'Comando Actualidad' se adentra en el mundo de las empresas artesanas
Estaban olvidados, ahora están de moda y cada vez se valoran más. Se calcula que en España hay 38.500 empresas artesanas que dan trabajo a 105.000 familias. Son maestros en lo suyo, apostando por los trabajos de toda la vida y manteniendo el negocio produciendo poco. Sus armas son la exclusividad y la calidad en un mercado dominado por las grandes superficies y la fabricación en cadena.
La 'Barbería Moderna' es la más antigua de Madrid. Ahora, o hace un siglo, es la buena conversación la que ha de manejar el barbero para mantener la clientela. Lo dice Alfonso, que conserva el oficio y el local que abrió su bisabuelo en 1881. Lo único que ha cambiado en el siglo XXI es la navaja por las cuchillas de usar y tirar, y que la caja registradora cuenta los céntimos, pero de pesetas.
No hay feria en Galicia que Elena no llene con el color de sus zuecos. Eran el calzado de arar el huerto y cavar la tierra cuando su abuelo comenzó a coserlos hace un siglo. Elena, que no quiso estudiar, le ha quitado el polvo al zueco tradicional, lo ha subido a las pasarelas de moda y lo vende a todo el mundo.
Nunca nadie imaginó en Jerez de la Frontera que los toneles donde se macera el vino iban a sobrevivir gracias al whisky. El 90% de las 15.000 botas que fabrica Antonio, con el mismo arte que se combaba la madera en el siglo XV, se lo llevan los escoceses para envejecer su whisky. Además de resucitar el oficio, los toneles se han convertido en esta localidad gaditana en una salida laboral para aquellos que se quedaron sin trabajo a raíz de la crisis económica.
Las espadas están en alto para quienes buscan un nuevo futuro en un oficio del pasado. María y otros nueve parados aprenden a golpear el hierro y a manejar la forja para fabricar alabardas, porras, puñales y espadas. Su maestro es Antonio, toledano y la única persona que puede presumir de tener el título de maestro espadero en España. Toni, su hijo, ha decidido coger el relevo de este oficio artesano.
TITULO: DIAS DE CINE - LA LUJURIA DEL REY TRONADO - MARIA PAU DOMINGUEZ,.
DIAS DE CINE,.
Días de cine es un programa español de televisión, emitido por La 2 de TVE desde octubre de ... se incorpora al programa el 19 de septiembre de 2013. Elena Sánchez Sánchez es la presentadora actual,etc.
LA LUJURIA DEL REY TRONADO - MARIA PAU DOMINGUEZ,.
La lujuria del Rey tronado
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El primer Borbón pensaba que la luz solar le mataría y en algunas crisis llegó a creerse que era un sapo, relata la escritora en 'La corona maldita',.
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Marí Pau Domínguez novela la vida de Felipe V, tan demente como obseso sexual,.
Felipe V, duque de Anjou y primer Borbón que reinó en España, estaba loco de atar. Obsesionado a partes iguales por el pecado y el sexo -no había día en que no practicara el coito-, introdujo en nuestro país ejercicios y posturas amatorias hasta entonces desconocidos. Nieto del Rey Sol, no dejaba que ningún rayo del astro rey le tocara, porque creía que cualquier haz de luz natural destruiría sus órganos vitales. Cuando se trasladó la corte a Sevilla, unos súbditos le encontraron enajenado y en una pose extraña. Les confesó que era un sapo.
«Su pasión enfermiza por el sexo le acarreó enormes remordimientos. Y luego, cuando vino a España, sus problemas mentales se agravaron. Él no quería reinar», explica la escritora Mari Pau Domínguez (Sabadell, Barcelona, 1963). La también periodista recrea la trastornada existencia del monarca en la novela 'La corona maldita' (Grijalbo), un libro que empezó a cuajar en su mente cuando comenzó a pensar, anticipándose a casi todos, que la abdicación del rey Juan Carlos I estaba cerca. También Felipe V abdicó -cedió el cetro y la corona su hijo Luis I-, aunque recuperó el trono y gobernó por espacio de 45 años, un hecho insólito para un monarca sin ambición de ejercer el poder.
