TÍTULO: MAS QUE COCHES, La carretera a Zafra es la que registra un mayor número de accidentes,.
La cifra de muertos en las vías
pacenses ha caído a la mitad en el último año por la concienciación
social y el endurecimiento de la normativa, según el jefe de Tráfico -fotos
El tramo pacense de la carretera Nacional 432
(Badajoz-Granada pasando por Zafra) es la carretera más peligrosa de la
provincia. Los datos lo acreditan, ya que es la que registra más
accidentes de tráfico. En la parte provincial de esta vía se produjeron
33 accidentes con víctimas durante el año pasado, los mismos que se
contabilizaron en 2012. Le sigue la Nacional 435 (Badajoz-Huelva pasando
por Jerez de los Caballeros), que en 2013 registró 17 percances de este
tipo, al igual que el año anterior.
Son dos de las carreteras en las que se originó un mayor
número de accidentes en los que hubo heridos o muertos. Aunque en estos
casos las cifras se mantienen, en la autovía A-5 es diferente. Los
siniestros con víctimas han pasado de 1 en 2012 a 9 en 2013. También ha
aumentado el número de percances en las autonómicas Ex-100 y Ex-103. En
cambio, en la Ex-105 (Don Benito-Portugal) han bajado de 23 a 17
accidentes y en la Ex-107 (Badajoz-Olivenza) se han mantenido en 16.
Asimismo, en las arterias provinciales más representativas la tendencia
ha sido al alza y, por el contrario, en los caminos vecinales y de la
Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) los incidentes
descendieron.
Precisamente, los tres puntos negros que existen en Badajoz
se localizan en vías autonómicas. Se trata de la Ex-105, en la
intersección de Torres de Miguel Sesmero, donde hubo tres colisiones
frontolaterales con un muerto y tres heridos en 2013.
El segundo está en la Ex-107, en el acceso al Centro Reto.
El año pasado se produjeron tres choques por alcance con un muerto y
tres heridos. Y el tercer punto se ubica en la Ex-206, en el semáforo
próximo al hospital de Don Benito, donde hubo dos colisiones por alcance
y una salida de vía que sumaron 7 heridos.
Riesgo con más circulación
Estas circunstancias se explican por las condiciones de
estas carreteras de la provincia de Badajoz, ya que son las que
registran un mayor volumen de circulación. «Es donde se concentra la
mayor afluencia de tráfico de toda la provincia. Cuantos más vehículos
hay, el riesgo de colisión es mayor», indica el jefe provincial de
Tráfico de Badajoz, Pedro Ignacio Martínez García.
Por lo general, son rectas muy largas a las que se
incorporan multitud de accesos de otras vías y caminos de los que salen
turismos, motos y camiones, además de muchos vehículos agrícolas. «Todo
esto incrementa el riesgo de que se produzcan accidentes. Son buenas
carreteras, pero muchas veces el conductor, al encontrarse con una
recta, tiende a pisar el acelerador y subir de velocidad. Además,
Badajoz es una provincia muy llana, pero lo suficientemente ondulada
para tener muchos cambios de rasante, como por ejemplo sucede en la
carretera de Zafra», apunta Martínez García.
Al margen de estos datos relativos a las carreteras más
significativas de la provincia, las cifras globales arrojan un descenso
del número de accidentes con víctimas registrados en Badajoz durante el
año pasado. Si en 2011 se contabilizaron 480, en 2012 la cantidad bajó a
449 y en 2013 fueron 444, lo que supone un 7% menos.
La evolución más positiva se ha experimentado en los
accidentes con víctimas mortales y en el número de fallecidos en las
vías pacenses, que han caído a la mitad. Si en 2012 ocurrieron 30
incidentes en los que murieron 35 personas, un año después fueron 18
percances mortales los que se cobraron la vida de 19 personas.
«La reducción ha sido muy significativa, pero 19 fallecidos
siguen siendo muchos. Se podría haber evitado. De esos 19, 8 viajaban
sin usar los dispositivos de seguridad. Estos elementos no impiden el
golpe, pero reducen las lesiones que pueden producir. Los datos nos van a
seguir preocupando siempre que haya alguna víctima», concreta el jefe
provincial de Tráfico.
Los heridos graves también han bajado de 140 en 2012 a 105
el año pasado. En cambio, los heridos leves han aumentado, de 510 en
2012 a 593 en 2013.
Causas
Martínez García sostiene que los factores que más han
podido influir en este descenso de la accidentalidad en la provincia han
sido la concienciación social y las campañas de control y vigilancia
que se realizan en las carreteras, así como el endurecimiento de la
normativa relacionada con la seguridad vial.
«Los conductores son cada vez más conscientes del riesgo
que supone circular en coche o moto. Desde hace unos años ya no se
aplauden aquellos comportamientos que conllevan peligro como la
velocidad o el consumo de alcohol o drogas. Eso socialmente no se
tolera. Se han dado cuenta de que una persona que circula en esas
condiciones es una bomba en potencia para el resto. Esto se inculca a
través de la formación, educación e información. De igual modo, también
juegan un papel muy importante las campañas de tráfico y las novedades
normativas introducidas en los últimos años, como el permiso por puntos o
las reformas del Código Penal y la Ley de Seguridad Vial», señala.
Según considera Martínez García, la crisis es un aspecto
que ha podido influir en esta tendencia, pero no de manera
significativa. «La crisis implica paro y, por lo tanto, las carreteras
registran menos desplazamientos. La circulación a nivel general ha
disminuido aproximadamente un 3% en 2013 respecto al año anterior,
porcentaje que no se corresponde con el descenso de accidentes o
fallecidos», destaca.
Respecto a las infracciones que más se comenten en la
provincia, destaca por encima del resto el exceso de velocidad. Las
denuncias contabilizadas por radar (con y sin parada) sumaron el año
pasado 17.087.
A ellas les siguen las sanciones registradas por no
utilizar el cinturón de seguridad, que fueron 3.509. El uso del teléfono
móvil mientras se conducía motivó 2.138 denuncias, y circular bajo los
efectos del alcohol y las drogas provocó 569.
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