El sabado -29- JUNIO a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Miguel Espejo seguirá al frente del juvenil en División de Honor,.
El Badajoz pone la primera piedra del futuro en su apuesta por el fútbol base con la renovación del técnico pacense,.
El técnico pacense tiene doble motivo de celebración, pues la noticia de que sigue en el juvenil blanquinegro llegó acompañada de haber obtenido la mejor calificación en el curso Nivel 3 este fin de semana en la clausura de las Jornadas de Formación para entrenadores Cedifex. Además, Miguel Espejo recibía del Centro de Estudios, Desarrollo e Investigación del Fútbol Extremeño una beca para trabajar en un club profesional durante esta pretemporada.
El juvenil blanquinegro ha sido el más madrugador en comenzar los entrenamientos. El equipo se puso en marcha el pasado 10 de junio. Con la renovación de Miguel Espejo se da continuidad a un trabajo iniciado hace cuatro años en La Academia CDB y que ve cristalizar con el salto del juvenil a la máxima categoría nacional. El técnico pacense culminaba una temporada espectacular en lo colectivo y personal. El filial blanquinegro acababa el curso en Liga Nacional con solo dos derrotas, con 16 puntos sobre el segundo y ascendido con cinco jornadas de antelación. Miguel Espejo, además, se hizo cargo del primer equipo de forma interina en el partido ante el filial del Granada tras la destitución de Patxi Salinas en la novena jornada al caer con el Linense en el Nuevo Vivero por 0-2 . El Badajoz ganaba 0-2 en la ciudad deportiva nazarí con goles de César Morgado y Éder Díez. El joven técnico blanquinegro mostraba a Nafti las posibilidades de recuperación de un vestuario deprimido.
La apuesta por el fútbol base del nuevo inversor Joaquín Parra tiene al juvenil como la joya de la corona. El objetivo del empresario sevillano es profesionalizar la estructura de gestión de La Academia CDB y consolidar al juvenil en la División de Honor. El equipo de Espejo contará con un presupuesto de 60.000 euros en su retorno a la élite de las promesas del fútbol español once años después. Para potenciar el fútbol base y convertirlo en referencia a nivel nacional, Parra parte de la idea de crear un club satélite, impartir una metodología común y dotar al Promesas de un 80 por ciento de jugadores sub-23, además de realizar un seguimiento de la cantera con especial atención a los equipos infantil y cadete. «Todos los equipos son importantes. Tenemos que conseguir ser campeones en todas las categorías», apuntaba el inversor en una entrevista concedida hace una semana. Parra llega con ilusión y ambición. Como también muestra su deseo de alcanzar los 8.000 abonados en una campaña que sale a la venta este martes.
En cuanto al primer equipo, se plantea subir desde esta misma temporada en un plazo de tres. César Morgado y Francis Ferrón tenían contrato en vigor y a la continuidad de Nafti siguieron cinco fichajes: el extremo Carlitos Portero, el central Iván Casado, los mediocentros Antonio Caballero y Djak Traoré y el mediapunta Adilson Martins, además de las renovaciones de Kike Royo y Guzmán.
TITULO: VIVA LA VIDA , Ceesepe y las historietas de la movida . DOMINGO -30- JUNIO.
El domingo -30-JUNIO a las 16:00 por Telecinco , fotos,.
Ceesepe y las historietas de la movida ,.
Ceesepe y las viñetas que predijeron el auge y caída de la Movida madrileña
La exposición Vicios Modernos. Ceesepe 1973-1983 reúne la obra gráfica de Carlos Sánchez Pérez -conocido como Ceesepe-, antes de convertirse en pintor célebre
300 piezas recorren 10 años de su carrera mostrando una visión ácida del Madrid contracultural y combativo que sería el caldo de cultivo de la Movida
La exposición se podrá ver hasta el 22 de septiembre en La Casa Encendida de Fundación Montemadrid
"Era un amador de su oficio; un amador en su dimensión más salvaje, original y primitiva", escribía Montero Glez hablando de Ceesepe.
