viernes, 1 de abril de 2016

LA CHICA LUNES -4- DOMINGO -10- ABRIL - TINA FEY ACTRIZ,./ MAS QUE COCHES - MINI CLUBMAN - EL MAXI - MINI,./ EL OBJETIVO - SANCHEZ E IGLESIAS VEN DIFICIL AUNQUE POSIBLE, LLEGAR A UN ACUERDO PARA GOBERNAR,.

TITULO: LA CHICA LUNES -4- DOMINGO -10- ABRIL - TINA FEY ACTRIZ,.

Tina Rey.
Es divertido crear personajes que son modelos de nada, Tina Fey actriz,.

Es divertido crear personajes que no son modelos de nada,.

Tina Rey. / foto,.
  • La humorista se alía con su amiga y colega Amy Poehler para dar una última fiesta en 'Hermanísimas', su regreso al cine juntas,.

  • Tina Fey Actriz,.

    El satírico programa 'Saturday Night Live' fue el espacio que consolidó a dos cómicas desconocidas hasta el momento para el gran público: Tina Fey y Amy Poehler. La pareja, que se conoció en 1993 en el grupo de comedia ImprovOlympic, estrena mañana su última comedia juntas 'Hermanísimas', dirigida por Jason Moorey, en la que han contado con la exjefa de guionistas del programa que les hizo saltar al fama (Paula Pell).
    Tina y Amy interpretan a las hermanas Ellis, Maura (Poehler) y Kate (Fey). Estas mujeres jamás han logrado crecer del todo y tienen una idea que puede terminar en desastre: hacer una última gran fiesta en la casa de sus padres (James Brolin y Diane Wiest), antes de que la propiedad sea vendida. Algo que podría comprenderse en el caso de un par de adolescentes o veinteañeras, pero no cuando se trata de dos mujeres que han pasado los 40 años. Una película donde ambas actrices dan rienda suelta a dos décadas de complicidad pero en el que Tina Fey quiere marcar distancias. «Es totalmente opuesta a lo que yo soy», afirma con rotundidad la humorista.
    -Usted está considerada como una representante de la comedia actual. Algunos dicen que hasta es una genio.
    -Yo admiro a todos los que me consideran una genio, pero creo que no lo soy. Me falta todavía mucho para poder llegar a ese nivel.
    -Vuelve a trabajar en el cine con Amy Poehler después de ocho años, cuando ambas protagonizaron 'Mamá de alquiler'. ¿Tenían ganas de repetir en un proyecto?
    -Sí. Una de las razones por las que decidimos hacer este filme fue para volver a colaborar en un proyecto juntas porque hacía demasiado tiempo que no lo hacíamos, sin contar pequeñas colaboraciones en la televisión. Desde que presentamos los Globos de Oro estábamos buscando una película que pudiéramos protagonizar las dos. Y surgió la idea de hacer este proyecto.
    -En 'Hermanísimas' tiene la oportunidad de ser una persona inmadura. ¿Le gustaría que existan más papeles como estos en la comedia actual?
    -La mujer inmadura, en mi opinión, es una referencia necesaria. Mira todos los comediantes masculinos que interpretan a hombres inmaduros, hay decenas de ejemplos. ¿Por qué no de mujeres?
    -¿Y qué es lo más divertido en esta búsqueda del aspecto humorístico para armar sus personajes?
    -Yo creo que es divertido crear personajes atípicos, que no son modelos de nadie. Me encanta interpretar a gente que tiene defectos como podemos tener todos nosotros en nuestra vida diaria.
    -Usted es guionista y productora de 'Hermanísimas'. ¿Es difícil escribir para uno mismo?
    -Lo bueno de tener la oportunidad de escribir parte del guión es que no lo hago sola. Me gusta que sea una colaboración, pero los honores en realidad le pertenecen a Paula Pell. Cuando ella comenzó a escribir el guión, concibió los papeles al revés. Es decir, yo iba a hacer de Kate. Pero Paula y yo hablamos y decidimos que me tenía que cambiar el personaje con Amy.
    -¿Su relación es tan buena que pueden permitirse interpretar a dos hermanas?
    -Nuestra amistad nos facilitó el trabajo. Tal vez lo más divertido sea que ninguna de las dos tiene una hermana, ambas tenemos solo hermanos. Para una escena que transcurre en una bañera, les tuvimos que preguntar a amigas con hermanas si se daban baños con ellas (risas).
    -¿Qué otros cómicos le inspiran?
    -Para mí, Larry Sanders ha sido uno de los grandes, también soy fan de Steve Carrell y por supuesto de Mary Tyler Moore, Bob Newhart y Carol Burnnet.

