-fotos, Isabel II: 90 años de estilo,.
Muchos de sus súbditos la conocieron siempre anciana, otros la han observado transitar por la edad madura y los hay quienes la vieron devenir en Reina -una bella joven de apenas 26 años- en 1952. El 21 de abril, Isabel II, la enigmática soberana -que jamás otorgó una entrevista y rara vez expresó algo que se asemejara a un sentimiento personal-, llega a la venerable edad de 90 años.
Coronación, 1953.
Su boda, 1947.
Su punto débil: las carteras
La Reina requiere más ropa en un año que lo que la mayoría de nosotros necesitamos en toda nuestra vida. Por ejemplo, las largas giras que realizaba hasta no hace mucho, exigían una innumerable cantidad de conjuntos y, a menudo, cuatro o cinco cambios por día. Se calcula que en sus años en el trono encargó y lució más de veinticinco mil vestidos y conjuntos.
Imagen del libro “Dressing the Queen: The Royal Wardrobe”.
Año 2015.
1956, a punto de saludar a Marilyn Monroe.
Fiel a su estilo
Imagen del libro “Dressing the Queen: The Royal Wardrobe”.
El libro ofrece una mirada fascinante sobre la intrincadísima planificación del vestuario real. En su guardarropa, ningún color, ningún detalle es fortuito. Cada año se diseñan para la Reina cuatro colecciones, una para cada estación. El proceso de creación comienza cuando Kelly presenta por lo menos cuatro diseños diferentes por cada tela para que la Reina elija y dé sus sugerencias. Una vez que se decide, raramente cambia de opinión. La Reina conoce particularmente mucho de géneros, casi todos provenientes de su depósito personal.
Su estilo vestimentario es objeto de una particular atención y, en más de una ocasión, de comentarios irónicos. Pero sus tradicionales pañuelos Hermès, sus abrigos de tonos acidulados, sus clásicos sombreros, sus faldas escocesas, su eterno bolso estructurado, sus trenchs… tan pasados de moda en los 80 y los 90, son terriblemente chic en nuestros días. Hoy, a los casi 90 años, a fuerza de mantenerse fiel a su gusto e impasible ante a las tendencias es considerada por muchos un ícono de la elegancia. Así, en 2007, el Vogue UK la designó como una de las mujeres más glamorosas del mundo y, al año siguiente, el look casual que la Reina adopta en privado en Balmoral fue la inspiración de la colección de invierno de Dolce & Gabbana. Más recientemente, Christian Louboutin confesó su deseo de crear calzado para la Reina y el diseñador Julien McDonald, de vestirla. “Es la mujer más chic del mundo”, dice.
Retrato oficial, 2014.
Los secretos de un estilo
• Después de las 6 de la tarde la Reina no usa sombreros sino un tocado o una tiara en los banquetes oficiales. Cuando visita escuelas prefiere que sus sombreros lleven flores, plumas y firuletes para atraer la atención de los niños.
•Si la Reina usa un color para visitar una región del país, evitará volver a usarlo durante varios meses, aun si se trata de un modelo completamente diferente.
• La Reina repite algunos de sus modelos, pero estas ocasiones se reparten estratégicamente a lo largo del año.
•Una vez que se aprueba el modelo y la materia se hace un prototipo en algodón blanco sobre el maniquí de la Reina. Los sombreros se hacen primero en paja.
•Los sombreros no deben nunca ocultar su rostro y el ancho del ala es muy importante. Nunca deben ser tan altos que compliquen su salida del auto. Y la parte de atrás, nunca demasiado baja, para que no roce el cuello del abrigo.
•Cuando visita un hogar de ancianos o un hospital siempre elige un color brillante, para que la puedan identificar aquellos que tienen problemas de vista.
•A los vestidos realizados con géneros livianos se les ponen pesas en el dobladillo, para evitar que una brisa revele las piernas.
•Las escaleras pueden ser un problema si el vestido es muy angosto. En todos sus modelos se incluyen tablas y aberturas. En cuanto al largo de mangas, el favorito de la Reina es tres cuartos.
