Fronteras de alto coste / fotos.
Los esfuerzos por blindar las fronteras del primer mundo constituyen un lucrativo negocio en alza,.
Las empresas armamentísticas y los traficantes de inmigrantes son los principales beneficiados,.
Miles de millones invertidos por los países ricos para 'protegerse' de los pobres que llaman a su puerta,.
Alambradas, perros guardianes, cámaras de vigilancia y la más
sofisticada tecnología para disuadir a los inmigrantes. ¿Son eficaces
esos dispositivos? ¿Cuánto cuesta la protección de nuestras fronteras?
¿Se puede detener la inmigración?. Son preguntas que plantea el
documental ‘Fronteras de alto coste’ y que va respondiendo a través de
las investigaciones realizadas durante un año en cuatro continentes. La
conclusión a la que llegan es clara: las fronteras se han convertido en
un nuevo y gigantesco negocio para la industria del armamento, que
incluso se expone en salones para captar nuevos clientes. ‘Aquí en
Estados Unidos, el ejército compra menos, así que buscamos nuevas
salidas a nuestros productos’, explica un industrial americano. Parecen
enfrentarse a una guerra en la que el enemigo no es un soldado, sino un
inmigrante clandestino.
La ciudad de Nogales, entre Arizona y Méjico está dividida por un
muro que puede alcanzar los 10 metros. ‘Es de acero reforzado con
hormigón. Tiene una estructura doble en el interior que lo hace muy
difícil de seccionar’, explica un agente. En el sector de Tucson hay 416
kilómetros de frontera similar con 4.200 guardias fronterizos.
Construir un muro de 12.000 kilómetros de toda la frontera terrestre
norteamericana sería imposible de financiar, así que idearon las
barreras virtuales: biometría, cámaras térmicas, radares y drones.
La estrella del mayor salón dedicado a la seguridad de las fronteras,
que se celebra en Fénix, Arizona, es el dron ‘Quadcóptero’, totalmente
autónomo. ‘En realidad se trata de tecnología militar aplicada a la
seguridad nacional’, explica uno de los vendedores. El coste de cada
dron es de 17 millones de dólares. Después de unos años de pruebas, el
proyecto de barrera virtual de la frontera con Méjico ha resultado ser
un fracaso que le ha costado al contribuyente más de mil millones de
dólares.
Europa vive la crisis migratoria más grave desde el final de la
segunda guerra mundial. Hombres, mujeres y niños luchan y se dejan la
vida por entrar, mientras que Europa cierra sus fronteras. Una de las
primeras barreras europeas que se construyó fue la de Melilla. Desde
2005 una valla de acero separa España de Marruecos con 650 guardias
civiles vigilando los 11 kilómetros de muro, cuya remodelación costó 33
millones de euros.
Uno de los principales puntos de paso hacia el espacio Schengen a
través de la isla de Lesbos es el puerto de Izmir, en Turquía. En el
Khave Café se dan cita traficantes e inmigrantes que llegan hasta aquí
después de un periplo de meses con sus pertenencias a cuestas. ‘Los
refugiados son como un gran pastel. Los barqueros ganan mil dólares por
cada inmigrante que llevan a Europa. Un barco son 5.000 dólares de
beneficio en un solo día de trabajo’, explica un captador de inmigrantes
para los traficantes que cobra de media 100 dólares por cada uno,
‘cuanto menos segura sea la frontera, más dinero se gana’, reconoce.
Según ‘The Migrant Files’, una investigación publicada en
2015 por periodistas europeos, la entrada de inmigrantes clandestinos
a Europa habría generado en 15 años, un negocio de al menos 16.000
millones de euros. “FRONTERAS DE ALTO COSTE”, se emite en DOCUMENTOS TV
el martes 17 de enero de 2017 a las 23:45 por La 2 de TVE.
TITULO: Comando Actualidad - ¿Comprar o alquilar? - Miercoles -18- enero,.
¿Comprar o alquilar? fotos,.
Alquilar ha dejado de ser el patito feo para convertirse en la principal opción de quienes no pueden o no quieren hipotecarse.
Una de cada cuatro casas busca inquilino dentro del mercado inmobiliario.
La demanda de vivienda en alquiler ha aumentado la oferta de pisos compartidos y ha elevado el precio de los arrendamientos a niveles que no se veían desde hace décadas.
Los caseros ganan un 30% más alquilando por habitaciones. En
grandes ciudades como Madrid o Barcelona es casi imposible encontrar un
piso por menos de 500 euros al mes. Quienes optan, hoy, por hipotecarse y
comprar una vivienda nueva, patean las periferias de las grandes
ciudades donde vuelven las ventas sobre plano, las subidas de precios y
las grúas.