"Un hombre que nunca pintó lo que vende y que se resistía a vender lo
que pintaba. Ahora lo sé, había conquistado el talento de la única
manera posible, es decir, por amor al arte", escribía el periodista y
escritor.
Carlos
Sánchez Pérez -Ceesepe- fue uno de los artistas más importantes de la
España de los ochenta y noventa. Pero antes de convertir su pintura en
la representación distorsionada y colorida de la Movida madrileña -con
la que nunca se sentiría del todo identificado-, fue un ilustrador
absolutamente rompedor. En los setenta se empapó del movimiento cultural
que tenía a Nazario Luque y Xavier Mariscal y El Rrollo
barcelonés como representantes, y fundó su contraparte en la capital
española en 1976, junto al fotógrafo Alberto-García Alix. Ambos crearon
un colectivo que se autodenominaba Cascorro Factory, y tenía su base de
operaciones en un tenderete de El Rastro madrileño.
De allí surgieron las corrientes del cómic, la prosa y el verbo undeground
que explotarían años después. Ceesepe fue testigo y autor, desde las
viñetas de fanzines y publicaciones de poca tirada, de la actitud y el
descaro de una generación que más tarde uniría filas con la Movida.
Ahora, La Casa Encendida de Fundación Montemadrid reúne gran parte de su obra en aquellos días. Vicios Modernos. Ceesepe 1973-1983
es una exposición que rescata viñetas de entonces, a través de 300
piezas que resultan ser un muestrario de cultura contestataria. Un
recorrido por diez años de la carrera de un artista único, que muestran
su evolución desde las raíces de la contracultura estadounidense al
lienzo que marcaría su devenir como pintor.
Juventud, divino y molesto tesoro
Por extraño que parezca, la propuesta expositiva de Vicios Modernos. Ceesepe 1973-1983 arranca
antes de los años que figuran en su título. Aunque esa década
prodigiosa es su corazón, el recorrido empieza con los primeros dibujos
de Ceesepe, aún siendo un estudiante adolescente.
Carlos
Sánchez Pérez dibujaba obsesivamente y sobre prácticamente cualquier
superficie que encontraba. Bien lo demuestran la colección de libretas
diminutas, del tamaño de una caja de cerillas, cuadernos y apuntes en
los que ya creaba sus primeras historietas. Grafías de ingente mala baba
que se dejaban influenciar por el pulp del momento.
De aquella ansia rupturista y juvenil surge el personaje con el que se haría un hueco en el panorama underground del cómic español: Slober. Un antihéroe punk que dibujó cuando tan solo contaba con 16 años, pero que llegó a publicarse en la revista Star,
gozando de una recepción más que bienvenida entre el público de la
revista, sediento de aires frescos en un panorama ilustrado al que aún
le quedaba mucho por experimentar.
Aún en los albores
de los setenta, bajo el pseudónimo de Ceesepe, aquel joven empieza a
darse a conocer, y conecta con gente con la que comparte inquietudes.
Gracias a una orgullosamente improvisada red de complicidades, entre
1975 y 1976, participa en los tebeos colectivos Purita, Carajillo vacilón y Nasti de plasti, al tiempo que se autoedita el cómic Clavelito cesepudo.
Tras aquello, y tras empaparse del estilo y garra de El Rrollo
en Barcelona, aún siendo jovencísimo, funda la Cascorro Factory en
Madrid y ejerce de puente entre dos mundos: la contracultura que se
fragua en Las Ramblas, y la que él mismo se encarga de estimular en el
Rastro.
Pronto, nombres de artistas como Ouka Leele o
Montxo Algora empiezan a rondar la Cascorro. Al tiempo que el ambiente
engloba también a la poesía contracultural de La Banda de Moebius, el
pensamiento de Fernando Márquez el Zurdo, o el verso de Xaime Noguerol.
"En
ese núcleo de compatibilidades cabe detectar el germen contracultural
del que surgirá la fuerza colectiva que prenderá la mecha de la Movida",
escribe el crítico Jordi Costa en su imprescindible ensayo Cómo acabar con la contracultura.
