TÍTULO: EL DESAYUNO Y LA CENA, VIERNES, SABADO,.Los gin tonic de La Raya,.
Llama mucho la atención que en un país tan anglófilo como Portugal no se pusiera de moda el gin tonic hasta el año 2012, cuando en la ...foto,.
Dos de las cinco ginebras portuguesas se elaboran en el Alentejo,.
Llama mucho la atención que en un país tan anglófilo como Portugal no
se pusiera de moda el gin tonic hasta el año 2012, cuando en la Taberna
Moderna de Lisboa empezaron a mezclar gin y "refeição" para descubrir
los encantos de un combinado con más de 150 años de existencia.
El gin tonic nació en la India en el seno del ejército inglés. Pudo tener un origen festivo, para celebrar los éxitos de las tropas británicas, o pudo tener un origen medicinal, para prevenir las enfermedades mezclando dos productos con tantas propiedades preventivas como la tónica y la ginebra. Pero también se baraja la posibilidad de que todo fuera un juego de ocurrencias y emparejamientos: la tónica llevaba quinina, eficaz alcaloide contra la fiebre, el dolor, la malaria y el paludismo, y había sido inventada por Johann Jacob Schweppe en... Ginebra, así que nada mejor que mezclar apellido y topónimo para unir la medicina y el valor.
El gin tonic se conoce en España desde hace tiempo, pero empezó a hacer furor a partir del año 2010, cuando se sofisticó y desbancó definitivamente al cubata como combinado de moda hasta el punto de que hoy, el 85% de la ginebra que se consume en España se mezcla con tónica. Fue ese mismo año cuando se instauró el Día Internacional del Gin Tonic, que se celebra cada 19 de octubre.
Pero en Portugal todo fue más despacio. Mientras que en España contamos con ginebras nacionales consolidadas y antiguas, en el país vecino solo hicieron, a principios del siglo XX, una en Oporto llamada Pheysey's Gin, desaparecida hace lustros. En Porto de Mós, al norte de Lisboa, las bodegas Costa Neto, fundadas en 1931, elaboraron en los 80 una ginebra llamada Commodore que llegó a ganar, en 1985, una medalla de plata en el concurso Monde Selection de Bruselas. Pero pronto dejó de fabricarse.
El caso es que cuando el gin tonic irrumpió con fuerza en Lisboa hace dos años, los portugueses no tenían ninguna ginebra nacional. Pero han reaccionado y en año y medio han creado cinco marcas nuevas. Curiosamente, dos de ellas en la Raya extremeña, en pleno Alentejo.
La primera ginebra moderna portuguesa ha sido la Big Boss, que lanzaron al mercado en 2013 las "caves" Costa Neto y es heredera de la antigua Commodore. Ese mismo año aparecía en Maia, al lado de Oporto, la ginebra Nao, caracterizada por envejecer en barricas de vino de Oporto. Fue también en el año 2013 cuando se presentaba la primera ginebra alentejana, que, al mismo tiempo, es la primera ginebra ecológica de la Península Ibérica. Se hace en Évora. Su nombre, Templus, evoca el Templo de Diana eborense.
En lo que llevamos de año, los portugueses han inventado otras dos ginebras. Una de ellas, Sarish, es muy rayana. La elabora Antonio Cuco con manzana de la variedad portuguesa bravo, lima, clavo, vainilla, canela, cáscara de limón y de naranja y cilantro. El nombre evoca el bonito pueblo alentejano de Monsaraz, topónimo que procede del árabe Mont Sarish.
La última ginebra portuguesa se presentó el viernes de la pasada semana, se llama Gina y es el sueño de un piloto, un diseñador y un economista. Su característica es una peculiaridad que diferencia las ginebras portuguesas: las notas de "coentro", es decir, de cilantro, esa hierba que, más allá de la frontera, sirve lo mismo para aromatizar un arroz de marisco que un gin tonic.
