Leopoldo Fernández Pujals: "Meterse en algo para perder no va conmigo".foto,.
Leopoldo Fernández Pujals: "Meterse en algo para perder no va conmigo",.
Este empresario ha tocado el cielo dos
veces. Primero creó de la nada Telepizza, la convirtió en un gigante y
se embolsó con su venta 300 millones de euros. Luego se lanzó al mundo
de las telecomunicaciones. Transformó la quebrada Jazztel en otro éxito y
con su venta va a obtener otros 500 millones. ¿Cuál es el secreto de su
éxito? Hablamos con él.
Leo, como lo llaman amigos y conocidos, nació en La Habana hace 67 años, en el seno de una familia adinerada que se exilió en Florida, huyendo del régimen castrista, cuando él apenas contaba 13 años. El patrimonio familiar se redujo entonces a tres relojes de oro, que el niño ocultó en los bolsillos del pantalón cuando dejaron Cuba. Sus primeros dólares los obtuvo cortando el pelo por un dólar, con una maquinilla conseguida al canjear los puntos obtenidos por las compras en un supermercado. Hoy, es el único empresario español que ha situado dos empresas en el IBEX.
Dentro de unos días, la editorial Espasa Calpe publica su biografía, Apunta a las estrellas y llegarás a la Luna, de la que es autor. Por este motivo, el empresario ha posado en exclusiva para XLSemanal en su finca de San Pedro de las Dueñas (Segovia). Después, el aún presidente de Jazztel nos ha recibido en su casa de las Bahamas. Allí lo entrevistamos.
XLSemanal. ¿Qué nacionalidad tiene?
Leopoldo Fernández Pujals. Española, porque renuncié a la norteamericana; aunque, como nunca renuncié a la cubana, tendría que decir que cubana y española.
XL. ¿Dónde ha vivido?
L.F.P. Durante 13 años en Cuba, 16 en la costa este de los Estados Unidos, uno en Vietnam... y el resto entre España y las Bahamas.
XL. ¿Dónde tiene su residencia fiscal?
L.F.P. Aquí, en las Bahamas, donde vivo gran parte del año.
XL. ¿Ha llamado a su puerta un inspector de Hacienda?
L.F.P. No, nunca he tenido problemas con Hacienda; aunque ahora me están empezando a hacer una inspección. Parece que nos están poniendo en fila india [sonríe].
XL. ¿Nunca le han detectado un pufo, por pequeño que sea?
L.F.P. No, intento cumplir siempre la ley.
XL. ¿Cuándo considera que una persona ha triunfado?
L.F.P. Triunfar es conseguir tu sueño, y eso nada tiene que ver con enriquecerse.
XL. ¿Cuál ha sido el suyo?
L.F.P. El mío, cuando salí de Cuba, era ser alguien con nombre y apellidos. Por el trauma que me provocó pasar, del día a la noche, a ser solo un número de la Seguridad Social, en un país extraño y con diferente idioma.
XL. ¿Dejó de ser alguien cuando vivió sin fortuna?
L.F.P. En Cuba, nuestro dinero era viejo, de cuatro generaciones. En Florida, yo no era nadie. Tenía recursos modestos y, cuando iba a cualquier sitio, nadie me conocía. Tú tienes que sentir que, cuando vas a un sitio, los demás saben quién eres... ¿Correcto? El mío fue un cambio de vida total, durante los primeros 30 días lloré mucho. En mi casa había un mayordomo, un chófer, un cocinero, una cocinera, un jardinero y dos empleadas más que atendían la casa...
XL. ¡Vamos, que había más gente de servicio que señores!
L.F.P. Más o menos [sonríe]. En el exilio vivimos en un barrio obrero. Yo me preguntaba: si Dios es bueno, ¿por qué diablos me ha ocurrido esto a mí? Además, en mi familia había una nube negra, porque un hermano de mi madre estuvo en presidio 27 años y 22 días.
XL. Su padre era notario en La Habana y pasó a ser repartidor con 45 años. Y su madre, arquitecta, tuvo que comenzar en Florida dando clases de español.
L.F.P. Mi padre sufrió mucho; yo lo veía amargado. De los dos, mi madre era la más fuerte y se dedicó a trabajar duro para que sus tres hijos pudieran graduarse. Cuando falleció, en 1971, solo se había graduado mi hermano mayor porque yo estaba en Vietnam. Lo primero que pensé fue: «¡Ha descansado!».
XL. Cuenta que era muy mal estudiante y que, por eso, ingresó en el Ejército.
L.F.P. En la universidad, me dediqué a divertirme. Hay personas que lo pasan mal de jóvenes y, después, se hacen mujeriegos. Yo lo hice al revés: me divertí todo lo que pude. Luego, pacté con mi madre que, a mi vuelta de Vietnam, íbamos a montar un negocio juntos. Pero no pudo ser.
