El escultor grancanario abre fundación en Las Palmas con lo esencial de su obra,. / foto,.
Martín Chirino (1925), el mago de las espirales y el viento, abre casa en su tierra natal. Con 90 años recién cumplidos y en activo, el escultor ve cumplido un sueño, la Fundación de Arte y Pensamiento que lleva su nombre, situada en el Castillo de la Luz, todo un emblema de la capital insular. Está en el barrio portuario de La Isleta, donde Chirino nació y vivió su juventud y donde a partir de ahora se mostrará una parte medular de su obra. «Soy un Ulises que continúa su viaje en espiral, a favor del viento, convencido de que siempre menos es más», dice el nonagenario artista canario.El Castillo de la Luz es la fortaleza más antigua de Canarias. Fue levantado en 1478 por el conquistador de la isla, Juan Rejón y ha sido remodelado por el estudio de arquitectos Nieto-Sobejano, ganadores del premio Alvar Aalto y candidatos al Mies Van der Rohe. Han creado un santuario para la telúrica obra de Chirino, ligada a la tierra canaria, y con la que cumple su deseo de «llenar el máximo espacio con el mínimo de materia».
Tras más de una década de dudas y sinsabores y una inversión de siete millones de euros, aportados por el Ministerio de Fomento, la fundación abrió sus puertas con una muestra de 25 obras seleccionadas por propio Chirino. Datadas entre 1956 y 2014 resumen «ese viaje en espiral que ha sido y es mi vida». Una aventura creativa de seis décadas «en la que lo imposible se ha hecho posible» combinando su apertura a las vanguardias y su fidelidad a sus raíces insulares.
«Soy canario y mi obra nace de la precariedad de esta tierra y su sutileza», aclara Chirino, que en 1958 se incorporó al grupo El Paso junto a su paisano Manolo Millares. Autor de piezas tan simbólicas en su isla como la 'Lady Harimaguada', 'El Pensador' o la 'Espiral del viento', su obra está en notables colecciones privada y en los museos más importantes del mundo, como el MoMA y el Guggenheim de Nueva York o el parisino Pompidou.
Debate vivo
«No quisiera que mi fundación fuese la tumba del faraón, sino un
organismo vivo de difusión artística y cultural; una plataforma integral
para la reflexión y el debate». Es el deseo expreso de Chirino. «Quiero
que mi obra se observe con naturalidad, como si siempre hubiese estado
allí», plantea el escultor, que celebra la idoneidad del emplazamiento
que alberga sus mejores piezas. «El propio castillo es más una escultura
que una construcción arquitectónica, creada por muchas manos en
distintos tiempos», hace notar. Espera que la fundación «fomente el
diálogo entre arte y literatura, a menudo desplazado del imaginario
actual por la celeridad del saber y el exceso de especialización». Las 25 obras expuestas, con un valor de mercado en torno a los cuatro millones de euros, se ceden en depósito a la fundación, que compromete 100.000 euros anuales para su compra. El Ayuntamiento y el Cabildo comparten la financiación, a la que no se ha sumado el Ministerio de Cultura. Tendrá un presupuesto de 600.000 euros anuales, según el alcalde de la capital isleña, Juan José Cardona. El Cabildo financiará 130.000 de esos 600.000 euros y el resto el Ayuntamiento, que buscará más fuentes de ingresos. Gratuita hasta el mes de junio, cobrará después una entrada de cuatro euros.
Con una superficie de 7.000 metros cuadrados, Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano apostaron por la empatía con el entorno y por realzar el valor arqueológico del conjunto. Han primado tres materiales: el acero cortén, en perfecta simbiosis con las esculturas de Chirino y que rodea el recinto, en contraste con el hormigón y la caliza blanca, que son para los suelos y paramentos de lo que será un activo centro cultural.
Jesús María Castaño, comisario de sus exposiciones y estrecho colaborador del artista, es el director de una institución creada para «fomentar la colección, el estudio, la difusión y la promoción del patrimonio artístico y de la figura y el magisterio creador de Chirino». Un artista universal y mas que reconocido, Premio Nacional de Artes Plásticas en 1980, Medalla de Oro de Bellas Artes en 1985 y miembro Honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
TÍTULO: A QUEMARROPA, ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! Café con piernas,.
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Café con piernas es un tipo de local de expendio de café o cafetería característico y creado en Chile, el cual se distingue de los demás por su atractivo de reemplazar cantineros y mozos por atractivas mujeres.Su nombre se debe a que en los primeros cafés de este tipo, el atractivo era que las mujeres que atendían en estos locales lo hacían vestidas con minifaldas muy cortas, mostrando sus piernas.