En sus peores crisis, el rey tronado pasaba largas temporadas sin salir de la cama. Sucio, sin afeitar y vistiendo andrajos, jamás autorizaba que le cortaran el pelo o las uñas, que se enroscaban como caracoles en los dedos de sus pies hasta impedirle andar,. - Los historiadores no se ponen de acuerdo a la hora de establecer un
diagnóstico: unos le atribuyen trastorno bipolar, otros esquizofrenia,
«aunque todos coinciden en advertir rasgos evidentes de paranoia».
«Sufría alucinaciones, temía que le envenenaran por el mero hecho de
llevar ropa blanca. En el cómputo de su reinado, quien llevó las riendas
fue su segunda mujer, Isabel de Farnesio», explica la escritora.
Hedor realEra Isabel, duquesa de Parma, quien le disculpaba por su aspecto desastrado y quien tenía que salir al quite cuando en las audiencias el monarca se presentaba en camisón, con las piernas al aire, y despidiendo un hedor insoportable. «Es llamativo que un personaje así, que se negaba reiteradamente a gobernar, culminara uno de los reinados más brillantes en la historia de España. Acertó al apoyarse en Isabel de Farnesio, una mujer muy lista, que supo adaptarse a su circunstancia, que no era otra que la de estar casada con un enfermo. También es verdad que el rey supo rodearse de muy buenos ministros, como José Patiño y José Grimaldo», explica la narradora y periodista.
Sus colaboradores toleraron sus excentricidades como bien pudieron. Holgaba con desafuero con sus dos mujeres -primero con María Luisa de Saboya y después con la duquesa de Parma-, aunque no era dado a la prostitución. En cambio, sí que se entregó sin medida a la masturbación. Y eso que en la adolescencia le producía grandes tormentos morales, que solo aliviaba visitando el confesionario.
También introdujo en España prácticas sexuales novedosas y distintas de la tradicional postura del misionero. El primer Borbón se rebeló contra la costumbre del cara a cara, con el varón arriba y la mujer debajo. La Iglesia, contemporizadora con los caprichos regios, hizo la vista gorda con la heterodoxia amatoria del rey. Eso sí, según la escritora, impuso una condición inexcusable: «el hombre debía acabar polucionando en el 'vaso natural' de la mujer', dado que el fin del sexo era la procreación».
En la libertina Francia del siglo XVIII los juguetes eróticos ya estaban inventados. Los consoladores se llamaban dildos y Felipe V, como buen francés de Versalles, los conocía y los importó a la corte española. «Con forma fálica, los dildos eran muy pulidos. En la parte superior tenían una especie de camafeo en el que se reproducía la imagen del amante».
Sucesor del último monarca de la casa de Austria, su tío-abuelo Carlos II, Felipe V rompió con una «España oscura y austera» y capitaneó el desembarco de los libertinos de Versalles. «Fue un choque brutal», apunta la escritora.
Como se demostraría con el transcurso de los siglos, Felipe V abanderó una pionera seña de identidad de los Borbones: su intenso apego a los placeres venéreos. «El sexo es una constante que se ha repetido en todos los Borbones. Haciendo recuento, el rey actual, Felipe VI, me parece el Borbón más serio. Sabe estar en su papel social y personal. Del rey Juan Carlos los periodistas sabíamos muchas historias y chascarrillos de los que nunca se hablaba en público. Felipe VI, en cambio, representa muy bien el cargo, no sólo de puertas adentro», concluye Mari Pau. Es autora de otras novelas históricas como 'La tumba del irlandés' (2000), 'Dime que no eres tú' (2006). 'El Diamante de la reina' (2008), 'La casa de los siete pecados' (2009), 'Una diosa para el rey' (2011) o 'Las dos vidas del capitán (2014).
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