- Reparto
- Paz Vega, Tristán Ulloa, Najwa Nimri, Daniel Freire, Javier Cámara, Silvia Llanos, Elena Anaya, Diana Suárez, Juan Fernández, Arsenio León, Javier Coromina,.
- Lucía es una joven que trabaja como camarera en el centro de Madrid. Tras la misteriosa desaparición de su novio Lorenzo, un escritor, decide marcharse a la tranquila isla de Formentera. La libertad que siente allí la lleva a enfrentarse a los aspectos más oscuros de su pasada relación, como si se tratara de una novela.
- Un joven escritor conoce a Lucía, una guapa admiradora, y ambos entablan una relación llena de pasión... Una historia de búsqueda y huida al mismo tiempo le sirve al siempre fascinante Julio Medem, cámara digital en mano, para realizar otro de sus personales trabajos, no exentos de la fuerza visual y la singular composición de personajes que han caracterizado sus anteriores películas. Además su alto contenido erótico ayudó a que funcionara bien en taquilla (consiguió más de 5,5 millones de euros de recaudación). Muy interesante.
- TÍTULO; A TODA LEÑA,. Gente
A toda leña
Museos y coleccionistas de medio mundo pujan por una-foto- Vespa de madera fabricada por un carpintero portugués. Él ha rechazado todas las ofertas: «La hice para mi hija»
Además de manitas, Carlos Alberto es un sentimental. Solo de esa forma se entiende que este carpintero portugués de 43 años se resista a las suculentas ofertas que le llegan de medio mundo para hacerse con una Vespa de madera que fabricó hace unos años con la ayuda de su mujer y de su hija. «La moto no la vendo porque no es mía, la hice para mi hija Daniela», responde orgulloso cuando se le interroga por el interés que ha suscitado su obra entre los aficionados a los scooters sin querer dar pistas sobre la cuantía de esas ofertas.Daniela es precisamente el nombre que luce la Vespa en su escudo frontal. Es una pieza única que enamora a primera vista por el extraordinario esfuerzo que se adivina en sus exquisitos acabados. Salvo el motor, las ruedas y las suspensiones, todo es madera. La moto tiene un aire de juguete grande que está en consonancia con el tono guasón que se adivina en sus palabras. «Se podría decir que todo fue un juego. La idea surgió cuando leí en una revista que un carpintero italiano hacía bicis de madera. Lo comenté con varios amigos del moto club al que pertenezco y pronto empezamos a dar vueltas al asunto de hacer una moto de madera. Estábamos tan entusiasmados que los demás pronto empezaron a tomarnos el pelo bromeando: 'por ahí van los hombres de la moto de palo'».Carlos Alberto reside en Lousada, una localidad del distrito de Oporto, y su trabajo no se diferencia demasiado del de sus compañeros de gremio. Hace armarios, ventanas, escaleras e incluso se aventura con algún que otro artesonado. Entre encargo y encargo, eso sí, coge su moto japonesa y se recorre el medio centenar de kilómetros que le separan de Oporto para airearse y darse un paseo por los muelles que acompañan al tramo final del Duero, su rincón favorito de la ciudad.Hombre perseverante, no tardó en descubrir que la idea de hacer una moto de madera, al principio una simple broma entre amigos, se había adueñado de una parcela de su mente. Ensayó con una réplica de una choper, esas motos de largas horquillas inspiradas en las de los moteros estadounidenses, y el resultado le dejó bastante satisfecho. Más allá de su apariencia, había podido probar las maderas que mejor se adaptaban al proyecto que ya había empezado a tomar cuerpo en su cabeza: fabricar una Vespa.¿Y por qué una Vespa? «El dueño de un almacén de material al que iba con frecuencia por mi trabajo tenía una Vespa antigua, de 1951, y siempre me preguntaba medio en broma a ver cuándo iba a hacer otra moto de madera. Yo le daba largas pero un día me detuve a contemplar su Vespa y decidí que iba a hacer una igual con mis manos».Chasis abiertoDicho y hecho. Tomó unas cuantas fotos de la moto de su amigo y se puso manos a la obra. En cuanto empezó a hacer los primeros bocetos sobre el papel se dio cuenta de que la tarea no iba a ser fácil. Fabricar en madera un chasis tan abierto como el de una Vespa era un auténtico desafío. Todo el peso de la moto se soporta en la espina dorsal que recorre la curva que va del manillar al sillín y el riesgo de rotura representaba algo más que una posibilidad. Pensó en hacer una barra de hierro recubierta de madera pero se dijo que eso sería traicionar el espíritu del proyecto. «Decidí que con una estructura compacta juntando en láminas varias maderas resistentes la cosa podría aguantar y así fue».Cada nueva dificultad ponía a prueba su ingenio. La parte más complicada, independientemente del chasis, fue el manillar. Allí se juntan el acelerador, los puños y las manetas que activan el cambio (de tres velocidades) y el freno delantero, piezas que requieren un ajuste milimétrico para que no surjan problemas en marcha. Algunos de sus amigos le aconsejaron que recurriese a los mandos originales de metal, pero Carlos Alberto no es hombre que se deje vencer por las dificultades y fabricó todas y cada una de las piezas en madera.Además de sorprender a sus amigos del moto club local, el carpintero dejó con la boca abierta a decenas de miles de aficionados a los scooters. La 'Vespa de madeira' es ya todo un fenómeno entre los vespistas y a Carlos Alberto le llueven las ofertas de museos y coleccionistas. «Esta Vespa não está à venda, é da minha filha Daniela», es la respuesta invariable del carpintero. Un sentimental.
sábado, 9 de noviembre de 2013
SABADO,CINE, LUCIA Y EL SEXO,./ A TODA LEÑA,.
TÍTULO: SABADO,CINE, LUCIA Y EL SEXO,.
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