martes, 5 de abril de 2016

VIAJANDO CON CHESTER - SOBERA SE LA JUEGA POR EL TEATRO,./ ¡ ATENCIÓN Y OBRAS ! - CINE - PATRICIA CONDE, REIRTE DE TI MISMA TE VUELVE INVENCIBLE,.

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VIAJANDO CON CHESTER ,.
 

 Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por
Pepa Bueno, en la cuatro los domingos  las 21:30,foto.



 SOBERA SE LA JUEGA POR EL TEATRO,.

Sobera se la juega por el teatro

Carlos Sobera frente al teatro Reina Victoria, en la Carrera de San Jerónimo, junto al Congreso de los Diputados. :: josé ramón ladra
-foto, Carlos Sobera frente al teatro Reina Victoria, en la Carrera de San Jerónimo, junto al Congreso de los Diputados. 
  • El popular presentador hace la inversión de su vida al adquirir el centenario Reina Victoria de Madrid,.

    Tratar de encontrar un hueco para charlar con Carlos Sobera (Barakaldo, 1960) es una labor ardua. Ya casi ni atiende el teléfono, solo lee los whatsapps. Estos día graba un nuevo programa para Cuatro -«'First Dates', un reality muy fresquito y original sin ningún tipo de maniqueísmo, donde gente se cita por primera vez»-, protagoniza la campaña de publicidad de Vivus -una empresa de microcréditos 'online'- y la noche puede acabar como invitado en 'Gran Hermano VIP', por aquello de hacer promoción en los programas de la cadena.
    «Cualquiera diría que soy adicto al trabajo -desdice-. Pero es que esto no es trabajo para mí, es vida. Mi gran sueño no es comprar un teatro o hacer programas de televisión, sino dedicarme en cuerpo y alma a lo que me gusta: comunicar. Así soy feliz y crezco». Sobera quizá no soñaba con ser el dueño de un teatro, pero su larga experiencia como productor le ha llevado a realizar la inversión de su vida para adquirir el Reina Victoria, un local centenario en la madrileña Carrera de San Jerónimo, junto al Congreso de los Diputados.