     TITULO:  MAS QUE COCHES - MINI CLUBMAN - EL MAXI - MINI,.
     MINI CLUBMAN - EL MAXI - MINI,.fotos,.
    Sus 4,25 metros de largo impulsan a este modelo al segmento de los compactos. Es el de mayor espacio interior de entre sus rivales premium,.
    Es el más grande de la gama y "empuja" a la marca hacia el segmento de los compactos al alcanzar 4,253 metros de largo y 1,80 de ancho por 1,441 de alto, con una distancia entre ejes de 2,670 metros. Estas cifras no sólo son únicas en Mini, sino que además son básicas en este modelo, pues le hacen alcanzar un estatus muy interesante: el de coche de los más amplios y cómodos con respecto a rivales 'premium' de la talla de los Audi A3, BMW Serie 1, Mercedes Clase A o Volvo V40. Y este estatus lo consigue en sus plazas traseras, que cuentan con un espacio para rodilla y para hombros de los mejores del segmento.
    Para acceder a ellas ha transformado la puerta única de apertura inversa del modelo sustituido, por la novedad de dos puertas laterales de apertura clásica. Entramos y, aunque los que somos altos tenemos que tener cuidado con la cabeza, al menos no nos obliga a desplazarnos por el asiento arrastrando el final de la espalda para alcanzar el último asiento. Y siguiendo con la altura, la que hay hasta el techo es suficiente -sin alardes- para personas de 1,80 metros.
    El maletero se sitúa en la media del segmento, si nos conformamos con el 'kit' antipinchazos de serie, pues si optamos opcionalmente por la rueda de emergencia, ésta ocuparía el hueco bajo la bandeja y dejamos reducidos sus 360 litros de capacidad. En el acceso al portamaletas, encontramos otra de las características que definen al modelo: sus dos puertas de apertura lateral, no vertical. Esta apertura en plan vehículo comercial le diferencia mucho de todos sus competidores, y curiosamente le dota de cierto aire premium, pero desde el punto de vista práctico tiene varias desventajas.

    La principal, que necesitas un hueco mayor entre tu coche y el que esté aparcado detrás para poder abrirlas, cierta pérdida de espacio posible en la anchura de la boca del maletero, incremento de peso, pérdida de tiempo al abrir y cerrar en dos pasos y una visibilidad trasera reducida debido al doble marco central. Eso sí, aporta la ventaja de contar con unos pequeños bolsillos incorporados en los que transportar algunos pequeños objetos.

    Un Mini muy Mini

    Las sensaciones de conducción son muy similares a las del resto de la gama, en los que la agilidad y rápida respuesta forman parte de su carácter. El Clubman aporta la ligera desventaja de su mayor peso (1.375 kg frente a 1.220 de la versión equivalente de 5 puertas), pero lo cierto es que la practicidad y el mayor espacio que aporta la suple con creces.
    Su respuesta es muy buena en todos los terrenos. Por ejemplo, su dirección es muy rápida (2,5 vueltas entre topes), lo que puede llegar a sorprender en un primer momento al conductor menos acostumbrado a los productos de la marca. El cambio de seis marchas es muy eficaz (si no fuera por el molesto hueco a la izquierda de la segunda marcha, como siempre...) y las suspensiones cómodas y eficaces también en las curvas para el conductor medio, sin asomos de balanceos.
    El motor de tres cilindros, 1,5 litros de capacidad y 136 CV logra una buena aceleración desde parado de 9,1 segundos en el 0-100 km/h. Cuenta con turbo e inyección directa y la entrega de potencia se siente muy lineal, siendo además contenidas las cifras de consumo, pues tras realizar unos 300 km., el ordenador nos midió 6,7 l/100 km en recorridos en su gran mayoría urbanos e interurbanos.

    Lujo 'vintage' para el interior,.

