El mencionado estudio de IPSOS averiguó que un tercio de los encuestados viviría una aventura para experimentar algo diferente; un 18%, para vengarse de la infidelidad de su pareja; un 17%, para convencerse de que su cónyuge no es lo que necesita; y un 12%, curiosamente, para volver a encender la pasión de su propia relación. En lo que la mayoría se mostró de acuerdo es en que la infidelidad les ayudaría a ganar confianza en sí mismos, un motivo que la mayoría de terapeutas de pareja sitúa como principal causa del engaño, por encima del desencanto por la pareja o la rutina.
"En nuestra sociedad, gustar y seducir está muy valorado –explica el terapeuta José González–. Pero, bajo la aparente seguridad del seductor, se esconde la necesidad de que los demás lo admiren. Aunque este no es el único motivo para cometer una infidelidad. También es frecuente que a la insatisfacción se le dé una salida impulsiva a través del engaño a la pareja", añade.
¿Y qué ocurre una vez cometida (y descubierta) la traición? ¿La ruptura de la pareja? Pues no en todos los casos. Según algunos estudios, el 35% de las relaciones estables acaban superando el desliz. Este dato corrobora que no existen manuales para entender el amor. Ya lo decía el psicólogo Walter Riso: "Da igual lo que digan los poetas. No amamos con el corazón, sino con el cerebro".
Sexo, mentiras... y rumores
-Tony Blair, exprimer ministro británico, y Rupert Murdoch, magnate de las telecomunicaciones compartieron poder, amistad (Blair es padrino de su hija) y... algo más. El político y Wendi Deng, la mujer del magnate, tuvieron un 'affaire', según ella misma ha relatado. A Wendi, el desliz le costó el divorcio. Él continúa con Cherie, pero la prensa inglesa afirma que hacen vidas separadas.
Pillados 'in fraganti'
-Lo de Bill Clinton y el vestido manchado es bien conocido. A Kristen Stewart la sacaron en las revistas besándose con su director, lo que le supuso la ruptura con el crepuscular Pattinson. Pero el rey de los 'pillados' es Jude Law: en su casa y con la niñera, algo que le costó que Sienna Miller le dejara. El golfista Tiger Woods tampoco fue avispado a la hora de borrar sus huellas: tuvo un accidente de coche con su amante.
Historia de un triángulo
"Ocurrió por mi relación no era perfecta"
Elisa, la infiel
-"No tenía motivos para ser infiel. Al menos, evidentes. Mi marido era un buen padre, no discutíamos mucho... Pero cuando conocí a Pablo y vi su interés por mí, no lo rechacé. No sé si lo volvería a hacer. Ahora estoy separada y tampoco estoy con Pablo. No sé si mereció la pena pero, mientras duró, fui feliz. Cuando se descubrió me sentí culpable, sobre todo por mis hijos. Pero ahora creo que si sucedió fue porque mi matrimonio no era tan perfecto. Y no hay que seguir en una relación solo por los niños".
"No puedo perdonarla"
Joaquín, el engañado
-"Lo intenté, pero me fue imposible perdonarla. Tras descubrir lo que había pasado, cada vez que Elisa volvía tarde de la oficina pensaba que estaba ocurriendo otra vez. Y los amigos me miraban con pena. Acabamos separándonos. Tenía la autoestima por los suelos. Fui al psicólogo y me explicó que estaba pasando por un duelo, con las mismas fases que si se me hubiera muerto alguien: negación, rabia, tristeza y culpa. He salido con otras mujeres y creo que no tiene por qué volver a pasarme".
"Pensé que, en esto, yo no tenía nada que perder"
Pablo, el amante
-"Sabía desde el principio que Elisa estaba casada, pero pensé que no tenía nada que perder. Mientras fue temporal, no hubo problema. Vives la parte buena de una relación porque, como pasas poco tiempo con ella, muestras tu mejor cara. Pero empezó a molestarme tener que vernos a escondidas. Fue el principio del fin. Después, ella se lo contó a su marido y rompimos. No teníamos futuro juntos porque, en realidad, no nos conocíamos de verdad, solo conocíamos la versión buena de cada uno”.

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