jueves, 17 de marzo de 2016

EL HORMIGUERO VIERNES 18 MARZO - Ulises Carrión, la paradoja del 'anarcoartista' que se consagra en el Reina Sofía./ EXTRA DIA DEL PADRE LOTERIA,EL MIEDO A TOCAR FONDO INVADE AL MADRID,.

TITULO: EL HORMIGUERO VIERNES 18 MARZO - Ulises Carrión, la paradoja del 'anarcoartista' que se consagra en el Reina Sofía.

Ulises Carrión, la paradoja del 'anarcoartista' que se consagra en el Reina Sofía,.

Cartel para el festival de cine Lilia Prado Superstar (1984). Las obras de 1975.
- foto, Cartel para el festival de cine Lilia Prado Superstar (1984). Las obras de 1975. / MUSEO REINA SOFÍA
  • 'Querido lector. No lea' es la retrospectiva con la que el museo público reivindica el 'antiarte' del inflyuente, marginal y libre creador mexicano,.

     Ulises Carrión dedicó su vida a dinamitar las bases del arte. No tuvo galerista ni marchante, abominaba de los museos y subvirtió los soportes, las convenciones y la función misma de un arte que quiso «desmaterializar». Pero, paradójicamente, el Museo Reina Sofía consagra el 'antiarte' del influyente y marginal creador mexicano con su primera gran retrospectiva, 'Querido lector. No lea'. Abunda en la paradoja que alimentó un raro que dejó la poesía para hacer del 'antilibro' su gran pieza creativa. Anarcoartista, abanderado del 'arte postal', capaz de hacer arte de la chismología, apostó por una independencia radical y llegó a rodar en una 'antipelícula' la muerte del marchante.

    «El libro es para Carrión un objeto en el que el espacio entre líneas es mucho más importante que el propio texto», destaca Manuel Borja-Villel. Para el director del Reina Sofía, Carrión es «un autor de culto y uno de los grandes creadores del siglo XX». Admite que su «desconocida obra, complicada y difícil de exponer, escapa a cualquier formulación y disciplina». «Es un anarquista, en el sentido literal, que cuestiona toda las prácticas tradicionales. Su obra se halla injustamente en una zona de sombra, cuando es un elemento nodal que explica como pocos las relaciones del arte contemporáneo», sostiene Borja-Villel.
    Nacido en la localidad veracruzana de San Andrés Tuxtla en 1941, Carrión huyó de México, donde su homosexualidad era una condena. Tras estudiar en París y Londres, recaló en Ámsterdam en 1972. Desarrolló allí su transgresora carrera y murió a causa del sida en 1989, con 49 años.
    Muy crítico con cierto tipo de arte conceptual que consideraba «muy académico», Carrión fue editor, escritor, comisario de exposiciones y teórico de las vanguardias tardías. Al margen del canon, de cualquier sistema artístico y de sus soportes seculares, su obra se sustanció en el mundo de la edición, el libro y el manifiesto.
    La muestra, muy del gusto de Borja-Villel, refleja con papeles toda la trayectoria de Carrión. Reúne casi 350 piezas, entre libros, revistas, vídeos, obras sonoras, arte correo, proyectos públicos y performances. Refleja también sus iniciativas como comisario, editor, distribuidor, conferenciante, archivero, teórico del arte y escritor.
    Se exhiben por vez primera todos su trabajos audiovisuales, como 'The Death of the Art Dealer' (La muerte del marchante), 'Bookworks revisited' y 'Gossip, Scandal, and Good Manners', con el que quiso mostrar cómo se distorsiona un rumor o cotilleo.
    El belga Guy Schraenen, coleccionista y amigo de Carrión, es el comisario de la muestra que reivindica al olvidado artista mexicano. Un iconoclasta en su día «pero mucho más oficial de lo que suponemos, capaz de anticipar hace 40 años lo que hoy es normal; nos enseña que el arte marginal está mucho más cerca del oficial de lo que pensamos», destaca Schraenen. «Carrión fue independiente, jamás recibió apoyo oficial, institucional o comercial y su trayectoria es la prueba de que el arte puede ser independiente y plenamente libre», resume el comisario.

     TITULO: EXTRA DIA DEL PADRE LOTERIA,EL MIEDO A TOCAR FONDO INVADE AL MADRID,.

    EXTRA DIA DEL PADRE LOTERIA,EL MIEDO A TOCAR FONDO INVADE AL MADRID, fotos.

    Al Madrid le invade la pena,.

    Resultat d'imatges de EXTRA DIA DEL PADRE LOTERIAVive tiempos de tristeza el madridismo. Hasta ahora la desazón no había visto la luz porque los resultados avalaban el discurso de su técnico, Rafa Benítez, que todo lo fiaba a una especie de palabra mágica: equilibrio. El equipo no jugaba a nada, pero lo ganaba todo. O casi. Gracias al equilibrio, mantenía el entrenador. Gracias a Keylor Navas, mantenía el resto de la humanidad. El costarricense era ese portero de quita y pon, moneda de cambio que iba a ser para la llegada de De Gea, que no llegó, y que entre lágrimas y rezos se inventó un puñado de paradas inverosímiles, y logró, así, que el equipo sacara adelante partidos que eran un sinvivir para un Madrid que en nombre del equilibrio mostraba la imaginación de un ladrillo.
    Y aquel partido lo cambió todo. El Madrid ganó, como siempre, con un gol de Nacho, como nunca, pero el público no soportó el bodrio ejecutado por el equipo, que estuvo a merced de su rival, con Di María haciendo diabluras para desesperación de los inquilinos habituales del palco y consejeros varios. Y la grada del Bernabéu decidió mostrar su desacuerdo con aquel truño tan equilibrado. Preguntado Benítez por los pitos de la afición, respondió impasible: “Hemos ganado y estamos en octavos de final”. El resultadismo llevado a su máxima expresión. Y claro, cuando el resultadismo, que todo lo justifica, no va acompañado de fútbol puede ocurrir que llegue un equipo, por ejemplo el Sevilla, y te pinte la cara. El equilibrio dinamitado, la imbatibilidad hecha trizas y Benítez, el invicto, cuestionado ya no solo por los medios de comunicación, que se inventan tantos conflictos inexistentes, sino por los propios jugadores.

    Ancelotti no se toca

    Así opina buena parte de la plantilla, que no consiente que Benítez ponga en cuestión la labor de su antecesor. En el nuevo Madrid, amén del equilibrio, iba a volver el buen gobierno del vestuario, la preparación física cuasi militar, la seriedad. Se acabarían por tanto los tiempos de holganza y la gandulería que tanta lesión provocaba. Curiosamente, en tres meses el Madrid ha sufrido 13 lesiones musculares, pero ya no está Ancelotti para asumir las culpas con la ceja en alto. Y ello por no hablar de que el jefe médico tenga vetada la entrada al vestuario porque los jugadores no le quieren ni ver.
    Así vive el Madrid a seis días de que el Barça visite el Bernabéu. Con la plantilla alejada del técnico y golpeada por el caso Benzema, uno de los tipos más queridos en el equipo. Con Cristiano de bolos con su documental bajo el brazo y posando junto a su amigo Carletto. Conflictos inventados, serán. Quién iba a decir que ese partido del sábado se va a convertir en una final, con la amenaza de una derrota que dejaría al Barça con seis puntos de ventaja. ¿Y entonces? Habrá quien insista en que la solución sigue estando en el equilibrio. Pero ya los hay que piensan que la verdadera solución es ese chico que luce calva, media sonrisa y traje en cientos de paradas de autobús, de nombre Zinedine.

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