XL. ¿Se alistó para sentar cabeza?
L.F.P. En la Escuela de Oficiales, me enderezaron o me enderecé [sonríe]. La disciplina militar me endureció y me ayudó a madurar, sí. En el Ejército empecé a resaltar entre los norteamericanos, y aquello me dio confianza en mí mismo.
XL. Se fue a Vietnam y regresó con una medalla. Muchos soldados volvieron muy tocados de aquella guerra.
L.F.P. Cuando regresé de Vietnam, cada vez que alguien tiraba un cohete yo me echaba al suelo; o me bajaba del coche si se atascaba en un callejón. Eran reflejos de la guerra, que tardé en quitarme. Pero regresé con ganas de triunfar. Lo triste es que aquella guerra no se ganó... y meterse en algo para perder no va conmigo.
XL. Años después brilló como ejecutivo de ventas en Procter & Gamble. Casado y padre de dos hijos, viene a España con Johnson & Johnson. Pero en su cabeza continúa la idea de iniciar un negocio, algo que su mujer no comparte.
L.F.P. Ella estaba muy desilusionada porque, cuando acabé la universidad, yo quise montar varios negocios y no conseguí suficiente capital para ninguno de ellos; así que me centré en mi trabajo de ventas, con la idea de triunfar en una multinacional. Cambié mi sueño por el sueño de ella.
XL. Tras 17 años de matrimonio se separa de su mujer. Por las mañanas sigue siendo alto ejecutivo y, por las tardes, se pone el delantal de amasador de pizzas, en la que será su primera tienda: Pizza Phone.
L.F.P. Vi viable montar el negocio de las pizzas a domicilio porque en España no existía. Fui pionero. El local no me iba a costar mucho, cobraba al contado, no me parecía complicado hacer una buena pizza ni repartirlas... Contraté a un joven que decía que sabía.
XL. ¿Y no sabía?
L.F.P. Teníamos que perfeccionarlas y lo hicimos a base de invitar a unos chicos que salían de jugar al baloncesto por la zona; ellos, a cambio de comer pizza gratis, nos daban su opinión. Un miércoles se pusieron todos de acuerdo en cuál era la mejor y el viernes abrimos la pizzería.
XL. Dejó su anterior trabajo y se concentró en abrir nuevas tiendas. La segunda de ellas ya se llamó Telepizza y llegó a cubrir el 64 por ciento del mercado.
L.F.P. No podía dejar de crecer porque sabía que pronto vendría la competencia. Hay que crecer mucho para que otros no te aplasten y porque lo que no crece muere. Esas eran mis dos máximas.
XL. Para el gran despegue de Telepizza contrata a una directora de recursos humanos que, al cabo de unos años, termina siendo su segunda mujer: la española Marilina Vílchez, licenciada en Psicología.
L.F.P. Durante unos años no le dije nada, pero yo le oí decir una vez que quería casarse y tener hijos. Así que, cuando creí que había llegado el momento, le pedí que se casara conmigo.
XL. Bueno, no exactamente. La primera vez que salieron juntos, le dijo: «Tú y yo nos vamos a casar y a tener muchos hijos». ¿Aquello fue una orden?
L.F.P. Fue como si yo tuviera una bola de cristal, no una orden. Yo sabía que era lo que ella quería.
XL. ¡Hombre!, pero a lo mejor no con usted, que, además de ser su jefe, le lleva 20 años.
L.F.P. A lo mejor no; pero resultó que sí [se ríe]. Se lo dije un viernes y me contestó el lunes.
XL. ¿Llegó a tener alguna duda sobre la respuesta?
L.F.P. Digamos que tenía una alta probabilidad de que me dijera que sí por la manera en la que se comportó. Es verdad que no tenía el 'sí', pero tampoco el 'no' [risas].
XL. Marilina tenía que contratar a los repartidores de Telepizza seleccionando chicos universitarios, ¿por qué?
L.F.P. Primero, se trataba de un trabajo a tiempo parcial para personas que no tuvieran que mantener una familia. Y segundo, por lo general, la imagen de un universitario es mejor que la del que no lo es. Para mí era muy importante la imagen del personal porque subían a las casas de los clientes.
XL. Pero le durarían poco tiempo, el justo para acabar la carrera.
L.F.P. Correcto. Pero algunos moteros llegaron a ser directores de la empresa; otros, jefes de tienda o directores regionales. Toda la jefatura de Telepizza empezó desde abajo.
XL. Después de abrir la segunda tienda en Madrid, su hermano Eduardo vino de los Estados Unidos para entrar en el negocio. Y años después acabó expulsándolo a usted de Telepizza.
