Ha llegado al coaching a través de
la música. Nuestra más brillante
directora de orquesta ha plasmado en
un libro la historia de cómo aprendió a
liderar, y a crecer, batuta en mano.
Su voz es dulce; sus gestos, delicados; su apariencia,
frágil. Parece una de esas personas a
las que les pesa más el alma que el cuerpo. Es
Inmaculada Sarachaga, la mujer tímida y discreta
que se transforma en Inma Shara, pura fuerza
y expresividad, al subir al escenario. Una es
cosmopolita y recorre el mundo de orquesta en
orquesta; la otra sigue arraigada a su tierra, Amurrio, el pueblo
alavés de montaña donde aún vive. foto,.
“Trabajo en una habitación
austera y pequeña. Enfrente, una ventana desde
donde vislumbro el cielo y mi querida e inspiradora
naturaleza, escenario de plena libertad intelectual”,
dice. Es una de las pocas españolas directoras de
orquesta, ha guiado con su batuta a la Filarmónica
de Londres o la de Israel, y ha recibido el Premio a
la Excelencia Europea por su proyección internacional.
Todo eso dice su currículum. Su discurso,
el mismo que recoge en su primer libro La batuta
invisible (Conecta), está alejado
del divismo que otorgamos
gratuitamente a los grandes
artistas: destila humildad,
humanidad y compromiso.Mujer hoy: Como aprecia el orden, empecemos por el principio: ¿Qué es La batuta invisible?
Inma Shara: Un resumen de lo que he observado, comprendido y mejorado a través de mi profesión. Es una invitación a compartir la importancia de la música, porque trás ella hay valores tan importantes como el esfuerzo y el trabajo bien hecho. Pero también he querido transmitir que todos tenemos una batuta invisible para generar armonía en nuestra vida.
MH: Y, de paso, acerca al público la labor del director de orquesta. ¿Cree que es una profesión incomprendida?
IS: Existe en el imaginario colectivo la imagen del director como un hombre despeinado que gesticula apasionadamente. Pero dirigir es mucho más, es el acto culminante de liderar, porque supone aglutinar todas las individualidades artísticas, potenciar los talentos y cambiar las actitudes para defender la aptitud.
MH: Una orquesta es la perfecta metáfora de cualquier empresa.
IS: Es un organismo vivo. El director debe tener la capacidad de gestión de recursos humanos para coordinar el trabajo de músicos de diferentes sexos, culturas, razas...
MH: … Y egos, que abundan en mundo artístico. ¿Cómo brega con ellos?
IS: Para mí, cualquier muestra de vanidad significa inmadurez. Es la humildad la que te lleva a la autocrítica, al conocimiento y al engrandecimiento personal. Además, ¿qué somos? Solo personas con el privilegio de dedicarnos a algo que amamos. La soberbia me incomoda, pero la gestiono desde el sentido común: si se aportan ideas, fantástico, pero no acepto la vanidad por la vanidad.
MH: ¿Nunca ha sucumbido al divismo?
IS: No, porque soy consciente de la fragilidad del director de orquesta. Cada día hay un nuevo público que conquistar. Me gusta vivir con cierta comodidad, claro, pero guío mi vida y mi profesión desde la sencillez. Solos en la sociedad no somos nada y de eso la orquesta es la mejor metáfora: el director sin la orquesta no es nadie.
MH: ¿Ser mujer ha supuesto para usted una traba o una ventaja?
IS: Abrirse camino en esta profesión es tan duro para una mujer como para un hombre. Si he tenido dificultades por ser mujer, no me han detenido; si me ha beneficiado, no le he dado importancia.
MH: ¿La ha paralizado alguna vez el miedo?
IS: Después de tantos años, sigo teniendo miedo escénico. Hay cinco minutos, hasta que la persona se transforma en artista que son muy difíciles. La responsabilidad de dar lo mejor al público abruma. Pero luego empiezas a sentir la música con tal fuerza que ya no quieres parar. Es como si el alma se liberara del cuerpo.
MH: Inmaculada Sarachaga se transforma en Inma Shara...
IS: Son muy diferentes. Inmaculada es muy discreta, introvertida, pragmática... Lejos de Inma Shara a la que se ha definido como un volcán de la música. Sinceramente, a veces no me reconozco en el escenario.
MH: Propone usted la música como antídoto contra la crisis. ¿Qué puede hacer por nosotros?
IS: El ser humano se mueve mucho por el aspecto racional. La música actúa sobre los sentimientos, funciona como un código de comportamiento ético, cambia las actitudes, despierta la generosidad y transforma a las personas.
MH: ¿Cree que estamos viviendo una crisis de valores?