En menos de 48 horas Ángeles ha atendido más de doscientas llamadas telefónicas, contestado dos centenares de correos electrónicos, y enseñado su casa a dos docenas de interesados. Es la propietaria de una vivienda de tres habitaciones, que alquila por 500 euros al mes, en el popular barrio madrileño de Vallecas. Compró el piso para invertir y asegurarse la jubilación pero nunca pensó que alquilándolo se lo iban a quitar de las manos. Es sólo un ejemplo de lo que sucede con los alquileres en este momento. Patricia lleva décadas en el sector y habla, incluso, de una posible burbuja inmobiliaria del alquiler. La gran demanda reduce la oferta y los precios no paran de subir.
Carmen vivía sola en un piso de cuatro habitaciones hasta que descubrió las ventajas de los pisos compartidos. Vive con un colombiano, un croata, una mexicana y una americana y alquila su casa por habitaciones. Por un cuarto -de ocho metros cuadrados- cobra 210 euros al mes, gastos a parte. José Luis y su cuadrilla viven casi como estudiantes. Son trabajadores de la construcción y levantan una obra a las afueras de Madrid. De lunes a viernes viven de alquiler en una casa de 45 metros, son cuatro. Los viernes, cuando acaba el tajo, recorren los 260 kilómetros que separan Madrid de Ahigal, el pueblo extremeño donde tienen su casa.
Una casa por seis mil euros. El cartel cuelga en la fachada de una docena de pisos en el barrio minero de la comarca asturiana del Nalón. Las casas, propiedad de Hunosa, pertenecían a antiguos trabajadores y ahora están a la venta. Javi y su padre visitan la que podría ser su nuevo hogar: cuarenta y cinco metros cuadrados, cocina, dos dormitorios, necesidad de reforma y unas vistas espectaculares al monte.
En el año 2016 se vendieron 450.000 viviendas, las previsiones para el próximo son que se llegue al medio millón. Belén e Ignacio acaban de comprarse un chalet de cuatro dormitorios a las afueras de Madrid. Joaquín, el jefe de obras, asegura que la recuperación se está viendo en la periferia de las grandes ciudades donde los visados para obra nueva han aumentado en los últimos meses un 40%.
Joan Enrique, con 55 años, vuelto a casa de su madre. Separado, con dos hijos y una hipoteca a la que no podía hacer frente porque su empresa quebró, vuelve a dormir en la habitación de su infancia. Sólo así podrá rehacer su vida.
‘¿Comprar o alquilar?’, este miércoles 18 enero por La 1, en Comando Actualidad.
En menos de 48 horas Ángeles ha atendido más de doscientas llamadas telefónicas, contestado dos centenares de correos electrónicos, y enseñado su casa a dos docenas de interesados. Es la propietaria de una vivienda de tres habitaciones, que alquila por 500 euros al mes, en el popular barrio madrileño de Vallecas. Compró el piso para invertir y asegurarse la jubilación pero nunca pensó que alquilándolo se lo iban a quitar de las manos. Es sólo un ejemplo de lo que sucede con los alquileres en este momento. Patricia lleva décadas en el sector y habla, incluso, de una posible burbuja inmobiliaria del alquiler. La gran demanda reduce la oferta y los precios no paran de subir.
Carmen vivía sola en un piso de cuatro habitaciones hasta que descubrió las ventajas de los pisos compartidos. Vive con un colombiano, un croata, una mexicana y una americana y alquila su casa por habitaciones. Por un cuarto -de ocho metros cuadrados- cobra 210 euros al mes, gastos a parte. José Luis y su cuadrilla viven casi como estudiantes. Son trabajadores de la construcción y levantan una obra a las afueras de Madrid. De lunes a viernes viven de alquiler en una casa de 45 metros, son cuatro. Los viernes, cuando acaba el tajo, recorren los 260 kilómetros que separan Madrid de Ahigal, el pueblo extremeño donde tienen su casa.
Una casa por seis mil euros. El cartel cuelga en la fachada de una docena de pisos en el barrio minero de la comarca asturiana del Nalón. Las casas, propiedad de Hunosa, pertenecían a antiguos trabajadores y ahora están a la venta. Javi y su padre visitan la que podría ser su nuevo hogar: cuarenta y cinco metros cuadrados, cocina, dos dormitorios, necesidad de reforma y unas vistas espectaculares al monte.
En el año 2016 se vendieron 450.000 viviendas, las previsiones para el próximo son que se llegue al medio millón. Belén e Ignacio acaban de comprarse un chalet de cuatro dormitorios a las afueras de Madrid. Joaquín, el jefe de obras, asegura que la recuperación se está viendo en la periferia de las grandes ciudades donde los visados para obra nueva han aumentado en los últimos meses un 40%.
Joan Enrique, con 55 años, vuelto a casa de su madre. Separado, con dos hijos y una hipoteca a la que no podía hacer frente porque su empresa quebró, vuelve a dormir en la habitación de su infancia. Sólo así podrá rehacer su vida.
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