L.F.P. Yo tenía diferencias con mi hermano, pero él no fue el único traidor. La avaricia se apoderó de todos ellos. Mi hermano se unió a otros accionistas para echarme. Y lo hicieron hasta de la casa donde vivía con mi familia, porque era de la empresa. Solo cinco personas con principios a los que llamo «los cinco magníficos» se vinieron conmigo. Así que me tragué ese purgante y pensé en la forma de volver a presidir la empresa o de empezar de nuevo y hundirlos. Pero no hizo falta, ellos no pudieron vender porque el inversor quería que yo vendiera mis acciones y firmase un pacto de no competencia. Como no hice ninguna de las dos cosas, se quedaron sin comprador. Me veían como una amenaza.
XL. Consigue su propósito, preside de nuevo la empresa y la saca a Bolsa.
L.F.P. Volver a controlarla estuvo divino [sonríe]. Pero soy coherente: si no hubiera tenido socios, no la hubiese vendido. Pero perdí la mayoría (mi hermano tenía el 32 por ciento y los demás socios, el 28) y no encontré otra salida mejor.
XL. El día que Telepizza sale a Bolsa (1996) lo hace con un valor de 22.000 millones de pesetas, que se convierten en 30.000 millones al final de la jornada.
L.F.P. Eso en un solo día; pero, en año y medio, su valor fue de 340.000 millones de pesetas. La empresa, además, había entrado a formar parte del IBEX.
XL. Vendió entonces sus acciones y se hizo millonario. Muchos lo calificaron como su primer pelotazo.
L.F.P. ¿'Pelotazo'? Telepizza nació con una inversión de peccata minuta y llegó a valer 2000 millones. ¿Eso es un 'pelotazo'?
XL. Veo que lo de 'pelotazo' le sienta fatal.
L.F.P. Yo llamo 'suerte' al que compra un décimo de lotería y le toca el gordo. Y da un 'pelotazo' el que compra un terreno, se lo recalifican y lo que valía diez pasa a valer mil... y, a veces, a base de conexiones y enchufes. Empezar con una pizzería en la que pones lo que tienes y llegas a cubrir el 64 por ciento del mercado, cuando la número uno del mundo Pizza Hut cubría el 22 por ciento... ¿a eso se lo llama 'pelotazo'?
XL. Una vez retomado el control de su empresa, despidió a su hermano, a otros directivos más... ¡y a su mujer!
L.F.P. Después de lo ocurrido con mi hermano, decidí que no podía haber familiares en la empresa. Por eso despedí a Marilina también y la indemnicé [sonríe].
XL. ¿Nunca ha perdido la ilusión por seguir peleando?
L.F.P. No sé qué es eso. Siempre he sabido dónde estoy, dónde quiero llegar y cómo resolver las dificultades.
XL. Convertido en un hombre realmente rico, accede a la presidencia de Jazztel sin saber nada de telecomunicaciones.
L.F.P. Correcto, la palabra que me define en ese momento es temerario. No soy experto en leyes ni en finanzas, pero tengo buenas nociones de ambas cosas y sí soy experto en ventas. Cuanto más sube uno en la pirámide, más se convierte en un generalista; y lo que tienes que saber es qué pieza del conocimiento te falta para buscarla. Yo busqué un teleco en Londres, porque en España todos los expertos habían nacido con Telefónica y yo no quería dar empleo a nadie que viniera de ahí.
XL. ¿Es cierto que despidió a una persona que quiso cobrar 100.000 euros de comisión por haber intervenido en la negociación que lo llevó a la presidencia?
L.F.P. Recomendé que lo echaran, sí. La persona que vive de poner en contacto a otras personas está en su derecho de cobrar por ello. Pero este caballero estaba a sueldo en la empresa, no tiene nada que ver una situación con la otra. En esa empresa había mucho libertinaje arriba y lo que yo hice, rápido y veloz, fue eliminarlo.
XL. Invirtió 62 millones en una empresa que estaba a punto de suspender pagos.
L.F.P. Correcto. En ese momento, Jazztel tenía 5000 clientes de ADSL y en diez años hemos superado el millón y medio; y estoy convencido de que, de no haberse presentado esta OPA, llegaríamos a los dos millones antes de 2017. Pero han sido años muy complicados. Competimos contra gigantes. En tres momentos diferentes, me pude ir a la quiebra.
XL. Otra vez ha tenido mucha suerte en sus negocios.
L.F.P. Otra vez, sí. ¡Otro 'pelotazo'! ¡Qué suerte tiene el cubano! Dos veces me toca la lotería [se ríe].
XL. La OPA de Orange, que se resolverá en febrero, ¿es amistosa?
L.F.P. Digamos que no es hostil. Es buena la oferta.
XL. Y de nuevo el cubano consiguió colocar su segunda empresa en el IBEX.
L.F.P. Eso para mí tiene más valor que los millones.
XL. Ya, ya...
L.F.P. Es verdad. Hay personas con muchos millones, y eso me hace ser uno más de ese montón; pero dos empresas en el IBEX son dos medallitas que no tiene ningún otro.