    En algún medio ha aparecido que ha pagado 7 millones de euros.
    Esa cifra no es real, no sé quién la ha lanzado. No te voy a decir el precio porque me parece de mal gusto, pero ha sido menor.
    Tras más de veinte años de presencia ininterrumpida en la pequeña pantalla y los escenarios, este antiguo profesor de Derecho en la Universidad del País Vasco se reconoce ambicioso. «Si no lo fuera, seguiría dando clases. Soy ambicioso de sueños y grandes metas, de desarrollo personal y profesional. Todos necesitamos marcarnos ilusiones, es lo que nos alimenta y nos hace felices». En 2011, a los 51 años, Sobera alternaba programas en ETB y Antena 3 con la gira teatral de 'La guerra de los Rose'. Malcomía. Y le diagnosticaron diabetes.
    «El médico me dijo que, a mi edad, con una actividad como la mía y una mala alimentación, había dos posibilidades: tener diabetes o un infarto. Es una enfermedad crónica para toda la vida, pero si se controla no da muchos problemas». Jura que ahora lleva una vida más sosegada y ya no aguanta todo el día con un pincho de tortilla devorado a toda prisa. «Me he tranquilizado mucho y paso más tiempo en Bilbao. La programación del teatro tampoco me exige estar en Madrid. Habrá alguien encargado de ello».
    Una joya de la corona
    Sobera necesitaría una tarjeta de visita con tres oficios: actor, presentador y empresario. Los dos primeros trabajos son para él lo mismo: comunicador. «Cuando estaba en la uni comunicaba con los alumnos. En el teatro o en la tele también tratas de llegar a la gente, sólo varía la técnica». Como productor teatral, está al frente de Arequipa Producciones junto a su segunda mujer, Patricia Santamarina, además de aparecer como administrador en otras compañías dedicadas al audiovisual.
    «La razón principal de comprar el Reina Victoria es estratégica -argumenta-. En los últimos tiempos venimos haciendo dos o tres montajes al año, y es muy importante tener escaparate en Madrid. El circuito funciona en base a una exposición mediana o larga en la capital y después una gira que se alimenta del éxito que hayas disfrutado en Madrid. Tener un teatro te permite diseñar tu calendario sin estar atado a las exigencias de los exhibidores habituales».
    Con sus vidrieras de Maumejean y mosaicos de Talavera, el Reina Victoria, que cumplirá cien años en junio, es uno de los teatros con más historia de Madrid. Inaugurado por Alfonso XIII y la propia reina, durante la II República se llamó simplemente Victoria y en octubre de 1936 fue rebautizado con el nombre del dramaturgo Joaquín Dicenta. El baracaldés se lo ha comprado a sus propietarios, las familias de empresarios Folguera y Martín Laborda, que lo habían arrendado los últimos 26 años al productor Enrique Cornejo.
    «Es uno de los pocos teatros que estaba a la venta, una joya de la corona», se felicita el presentador. «Y tiene las dimensiones justas, unas 600 butacas, ideal para teatro de texto y pequeños musicales». A Sobera la popularidad se la han dado los concursos televisivos, pero jamás ha dejado de actuar en los escenarios. «He trabajado en el Nuevo Apolo, el Infanta Isabel, el Bellas Artes, el Alcázar... Pero nunca en el Reina Victoria», cuenta. Se estrenará como productor y exhibidor el 4 de mayo con un bombazo: el regreso de Lola Herrera con el monólogo que la encumbró en 1979, 'Cinco horas con Mario'. La actriz acaba de recibir el Max de Honor y la obra de Miguel Delibes cumple medio siglo.
    «El IVA cultural no bajará»
    El boom teatral que vive Madrid contrasta con el cierre de cines. Sobera lo tiene claro. «El cine tiene un competidor invencible: internet. El consumidor joven prefiere verlo a la carta, es muy difícil competir con el que se baja todo. El teatro en cambio es un espectáculo en vivo y en directo, y eso no lo puedes subir a la Red». Precisa que, «a pesar del mal momento económico y de la conciencia de crisis en la que el país sigue instalado», los empresarios teatrales logran llenar las salas a costa de tragarse el IVA cultural.
    «Al público no le afecta, no se ha subido el precio de las entradas, que cuestan igual que hace tres años. Los dueños de los teatros tienen menos retorno, pero si se hubiesen encarecido las entradas la gente habría terminado huyendo». La estrella de '¿Quiere ser millonario?' no cree que el IVA vaya a bajar en breve. «No soy nada optimista, llevamos con la misma cantinela mucho tiempo. Nadie ha dado su brazo a torcer en la Administración, y mucho cambio tiene que haber para que se baje. Además, jamás volveremos al IVA antiguo del 6%».
    El Ayuntamiento de Bilbao sigue buscando a alguien para explotar el teatro Campos...
    Me encantaría, sería un honor. En su momento hablé con la SGAE y me ofrecí a hacerme cargo junto a Pedro Larrañaga, un conocido productor madrileño. Pero el concurso quedó desierto porque las condiciones que se exigían para explotarlo eran inviables. El Ayuntamiento y la SGAE tienen que darle una vuelta de tuerca. Si lo hacen, seré el primero en estar en la puerta para solicitar su gestión. He trabajado en el Campos y es una delicia, un local puntero. Si me meto en la aventura de llevar un teatro a cuatrocientos kilómetros de mi casa, ¿cómo no voy a hacerlo con uno que me pilla a doce?,.

     TITULO:  ¡ ATENCIÓN Y OBRAS ! - CINE - PATRICIA CONDE, REIRTE DE TI MISMA TE VUELVE INVENCIBLE,.
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     ¡Atención y obras! es un programa semanal que, en La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.

     CINE - PATRICIA CONDE,  REIRTE DE TI MISMA TE VUELVE INVENCIBLE,.


    Patricia Conde interpreta a Mónica. Reírte de ti misma te vuelve invencible,.

    Patricia Conde interpreta a Mónica. / foto
  • «En Telecinco me llevo bien hasta con el camarero», dice la actriz y presentadora, que ha vuelto a la cadena donde empezó su carrera. Es la cocinera con hambre de venganza de ‘Chiringuito de Pepe’,.