En Portugal, existe ya una "app" para el móvil llamada Gin Lovers, que contiene interesantes historias ginebrinas. Y, al igual que en Extremadura, empiezan a proliferar los bares especializados en elaborar el gin tonic. La última guía de bares de gin selecciona 54 locales sofisticados y muy aparentes. De ellos, tres están cerca de la frontera extremeña. Son Bar do Melius en Beja, Chemistry Bar en Covilhã y Évora Wine Bar en Évora. En los tres sirven los gin tonics de La Raya, con ginebra del Alentejo y un toque de cilantro.
El gin tonic nació en la India en el seno del ejército inglés. Pudo tener un origen festivo, para celebrar los éxitos de las tropas británicas, o pudo tener un origen medicinal, para prevenir las enfermedades mezclando dos productos con tantas propiedades preventivas como la tónica y la ginebra. Pero también se baraja la posibilidad de que todo fuera un juego de ocurrencias y emparejamientos: la tónica llevaba quinina, eficaz alcaloide contra la fiebre, el dolor, la malaria y el paludismo, y había sido inventada por Johann Jacob Schweppe en... Ginebra, así que nada mejor que mezclar apellido y topónimo para unir la medicina y el valor.
El gin tonic se conoce en España desde hace tiempo, pero empezó a hacer furor a partir del año 2010, cuando se sofisticó y desbancó definitivamente al cubata como combinado de moda hasta el punto de que hoy, el 85% de la ginebra que se consume en España se mezcla con tónica. Fue ese mismo año cuando se instauró el Día Internacional del Gin Tonic, que se celebra cada 19 de octubre.
Pero en Portugal todo fue más despacio. Mientras que en España contamos con ginebras nacionales consolidadas y antiguas, en el país vecino solo hicieron, a principios del siglo XX, una en Oporto llamada Pheysey's Gin, desaparecida hace lustros. En Porto de Mós, al norte de Lisboa, las bodegas Costa Neto, fundadas en 1931, elaboraron en los 80 una ginebra llamada Commodore que llegó a ganar, en 1985, una medalla de plata en el concurso Monde Selection de Bruselas. Pero pronto dejó de fabricarse.
El caso es que cuando el gin tonic irrumpió con fuerza en Lisboa hace dos años, los portugueses no tenían ninguna ginebra nacional. Pero han reaccionado y en año y medio han creado cinco marcas nuevas. Curiosamente, dos de ellas en la Raya extremeña, en pleno Alentejo.
La primera ginebra moderna portuguesa ha sido la Big Boss, que lanzaron al mercado en 2013 las "caves" Costa Neto y es heredera de la antigua Commodore. Ese mismo año aparecía en Maia, al lado de Oporto, la ginebra Nao, caracterizada por envejecer en barricas de vino de Oporto. Fue también en el año 2013 cuando se presentaba la primera ginebra alentejana, que, al mismo tiempo, es la primera ginebra ecológica de la Península Ibérica. Se hace en Évora. Su nombre, Templus, evoca el Templo de Diana eborense.
En lo que llevamos de año, los portugueses han inventado otras dos ginebras. Una de ellas, Sarish, es muy rayana. La elabora Antonio Cuco con manzana de la variedad portuguesa bravo, lima, clavo, vainilla, canela, cáscara de limón y de naranja y cilantro. El nombre evoca el bonito pueblo alentejano de Monsaraz, topónimo que procede del árabe Mont Sarish.
La última ginebra portuguesa se presentó el viernes de la pasada semana, se llama Gina y es el sueño de un piloto, un diseñador y un economista. Su característica es una peculiaridad que diferencia las ginebras portuguesas: las notas de "coentro", es decir, de cilantro, esa hierba que, más allá de la frontera, sirve lo mismo para aromatizar un arroz de marisco que un gin tonic.
En Portugal, existe ya una "app" para el móvil llamada Gin Lovers, que contiene interesantes historias ginebrinas. Y, al igual que en Extremadura, empiezan a proliferar los bares especializados en elaborar el gin tonic. La última guía de bares de gin selecciona 54 locales sofisticados y muy aparentes. De ellos, tres están cerca de la frontera extremeña. Son Bar do Melius en Beja, Chemistry Bar en Covilhã y Évora Wine Bar en Évora. En los tres sirven los gin tonics de La Raya, con ginebra del Alentejo y un toque de cilantro.
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