XL. A usted ¿qué le resulta más fácil: contratar o despedir?
L.F.P. Contratar a nivel bajo es buscar personas formadas que tengan potencial; y contratar a nivel alto es buscar mirlos blancos, lo cual requiere paciencia y ojo... y una tarea posterior de formar y evaluar. Mientras que despedir es fácil, se hace por tres razones objetivas: por vago, por bruto o por corrupto. Si es vago, no vale; si es bruto, no vale; y, si es corrupto, mejor que esté en otro lado [se ríe].
XL. ¿Ha conocido muchos corruptos en sus empresas?
L.F.P. Más de los que quisiera; y al que he detectado ha ido para fuera. Cuanto más alto está uno, más escalones hay donde puede haber corrupción... y hay que hilar fino. XL. ¿Controlaba las tarjetas de crédito de sus directivos?L.F.P. En Telepizza no había ninguna; y en Jazztel, solo una.
XL. La suya.
L.F.P. No, la del consejero delegado, y la controlaba el director financiero. Cuando oigo las cosas que están pasando en ciertas entidades, me da lástima por España. Todo lo que se publica de un corrupto daña la imagen de España y de ese gremio. Y la juventud no ve roles que copiar.
XL. ¿Cree que se están haciendo las cosas bien en España?
L.F.P. Para arreglar España, hay que dar una sacudida al olivo muy fuerte. Se requiere que personas como yo ya retiradas se metan en política, porque ya han aprendido cómo gestionar. Y de eso veo yo poco en España.
XL. ¿Usted sería un buen político? ¿Se está ofreciendo?
L.F.P. Yo sería un buen gestor, pero no un buen político porque no soy muy diplomático. No digo mentiras ni me embarro.
XL. ¿Ha apoyado económicamente a algún partido en España?
L.F.P. Una vez. Hace años, me pregunté por qué yo no había apoyado hasta entonces al partido más cercano a mi tendencia política, que es el PP. Le dije a mi abogado que enviara 100.000 euros como contribución a sus campañas. Lo cumplió y la siguiente noticia que tuve es que había un límite de 60.000 euros anuales para este tipo de ayudas y que me habían devuelto 40.000. Mi abogado trató con el que se encargaba de las finanzas.
XL. Luis Bárcenas.
L.F.P. Con ese caballero, sí. Allí no había nada de sobrecitos, fue una transferencia de mi cuenta bancaria a la del PP en Madrid: de banco a banco, cumpliendo la ley, pero sin saber que existía ese límite. Pero lo simpático fue que, cuando terminó el año, recibí una llamada del PP para decirme que les gustaría que les mandara los otros 40.000 euros [se ríe].
XL. ¿Y se los mandó?
L.F.P. Sí, se los envié. Mariano Rajoy me llamó para agradecerme el dinero. Luego salió la noticia de que ese Bárcenas tenía otros métodos de cobrar, pero el mío fue legal.
XL. Defíname qué es un tiburón en el mundo de la empresa.
L.F.P. Es un ser humano sanguinario.
XL. Usted le dijo a un amigo: «Tú nunca serás empresario porque no eres un cabrón». ¿Hay que serlo para llegar lejos?
L.F.P. Un cabrón es el que tiene que despedir a alguien y no lo duda. Si yo tengo que hacerlo, lo hago sin tartamudear. Pero los términos 'cabrón' y 'tiburón' no son sinónimos. Yo no soy un empresario sanguinario. El cabrón es un médico que extirpa un cáncer. Cuento en el libro que una vez Marilina no me hizo caso y contrató a un drogadicto que le dio pena. Le dije entonces que, si quería trabajar para los pobres, que se fuera con las monjitas, que en una empresa no estamos haciendo obras de caridad.
XL. Sin embargo, está invirtiendo a fondo perdido varias decenas de millones en mejorar la morfología del caballo de pura raza español. ¿Lo mandamos con las monjitas?
L.F.P. [Sonríe]. Desde hace 19 años traspaso dos o tres millones anuales, de mi cuenta de Suiza a mi cuenta en España, para cubrir las pérdidas de la Yeguada Centurión. Y continuaré haciéndolo hasta que tengamos un caballo de pura raza español que compita en el mundo con los mejores ingleses, holandeses, árabes...
XL. Y cría también halcones.
L.F.P. Son gerifaltes, que son los halcones más grandes, más rápidos y más bonitos del mundo, los que utilizaban los reyes para cazar. Yo solo los crío y los vendo a los tres o cuatro meses. Es una afición que se va a perpetuar en los países árabes donde hacen carreras de halcones. Ya existen premios sustanciosos y he oído que se ha vendido un gerifalte, blanco cien por cien, por 200.000 euros.
XL. Otro pozo sin fondo es su ayuda al exilio cubano.
L.F.P. Cuba tiene que volver a ser un país independiente. Estoy preparado para ayudar a levantar Cuba. Lo único que me preocupa es que lo hagamos de forma ética.
