La Final Four llega a La Bombonera, foto .
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El Cintra Plasencia arranca las semifinales ante el Bball Córdoba buscando un puesto en la final del domingo,.
Una final es una final y todo el mundo le gusta disputarlas. Con ese objetivo parten muchos equipos a comienzos de temporada. Ya sea en lo más alto del escalafón o en la cuarta categoría del baloncesto nacional, como es el caso. Los más modestos también tienen sueños y hoy van a tener oportunidad de hacerlos realidad con motivo de la Final Four del grupo D de la Liga EBA, que tendrá La Bombonera como escenario y testigo a partir de las 18:30 horas.
Romperán el hielo el Cintra Plasencia, equipo anfitrión, y el Bball Córdoba, que ya se vieron las caras en la fase intermedia con un balance de una victoria para cada equipo. Los placentinos ganaron en La Bombonera por 77-63 y los cordobeses se impusieron en la capital andaluza por 49-47.
Aquel primer partido que el Cintra Plasencia sacó adelante con solvencia dejó la sensación de que el Bball Córdoba era la cenicienta del grupo. Sin embargo, los de Rafa Sanz, condicionados por las lesiones dos de sus dos hombres franquicia como José Antonio Medina y Cheick Conde, fueron capaces de quedar entre los cuatro primeros y posteriormente eliminar a los playoffs al CB San Juan. Toda una hazaña para conjunto joven, con la humildad por bandera, y que se las está viendo y deseando para afrontar económicamente las dos Final Four que llegan, ésta primera por el título y la de dentro de dos semanas por el ascenso.
Uno de los primeros en reconocer la gran temporada del Bball Córdoba es Jesús Porras. «Ha hecho una gran temporada, muy bien dirigidos por un entrenador de mucha experiencia como Rafa Sanz. Somos dos equipos muy parecidos, muy jóvenes, y el partido es una incógnita. Cada final es un mundo. ¿Presión? Hay otra oportunidad en la fase de ascenso, pero quien diga que ahora no siente presión, miente. Pero es bueno sentir presión y querer hacerlo bien», dice el entrenador placentino, que sabe que para tener opciones tendrá que frenar al base Medina y a la torre guineana Cheick Conde, si bien éste no llega ni a la mitad de sus condiciones físicas normales.
El preparador del Cintra Plasencia se aferra a La Bombonera para sacar adelante el partido. En su feudo, sólo ha perdido uno de los diez partidos que ha disputado esta temporada (un segundo lo perdió en Malpartida ante Coín). «Los jugadores quieren hacer un buen encuentro y agradecer el apoyo que nos brindaron en los playoffs», dice Porras, que cuenta con todos sus jugadores menos Pablo Bayle, ausente por motivos laborales.
En el bando contrario, Rafa Sanz concede el rol de favorito al equipo extremeño, tanto por potencial como por jugar en casa. «Pero eso no nos puede rebajar competitividad. Si valoramos en exceso al rival, corremos el riesgo de asumir la derrota como lógica. Y no se trata de eso. Yo creo son un equipo muy bueno, bien entrenado, y en una ciudad que siente pasión por el baloncesto, pero hay que luchar. No me gustaría ver a un Bball entregado a su suerte. Tienen oficio, altura, calidad, y además juegan en casa. Es la prueba más dura a la que nos hemos enfrentado de momento. Jugar contra un favorito a Plata, en su propio campo y con el pabellón lleno a su favor. Pero partidos así son los que todos debemos vivir para ser mejores», manifestó al Diario de Córdoba.
El precio de las entradas es de 6 euros, pero a cambio de esa cantidad se podrán ver los cuatro partidos de la Final Four. La grada supletoria enfrente de los banquillo volverá a desplegarse para aumentar la capacidad del pabellón.
Sofa cama, foto,.
LA CAMA -
Tengo en el centro del cuarto
y junto a una ventana
mi cama.
No es una cama particular,
es una cama como las demás.
Si me tiendo en la cama al revés
sólo me veo los pies
pero si me tumbo derecho
puedo ver el techo.
Si mi hermana pequeña, Ana,
se pone a llorar
en mi cama se ha de acostar.
Y yo me voy cayendo, cayendo,
entre sábanas, edredones
y peluches de colores.
¡Anda, Ana, bonita,
vete a dormir a tu camita!
Mira, niña, digo con voz terrorífica,
mi cama es fea,
es roja, y tiene una pata coja,
está embrujada
y te convertirá enseguida
en una peluda rana.
Pero Anita se divierte
y dice con su forma de hablar,
cama potita.
¡Y de nuevo, a jugar!
sólo me veo los pies
pero si me tumbo derecho
puedo ver el techo.
Si mi hermana pequeña, Ana,
se pone a llorar
en mi cama se ha de acostar.
Y yo me voy cayendo, cayendo,
entre sábanas, edredones
y peluches de colores.
¡Anda, Ana, bonita,
vete a dormir a tu camita!
Mira, niña, digo con voz terrorífica,
mi cama es fea,
es roja, y tiene una pata coja,
está embrujada
y te convertirá enseguida
en una peluda rana.
Pero Anita se divierte
y dice con su forma de hablar,
cama potita.
¡Y de nuevo, a jugar!
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