    Mini Clubman CooperSi por fuera su estética es muy característica, su interior también destaca por ese estilo premium ciertamente vintage que le adorna. Por ejemplo, no hay un botón de arranque clásico, sino que este se efectúa desde una palanquita estilo aviación en la parte de abajo de la consola central.
    No es la única que encontraremos, con lo que cuesta un poco acostumbrarse a dónde se encuentra cada función. Los materiales son de una calidad visual y táctil excelente, sus asientos son cómodos y recogen el cuerpo muy bien, aportando además la novedad de contar con ajustes eléctricos delanteros.
    Salimos del mayor de los Mini y al abrir la puerta un proyector nos ilumina el suelo con el logo de Mini. Es sólo un detalle, pero vale la pena. ¡Grande Mini!
    Mini Clubman Cooper ,. 
     
    TITULO:   EL OBJETIVO - SANCHEZ E IGLESIAS VEN DIFICIL AUNQUE POSIBLE,  LLEGAR A UN ACUERDO PARA GOBERNAR,.
     
      EL OBJETIVO ,.
     
    El objetivo es un programa de televisión de entrevistas y actualidad informativa, producido por Globomedia para Atresmedia Televisión y presentado por Ana Pastor. Es el primer formato español de televisión basado en el género de la verificación de hechos o periodismo de datos. Se emite en laSexta cada domingo a partir de las 21:30 o de las 22:30 horas, .
     
     
    SANCHEZ E IGLESIAS VEN DIFICIL AUNQUE POSIBLE,  LLEGAR A UN ACUERDO PARA GOBERNAR,.

    Sánchez e Iglesias ven difícil, aunque posible, llegar a un acuerdo para gobernar

    Sánchez e Iglesias, durante su reunión de ayer. :: afp
    Sánchez e Iglesias, durante su reunión de ayer.  foto,.
    • El líder del PSOE advierte de que solo aceptará un Gobierno con Podemos y Ciudadanos,.

    • Iglesias ofrece apartarse del Ejecutivo siempre que esté formado solo por fuerzas de izquierda,.