XL. Por cierto, con todo lo hablado aquí, ¿alguien se va a creer que en las Bahamas hemos comido en una pizzería y se ha llevado a casa las sobras?
L.F.P. Los que me conocen bien se lo creerán sin duda [risas].
TÍTULO: SILENCIO POR FAVOR, Fernando Egozcue Folgueras . compositor y guitarrista,.
Fernando Egozcue-foto
Fernando Egozcue Folgueras (Buenos Aires, 1959), compositor y guitarrista.Fernando Egozcue | |
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Datos generales | |
Nacimiento | 23 de junio de 1959 |
Origen | Buenos Aires Argentina |
Ocupación | Compositor y guitarrista |
Información artística | |
Instrumento(s) | Guitarra |
Artistas relacionados | Ara Malikian / Fernando Egozcue Quinteto |
Web | |
Sitio web | www.fernandoegozcue.com |
Biografía
Fernando Pablo Egozcue Folgueras nació en Buenos Aires (Argentina) el 23 de junio de 1959. Hijo de Carlos María Egozcue, abogado, y de Beatriz Folgueras, profesora de francés, comienza muy temprano sus estudios de guitarra; con sólo 5 años asiste a las clases de la profesora Blanca de Solari en su barrio de Nuñez bajo la atenta mirada de su madre, pilar fundamental en su formación. Durante estos primeros años compaginó música y escuela, hasta que a los 13 años comienza a descubrir junto con los amigos de su barrio de Nuñez el placer de improvisar, pasando las tardes de su primera adolescencia creando atmósferas musicales en grupo, lo que definitivamente le llevará a definirse como músico desde muy temprana edad. A los 12 años se inscribe en grado medio en el Conservatorio Municipal de Música de Buenos Aires, donde estudia armonía con Carlos Guastavino, célebre compositor argentino, y termina sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música de Buenos Aires, obteniendo en 1979 el título de Profesor Nacional de Música, especialidad en Guitarra, en la cátedra de Horacio Ceballos.Durante dos años consecutivos, 1978 y 1979, obtuvo una prestigiosa beca del gobierno de Brasil para participar en el X y XI Seminario Internacional de Guitarra en la ciudad de Porto Alegre, donde tuvo la oportunidad de estudiar guitarra con Abel Carlevaro, Álvaro Pierri, Miguel Ángel Girolet y música contemporánea junto con el compositor Francis Schwartz.
En su adolescencia estudia composición con Luis María Corallini y guitarra con Nelly Menotti. Más tarde se forma en contrapunto y composición con Guillermo Graetzer, alumno de Paul Hindemith así como en jazz con el maestro Greg Hopking, profesor de la Berklee College of Music de Boston (una de las escuelas de música con más prestigio de todo el mundo) en Buenos Aires, y ya en 1983 editó su primer álbum con composiciones propias, “Música de la ciudad de Nuevos Aires”, en el que reinventa el tradicional sonido de guitarra de jazz.
En 1992 se trasladó a España, donde reside en la actualidad. Allí continuó sus estudios musicales, obteniendo en 1996 el Título Superior de Guitarra en el Conservatorio Superior de Música de San Lorenzo del Escorial (Madrid).
La obra de Egozcue incluye composiciones para guitarra solista y para formaciones en cuarteto, quinteto y septeto fundamentalmente. También ha compuesto para grandes orquestas; destaca su composición del “Concierto para guitarra y orquesta de cuerdas", interpretado por la Orquesta de Cámara Andrés Segovia, bajo la dirección de José Luis Novo, que se estrenó en 2003 en el Auditorio Nacional de Música de Madrid. El 21 de junio de 2011 la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias estrenó en el Auditorio Palacio de Congresos Príncipe Felipe de Oviedo, con el propio Egozcue a la guitarra, el tenor José Manuel Zapata, la cantaora Rocío Márquez, el bandoneonista Omar Massa y la dirección de Joan Albert Amargós, un ambicioso proyecto: la orquestación de sus arreglos de tangos tradicionales y de composiciones propias.
Además de su actividad como compositor, Egozcue ha participado en el ámbito académico como profesor de música y director de la Escuela Municipal de Música de Coslada (Madrid) desde 1997 hasta 2003. Y ha sido jurado en el XVIII Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco que se celebró en el Teatro Canal de Madrid en el año 2009.
A lo largo de su trayectoria ha recibido numerosos reconocimientos y premios. Ya en 1979 obtuvo el primer premio en el Concurso Nacional de Guitarra de San Lorenzo (Argentina). También ha sido seleccionado finalista en la XII Edición de los Premios de la Música que otorga la Academia de la Música, en 2008, en la categoría “Mejor Intérprete de Música Clásica”, junto al violinista Ara Malikian, por su disco Lejos y en 2010 fue finalista en la XIII Edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, que otorga la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y la Fundación Autor, en la categoría “Mejor composición musical para espectáculo escénico”, por la música original del espectáculo Jazzing Flamenco.