    Patricia Conde ha desembarcado en ‘Chiringuito de Pepe’ como Mónica, una cocinera traumatizada por un episodio de su pasado. «Muchas veces me gustaría tener la valentía y la decisión de personajes como ella, con la fortaleza necesaria para vengarse de quien le ha hecho daño», reflexiona la actriz y presentadora vallisoletana. Pero que nadie se alarme, porque Patricia no se ha pasado a la ultraviolencia: antes de empezar la entrevista, tiene que hacer un alto para ponerle ‘La patrulla canina’ a su hijo Lucas.
    ¿Qué tal se maneja entre fogones?
    Hace unos años no tenía ni idea, pero desde que soy mamá me ha empezado a llamar la atención. Un día hago un puré, otro una tarta... Y mis amigos están deseando venir a mi casa por los platos que les hago. ¡Ni yo misma me lo creo! Al ser celiaca, me daba mucha envidia cuando traían las tartas en los restaurantes, tan suculentas, y yo no las podía probar. Así que me compraba todo lo necesario y me hacía ‘carrot cake’ o tarta de manzana.
    Le gustan los postres. ¿Es así de dulce en su vida?
    Dulce, lo que se dice dulce.... Somos como somos y no podemos cambiar. Con los desconocidos me corto mucho, soy bastante distante y tímida. A mí la gente me tiene que demostrar que me puedo fiar de ella. Hasta que cojo confianza, porque luego abro las puertas a todo el mundo y hago comida para veinte si hace falta. Pero tampoco parezco dulce, ¿no? Buena sí, o eso dicen mis amigos, pero siempre he sido una chica dura.
    ¿Cómo era Patty de pequeña?
    Tenía perfil de niña tímida, pero eso no estaba reñido con ser revoltosa, gamberrilla, inquieta: yo hacía muchas trastadas, bailaba, hacía chistes, parodias... En el recreo me moría por preparar mi repertorio de imitaciones de profesores y monjas. Para otras cosas sí he sido muy tímida: con los chicos, por ejemplo, o para hablar delante de desconocidos. Si voy al teatro y piden un voluntario, me escurro en el asiento y pienso ‘no, por Dios’, pero si es una cámara delante de toda España me da igual.
    Con la edad se van superando esos miedos, ¿no?
    El tímido lo es para siempre. Evolucionas, sabes lo que no quieres, te armas de valor, pero te siguen dando vergüenza las cosas. Para mí el trabajo de televisión y el escenario del teatro han sido terapéuticos.
    La vida cíclica
    Con la caña que le daban a Telecinco en ‘Sé lo que hicisteis’, ¿se imaginaba que iba a acabar siendo el ángel de Paolo Vasile?
    ¡El ángel, ja, ja...! Bueno, yo empecé trabajando en Telecinco a los 19 años, en ‘El informal’. La vida es cíclica y todo vuelve: yo dejé el trabajo bien hecho y me llevo superbién hasta con Paco, el camarero de Telecinco. Todavía hay gente que no entiende que los guiones son ficción: ‘Sé lo que hicisteis’ era un show en el que alguna vez caían bromas hacia Telecinco, pero yo siempre pensaba que algún día estaría cenando con Paolo Vasile y nos reiríamos de aquello.
    ¿Y ha sido así?
    Ha sido así. En mi trabajo todos vamos rotando y no sabemos dónde estaremos mañana. Los follones entre directivos y cadenas no van conmigo: yo defiendo mi trabajo, nada más.
    Sacó un libro: ¿tan mal están las cosas entre hombres y mujeres, que necesitamos un manual?
    Me lo pidieron de Planeta, un antimanual para la mujer perfecta. A mí se me da bastante bien escribir buscando el lado cómico de las cosas, y eso hice: humor sobre hombres y mujeres, que es el asunto principal de todos los monólogos. Nos gusta ese tema porque nos sentimos identificados. Reírte de ti mismo te vuelve casi invencible: a partir de ahí, ya te puedes reír de todo el mundo.

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