En el restaurante la forma del mesón y los múltiples espejos laterales están diseñados para permitir la visión del cuerpo de las mujeres. El vestido usado es muy escotado y ceñido al cuerpo, lo que además de ser corta las faldas, hace que estas comúnmente se levanten apenas camina la señorita y deba continuamente tirarla para que quede en su sitio. Las meseras reciben y despiden con un beso en la mejilla a los clientes masculinos (costumbre social común en Chile entre amigos de sexos opuestos), le dan un trato seductor que incentiva una buena propina. Es usual que en su conversación ésta ensalce la masculinidad de sus clientes.
Originalmente a fines de los años 1970 los locales de Café Haití en pleno centro de Santiago impusieron un uniforme consistente en una minifalda ceñida, modalidad que fue seguida por los cales de Café do Brasil, los cuales son los café con piernas más tradicionales (aún existen estos locales en los paseos peatonales de Ahumada, Estado y Huérfanos usando este mismo tipo de atuendo).
Sin embargo el ambiente de estas cafeterías se revolucionó en 1994 con la llegada del local de cafetería Barón Rojo. En Barón Rojo tomaron la decisión de cambiar la tradicional minifalda por un simple bikini o tanga (traje de baño de 2 piezas) para atraer clientes (inaugurando de paso los locales de vidrio polarizado), lo cual resultó todo un éxito volcando una gran cantidad de público en una sociedad ávida de destape que recién venía saliendo de las restricciones de una dictadura militar (un destape a la chilena con algunas analogías a lo que pasó en España tras la muerte de Franco). Esta demanda, a su vez permitió a esta cadena crecer muy rápidamente, lo cual atrajo una gran cantidad de pequeños empresarios que vieron en ello una gran oportunidad y así se produjo una explosión de cafés con pierna por toda la ciudad.
A fines de la década de 1990, por la peculiar forma de reactivar el sector económico del servicio de cafetería, el cual se encontraba en problemas, al combinar el erotismo de un local atendido por mujeres sensuales, con la necesidad de un café para reponerse.1 este tipo de local tuvo una explosión de popularidad en Santiago y rápidamente se propagó a regiones. Particularmente en Santiago era tal nivel de competencia por atraer clientes, que los empresarios del ramo comenzaron buscar otras estrategias para diferenciarse y nuevamente "Barón Rojo" dio los primeros pasos, primero consiguió que sus chicas comenzaran a participar en algunos espectáculos como discos y clubes nocturnos como team de baile y luego hizo correr el rumor de que en su local comenzaría «el minuto feliz» donde alguna de las garzonas haría un topless (sacándose la parte superior del bikini) por un minuto.2 Más adelante, algunos empresarios menos escrupulosos optaron por malas prácticas.
Existen restaurantes abiertos ampliamente a la visión externa con grandes ventanales y otros totalmente cerrados al mundo exterior con vidrios polarizados. En estos últimos y otros sin visibilidad desde afuera han habido acusaciones de prostitución o que hacen «un minuto feliz», sin embargo existe una fuerte fiscalización a esas prácticas ilegales y se han ido clausurando locales y revocando patentes comerciales con lo cual se ha depurado el sector.
Los café con piernas tuvieron un fuerte cuestionamiento por parte de sectores más conservadores de la sociedad chilena bajo el argumento de menoscabar el rol de la mujer como persona y de propagar la inmoralidad y la infidelidad, ya que muchos trabajadores en sus horas de colación frecuentan estos cafés para luego regresar al trabajo, pero no han tenido muchos problemas, ya que incluso alcaldes conservadores los han apoyado ya que generan empleos. Pese a este apoyo, se han cerrado muchos por el hecho de ofrecer servicios de prostíbulo.3 Cabe aclarar sin embargo, que existen cadenas de café con piernas con garzonas en bikini o tanga que han cuidado de no caer en prácticas ilegales, los que han concentrando sus esfuerzos en adornar sus locales, ofrecer mejor producto v reclutar y conservar las chicas más atractivas del circuito (es sabido que los clientes habituales siguen a las chicas más que al local por lo que es común que empresarios de cadenas se competencia recluten a las chicas más populares de su competencia).
En Santiago se conoce como la zona de café con piernas el sector comprendido en el centro de Santiago entre las avenidas Nueva Providencia y la Alameda, Bandera y la Costanera Norte. Aunque existen otros en diferentes partes de la capital se ha comprendido como esta zona de exclusiva y de atractivo turístico.
Exportación
El negocio se ha exportado a Bogotá, donde han proliferado numerosos cafés con piernas, aunque a diferencia de sus pares chilenos, en Colombia estos atienden de noche y expenden bebidas alcohólicas.[cita requerida]También en Playa de Palma, Mallorca, España existe un café de nombre propio "Café con piernas".4
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