Egozcue trabaja fundamentalmente el directo de sus composiciones y sus distintas formaciones y espectáculos se han presentado en los mejores teatros y festivales de todo el mundo. Así, en España ha actuado en el Teatro Liceo de Barcelona, el Palau de las Artes de Valencia, Teatro Albéniz de Madrid, Teatro Real de Madrid, Auditorio Nacional de Música de Madrid, Patio de Conde Duque de Madrid (dentro de los ciclos “Veranos de la Villa”), en el Templo de Debod, etc. En el extranjero, ha llevado su música por los cinco continentes, participando en los festivales Wexford Festival Opera (Irlanda), Columbia Festival en Maryland (Estados Unidos), Ann Arbor Festival en Michigan (Estados Unidos), Florida International Festival (Estados Unidos), Quebec Summer Festival (Estados Unidos), Is Sanat Festival en Estambul (Turquía), Festival International de Jazz de Montreal (Canadá), el National Arts Center en Ottawa (Canadá), Memorial Auditorium Stanford University en California (Estados Unidos), Opernhaus Düsseldorf (Alemania) y Al Bustal Festival en Beirut (Líbano). Y ha realizado giras por Argentina, Colombia, México, Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Italia, Alemania, Suiza, Noruega, Irlanda, Mónaco, Rumanía, Grecia, Turquía, Bahreim, Chipre, Omán, Isla de la Reunión, Jordania y Líbano.
Fernando Egozcue ha combinado su formación clásica con la influencia del jazz y las músicas contemporáneas, logrando ser el autor de un género de música propio y único en todo el mundo, que le ha consolidado como un reputado compositor e intérprete. En la actualidad se dedica fundamentalmente a sus proyectos propios y a colaborar con otros grandes músicos.
Formaciones
En 1979 comienza su carrera como concertista formando el dúo Moldavsky-Egozcue, junto con el guitarrista Sergio Moldavsky, realizando innumerables conciertos en su país natal, Argentina. Paralelamente forma la agrupación musical Nuevos Aires, de la que fue compositor y guitarrista hasta el año 1991. Es a este grupo al que, en 1986, el compositor y bandoneonísta Astor Piazzolla regaló su tema inédito “500 Motivaciones”. Tema que fue estrenado por Nuevos Aires ese mismo año en el Teatro San Martín (Buenos Aires) con ocasión del nombramiento como Ciudadano Ilustre del maestro Piazzolla.En 1992 se traslada a España, donde inicia uno de sus mayores proyectos, el septeto Ensamble Nuevo Tango (ENT), con el que cosechó numerosos éxitos. Es en 1998 cuando conoce al violinista Ara Malikian, con quien comienza a tocar junto con el ENT. De su colaboración surge finalmente la formación Ara Malikian / Fernando Egozcue Quinteto, de la que Egozcue es en la actualidad el compositor y guitarrista. El último proyecto de esta formación (Con los ojos cerrados...), interpretado por Moisés P. Sánchez (piano), Miguel Rodrigáñez (contrabajo), Martin Bruhn (batería), Ara Malikian (violín) y el propio Egozcue a la guitarra, sigue cosechando excelentes críticas allí donde lo presentan.
En 2011 inicia un nuevo proyecto musical incluyendo el bandoneón en su formación, instrumento típico de Argentina, con el cual graba a quinteto el CD "Dale" junto con el bandoneonista argentino Matías Rubino, Miguel Rodrigáñez (contrabajo), Martin Bruhn (batería) y Juan Pérez de Albéniz (violonchelo). Proyecto que se presentará durante el 2012.
También destacan sus trabajos dentro de su carrera en solitario. Ha grabado los discos “Tango en silencio” y “Solo”, que ha sido su último proyecto en solitario hasta el momento. Ya en los años 80 colaboró como solista de la orquesta de cámara Los Solistas de Buenos Aires, dirigida por Alberto Epelbaum y 1996 fue solista en el espectáculo “Poemas de García Lorca” junto a la actriz Carmen de la Maza. Su actividad como solista no ha cesado y en 2005 colaboró con el quinteto de cuerdas Sartory Cámara, dirigido por Víctor Ambroa.
Por último, Fernando Egozcue ha sido arreglista y director musical de la música de diversos espectáculos que interpreta en directo; entre otros, del espectáculo del Nuevo Ballet Español “Alma” o del espectáculo “Mano a mano”, junto al tenor José Manuel Zapata y la cantante Pasión Vega, estrenado en el Teatro Real con gran éxito de críticas. De este espectáculo se editó un CD, “Tango y Lágrimas”, que se grabó con la colaboración de los cantaores Miguel Poveda y José Mercé. Además, en 2009 fue el arreglista de la Suite Iberia de Isaac Albéniz para grupo de cámara, dentro del espectáculo “Subiendo al Sur/Albéniz” de la Compañía Ibérica de Danza, dirigida por Manuel Segovia (Premio Nacional de Danza de 2001) y coreografiada por Carlos Chamorro. A su vez, en 2009 ha sido el arreglista y director musical del espectáculo Tango y lágrimas, junto al tenor José Manuel Zapata, el cantaor flamenco José Mercé y la cantante ligera Marta Sánchez, estrenado el 9 de noviembre en el teatro Liceo de Barcelona.