      Pedro Sánchez y Pablo Iglesias recurrieron a todos los tonos del difícil para explicar lo complicado que será alcanzar un acuerdo de gobierno antes del 2 de mayo, pero al mismo tiempo vieron factible conseguirlo. Los líderes del PSOE y Podemos mostraron un moderado optimismo 54 días después de su anterior encuentro. No quisieron echar las campanas al vuelo pero tampoco sepultar las posibilidades de llegar a un pacto. El escollo, como siempre, la cohabitación entre Podemos y Ciudadanos.
      Las apuestas sobre la mesa son dos. La de Sánchez es un acuerdo tripartito entre PSOE, Podemos y Ciudadanos que desemboque en un Gobierno «mestizo». La de Iglesias consiste en un Gobierno «a la valenciana» con su partido, los socialistas, Compromís e IU; y Ciudadanos, si quiere, que apoye desde fuera. Este rompecabezas es lo que deben sintetizar en una propuesta de consenso los equipos negociadores en las tres próximas semanas. Pese a la indudable complejidad de la tarea, a Sánchez y a Iglesias no se les cayó de la boca la palabra «optimismo», pero también urgencias porque, según el socialista, «estamos en tiempo de descuento».
      El secretario general del PSOE se mostró esperanzado en llevar a buen puerto las conversaciones a tres bandas que empezarán «cuanto antes». «Hoy estamos más cerca del Gobierno del cambio y más lejos de repetir las elecciones», proclamó tras dos horas con Iglesias, que en apariencia sirvieron para olvidar exabruptos pasados. No será un camino de rosas, aclaró Sánchez, pero hay «una opción» aunque tiene una dificultad no menor, materializarla.
      Sacrificio
      Iglesias también apreció que hay terreno para el acuerdo, y como primer gesto de su disponibilidad recurrió a un golpe de efecto de esos que tanto le gustan. Como si de un sacrificio personal se tratara, dijo: «Le he hecho saber (a Sánchez) que si para que haya un gobierno a la valenciana (de izquierdas) en España, mi presencia en ese gobierno es una dificultad para el PSOE, estoy dispuesto a ceder y a no estar en ese gobierno. En política hay que saber ceder». Renunció a la vicepresidencia, cargo que por otra parte nadie le había ofrecido, pero aclaró que ello no implicaba que Podemos se vaya a quedar sin número dos en el Gobierno, función que, según dijo, puede ser desempeñada -atención al orden- por «Pablo Echenique, Carolina Bescansa o Iñigo Errejón».
      Sánchez, que evitó hablar de nombres, restó valor al gesto de su par en Podemos porque esa oferta nunca ha estado sobre la mesa. «Él -recordó- se propuso solo y él se excluye solo. Es su responsabilidad». Aquel autonombramiento causó malestar en el PSOE, y Sánchez confesó que a él mismo le produjo «rechazo». Iglesias dijo comprender el enfado.
      Pero el líder socialista pasó página con rapidez de aquel episodio y propuso una metodología para sellar un pacto a tres bandas consistente en analizar qué puntos de los 200 que pactaron los socialistas con Ciudadanos son asumibles para Podemos. Esas coincidencias, añadió, serían las bases de un acuerdo de gobierno y las discrepancias se dirimirían en el Parlamento. Sánchez, sin embargo, se enmendó casi de inmediato porque a los pocos minutos admitió que el acuerdo para gobernar con un tripartito que incluya a Podemos y Ciudadanos es «casi imposible».
      Iglesias quitó el casi, y aunque mostró más voluntad que nunca por alcanzar un acuerdo con el PSOE, insistió en que la única salida es la «vía del 161». Esto es, la coalición entre PSOE, Podemos, Compromís e IU, y sin contar con los de Rivera. Dio además por seguro que el PNV se sumará al pacto con sus seis diputados. Pero para alcanzar la Moncloa por «la vía 161» hace falta el apoyo por activa o por pasiva de Ciudadanos, por un lado, o de las fuerzas independentistas catalanas, por el otro. Conocedor de que Sánchez nunca aceptará el respaldo de Esquerra y Convergència, Iglesias hizo ayer un novedoso llamamiento a Ciudadanos para que sus 40 diputados se abstengan en la investidura.
      Sentido de estado
      Para el líder de Podemos, el partido naranja debería permitir un Ejecutivo de izquierda por «sentido de Estado». Iglesias, incluso, se mostró dispuesto a reunirse con Rivera para explicarle que la coalición a la valenciana es «la vía más sencilla, más eficaz y más posible para llegar a un Gobierno en España». Una responsabilidad de Estado que Podemos no ejerció en la votación de investidura de Sánchez del 2 y 4 de marzo. Una contradicción de la que Iglesias se escabulló con el precario argumento de que el suyo es un partido que no traiciona sus principios. Una forma de decir que Ciudadanos, si se abstiene o vota a favor del acuerdo de la izquierda, carece de ellos.
      El secretario general del PSOE también entró al juego de las vías y defendió la «del 199» para un pacto con el PSOE (90), Podemos (65), Ciudadanos (40) y Compromís (cuatro). Sánchez se mostró rocoso en la defensa de la presencia de los de Rivera en cualquier fórmula de entendimiento para gobernar. «Soy hombre de palabra, y todo acuerdo debe respetar el acuerdo (del PSOE) con Ciudadanos». Había dejado claro la víspera con una larga reunión con Rivera que el partido naranja es su socio preferente, y lo mantuvo tras la reunión con el líder de Podemos, por más que este se empeñara en dejar fuera del juego a Ciudadanos.
      Pero la tarea de lograr que cohabiten los dos partidos noveles no se antoja fácil. Si Podemos no quiere compartir asientos en el Consejo de Ministros con Ciudadanos, la animadversión es recíproca y los de Rivera hasta prefieren que se convoquen nuevas elecciones generales, la bicha que nadie quiere nombrar, antes de cogobernar o apoyar un Ejecutivo en el que estén los de Iglesias. «No va a ser fácil», comentó casi resignado el secretario general del PSOE, quien puso al mal tiempo buena cara y repitió una y otra vez que disfrutaba de «un optimismo moderado» impregnado de «cautela». Se trata de conseguir la cuadratura del círculo, apuntaban fuentes socialistas, que consideran que solo apuntan como dato a favor la premura del calendario y el vértigo ante unas nuevas elecciones.

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