TITULO: Metrópolis - Gasputin ,.
El lunes -13- Marzo , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.
Gasputin ,.
Los medios ucranianos amanecieron este viernes sin muertos. El primer aniversario de la invasión rusa pausó los bombazos. Los tristemente habituales boletines sobre los ataques aéreos de la madrugada pasada o los choques en el frente del Donbás fueron sustituidos por noticias relativas a una nueva ayuda estadounidense de 3.520 millones de euros para el país, la llegada de los primeros tanques europeos, el respaldo «absoluto» de la UE y la OTAN o la imagen de una adolescente tocando el piano en un mercado en Kiev en homenaje a las víctimas.
También Yehor pudo contar su historia sin el ruido de las sirenas. Yehor es un niño de 9 años, un «hijo de los calabozos», como sus propios vecinos de Mariúpol definían eufemísticamente a las familias que han perdido sus casas y viven guarecidas en los sótanos. El pequeño es uno de los miles de resistentes de las nuevas generaciones por las que lucha el ejército, según dijo este viernes el presidente Volodímir Zelenski, con el fin de que «tengan un futuro en paz y libertad». Hace un año, Yehor estaba en su casa. La guerra no tardó en llegar. «Escuchamos una alarma, aviones, gritos. Simplemente nos escondimos. Se escucharon explosiones muy fuertes y ruidosas. Estaba muy asustado, me di cuenta de que la guerra había comenzado», explica en el 'Pravda' ucraniano.
Yehor hila el relato con el dramatismo inerte de quien contempla el infierno con la inocencia y el miedo de un niño. La combinación le permite convertir un atracón de gachas en un símbolo de la devastación. «Un día mi abuela cocinó gachas y se las dio a mi bisabuela. Mi abuelo ya había muerto para entonces. Solo sangró. Mi bisabuela no comió nada. Simplemente, no quería. Pero yo comí como nunca antes lo había hecho».
Stepan le saca cuatro años de edad. Ha vuelto a Kiev, donde su padre se quedó a combatir cuando comenzó el asedio ruso a la capital, mientras él, su hermana y su madre se marchaban a un lugar seguro en Leópolis. De esa madrugada recuerda que «el perro era el más feliz de todos, no se enteraba de nada y nos iba lamiendo por el camino». Su tío marchó al frente el mismo 24 de febrero. Murió el 7 de junio en la batalla de Severodonetsk. Stepan ha crecido deprisa. El dolor es un acelerante de la madurez. «Soy un patriota. Y me gustaría unirme a las fuerzas armadas si tuviera la oportunidad, aunque sé que por edad es imposible», asevera. Y no es la única declaración que, maldita guerra, nadie debería haber dejado nunca que un niño de 13 años pronunciara: «Entiendo que si defiendo a Ucrania, incluso si muero, en realidad solo moriré yo en lugar de cinco o diez civiles», razona con naturalidad.
La decisión del padre y del tío de Stepan es la que este viernes elogió Zelenski en un mensaje a la nación difundido en las redes sociales. Hace doce meses, «millones» de ucranianos «hicieron la elección» de defender la bandera azul y amarilla. «No huimos, sino que nos enfrentamos», declaró el jefe del Ejecutivo, convencido de que 2023 «será el año de nuestra victoria» después de doce meses de «dolor, tristeza, fe y unidad».
Por la tarde, el mandatario insistió en la misma idea durante una rueda de prensa convocada en Kiev. Que Ucrania gane la guerra «es inevitable» si todos los países «hacen los deberes», precisó en referencia al envío de material bélico desde Occidente para las tropas en el frente. Lo dijo en presencia del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, que este viernes viajó a la capital ucraniana para escenificar la entrega de los primeros cuatro tanques Leopold de fabricación alemana. «Tenemos la sensación real de que con tres Estados europeos habrá además una oportunidad de recibir entrenamientos y aviones», deslizó Zelenski, con ánimo de ahondar en la controversia abierta tras la negativa de la mayoría de los aliados a suministrar cazas de combate, que Rusia podría entender como una provocación.
Contra los políticos huidos
El mandatario reivindicó el papel de la Justicia internacional para que los crímenes ocurridos este último año «no queden impunes». Él mismo confesó guardar imborrable la imagen de los cadáveres desperdigados por las calles de Bucha y el descubrimiento de las fosas comunes con cientos de civiles ajusticiados. Miles de personas participaron en esta localidad en una multitudinaria ofrenda floral para honrar a los familiares y vecinos asesinados a su paso por las fuerzas rusas. «Fue muy aterrador porque vimos de verdad que el diablo está en la tierra -exclamó el presidente-. Espero ver a Putin en el Tribunal de La Haya. Debe responder por toda la gente asesinada».
El 24 de febrero de 2022, Zelenski apareció en todos los medios. A las siete de la mañana. Anunció que Rusia acababa de invadir Ucrania. «Me dirigí a ustedes con una breve declaración. Duró sólo 67 segundos. Contenía las dos cosas más importantes. Que Rusia inició una guerra a gran escala contra nosotros. Y que somos fuertes».