Discografía
Egozcue tiene hasta la fecha once discos editados como compositor y guitarrista.Con el Grupo Nuevos Aires:
- Música de la ciudad de Nuevos Aires (1983)
- Nuevos Aires (1989)
- De este lado del mundo (1991)
- Tango en silencio (1997)
- Solo (2006)
- Solo tango (2006)
- 500 Motivaciones (2001)
- Tango directo (2003)
- Lejos (2007)
- Con los ojos cerrados (2011)
- Dale (2012)
Ha compuesto la banda sonora de la película “Los pasos perdidos” de Manane Rodríguez (2001). Además, ha participado como intérprete en la grabación de las bandas sonoras de las siguientes películas: “Flop” de Eduardo Mignona, junto a la cantante de tangos Adriana Varela (1990), “Todo sobre mi madre” de Pedro Almodóvar (1999), “La lengua de las mariposas” de José Luis Cuerda (1999) y “Manolito Gafotas” de Miguel Albaladejo (1999), entre otras.
También ha compuesto la música de las siguientes obras de teatro: “Pavlovsky con Nuevos Aires” de Ángel Pavlovsky (1986), “Vida y muerte de Pier Paolo Pasolini” de Michel Azama. dirigida por Roberto Cerdá (2003), “En tierra de nadie” de Danis Tanovic, dirigida por Roberto Cerdá (2004), “Lágrimas de cera” de Roberto Cerdá (2004) y “Pared” de Itziar Pascual, dirigida por Roberto Cerdá (2006).
Además, Egozcue es el compositor de la música de diversos espectáculos para danza, donde tocan sus formaciones en directo. Es el caso del espectáculo “Tango Flamenco” de la Compañía de Danza de Antonio Najarro, actual director del Ballet Nacional de España, cuya música se interpretó por el Ensamble Nuevo Tango; y el espectáculo “Jazzing Flamenco”, de la misma compañía, cuya música se interpreta en directo por su formación Fernando Egozcue Quinteto en la actualidad.
Destaca dentro de su labor como compositor la creación de la música para el espectáculo de las compañías de danza residentes de la Comunidad de Madrid María Pagés, Ibérica de Danza, Antonio Márquez, Nuevo Ballet Español y Larumbe Danza, que se presentó en la Gala de presentación de la temporada teatral de la Comunidad de Madrid del año 2006 en el Teatro Nuevo Alcalá.
Por último, su música ha sido utilizada en numerosas ocasiones. Así, su composición Lejos fue coreografiada por la Compañía Larumbe-Danza en su espectáculo “Azul” y por la Compañía de Danza La Truco en su espectáculo “Remembranzas”, que también utilizó el tema Tango en silencio. Por otro lado, su exitosa composición Viejos Aires se coreografió en la serie de televisión española “Un paso adelante”, así como por el bailarín Rafael Amargo, en la Gala de los Inocentes de la cadena de televisión Telecinco de 2004 y en su espectáculo "A tres bandas"; el mismo tema ha utilizado el campeón de Estados Unidos de patinaje artístico de 2009 y 2010 Jeremy Abbott, para sus exhibiciones y concursos. Lo mismo sucede con su composición Carne Cruda, que en 2007 fue coreografiada por el dos veces campeón del mundo de patinaje artístico de 2005 y 2006 Stephane Lambiel. En 2009 su composición Agua y Vino es estrenada en el Auditorio Nacional de Música de Madrid por el violinista Ara Malikian y el pianista Daniel del Pino; esta composición está incluida en el CD “Minds”, grabado en ese mismo año por estos artistas. En 2010 sus composiciones Viejos Aires y Brasil Sacrificado han sido utilizadas por la Compañía de Danza Carmen Mota. Y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 la gimnasta española Carolina Rodríguez utilizó la composición "Lejos" para su actuación en la final de gimnasia rítmica.
Críticas
EL PAÍS30 de agosto de 2011.- Fernando Neira1
“Difícil resistirse al embrujo de una música compleja y virtuosa, pero accesible en diversas lecturas, desde las más sesudas a las desprejuiciadas. Porque hay mucha música, y no pocas veces endiablada, en las composiciones de Egozcue, pero también la permanente sensación de que cualquier aficionado atento podrá desentrañarlas en alguna medida”.
