EL HORMIGUERO VIERNES 18 MARZO - Ulises Carrión, la paradoja del 'anarcoartista' que se consagra en el Reina Sofía./ EXTRA DIA DEL PADRE LOTERIA,EL MIEDO A TOCAR FONDO INVADE AL MADRID,.
TITULO: EL HORMIGUERO VIERNES 18 MARZO - Ulises Carrión, la paradoja del 'anarcoartista' que se consagra en el Reina Sofía.
Ulises Carrión, la paradoja del 'anarcoartista' que se consagra en el Reina Sofía,.
'Querido lector. No lea' es la retrospectiva con la que el museo
público reivindica el 'antiarte' del inflyuente, marginal y libre
creador mexicano,.
Ulises Carrión dedicó su vida a dinamitar las bases del arte. No tuvo
galerista ni marchante, abominaba de los museos y subvirtió los
soportes, las convenciones y la función misma de un arte que quiso
«desmaterializar». Pero, paradójicamente, el Museo Reina Sofía consagra
el 'antiarte' del influyente y marginal creador mexicano con su primera
gran retrospectiva, 'Querido lector. No lea'. Abunda en la paradoja que
alimentó un raro que dejó la poesía para hacer del 'antilibro' su gran
pieza creativa. Anarcoartista, abanderado del 'arte postal', capaz de
hacer arte de la chismología, apostó por una independencia radical y
llegó a rodar en una 'antipelícula' la muerte del marchante.
«El libro es para Carrión un objeto en el que el espacio entre líneas
es mucho más importante que el propio texto», destaca Manuel
Borja-Villel. Para el director del Reina Sofía, Carrión es «un autor de
culto y uno de los grandes creadores del siglo XX». Admite que su
«desconocida obra, complicada y difícil de exponer, escapa a cualquier
formulación y disciplina». «Es un anarquista, en el sentido literal, que
cuestiona toda las prácticas tradicionales. Su obra se halla
injustamente en una zona de sombra, cuando es un elemento nodal que
explica como pocos las relaciones del arte contemporáneo», sostiene
Borja-Villel.
Nacido en la localidad veracruzana de San Andrés Tuxtla en 1941,
Carrión huyó de México, donde su homosexualidad era una condena. Tras
estudiar en París y Londres, recaló en Ámsterdam en 1972. Desarrolló
allí su transgresora carrera y murió a causa del sida en 1989, con 49
años.
Muy crítico con cierto tipo de arte conceptual que consideraba «muy
académico», Carrión fue editor, escritor, comisario de exposiciones y
teórico de las vanguardias tardías. Al margen del canon, de cualquier
sistema artístico y de sus soportes seculares, su obra se sustanció en
el mundo de la edición, el libro y el manifiesto.
La muestra, muy del gusto de Borja-Villel, refleja con papeles toda
la trayectoria de Carrión. Reúne casi 350 piezas, entre libros,
revistas, vídeos, obras sonoras, arte correo, proyectos públicos y
performances. Refleja también sus iniciativas como comisario, editor,
distribuidor, conferenciante, archivero, teórico del arte y escritor.
Se exhiben por vez primera todos su trabajos audiovisuales, como 'The
Death of the Art Dealer' (La muerte del marchante), 'Bookworks
revisited' y 'Gossip, Scandal, and Good Manners', con el que quiso
mostrar cómo se distorsiona un rumor o cotilleo.
El belga Guy Schraenen, coleccionista y amigo de Carrión, es el
comisario de la muestra que reivindica al olvidado artista mexicano. Un
iconoclasta en su día «pero mucho más oficial de lo que suponemos, capaz
de anticipar hace 40 años lo que hoy es normal; nos enseña que el arte
marginal está mucho más cerca del oficial de lo que pensamos», destaca
Schraenen. «Carrión fue independiente, jamás recibió apoyo oficial,
institucional o comercial y su trayectoria es la prueba de que el arte
puede ser independiente y plenamente libre», resume el comisario.
TITULO: EXTRA DIA DEL PADRE LOTERIA,EL MIEDO A TOCAR FONDO INVADE AL MADRID,.
EXTRA DIA DEL PADRE LOTERIA,EL MIEDO A TOCAR FONDO INVADE AL MADRID, fotos.
Al Madrid le invade la pena,.
Vive tiempos de tristeza el madridismo. Hasta ahora la desazón no
había visto la luz porque los resultados avalaban el discurso de su
técnico, Rafa Benítez, que todo lo fiaba a una especie de palabra
mágica: equilibrio. El equipo no jugaba a nada, pero lo ganaba todo. O
casi. Gracias al equilibrio, mantenía el entrenador. Gracias a Keylor Navas,
mantenía el resto de la humanidad. El costarricense era ese portero de
quita y pon, moneda de cambio que iba a ser para la llegada de De Gea,
que no llegó, y que entre lágrimas y rezos se inventó un puñado de
paradas inverosímiles, y logró, así, que el equipo sacara adelante
partidos que eran un sinvivir para un Madrid que en nombre del
equilibrio mostraba la imaginación de un ladrillo.
Y aquel partido lo cambió todo. El Madrid ganó, como siempre, con un
gol de Nacho, como nunca, pero el público no soportó el bodrio ejecutado
por el equipo, que estuvo a merced de su rival, con Di María haciendo
diabluras para desesperación de los inquilinos habituales del palco y
consejeros varios. Y la grada del Bernabéu decidió mostrar su desacuerdo
con aquel truño tan equilibrado. Preguntado Benítez por los pitos de la
afición, respondió impasible: “Hemos ganado y estamos en octavos de
final”. El resultadismo llevado a su máxima expresión. Y claro, cuando
el resultadismo, que todo lo justifica, no va acompañado de fútbol puede
ocurrir que llegue un equipo, por ejemplo el Sevilla, y te pinte la
cara. El equilibrio dinamitado, la imbatibilidad hecha trizas y Benítez,
el invicto, cuestionado ya no solo por los medios de comunicación, que
se inventan tantos conflictos inexistentes, sino por los propios
jugadores.
Ancelotti no se toca
Así opina buena parte de la plantilla, que no consiente que Benítez
ponga en cuestión la labor de su antecesor. En el nuevo Madrid, amén del
equilibrio, iba a volver el buen gobierno del vestuario, la preparación
física cuasi militar, la seriedad. Se acabarían por tanto los tiempos
de holganza y la gandulería que tanta lesión provocaba. Curiosamente, en
tres meses el Madrid ha sufrido 13 lesiones musculares, pero ya no está
Ancelotti para asumir las culpas con la ceja en alto. Y ello por no
hablar de que el jefe médico tenga vetada la entrada al vestuario porque
los jugadores no le quieren ni ver.
Así vive el Madrid a seis días de que el Barça visite el Bernabéu.
Con la plantilla alejada del técnico y golpeada por el caso Benzema, uno
de los tipos más queridos en el equipo. Con Cristiano de bolos con su
documental bajo el brazo y posando junto a su amigo Carletto. Conflictos
inventados, serán. Quién iba a decir que ese partido del sábado se va a
convertir en una final, con la amenaza de una derrota que dejaría al
Barça con seis puntos de ventaja. ¿Y entonces? Habrá quien insista en
que la solución sigue estando en el equilibrio. Pero ya los hay que
piensan que la verdadera solución es ese chico que luce calva, media
sonrisa y traje en cientos de paradas de autobús, de nombre Zinedine.
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