En aquel inicio de la ofensiva, «muchos pronosticaron que duraríamos tres días. Pero sobrevivimos al cuarto día, luego al quinto y hoy llevamos un año de pie», apostilló. ¿Con quién se ha sentido decepcionado en este tiempo? La respuesta es clara: «Con todos los (políticos y altos cargos) que se fueron el día 24. Todos los que debían dirigir o proteger el Estado y se fueron de Kiev, de las ciudades y de los pueblos». «Yo me quedé -comparó-. Cuando eres el presidente de un país en guerra, tienes que estar aquí porque los hombres y las mujeres de tu país están muriendo aquí. Considero muy importante que mis hijos estén orgullosos de mí».
Cerca del lugar de la conferencia de prensa, cientos de militares despidieron este viernes al soldado Yuri Stroyev. Gente dura que lloraba amargamente con velas en sus manos. Fue una jornada de camposantos. De ofrendas y entierros. El frente no conoce aniversarios. Angelina, sí. Es la joven de 14 años que relata en el 'Ukrainska Pravda' cómo canta cuando suenan las sirenas para transformar el miedo en un juego. Aguarda con ansia el día en que no deba hacerlo más: «No sé cómo detener la guerra, pero tengo muchas ganas de volver a Kiev y celebrar mi cumpleaños. No sé cuándo ni cómo. Lo principal es estar en casa con mis seres queridos».
TITULO: DIAS DE TOROS - El Supremo anula la exclusión de los toros del bono cultural joven ,.
El Supremo anula la exclusión de los toros del bono cultural joven,.
El alto tribunal considera que el Gobierno no da justificación «válida» alguna para impedir que la subvención se destine a acudir a estos espectáculos,.
Nuevo revés judicial al Gobierno. El bono cultural joven podrá utilizarse a partir de ahora para ir a corridas de toros. El Tribunal Supremo anuló hoy la parte del real decreto regulador de esta subvención que impide a los chicos gastar parte de los 400 euros que reciben del Ministerio de Cultura en acudir a espectáculos taurinos. El argumento es simple: el Ejecutivo, en la norma que creó en marzo del año pasado este obsequio para todos los españoles que cumpliesen 18 años, no da ni una razón «válida» que justifique la exclusión legal que hace de este tipo de evento cultural. Según el alto tribunal, es un acto injustificado.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo estima el recurso contra el real decreto interpuesto por la Fundación Toro de Lidia por entender que existe falta de justificación para la exclusión de las corridas de toros y, por lo tanto, anula la expresión «y taurinos» del listado de espectáculos y gastos excluidos del ámbito de esta subvención.
El artículo 8 en su apartado 2 del decreto, el punto que detalla las exclusiones de gasto del bono joven, establecía que no eran subvencionables los espectáculos taurinos, como tampoco lo son los deportivos, ni la adquisición de productos de papelería, los libros de texto curriculares (impresos o digitales), los equipos, software, hardware y consumibles de informática, o la electrónica, el material artístico, los instrumentos musicales, la moda y la gastronomía.
El tribunal aclara que no le compete resolver si la tauromaquia y los espectáculos taurinos son manifestaciones culturales, cosa que, por otra parte, recuerda, ya afirmó el mismo legislador -en la ley para la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural de 2013-, que ratificó el Tribunal Constitucional y que no solo el propio real decreto impugnado no niega, sino que, muy al contrario, entiende que los toros poseen esa naturaleza y, justo por eso, tiene que excluirlos expresamente.
La conclusión del tribunal es que ni en el expediente ni el propio texto del real decreto 210/2022 hay razones que expliquen la exclusión. «No nos parecen válidas al efecto las que ofrece su preámbulo, ya que únicamente dice que los espectáculos taurinos se fomentan a través de otros instrumentos y que cada administración tiene capacidad para decidir libremente los sectores o actividades de interés o utilidad pública que fomenta y de qué modo lo hace», indica la sentencia, de la que es ponente el magistrado Pablo Lucas.
Protección preferente
Esas explicaciones genéricas, subrayan los magistrados, son «insuficientes» cuando median en este asunto disposiciones legales específicas que imponen a los poderes públicos la obligación de actuar positivamente en un determinado ámbito cultural, tal como sucede con la tauromaquia. Por ello, consideran que la concreción que da la ley 18/2013 al mandato de los artículos 44 y 46 de la Constitución -promoción del acceso a la cultura y obligación de protección del patrimonio cultural y artístico- impone la necesidad de «una justificación singular de entidad bastante de por qué se dejan fuera del bono cultural Joven los espectáculos taurinos».