•La dama de compañía siempre lleva un foulard de seda que combine con su conjunto en caso de que su sombrero se dañe por la lluvia.
• Los paraguas son siempre transparentes, para que la gente pueda ver su cara, pero vienen con un mango y borde coordinadoc con el conjunto.
•En cuanto a sus zapatos, siempre usa tacos de 5 cm.
•La Reina se cambia varias veces por día. Todos sus modelos tienen cierres muy largos para poder sacarlos por abajo pues pasar un modelo por su cabeza puede arruinar su peinado.
•El color se elige no solo para que quede bien a la Reina sino para que combine bien con el fondo. Si va a plantar un árbol, se evitará el verde, por razones estéticas y fotográficas.
TITULO: REVISTA CAMPO - Todo está parado hasta que la lluvia nos dé un respiro,.
Todo está parado hasta que la lluvia nos dé un respiro,.
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Además del trabajo en el campo, es asesor en una empresa de sanidad vegetal,.
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-foto, Eusebio Sanz Agricultor e ingeniero agrónomo,.
Eusebio Sanz García es un joven ingeniero agrónomo, de 31 años, que trabaja en la empresa Miguel Crespillo y además tiene una empresa familiar, dedicada a la agricultura, con cultivos de arroz, olivos, frutales y maíz, principalmente. Dos actividades que le ocupan prácticamente toda la jornada.
¿Por qué decidió dedicarse a la agricultura?Por vocación familiar. Aunque mi padre era médico, su gran pasión era el campo. Empezó poco a poco a hacerse una finca y desde pequeños nos inculcaba el campo, aunque yo he sido el único que he ido por esa rama al final. He seguido sus pasos.
¿Cómo ha cambiado la agricultura desde entonces?Muchísimo. La tecnología sobre todo, el tema de los cultivos, los manejos, todo va evolucionando. También el tema de fitosanitarios o abonos, todo es distinto.
¿Le ayuda tener una carrera?Ayuda a entender mejor ciertas cosas, como los cultivos, las enfermedades, los problemas, qué echar y en qué momento. Si la planta no está bien, quizás lo entendemos mejor. Aunque eso no quita que el agricultor de toda la vida no entienda igual, pero quizás nosotros somos más técnicos y más específicos, por ejemplo con los fitosanitarios.
¿Qué superficie trabaja?Alrededor de 80 hectáreas, todas ellas de regadío, nada de secano.
¿Cómo se organiza el trabajo en la empresa con el campo?Tengo un hombre de mi confianza en casa, que lleva casi 30 años con nosotros. Mientras aquí me dedico a asesorar a otros clientes, él está allí hasta que llego y supervisamos juntos la finca. Se llega a compatibilizar, pero es un gran esfuerzo.
¿Ha iniciado la nueva campaña?Sí, hay algo sembrado de arroz, girasol o maíz. Hemos tenido bastante tiempo para preparar las tierras, pero justo cuando nos queremos meter, entre febrero y marzo, han empezado las lluvias. Parece que va a llover todo el mes de abril y eso ha descontrolado las fechas. Nunca llueve a gusto de todos y para los agricultores de regadío nos está perjudicando el agua de estas fechas. Tenemos todo paralizado hasta que la lluvia nos dé un respiro.
¿Cuáles son los principales problemas del sector?El gran problema es que no se está dando valor al producto final, para que al agricultor le merezca la pena tanto sacrificio. En el país solo se habla de política, pero nos olvidamos de la agricultura, que es la base de la economía en España.
¿Qué otros problemas hay?Preocupa también la prohibición del molinato. Se trata de un herbicida muy importante en Extremadura y sin eso no podemos sembrar, nos limita nuestras herramientas. Es uno de los grandes problemas, porque están denegando un producto que es fundamental para el arroz.
¿Tienen alguna alternativa?Pocas, muy pocas. Para el problema de las malas hierbas, era de las pocas soluciones. Si nuestro producto vale poco y nos limitan más, estamos teniendo problemas para salir adelante.