IS: Absolutamente. Estamos en una sociedad inmune a lo que pasa: generaciones sin expectativas, familias que lo pasan tan mal... Lo oímos, pero qué poco escuchamos. Quiero pensar que es un paréntesis, que de este momento tan duro los valores se verán reforzados.
MH: ¿La música tiene en los colegios el lugar que se merece?
IS: En absoluto. Debería ser una asignatura troncal. Potencia las aptitudes de los niños, despierta su curiosidad, su sensibilidad y su creatividad, pero además es el vehículo ideal para la educación en valores como la superación. Fuera de España lo saben y por eso la música está mucho más valorada y reconocida. La cultura, no sólo la música, es un bien social. Debería estar en nuestro menú diario.
MH: ¿Qué es para usted el éxito?
IS: Como artista, el aplauso sincero del público. No hay mayor felicidad. Pero el éxito es un estado de ánimo, está dentro de uno mismo, no es ese concepto de exaltación social, de situarte por encima del otro que supone caer en escenarios de vanidad y egocentrismo.
MH: ¿Y el fracaso?
IS: Nunca hablo de fracaso, porque aquí es una palabra muy negativa. Un niño no entiende el fracaso: se cae y vuelve a levantarse con una sonrisa; forma parte de vivir, de entender que en la vida habrá problemas, de tener herramientas para gestionarlos. Los fracasos no existen. La vida es la suma de los acordes.
MH: ¿Cómo es la parte que no se ve, cuando no está subida al podio?
IS: Son momentos de soledad y trabajo. Me gusta estar en casa, en Amurrio, tiene el silencio que necesito para dedicarme a la preparación de la obra: estudiar, analizar, memorizar e interiorizar. El resto de mi vida son entrevistas, viajes, ensayos… Intento equilibrar ambas partes y lo llevo muy bien.
MH: ¿Siempre está usted pensando en música?
IS: El 99,9% del tiempo, la verdad. El resto busco la serenidad de la naturaleza; la magia que se desprende de un buen libro; el conocimiento de otros escenarios a través de una película; y, como buena vasca, por supuesto, disfruto de un buen restaurante… aunque en plato de postre.
MH: ¿Y eso?
IS: En esta profesión es absolutamente necesario estar en buena forma. A veces diriges siete horas seguidas. Tengo vitalidad, pero también soy disciplinada con los horarios y la alimentación. El caos me desequilibra. La armonía, en todos los órdenes de la vida, me da estabilidad.
MH: Su infancia, adolescencia y juventud han consistido en estudio y sacrificio ¿Tiene la sensación de haberse perdido algo?
IS: La música supone renuncias, pero te da mucho a cambio. Soy muy sencilla, no tengo grandes aspiraciones, ni necesito vivir a lo loco. En el escenario soy romántica y en mi vida, pragmática: analizo los pasos a dar y opto por aquel del que deriva un bien mayor.
MH: Lleva seis años casada, pero no ha habido niños… ¿La música ha tenido la culpa?
IS: Creo que tiene mucho que ver, sí. La música te pide tanta implicación que muchas veces hay que elegir o priorizar. No es fácil compaginar una vida personal con la profesional, y mi dedicación está hipotecando una parte de mi vida. Pero soy muy feliz y pienso que hay tiempo para todo.
MH: Cita usted en su libro Fausto: “Detente, instante, ¡eres tan hermoso!”. ¿Qué momento desearía que durara eternamente?
IS: El concierto. Ese instante siempre demasiado fugaz que hay entre el “ya viene” y el “ya pasó”.
TÍTULO: LIGA FUTBOL, TERCERA DIVISION GRUPO 14,.CASTUERA-- CORIA--,.
Resultado Final,.CASTUERA-- CORIA--,.
El Coria juega un encuentro importante en Castuera con el objetivo de seguir en la buena línea de resultados en un campo que no le ha sido ...foto,.
El Coria juega un encuentro importante en Castuera con el objetivo de
seguir en la buena línea de resultados en un campo que no le ha sido
propicio en otras temporadas.El Coria parte este curso como favorito, no en vano cuenta con una gran plantilla donde el técnico Miguel Rubio tiene buenos recambios y grandes jugadores para elegir. Cierto que el pasado domingo el Coria pasó apuros para doblegar a un gran equipo como el Moralo, en un partido donde la inoportuna hora del encuentro y las elevadas temperaturas hicieron mella en los jugadores de ambos bandos.
Se trata de un partido donde los jugadores celestes acuden muy ilusionados, pues están muy mentalizados para realizar una gran temporada. El objetivo del Coria es quedar entre los cuatro primeros que le den opción a jugar la liguilla de ascenso a Segunda B. No va a ser nada fácil, ya que enfrente se va a encontrar con un equipo correoso, que además estará arropado como siempre de esa gran afición que tienen.
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