Aunque añade: "antes de que el fenómeno devenga marca, coartada para la
instrumentalización de la cultura joven en tiempos de gobierno
socialista y, al final, textura y carne para un turismo de la
nostalgia".
Vicios y fanzines
En aquella época, Ceesepe se
significa como un nexo. Une, se diría que de forma involuntaria, las
sensibilidades de una generación en dos ciudades -Madrid y Barcelona-, y
le añade el ímpetu juvenil del que nace la que es la publicación más
importante de cuantas habitan las paredes de la exposición de La Casa
Encendida: Vicios Modernos.
Se
trataba de una historieta creada a partir de fotografías de Alberto
García-Alix que Elsa Fernández Santos, comisaria de la exposición,
describía como "una especie de tebeo documental". En la presentación del
proyecto en La Casa Encendida, la también periodista hablaba de Vicios Modernos
en los siguientes términos: "es un tebeo en el que ellos mismos eran
protagonistas, pero en el que la belleza del dibujo chocaba con una
historia oscura y de tono desesperanzado".
Un tono que se contagia a obras como Bestias de lujo,
en el que los personajes, como si de García Alix y Ceesepe se tratasen,
se presentan a sí mismos como "la generación más perdida de todas. Los
últimos héroes de una raza de perdedores. Chulos, putas y maricones. No
servimos para nada".
"Con la obra de Ceesepe como
mascarón de proa", describe Jordi Costa en el libro mencionado, "la
historieta contracultural madrileña lució unos marcados rasgos
diferenciales con respecto a las propuestas de El Rrollo".
Según el crítico, "en los trabajos de Ceesepe siempre había algo de mal
viaje de ácido en dirección a las puertas de una pesadilla
heroinómana".
Entre fanzines y tenderetes de poca monta en el Rastro,
llegarían los ochenta. Y con ellos, el cambio. Empezaría entonces a
publicar en El Víbora sus Ángeles negros. De ahí no
le costaría saltar hasta las galerías, gracias a la exposición
colectiva de artistas de la cabecera de historietas celebrada en el 81
en la galería Moriarty.
Ceesepe rodaría también por aquellas fechas el cortometraje El beso. Y más tarde, siendo ya un artista con cierto reconocimiento en el panorama patrio, TVE emitiría su mediometraje El día que muera Bombita, una surrealista y arrebatada historia de amor y toreo que se proyecta en una de las salas de la exposición.
También por entonces, y tras haber realizado la portada del álbum Seré mecánico por ti,
de Kiko Veneno, recibiría su primer reconocimiento: el Premio de Artes
Plásticas Diario 16. Y también crearía el cartel y los títulos de
crédito de Pepi, Lucy, Bom y otras chicas del montón, ópera prima de Pedro Almodóvar, cuyos diseños también se pueden ver en las paredes de Vicios Modernos. Volvería a repetir con el director manchego realizando el maravilloso cartel de La ley del deseo.
Ceesepe
es una pieza fundamental para conocer la historia de la viñeta en
nuestro país. Del tebeo llegaría al lienzo, convirtiéndose en uno de los
nombres más cotizados del momento en el mundo del arte. Sus colores y
formas, ya previstas en la obra de tebeo, toman otro cariz en la
pintura. Vive entre Nueva York, Barcelona y Madrid y, con el tiempo,
llega a exponer en París y otras ciudades europeas, al tiempo que
colabora con cabeceras del prestigio del The New Yorker. En 2011 recibe la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
"Un
amador de su oficio", como diría Glez. Una descripción que responde a
un obituario que el escritor le dedicó a Ceesepe, fallecido en
septiembre de 2018. Murió en el mismo Madrid que le vio nacer, pocos
meses después de haber cumplido sesenta años. Y durante sus últimas
semanas, estuvo vinculado al montaje de lo que ahora es Vicios Modernos,
la exposición que se podrá ver hasta el 22 de septiembre en La Casa
Encendida. Un tributo a un artista inigualable que reúne en sus paredes
el talento que dibujó parte de nuestra historia.
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