“solventa pasajes dificilísimos con un toque angelical”
“pocos guitarristas tocan y componen hoy en esta ciudad como él”
“el reciente nuevo disco del quinteto, Con los ojos cerrados, deja entrever otras líneas creativas de Egozcue, como esa maravillosa chifladura rítmica titulada Rumba”
EL PAÍS
16 de febrero de 2011.- Fernando Neira2
"El guitarrista porteño sigue abonado a las coordenadas estilísticas que ya cultivó en Ensamble Nuevo Tango: la argentinidad revolucionaria de Piazzolla y el jazz melódico contemporáneo de Pat Metheny o, mejor aún, Ralph Towner con Oregon."
Envibop
12 de diciembre de 20083
“Si hacemos un símil con la arquitectura, la música de Fernando Egozcue sería como una construcción soñada y propia que sólo puede existir en los mejores cómics o en los imposibles decorados de las películas fantásticas. Sin embargo, al ser música, existe y es tan real como comprometida. En estos tiempos donde abundan fusiones impostadas con propósitos sólo comerciales y tanta música relajante para aliviar la espera de la sala del dentista o del aeropuerto es emocionante escuchar tanta pasión y corporeidad. Si nos pusieran una pistola en la sien, obligándonos a definirla exclusivamente con un solo adjetivo, diríamos que la música de Egozcue es particularmente intensa. Oímos en ella muchos ecos, tanto de otras músicas transversales en el tiempo, como de la música clásica europea. Y el resultado es algo nuevo y desconcertante, que no admite vivisección”.
Ophelia- Revista de arte
12 octubre de 20084
“lo que sí pudimos comprobar es que la música que compone Egozcue se pega a la piel como si fuera lluvia”.
EL PAÍS
24 mayo de 2006.- Carlos Galilea5
“La escritura de Egozcue en obras como Ruegos y preguntas o Manu tiene reminiscencias de consort inglés, del grupo Oregon, Pat Metheny o Río de Janeiro. Un auténtico lujo para Madrid.”
EL PAÍS
20 de enero de 2005.- Fernando Neira6
“Egozcue, con su guitarra descascarillada por los golpes de la pasión, va gimiendo cada nota como un Keith Jarret bonaerense.”
ABC
8 de septiembre de 20027
“La dinámica es excepcional en las composiciones de Fernando Egozcue: Ruegos y preguntas, y Tango en silencio.”
EL MUNDO
18 de julio de 2002
“La música de Fernando Egozcue. Ritmos melódicos, armonía y elegancia en estado puro.”
EL PAÍS
13 de enero de 2001.- Carlos Galilea8
“Se presentaron con “Ser dos”, una obra refinada, de arreglo camerístico europeo y pulsión rítmica afro-americana, que firma el guitarrista Fernando Egozcue. Y siguieron con otra pieza de Egozcue dramáticamente cinematográfica: Tango en silencio. Un tango contemporáneo al que se añaden elementos musicales perceptibles en grupos como los de Path Metheny, Paul Winter o Ralph Towner. De alto vuelo.”
El País de las Tentaciones Noviembre de 2000
“Las composiciones del guitarrista Fernando Egozcue, en particular la extraordinaria Tango en silencio, llevan la pasión en las venas.”
Nuevas Músicas del Mundo
1998.- Rafael Beltrán
“Ya me había hablado de un anterior trabajo de este músico mi amigo Alvaro Fernández, concretamente de “Danza”, al que el inferior calificativo que le otorgaba era el de “estupendo”, y sinceramente, pensé; probablemente no sea para tanto…craso error el mío, aún a pesar de no haber aún tenido la oportunidad de oír “Danza”, con este “Tango en Silencio” me ha bastado, para que también yo, en silencio, pueda vivir más cerca de la pureza cada vez que lo pongo y repongo. Y ahí, precisamente ahí, es donde me he dado cuenta de mi adicción. Para ser del todo honesto, tengo que reconocer que si tuviera obligatoriamente que votar los cinco mejores trabajos del 97, éste de seguro estaría entre uno de ellos y además en un lugar preferente.”
El Clarín (Buenos Aires)
Septiembre de 1991.- Mariano del Mazo
“El presente es ese escenario, con el grupo atropellando como una locomotora bajo el comando de la guitarra de Fernando Egozcue. Una guitarra incansable, desaforada.”
Diario La Razón (Buenos Aires)
12 de septiembre de 1991.- Amadeo Lucas
“…Fernando Egozcue, un músico que pone creatividad, pasión y sentimiento en cada nota que toca…”
Diario Clarín (Buenos Aires)
Octubre de 1989
“…en temas como “Cupa” de Egozcue, lo que existe es la certeza de una música que estaba ahí, ya inventada por la ciudad, esperando que ellos vengan y la toquen.”
Tiempo Argentino
10 de mayo de 1983.- Guillermo Pintos
“Densamente emotiva, la música de Fernando Egozcue recorre distintos estados de ánimo a través de una variada imaginación que siempre se apoya en el rigor y la solvencia técnica.”
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