La sala entiende que la justificación para el veto de gasto tampoco puede deducirse de la comparación con el resto del listado de exclusiones, pues ninguna de ellas tiene la protección legal de la que sí que disfruta la tauromaquia. «No hay entre ellos -el resto de bienes del listado- una identidad o conexión que permita deducir la razón de la exclusión que nos atañe, pues, sin cuestionar la relevancia que cada uno posee, sucede que respecto de los demás no hay un reconocimiento legal como el que sí existe respecto de la tauromaquia en sus dimensiones cultural, histórica y artística».
Ejemplo para jóvenes
La sentencia rechaza el argumento de la Abogacía del Estado que defendió que la Administración General del Estado sí cumple con la obligación de promover la tauromaquia tal como lo prueba todo un largo y concreto listado de actividades subvencionadas que detalla. El tribunal responde que todas las acciones vinculadas a lo taurino del listado de subvenciones «no nos parecen, sin embargo, que ayuden a subsanar la carencia de justificación de la exclusión por la sencilla razón de que son puntuales».
Muy el contrario, argumentan, «la consistente en el bono cultural joven tiene una proyección de carácter general y, además, puede considerarse cualificada en tanto se dirige a una nueva generación, o sea, mira al futuro representado por los jóvenes (según el dictamen del Consejo de Estado casi 500.000), perspectiva que es fundamental cuando de la conservación y promoción del patrimonio cultural se trata».
En definitiva, concluyen, «no hay pues entre las actuaciones reseñadas y el bono cultural joven (que reparte 210 millones de euros según memoria) la proporción necesaria para concluir que se dispensa a la tauromaquia un tratamiento equilibrado con la significación que tiene reconocida por el legislador».
TITULO: Retratos con alma - Retrato humano en torno al puchero ,.
La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.
Lunes-13- Marzo - a las 22:40 horas en La 1 / foto,.
Retrato humano en torno al puchero,.
Benjamín Lana publica Animal Cocinero, una colección de artículos donde la gastronomía es la excusa para hablar de la vida. Por sus páginas desfilan grandes chefs, pero también pescaderos, afiladores, guisanderas y muchos comensales,.
Decía el intelectual escocés James Boswell en el siglo XVIII que lo que distingue a la especie humana de las bestias es su capacidad de cocinar. De esa reflexión que sitúa en los fogones el orígen de la civilización toma prestado Benjamín Lana el título de su último libro, 'Animal Cocinero', precisamente para expresar cómo hablando de lo que comemos se puede retratar al género humano. El volumen publicado por Abalon Books recoge una selección de los artículos con los que el periodista vizcaíno se asoma cada semana a las páginas de este periódico desde su tribuna 'Un comino' y los domingos a las de XL Semanal en la columna 'Reinos de humo'. Ambas versan sobre gastronomía y, a pesar de esos títulos cargados de ironía, esconden reflexiones profundas «sobre el amor, la amistad, la familia, el descubrimiento o el viaje».
De los cerca de 500 ensayos que el autor ha ido publicando entre 2014 y 2020, ha quedado una selección de algo más de un centenar de textos -algunos breves y certeros como una tapa, otros guisados a fuego lento- en los que la actualidad culinaria se deja caer aquí y allá, pero casi siempre como excusa para hablar de todo lo demás. «Me interesa lo que es ajeno a las modas, lo que se mantiene, al fin y al cabo la vida no se puede disociar de lo que comemos». Una edición ágil, salpimentada con ilustraciones de Sr. García, hace de Ánimal Cocinero' un libro accesible, que se puede leer a ratos o en desorden, pero del que siempre brotan preguntas... y alguna que otra respuesta.
Su posición como periodista, crítico y muñidor de congresos culinarios como Madrid Fusión, San Sebastián Gastronomika, el Encuentro de los Mares, Féminas o Terrae, le otorgan una visión privilegiada de lo que se cuece en el mundillo. «Pero este no es un libro para expertos», aclara, y en él «los grandes chefs ocupan una parcela muy limitada». Lana, aficionado a las cosas del comer desde la cuna, tiene una visión mucho más amplia de lo que significa la palabra gastronomía. Por las páginas de 'Animal Cocinero' desfilan hábiles pescaderos, los últimos afiladores, matriarcas de la cocina popular y sobre todo muchos comensales. ¿También algún cocinero animal? «Si, pero son los menos. Hace falta una sensibilidad especial para dedicarse a ese oficio».
Dice el crítico José Carlos Capel en el prólogo de la obra que Lana tiene «instinto de periodista y alma de escritor». Sus artículos nacen «a veces de un instante, otros son el fruto de una larga reflexión, de observar muchas veces algo que te deja un poso». Esa mirada profunda le lleva a sostener que la gastronomía actual discurre por dos caminos, «uno es el del espectáculo y el otro el de la herramienta social, a mi me interesa mucho más el segundo». En los restaurantes -visita cientos cada año- busca «territorio, producto y autenticidad». Le interesa tanto «la cocina que mira hacia adelante, como la que mira hacia atrás» y disfruta con gusto el guiso, la parrilla o la técnica sofisticada, «con tal de que sean sinceras».
No hay comentarios:
Publicar un comentario