¿Sabe el consumidor los productos que se usan en agricultura?Creo que sí. Intentamos usar lo menos posible, siempre que lo permita el campo, las condiciones climáticas o las plagas. Queremos consumir aquello que no tenga tanto producto sanitario. Pero es un mal necesario. Sin eso no se puede cultivar.
TITULO: 7 DIAS CITAS - SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - LOS NIÑOS DE SIRIA,.
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Este mes, el conflicto de Siria entra en su brutal quinto año. Es un hito espantoso, que marca cuatro años de violencia y sufrimiento crecientes sin solución a la vista.
Decenas de miles de civiles han perdido la vida. Millones han huido. Casas, hospitales, colegios, todos han sufrido ataques directos. Comunidades enteras se han visto apartadas de la ayuda humanitaria, de comida y agua. La violencia se ha extendido a través de las fronteras como una infección invasiva.
En la que se ha convertido en la peor crisis humanitaria de los últimos tiempos, Unicef estima que hay cerca de 14 millones de niños afectados en Siria y los países vecinos. Para los más pequeños de estos niños, esta realidad es todo lo que han conocido. Su experiencia del mundo está teñida por el conflicto y la privación.
Y para los adolescentes, que entran en sus años de formación, la violencia y el sufrimiento no solo han marcado su pasado; también está dando forma a su futuro.
Mientras que en otros países los jóvenes de su edad están empezando a tomar las decisiones que afectarán al resto de sus vidas, estos niños están tratando de sobrevivir. Demasiados de ellos se han enfrentado a la crueldad extrema. O han sido presionados para trabajar y ayudar a sus familias. O forzados a casarse mientras siguen siendo niños. O reclutados por grupos armados.
¿Qué decisiones tomarán estos niños? ¿Qué opciones tienen?
¿Seguirán creyendo en un futuro mejor? ¿O simplemente abandonarán, desesperados, resignándose a las limitadas oportunidades de un futuro inestable?
O lo peor de todo, dado que la han visto como algo normal ¿recurrirán ellos a la violencia?
Hace un año, los líderes humanitarios advirtieron de que estamos en peligro de perder una generación entera de niños por la violencia y la desesperación. Y con ellos, la oportunidad de un futuro mejor para Siria y la región. Este riesgo no ha disminuido.
Mientras la crisis entra en su quinto año, esta generación de jóvenes continúa ante el peligro de perderse en el ciclo de la violencia, replicando en la siguiente generación lo que ellos mismos han sufrido.
La ayuda humanitaria, la protección, la educación y el apoyo de la comunidad internacional han sido insuficientes
No podemos abandonar a estos jóvenes. Y necesitamos llegar a muchos más antes de que pierdan la esperanza en ellos mismos y en su futuro.
Todavía hay tiempo. Y aún hay esperanza. Pese al daño que han sufrido, los males que han aguantado y la aparente incapacidad de los adultos para terminar con este horrible conflicto, estos niños siguen teniendo la valentía y la determinación de construir vidas mejores.
Niños como Alaa, de 16 años, que hace dos años abandonó su casa de la ciudad de Homs, en Siria. Con su escolarización interrumpida, fue afortunado al encontrar un programa de formación profesional y hoy es él quien dirige cursos de formación para otros niños.
O niñas como Christina, de 10 años, de la frontera del norte de Irak. Vive en un refugio para familias desplazadas, donde ayuda a niños más pequeños con sus lecciones mientras trabaja para seguir con sus estudios.
Viendo su determinación, ¿cómo podemos estar menos decididos a ayudarles? Sabiendo que no han perdido la esperanza, ¿cómo podemos perderla nosotros? Si lo hacemos, no solo las generaciones venideras sufrirán las consecuencias… también todos nosotros.
Esta terrible crisis no ha afectado solo a millones de niños. Como adultos, estos niños y las decisiones que tomen dirigirán el futuro de millones de personas en sus países y en la región. ¿Será un futuro de esperanza y reconciliación, o de violencia y desesperación?
Este último no es el futuro que se merecen. Y desde luego no es el futuro que queremos ver.
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